Continuación 4. FINAL. Me escapé del orfanato.
AGRADECERÍA COMENTARIOS. Vida de Juan de la Calle González, La cocina de la empresa, Solidaridad, Sexo con Liliana, Pelea, Sexo grupal, Envidiosas, Nuevo encargado, Asalto, Adopción de hermanitos, Nacen mis hijos.
Continuación 4. Me escapé del orfanato, así me fue.
Juan de la Calle González.
La cocina de la empresa.
Como consideró que ya estaba bien de coger con María Estela, o que ya había aprendido lo suficiente Mónica decidió que era hora que trabajara con ella…
Me mostró su lugar sagrado, no había prestado nunca mucha atención, desde su dormitorio se pasaba por una puerta a dónde tenía su lugar de trabajo…
Siempre creí que era la ventana de su dormitorio, mirá que pasé millones de veces trotando por el camino creado por mí hace un tiempo…
No es un espacio muy grande pero como todo está bien acomodado es cómodo…
Las paredes están llenas de pantallas, cada una refleja lo que ocurre en todas las farmacias, las pantallas a su vez están repartidas en cuatro u ocho cuadros, por la cantidad de cámaras que hay en cada farmacia, se ven los empleados, los clientes, los depósitos.
Después me mostró que tiene un legajo de cada uno de los empleados, con un detalle bastante completo de su vida y obra, con razón conocía a Gladys y a Nancy, los pude ver a mis ex compañeros de facultad trabajando…
También tiene una cámara en la que se ve la inmensa mesa de María Estela, mierda estuve cogiendo “para la tribuna”…
Y si en la mesa de María Estela se analizaba de todo, acá se definía, acá se determinaba, la última palabra sale de acá…
Solidaridad.
Un día hablando de que las obras sociales no pagaban y que todas las farmacias cortaban la atención de sus clientes, mi abuela dijo…
_No, nosotros no vamos a cortar la atención de nuestros clientes, primero porque no tienen la culpa de que no nos paguen, después que lo que piden son remedios, no un celular ni una entrada para el cine y por último…
_Tenemos suficiente capital como para aguantar mucho pero mucho tiempo, además se vende el triple de lo que se vende siempre, ya nos reconocerá alguien allá arriba (señalaba el cielo) lo bien que nos portamos con los que tienen menos que nosotros…
Me dio tal ataque de amor que la llevé en andas a su cama, le hice el amor con una dulzura y cariño por varias horas…
Ya conozco a tres responsables de farmacias, a Laura, sí que la conozco bien ja ja, a Ramón y a María Estela, me faltan cinco más…
Digo esto ya que en una conversación con Mónica surgió que en el futuro tendría que saber “todo” lo referente a nuestros negocios, me remarcó mucho la palabra “todos”.
Me parece que la cosa se encamina como dijo Ramón, a que en un futuro sea el supervisor general de “todas” las farmacias, cuanto sabe Ramón.
A la primera que me tocó visitar fue a la de pleno centro de la capital, impresionante local…
Cuando le pregunté a Mónica por qué no ponía en esa a Laura o a Ramón, que son de la familia…
_Por eso mismo Juan porque son de la familia…
La encargada, la farmacéutica señora Liliana Norato, una morocha muy fuerte, se la nota con algunos kilos de más, pero los tiene repartidos por los lugares justos, unas tetas impresionantes, un culo de lo más llamativo, pelo tipo afro, con muchos rulos, largo que le llega hasta la cintura…
Es una mujer muy llamativa y lo demuestra en todo momento…
Las empleadas todas con uniforme, los muchachos también, ella luce sus tetas y su culo sin ningún reparo, se pone unos pantalones unos talles menos, le quedan bien ajustados, lo mismo que las camisas, los botones hacen esfuerzos desesperados para no estallar…
El cliente no ve cómo se viste ya que usa un guardapolvo bien grande.
