Continuación 2. Me escapé del orfanato, así me fue

Continuación 2. Me escapé del orfanato, así me fue.

Juan de la Calle González.

Sexo en la pileta.

Amalia no quiso ir a ningún lado en febrero, dijo que se iba a recontra quemar al sol, que “se iba a cansar de estar al pedo”.

Nos la pasábamos en la pileta, haciendo algo de carne a la parrilla, así pasaban los días, un día se me ocurrió sacarme la malla y estar desnudo en la pileta, Mónica al verme también se sacó su biquini y Amalia no tuvo otra que imitarnos, los tres “en bolas” en el agua.

Lógico, al verlas se me empezó a poner dura, ellas se dieron cuenta y se acercaron sin ningún empacho, una por atrás, la otra por delante, madre e hija me acosaron ja ja, hasta hacían chupada bajo del agua, cuando no daban más salían a respirar, me acomodé sentado en la escalera, primero Mónica se sentó sobre mis piernas, metiéndosela totalmente, Amalia se sentó a mi lado dos escalones más arriba, tuve que darme vuelta y meter mi cabeza entre sus piernas, más incómodo que el carajo.

Así nos la pasábamos en la pileta, no usábamos más las mallas, meta crema protectora del sol, ellas estaban marrones yo hecho un carbón.

Un día vino Cintia y nos vió, lo único que dijo fue…

_Yo también quiero estar desnuda…

Otro día vino Laura con Ramoncito, también desnudos, todos como “Dios nos trajo al mundo”, y lo mejor es que a ninguna le da vergüenza que se la meta delante de las otras, a veces son varias horas las que estamos metiendo y sacando, Laura se corta un poco delante de su hijo, cuando le toca se lo lleva la  abuela o la tía, que se la meta delante de la hija, ningún problema.

Cuando está Ramón todos con malla, a disimular, no creo que no le guste, pero Amalia y Mónica no quieren saber nada sobre el asunto, no insistí más ante una negación terminante.

Ayuda solidaria con mi compañera Salomé.

La verdad es que nos sé cómo vine a parar acá, en la zona sur de la provincia, nosotros vivimos para la zona oeste.

Con la familia de Salomé, mi compañera de facultad, son un montón, me los fue presentando de a uno, a todos le decía, “un amigo”…

El asunto es que ahí estábamos, todos dispuestos para hacer una casa.

En principio se iba a empezar por una  habitación, construirla entre los paisanos, son italianos y se ayudan entre todos…

Yo había llegado con mi súper moto, bermudas, remera negra, sandalias, anteojos para sol, una pinturita…

Se me quedaron mirando, habrán pensado, éste pelotudo va a venir a ayudar de peón de albañil…

Ja ja, se le van a estropear la uñas, si supieran.

Y un quilombo, no se podían organizar, todos querían hacer todo y ninguno hacía nada y salté, si salté…

Para qué mierda tengo que meterme.

Lo que hice apenas Salomé me dijo si podía venir a ayudar con la construcción de una casa para su prima, es leer un montón de tutoriales, con cada detalle de cómo hacerlo, cómo comenzar, cómo segur, todo había leído, yo bastante ya sabía…

_Alto dije…

En medio de todos, me quedaron mirando, hasta las mujeres que también querían hacer todo pararon de cotorrear y empecé a dar órdenes…

_Vos tío trae tres bolsas de cemento y las abrís ahí…

_Vos Cacho trae ocho carretillas de arena y las mezclan con el cemento…

_Después hacen una ollita con un piso de 10 centímetros como se hace con la harina y le ponen 5 carretillas de piedra, le echan agua, no lo toquen, no lo toquen, dejen que se va hacer casi solo “el pastón”…

_Don Pedro corte 16 varillas del hierro del 10 de cuatro metros, llévese la amoladora para allá…

_Claudio vos vení…

Clavé unos clavos en un tablón y le enseñé cómo hacer estribos con el hierro más fino, con la tenaza…

A otro le dije que agarre la pala de punta y cavara las bases y las zanjas para las vigas de fundación…

En poco menos de media hora, todos tenían una tarea a cumplir, todos organizados, nadie dijo nada, me sirvió todo lo que “estudié de los tutoriales”…

Hicimos las bases, columnas, vigas de apoyo, todo bastante rápido y a levantar paredes.

Claro son todos del rubro pizzería, les enseñé a levantar paredes a dos, uno algo sabía, me dedicaba a distribuir las tareas…

Como digo, todo lo aprendido por internet, y las reparaciones en casa dieron sus frutos…

A las chicas que fueran arrimando ladrillos que luego íbamos a usar.

