Continua el crucero con la cuñada

Felisa y Samuel continúan en el crucero por el Caribe. Tras aquel primer momento de sexo, continuaron otros. Sin embargo, tras el intento del joven de querer someter a su cuñada a practicar sexo anal, los ánimos se calientan. El clima de crispación lleva hasta el punto de que el joven somete a su cuñada en el camarote del barco, penetrándola violentamente y terminando dentro de ella pese a su estado de fertilidad.

Esa noche bajaron a cenar y tras tomar unas copas subieron de nuevo al camarote. Durante la fase del sueño, Felisa se despertó y sintiendo un poco de frío, se acercó al cuerpo de su joven cuñado, y se abrazó al mismo, dejándose dormir abrazado a éste.

Cuando Samuel se despertó  por la mañana observó el cuerpo de su cuñada abrazado al suyo. Le gusto, y con cariño paso su mano por el cuerpo de aquella suavemente, acariciándola. Para cuando Felisa se despertó observó la cara de su cuñado. Se miraron, y esta vez fue Samuel el que la besó de nuevo en los labios.

La mujer respondió a los besos y pronto ella, se colocó encima del mismo, y quitándose el comisión y las bragas se quedó completamente desnuda ante el joven. Luego con verdadera lujuria procedió a desnudar al muchacho, viendo como la tranca de este había respondido a la perfección manteniéndose en vertical. Ella sonrió y le dijo:- vaya “esta otra vez en forma” .

Esta vez la observó con detenimiento, ya que en la playa apenas pudo contemplarla bien. Se dio cuenta que el hermano de su marido tenía un pene con unas dimensiones que le parecían de película, no solo por su longitud sino también por su grosor. Al tomarla en sus manos constató la dureza de la misma. Además estaba marcada por su grandes venas que destacaban pareciéndola más gruesa si cabe. Extasiada ante la visión de tremendo vástago le dice:- chico ¡vaya pene te gastas!. Creo que es casi el doble de la de tu hermano. ¡Y qué venas!...

Y sin soltar el pene, mirado a los ojos del cuñado, se subió sobre el mismo, haciendo pequeñas posturas sexy, para luego ir acercando su coño hasta la altura del misil que tenía delante. Al depositar los labios de su vagina sobre el capullo del pene del joven, su cara era la de una autentica mujer en celo. Poco a poco se fue dejando caer, verificando como los labios de su coño se iban abriendo poco a poco hasta poder acoger la totalidad del cáñamo del joven.

Ogggg- ogggg mi amor….que grande la tienes- ufffffff como me abres…ohhh siiiii …. Oh Dios, me llena totalmente….

Felisa, pese a saber que estaba siendo infiel, no podía evitar disfrutar del momento que se le presentaba, y ver aquella polla juvenil, de aquellas dimensiones la trastornaba. Pronto las paredes de su vagina abrazaron en su totalidad el vástago, y al momento comenzó a moverse.

La cara de satisfacción del muchacho era un verdadero poema. Ahora estaba en el camarote follándose a su propia cuñada.  ¡ La mujer de su hermano !. La parecía algo increíble que estuviera ocurriendo en realidad. Felisa era una mujer quisquillosa y bastante presumida, pero no dejaba de reconocer que estaba “cañón”. “Era un portento de hembra”.

Felisa, medida que comenzó a moverse teniendo como centro el pene del cuñado, constato como iba también creciendo aún más la polla del muchacho. Por ello, sorprendida le dijo muy bajito:

.- Oh mi amor… Te sigue creciendo dentro de mí.. ¡Oh me vas abrir totalmente!… Vas a reventar el coño de tu cuñadita.

El Joven bajó sus manos hasta coger el desnudo trasero de su cuñada y comienza a follarla con autentico esmero, haciendo que la misma comenzara a subir y bajar sobre su tranca sin descanso. Ella se retorcía, sin dejar de cabalgarlo, y jadeando como una verdadera putita. Pronto la misma no pudo más y comenzó a convulsionarse alcanzando un expresivo orgasmo, hasta terminar casi desfallecida sobre el cuerpo del joven.

Samuel la observa, y tras unos momentos para que se recuperara, la hace descender de la cama, para colocarla al borde de la misma y ponerla en posición de perrito. El chico, observó el precioso trasero de la mujer de su hermano y se recreó contemplando el mismo: ¡ una autentica hembra !. Sin poder contenerse más acerca la cabeza de su pene y la deposita sobre los labios lubricados de la vagina. Ella lo observa en el espejo del camarote, y contempla como el chico toma impulso y la penetra con gran ímpetu.