Eso sí, tiene un cohete en el culo, es como la injusticia está en todos lados, las chicas dicen que ahora más, desde que se separó, el marido la engañaba con su chofer, con el de él…
Al momento de presentarnos me abrazó de tal manera que me incrustó sus tetas en mi pecho, abrazado me metió en su oficina, me tuvo dándome explicaciones como dos horas. Cuando se enteró que tenía una moto quiso que la llevara a dar una vuelta, que fuéramos a tomar algo a la costanera…
Y qué podía hacer, se me pegó como una ventosa, su conversación muy agradable, que está a régimen, va está cuidándose de la comida desde que tenía doce años, que ahora está haciendo un régimen de comidas que se trata de no comer harinas, nada de azúcar, con sal marina y demás yerbas…
El asunto es que dice que no siente que está haciendo régimen, que no le cuesta mucho adelgazar, está muy contenta, ya bajó como diez kilos…
Le dije de practicar artes marciales, pienso que si logra tener preparación en las artes marciales y con el cuerpo que tiene, pobre del que la quiera obligar…
Por culpa de Liliana se me ocurrió la idea de promocionar la práctica de artes marciales para todos los empleados de FarmaClaro, con precios especiales, promociones de dos por uno y otras más, se anotaron como 25 alumnos…
Los profesores y Ester contentos, me agradecen mi intervención, más alumnos más ganancia ja ja, todos contentos…
Sexo con Liliana.
Liliana una tarde no dijo de ir a tomar el café a la costanera, mi hizo llegar hasta su departamento, cerca de la farmacia…
Nos pasamos una tarde con sexo desenfrenado, cuando vio mi pija quedó encantada y cuando probó cómo sabía usarla, feliz muy feliz…
Si antes se pavoneaba por la farmacia contoneando siempre su culo, ahora que cogía muy bien, que practicaba artes marciales, estaba hecha una adolescente…
Eso sí nunca se le escapaba nada del trabajo, las chicas festejaban la buena onda que tenía…
Trío.
Hablando de las chicas, con el pedido de que les comentara cómo era el asunto de las artes marciales me encararon Carolina y Josefina…
Que ellas querían practicar pero tenían miedo, si yo podía explicarles de qué se trataba…
Me citaron en su departamento, me tuvieron explicándole varias horas…
Al principio me lo creí, cuando casi quedaron desnudas y se tiraron sobre mí, me di cuenta que lo que querían era otra cosa…
Estuvimos en el piso del living, en la cama, en la bañadera, los tres felices…
Fueron a practicar las artes marciales
Nunca dejaron de llevarme a su departamento, pasé unos días espectaculares, no sólo cogíamos, me cocinaban, me masajeaban, me bañaban…
Qué vida que pasé ese tiempo con esas hermosas chicas…
Con Liliana estuve tres meses controlando la farmacia, es la que rinde más de todas, la que más trabaja…
Mónica está súper satisfecha…
Cada tanto vamos a tomar un café a la costanera o a su departamento, no pide mucho…
Cuando conocí a Patricia Quiñones me acordé de la hermana Celestina, rubia, gordita con ojos celestes, con una paz interior que te dejaba tranquilo…
Me enteré que tiene un marido plomero, tres hijos estudiantes, es muy feliz, le gusta su trabajo y lo cuida y obliga a que todos sean comprometidos con la tarea…
La farmacia caminaba como un relojito, no había nada pero nada que modificar, todo se conversaba con los empleados…
Si uno tenía un problema lo hablaban entre todos y lo trataban de solucionar, varias veces me vi involucrado en discusiones de los problemas de pareja de algunas chicas, hasta del abandono de su novio de un muchacho de lo más simpático…
Los hijos de Patricia son tres, Carlos 16 años, Cristina 14 y Yesy 12, su esposo Pedro un padre y señor con todas las letras…
Una noche en la que estábamos degustando de un asado que hizo Pedro, noté que Carlos estaba mal…
En un aparte me contó que está enamorado de una chica, y que unos vagos lo tienen amenazado para que no se acerque a ella y le gusta, la chica también está enamorada de él, pero sabe que si los ven juntos lo van a cagar a palos, anda que no sabe qué hacer…
Además de inscribirlo en la academia de artes marciales le dije que lo acompañaría con la salida de él y su amiga…
Pelea.