Pasando el mediodía ya teníamos levantadas las paredes cerca de un metro, éramos cuatro, yo tenía una práctica en el tema que viene desde que comencé a ser el jardinero de la ahora mi madre y de la ahora mi abuela…

Cuando nos pusimos a almorzar mi remerita negra, mi bermuda y mis sandalias estaban para tirarlas ja ja…

Picada y pizza a la parrilla, con muy poco vino, sino después se nos venía abajo la pared…

Igual mucho más no conviene levantar de golpe, se fueron todos…

Como habían armado una carpa, en la que se iba a quedar la pareja, para cuidar la construcción, les coloqué las ventanas, presentadas, sin amurar y la puerta, lo digo porque si las ponés y te vas, al otro día no están…

Mañana seguiríamos, como yo estaba al pedo, no tenía que trabajar, ni ir a estudiar, no había problema…

El lunes tenía de ayudantes a Salomé y a Clara la muchacha dueña de casa, el marido, Claudio, se tuvo que ir a laburar…

Yo me lo tomé como entrenamiento, para el fin de semana siguiente estaba la habitación terminada, toda terminada, hasta pintada…

Cuando vinieron los parientes, el fin de semana, no lo podían creer…

Claudio llegaba del trabajo cuando ya estaba anocheciendo y si bien los vecinos que vivían a cien metros eran los suegros de Clara, usábamos su baño, ella mucha bola no les daba…

Lo digo porque con Salomé nos quedábamos hasta que llegara Claudio haciéndole compañía y me gustó el desafío de hacerle la casa a dos luchadores como Clara y Claudio, cuando le contaba a Mónica y a Amalia se reían, Amalia medio no le gustaba mucho, por “la amistad” de Salomé, Mónica me alentaba…

A la otra semana estaba haciendo el pozo negro, meta leer de todo lo referente a los trabajos que me tocaba, hasta me había hecho un cronograma de las tareas a realizar.

Me acordaba de la semejante zanja que hice en casa para sacar el cañaveral, también sirvió para el manejo de la pala…

Sexo con Salomé.

La distancia con Salomé como amigos duró unos días nada más, cuando encaré para un hotel alojamiento no dijo nada, somos amigos con derecho, los dos tenemos claro de no enamorarnos, que cada uno puede hacer lo que quiera…

Es muy dulce, muy dulce Salomé, lo que tiene de atropellada en el trato diario, es lo contrario en la cama, podés estar horas haciéndole el amor que no te aburrís y cuando descubrió a la fiera, está contentísima, quiere que durmamos con mi pija metida en ella…

La construcción fue de habitación, cocina y baño, un mediodía después de almorzar se largó un diluvio, y como otra cosa no podía hacer me acosté en la cama matrimonial, a dormir una siesta…

Además del hermoso sonido de la lluvia sobre el techo de chapa, escuchaba cuchichear a las primas, de qué estarían hablando que cada tanto se reían…

Me enteré al rato, Salomé empezó a desnudarme, atrás Clara miraba, la prima casi la obligó a que participara y entre las dos me desnudaron, cuando Clara me vio la pija exclamó.

_Hoo, qué preciosura, qué hermosa tarde que vamos a pasar…

Lo que es de dulce Salomé no lo es Clara, una bruta, pero bien bruta, que le dé y le dé, que con más fuerza, que le tire el pelo, cachetazos en el culo…

Casi ni participó Salomé, decí que como puedo estar mucho tiempo cogiendo la dejé destruida y después me ocupé de mi amigovia…

Otra tarde que no llovía, que podía estar trabajando tranquilamente se la metí por el culo, la de gritos que pegaba, decí que se tapaba con la almohada y que había la traído pomada especial que siempre llevo en la moto…

Pensar que para poder metérsela por el culo a Salomé estuve como un mes preparando el asunto…

La aventura de la construcción duró como dos meses, cuando no teníamos que ir a la facultad era todos los días, luego los fines de semana únicamente.

Después me contó Salomé que Clara le gritó que cogíamos por las tardes a Claudio, en una discusión y tenemos prohibido bajo amenaza de muerte acercarnos a su casa… Las primas se hablan por mensaje únicamente…

Claudio se siente traicionado por mí y tiene razón, pero en mi descargo puedo decir que ellas me buscaron, yo estaba tranquilo durmiendo la siesta ja ja…

Mucha participación en la facu.

En la facultad además de ser reconocido por mi físico, por mi pinta ja ja, me reconocían porque mi familia tenía farmacias.

Lo que no podíamos solucionar con las explicaciones en clase, le preguntaba a Ramón o a Laura, unas fieras para todo lo que es farmacia, lo saben todo…

Yo les traía a mis compañeros, no sólo a Cristian y a Salomé, a todo el curso, éramos 23, videos de Ramón y Laura dando explicaciones sobre las fórmulas, las recetas, de lo que viniera.

Ninfómana.

Juliana me encaró directamente…

_Juan, vos tenés novia, estás comprometido con alguien, y si es así, soy muy fiel ja ja.