- oh nene despacio … oh joder me rompes oooo

.El chico lejos de cesar comenzó a bombearla, mientras alargó sus manos y tomo los pechos de la mujer al tiempo que arremetía una y otra vez contra su coño. – oh Samuel….oh…. Como estas ….sigue.. o siii mas … ooo dame más…

Aquellas penetraciones y la lujuria de verse reflejada en el amplio espejo del camarote, contemplando el esplendido semental que era el hermanito de su marido, fue el acicate perfecto para que ella volviera alcanzar un nuevo orgasmo. – oh cabronazo … me vengo otra vez oooo

Aún sin acabar ella se percata de que el joven estaba a punto de venirse. Obviamente no tenía pensado dejar que el chico se corriera dentro. Sería un disparate-pensó. Por ello le dice- “ recuerda que tienes que hacerlo fuera” .

El chico tras unas cuantas penetraciones más, la sacó y con gran estruendo y dando pequeños gritos se corrió abundantemente sobre el trasero de la cuñada.

- oh Felisa… que corrida ooooo..

Tras descansar unos momentos. Ella verificó que le había bañado todo su trasero y espalda con su semen. Lo miró y le dijo:- vaya semental estas hecho cuñí. ¡Mira como me has puesto!

El chico le sonrió y luego se fueron a duchar. Tras vestirse fueron a desayunar.

Llevaban mitad del crucero, y llegó el día de descanso, por lo que el buque los dejó en un puerto y cada uno fue a su aire. Ambos recorrieron la ciudad tomados de la mano como si fueran marido y mujer. En uno de los momentos en que le llamó su marido, Felisa morbosamente le contesta aquel mirando hacia Samuel:- hola amor. Lo estoy pasando muy bien. Tu hermano está cumpliendo muy bien con su papel…si… es un buen chaval.

Samuel se sonrió. Y acercándose donde se encontraba le toco abiertamente el trasero, tomando sus nalgas en sus grandes manos, pese a la existencia de varios transeúntes. Ella se sonrojó por el atrevimiento del joven, pero al ver algunas amigas suyas comprando en los alrededores, se dejó hacer, besándolo cariñosamente en la boca.

Ya en la noche, nada más llegar al camarote, volvieron a follar, como cualquier pareja. Ella le dijo:- ¡ Samuel estas cumpliendo muy bien tu papel de marido! Ja ja. ¡pero de esto nada a nadie!

-claro cuñi. ¿Cómo se te ocurre pensar que voy a decir nada de esto?.

Pasaron dos días más, durante los cuales se comportaron como autenticas parejas. Cuando solo restaban dos días para regresar, les llevaron de nuevo a una playa de aguas cristalinas, y de una arena blanca envidiable.  Ellos se besaban y acariciaban como cualquier otra pareja. A medio día, el calor les hizo meterse bajo los árboles que allí crecían. Como en otras ocasiones, contemplaron que pronto las parejas comenzaron a tener sexo sin importarle los vecinos.

Samuel miró hacia Felisa, y ella, le dijo:- Nene. Esta vez no podemos hacerlo. “Me encuentro muy caliente y creo que estoy ovulando”. No tenemos condones, y sin protección corro el peligro de que te corras dentro y me dejes embarazada”. ¿lo comprendes verdad?....¿Te supones lo que ocurriría?

El chico se quedó con las ganas. Pero, también Felisa, la cual se  daba cuenta que con su estado de fertilidad, su lívido sexual estaba al límite. Sabía que necesitaba un polvo, pero tenía miedo de hacerlo sin protección, ya que podría conllevar consecuencias inesperadas. Tampoco había tenido tiempo de comprar condones en una farmacia de los puertos donde habían desembarcado. Nunca pensó necesitarlos. Ahora se arrepentía. El lugar donde estaba ni los veía ni tampoco le constaba que existiera su venta en el barco, ni tampoco se atrevía.

Estuvieron caminando durante un rato por aquellos lugares con la finalidad de distraerse y pasar el tiempo.  Y así llegaron hasta una pequeña explanada, donde observaron a dos parejas follando. Felisa, con lo salida que se encontraba, morbosamente se acurrucó tras unos matorrales para poder contemplarlos, haciendo que Samuel se quedara a su lado.