Yo a propósito me había disfrazado de un representante de computación, anteojos grandes, ropa muy holgada, cara de pelotudo, perdón los de compu…
Estábamos los tres tomando helados en la vereda del centro, noté que la cara de Carlos y de Florencia, su noviecita, se transformaban…
Al darme vuelta vi que venían cuatro muchachones con caras de enojados…
Esto ya lo he vivido, no es como si fuera la primera vez pensé…
Me levanté y les di la cara, detrás de mí quedaron la parejita…
_Vos quién sos…
Me encararon…
_El guardaespaldas de Carlos dije…
Se cagaron de risa, con los anteojos y agachando la cabeza en señal de sumisión dije…
_No deberían reírse, yo soy experto en artes marciales y puedo de ser necesario terminar con todos ustedes…
No dejaban de reírse, craso error, aunque parezca fácil la contienda, nunca hay que dejar de observar los detalles.
Mi forma tranquila de hablar, mi postura para la confrontación, mis gestos, y mi cuerpo...
Detalles que no tuvieron en cuenta, así lo pagaron, fueron lo que se dice “bien cagados a palos”
Les di para que aprendieran, golpes dolorosos sin secuelas, los cuatro en la vereda pidiendo que no siguiera con el castigo, yo ni me despeiné…
Los tres hijos, el plomero, la novia van a practicar artes marciales, la madre prefiere la palabra antes que la lucha…
La academia me parece que necesitaría otro profesor…
Sexo grupal.
Con Maricielo, otra encargada, una farmacéutica cuarentona no tuve ningún problema…
Su farmacia también igual como con la de Liliana marchaba muy bien…
Ella era la de dar mucha confianza con las empleadas, tal era la confianza que iban todas a bailar, eso no sería un inconveniente, el problema radicaba que después del baile iban al departamento de dos chicas y se metían algún aliciente y tenían sexo entre todas…
Había un muchacho veinteañero que lo tenían exprimido de tanto sexo, al agregarme al grupo y poder estar varias horas teniendo sexo le alivió el tema…
Cuando lo comenté con mi abuela el asunto me dijo…
_Que no debíamos meternos en sus vidas privadas, que la farmacia funcionaba perfecta…
Y si lo dijo mi abuela Mónica palabra santa…
Envidiosos.
La farmacia de Pablo, también funcionaba organizada, aunque no era la misma relación entre todos como la de Maricielo…
Éste hijo de mil de Pablo fomentaba la envidia, el querer lo que el otro tenía, hacía competencias para sacarse los ojos, por días de franco, por mejores horarios, para todo era una competencia…
Y parece que las chicas estaban acostumbradas, cuando mencioné someramente sobre modificar el tema me sacaron cagando, bueno no tan así pero me dejaron entrever que estaban muy, pero muy cómodas con como era el sistema bajo el cual se regían…
Al conversar con Mónica, me contó que hace más de diez años que maneja el tema así…
Que cuando ve en otras farmacias a alguna chica muy competitiva, un poco envidiosa, la manda para la farmacia de Pablo, si ella lo dice…
Nuevo encargado.