_July, no tengo compromiso con nadie, por qué lo preguntás.

_Es para saber si me podés invitar a pasear, bueno vos invitame y después vemos lo que hacemos.

No iba a andar negándome, sin que nunca se enterara Amalia, la llevé a la cabaña que vamos a veces con mamá ja ja…

Roja bien roja tenía la pija cuando terminamos “nuestra encamada” al otro día, ella se quejaba, y con justa razón que le dolía, también tenía llagas en los labios vaginales.

Se nos fue la mano, es que le cuesta una enormidad acabar, parece que llega, pero no y hay que seguir empujando y sacando, creo que esa tarde noche en que llegamos pudo acabar una vez, por la noche otra y otra más a la mañana, yo una de entrada y otra a la mañana.

Como tenía crema “especial para hacer el culo”, mucho no le dolió pero sí que la sintió, tampoco acabó con el sexo anal.

Suspendimos como por tres meses, nuestras salidas, estuvo en tratamiento, también fue al psicólogo, cuando volvimos casi me arranca la pija de la desesperación es ninfómana, no había forma que la dejara satisfecha, yo además de destruido físicamente, quedaba hecho mierda en mi ego varonil.

Cuando empezó a salir con cualquier compañero que la invitara no la invité más, mucho problema no se hizo.

Siguiendo con el relato de los videos grabados en mi celular de Ramón y Laura, un flaquito trajo una pantalla bien grande y la conectó a mi celu, veíamos el tutorial en pantalla gigante…

Me acuerdo un día en que Ramón me mandó a ver a Laura porque él no lo sabía de lo que le pregunté y Laura me dijo…

_Eso no lo entiendo mucho, andá a preguntarle a tu abuela y no me lo dijo echándome, para sacarme de encima…

_A mi abuela pregunté…

_Sí, sí a tu abuela…

Resulta que mi abuela es ingeniera química, sabe más que Ramón y Laura juntos, una genio Mónica, me explicó con lujo de detalles, hasta me hizo unos diagramas…

Cintia trabajaba en dos clínicas, muchas veces la iba a buscar con la moto, si estaba al pedo toda la tarde, después consiguió por medio de Mónica, va por un conocido de Mónica, trabajar en un gran hospital, se la pasaba de un lado para el otro y por supuesto tuvo que dejar de ser la secretaria de Amalia…

Ella le dijo a Ester, negoció en el juzgado que iría dos veces por semana, Cintia para todos lados, Ester si no estaba en el consultorio, en la academia o el juzgado, ja ja y yo metido en bolas en el hidro leyendo sobre administración o farmacia…

Mónica fue tomándole el gustito a venir algunas horas a meterse conmigo en el hidro, a veces un polvito, no siempre, si siempre los sábados a la mañana…

También se le ocurrió a Cintia, después que obtuvo la matrícula de doctora, que podía poner un consultorio en la casa dónde atendía Amalia, en otra habitación y llamaron a uno para que hiciera todos los arreglos, a mí.

Estuve como quince días refaccionando, quedó un consultorio espectacular…

Amalia me insinuó que el de ella también necesitaría unos arreglos, es la envidia, es la envidia ja ja…

Consulta general.

El asunto es que Cintia es muy pero muy consultora,  cuando un paciente tiene un problema lo cuenta a su madre, a su padre, a su abuela, su tía, a mí, a los profe, a Ester, sin decir de quién se trata y todos opinamos, se hacen unos simposios particulares que si no se cura el enfermo es que no tiene solución…

Para mí el asunto de la medicina es cómo el mecánico, vos le decís qué falla, cuál es tu problema y lo repara, mayormente no se ocupa del resto del auto…

Un enfermo llega al consultorio, le cuenta al médico qué le pasa, él lo revisa un poco para chequear que no sea nada grave y le manda a hacer  todo tipo de análisis…

Después mirando los resultados lo receta y ahí intervenían los farmacéuticos, saben mucho de resultados, de remedios para cada cosa, era como un juego para ellos, organizaban lo que debía hacerse con una precisión terrible, y nada se tomaba a la ligera, no.

Se requerían de todo tipo de exámenes, como la mayoría eran pacientes de obras sociales no les costaba mucho dinero, sino los mandaban al hospital…

El asunto es que en las reuniones familiares esperábamos a que Cintia presentara el problema de algún paciente para entablar unas discusiones fructíferas, algunos mucho no podíamos opinar, principalmente yo que no se un carajo, aunque de algunas recetas sí…

Los pacientes de Cintia no se imaginarían nunca la de discusiones que generaban, casi todos se curaban cuando había posibilidades…

Cuento todo esto porque la llevé un sinfín de veces al orfanato para revisar a los chicos, a las monjas, a las celadoras, a todos…

Continuará.