En la farmacia de Jacinta reinaba la paz, la música que se escuchaba en el negocio te relajaba, las empleadas te atendían con una dulzura propia de hijos o hijas del jubilado que te pedía el remedio…
Nunca una observación fuera de tono, me enteré que Jacinta había sido monja, que renunció porque estaba mal de salud…
Que durante su estancia en la religión estudió farmacia, para ayudar a la gente…
Cuando conversaban con ella salías con una paz interior muy agradable…
Lástima que un paro cardíaco la privó de agradarnos con su presencia, era un farmacia de barrio y todo el barrio vino a su velatorio, a su entierro, desfilaban por la farmacia montones de gente dándonos el pésame…
Yo ahí como un boludo, más boludo que de costumbre…
Mi abuela declaró duelo en todas las farmacias, que todo empleado de FarmaClaro viniera al velorio y al entierro, mierda qué de gente…
También decidió que yo me hiciera cargo de la farmacia, dije una de barrio ni comparación con las otras, bien chica, con dos empleadas, Mirta y Noemí…
Y de 9 a 13 y de 15 a 20 horas tenía que llevar adelante uno de los negocios familiares…
Y la costumbre en la farmacia es la de escuchar a los viejos, pobres viejos jubilados, que vienen con tres recetas, que les alcanza para una o con mucha suerte para dos…
La puta madre, yo les daba todos los remedios, les fiaba, quedaba registrada su deuda para cuando tuvieran dinero, Mirta y Noemí me miraban y no entendían nada…
Es jodido ser viejo, trabajar durante tantos años y cuando estas achacado, ya no te responden ni el cuerpo ni la mente y no podés darte abasto por tu cuenta, jamás me dijo algo al respecto mi abuela, y ella sabía “del fiado”, si lleva las cuentas siempre al detalle…
La mierda que se lleven lo que necesitan y se empezó a correr la información, que nunca te ibas sin todos tus remedios, venían todos los jubilados…
Yo creí en principio que era para abusar de mi consideración, pero no…
Los que podían pagar el total venían por agradecer mi entrega, los que no podían pedían por favor, nadie nunca se fue sin resolver sus remedios…
Me compensaron con ventas lo que a voluntad les daba, si bien no recuperamos toda “la deuda”, cada tanto un jubilado saldaba la suya…
Se corrió tanto la bolilla, que vinieron de la televisión, para hacernos entrevistas…
Cuando me preguntaron sobre porqué les daba los remedios igualmente si nos les alcanzaba la plata…
_Es la política de FarmaClaro, alguna vez ustedes observaron de que suspendimos la entrega de medicamentos…
No…. es cierto que nunca suspendieron la atención de las obras sociales, me contestaron…
_Es todo porque en la dirección de nuestra empresa tenemos una excelente persona, muy pero muy humana y solidaria, la señora Mónica Claro…
El sábado en el hidromasaje mi abuela me puteaba en arameo, que no la dejan tranquila, llamándola pidiéndole entrevistas…
Asalto.
A los días nomás de tanta propaganda se produjo un hecho lamentable en nuestra farmacia, era por la tarde, con poca gente, entraron dos personas de improvisto, tenían unos pasamontañas en las cabezas que le tapaban toda la cara…
Sacaron dos revólveres y nos amenazaron a los gritos…
_Nadie se mueva, que al que se haga el vivo lo vamos a reventar, hijos de puta queremos la guita y las drogas…
La agarraron de los pelos a Mirta y la trataban de entrar para detrás del mostrador, ella había ido a comprar unas facturas y el muy hijo de puta le pegó una patada a una viejita que tenía un andador ese que parece una mesita con ruedas…
La pobre viejita cayó desparramada ante el mostrador…
Creo que se me nubló la vista, me corrió la sangre por las venas de una manera que no pude controlar, de una patada voladora lo hice pasar por la vidriera, fue a parar al medio de la avenida, con tanta suerte que lo atropelló un auto al hijo de puta…
El otro se quedó sin responder, paralizado, cuando se quiso dar vuelta y apuntarme, le di semejante piñazo en la nariz que lo desmayé…
La viejita desde el suelo me dijo…
_Bien pibe se lo merecían por hijos de puta…
La ayudé a levantar y la abracé, todos reíamos alegres…
Adopción a los hermanitos.
Era tanta la relación y la dedicación de los profesores de la academia para el orfanato que surgió la idea…
Cristina y Araki querían adoptar y a tres hermanitos, para no separarlos…
Por supuesto que nosotros contábamos con la ayuda de Ester, pero no era fácil…
Eran dos varoncitos y una nena, de 8 y 4 los nenes y de 6 la nena…
Fueron a varias entrevistas, las hacía Ester y no se las hacía fácil…
Varias veces salieron llorando del juzgado…
Ester después se disculpaba, una cosa es el trabajo y otra cosa la amistad les decía…
Primero como a todos una adopción provisoria, después la definitiva…
Ahora no sólo tienen que ocuparse del alumnado de la academia, también de la escuela de los tres hijos, del dentista, del oculista, de los piojos, de y de y de…
Ja ja, tanto Cristina como Yuri se quejan pero al rato están a las risas con los chicos…
Les auguro una buena vida para las criaturas, ellos dicen siempre que tienen dos madres…
Para hacer mejor las cosas Cristina y Araki como le digo, decidieron casarse, para formalizar, fuimos todos al registro civil, de testigos Esteban y Ester…
Una fiesta en casa en la que no faltó nada, hasta se contrató un conjunto de cumbia…
Me divertí a lo loco bailando con la hermana Celestina, hay que ver a Cristina y a Yuri con los tres hijos, son mis ídolas…
Ni me di cuenta, cuando la vi llorando me preocupé, Ester no me quería decir lo que le pasaba y resultó que era el culpable…
Que hace como seis meses que no me acuerdo de ella, que me extraña, que necesita de mis brazos, mis besos y de mi… _SIII mi amor le dije, esta tarde venís a casa…
Estuvimos en la cama, en el hidro, en la cama, en el hidro…
Le quedó grabado lo que establecimos, que yo no podía acordarme de mis obligaciones de ese tipo, que era ella la que debía decírmelo y quedé con todas las mujeres con las que tenía sexo, que me lo hicieran recordar…
En fin soy un vivo bárbaro, me usan de consolador sexual, yo feliz…
Cintia se peleó con el novio, con otro novio, no el compañero de facultad, éste lo conoció ya trabajando en el el hospital, vino a decírmelo a mí, yo la consolé con una cogida de tres horas, por el culo, la concha, mamada, chupada…
Creo que no hubo agujero que no probamos de ida y de vuelta…
Ella también quería tener un hijo conmigo, estuvimos saliendo como dos meses casi como novios…
Comprendí que era al pedo. no me podía adaptar a ser fiel o de una sola mujer.
Se lo hice saber y lo comprendió, quedamos que cada quince días o menos salimos como pareja, está embarazada de un varón, mierda ya tengo cuatro hijos…
Nacen mis hijos.
El nacimiento de mi hija con Amalia fue una celebración familiar extraña…
Todos sabían pero nadie decía nada y tal como la costumbre salí de padrino de Agustina, la madrina Cintia…
Para el nacimiento del hijo de Cintia, Andrés, hubo una discusión familiar, ahora sí que podía darle mi apellido, pero quedó acordado que se los haríamos saber cuándo comprendieran, por ahora Amalia y Cintia, madres solteras.
Pasó lo mismo, yo padrino y Amalia madrina, ya no recuerdo quién es madrina de quién, de padrino sí que lo sé, soy yo de todas las criaturas…
La vida me ha castigado y me ha premiado, después de analizar toda mi vida no me puedo quejar…
Fueron más los días de felicidad que los de sufrimiento…
Aclaro que los de sufrimiento me han dejado marcado para siempre, no olvido lo de comer de la basura, de dormir bajo la autopista, tirado en el suelo entre cartones y de las violaciones que he sufrido en el orfanato…
También es cierto que la vida me ha premiado con una buena familia…
Que tengo un muy buen pasar, que disfruto mucho de los placeres del sexo, que tengo un buen trabajo, que soy muy querido por varias personas, no me puedo quejar no, o sí..
Fin.