- te has dado cuenta. Están haciendo un intercambio de parejas .  Había reconocido a una de las amigas, y se dio cuenta que con la persona que estaba teniendo sexo no era su marido. Pensó para sí: - No pensé que Conchi fuera tan puta . Observaron que tras cierto tiempo follando, el marido de su amiga que lo hacía con la otra mujer, se incorpora y se acerca a donde se encontraba su mujer, y colocándose detrás, acerca su nabo alano de la misma.- ¡ joder no me digas que se la va  a meter por ahí …! exclamo sorprendida Felisa.

Ay cuñada eres muy curiosa!. ..Todo parece ver que le quiere hacer una doble penetración a su esposa .

Antes de que se terminaran de asimilar el momento, el hombre poco a poco le encajó su nabo a su mujer por el ano, viendo como ella comenzó a chillar inicialmente. Pero tras unos momentos, observaron que la mujer se tranquilizó y comenzó a colaborar sincronizando la penetración de los dos hombres. Los gemidos de la mujer fueron tan expresivos que excitaron a Samuel y Felisa.

- Vaya con Cinchi . –decía Felisa-. No sabía que era tan putita .

- Pues creo que no es la única vez que lo han hecho. Está disfrutando como una posesa. ¡Seguro que lo ha repetido varias veces! - le contesta Samuel.

Ella se sonríe un poco forzadamente. En ese momento gira la cabeza y observa el bulto de su cuñado. Agitada ante la visión del tremendo bulto le dice:- joder cuñi ¡cómo te has puesto! . ¡ La escena te ha puesto cachondo !

Y sin más, le echo mano al pene del muchacho aún bajo con el bañador puesto. Lo mira a la cara y añade: -¿ tú crees que a Conchi le entraría una nabo como el tuyo por detrás?. El del marido no parece gran cosa. ¿Seguro que no podría con el tuyo?.

Samuel aprovecho, tremendamente excitado le contesta:- ¿ Y tu Felisa?. ¿Soportarías un nabo como el mío en tu culito?.

Ella se gira, sin dejar de tocar el instrumento del joven, y le contesta:- ¿ no pretenderás meterme todo eso por detrás?. Nunca lo he hecho. ¡Me reventarías!. ¡¡¡ Ni lo sueñes…!!!

El chico le responde:-¿ Como sabes que no te entrará si no lo has intentado?

Ella se gira totalmente, saca el pene del chico de su encierro, lo mira detenidamente y le contesta:- chico. Tienes que estar loco. ¿Cómo se te ocurre pensar que me puede entrar todo eso por mi culo?. ¡Es imposible!

Pero el joven, sonriendo le echa mano al trasero de su cuñada, lo manosea, y pronto su mano se abre paso entre su tanga y alcanza el ano de la mujer. Ella se agita, pero le dice:- ¡qué haces Samuel!...sabes que no puedes meterla por ahí.

El chico lejos de detenerse, paso sus dedos por el coño de la mujer y le palpó los labios vaginales, viendo que estaba muy mojada. Luego, con los dedos empapados de sus jugos lo pasa por el ano de la misma forzando a penetrarla con el dedo anular. Se queda sorprendido con contemplar que se traga más de la mitad del dedo sin problemas.

- Oh Samuel saca el dedo de ahí…oh chico era un atrevido. …ooo

Lejos retirarlo, Samuel logró introducirle totalmente el dedo anular. Y sin esperar nuevas respuestas, le logra introducir un segundo dedo viendo que pese a sus quejas, el ano de la cuñada se relajaba dilatando su esfínter. Ella miraba la escena de la mujer empalada por ambos agujeros y aquello la encelaba, y hacia su su culo se dilatara. Pese a que no quería ser empalada por el joven, ya que pensaba que nunca entraría, su excitación estaba al límite.

Pronto los dos dedos del joven comenzaron a follar pausadamente al trasero de la cuñada, mientras ella no dejaba de tocar la mandarria del joven, que se encontraba con una erección tremenda.

Sin esperar permiso, el joven hace colocar a la cuñada en plan perrito sobre la hierba mirando siempre hacia la escena de las parejas follando. Con bastante lujuria acerca su nabo el ano de la misma. Ella al sentir el grande en su ano, aquella da un respingo, pero el la sujeta y presiona para que se quedara quieta. Pronto, el glande logra entrar dentro del agujero de la mujer. al menos el glande había entrado.

Sin embargo, ante el pensamiento de que la podía reventar con la piza del muchacho, se revuelve y decididamente, se incorpora diciéndole: - ni hablar. ¡Te he dicho que por detrás no!.

El chico se quedó parado, viendo como ella se levanta con cara de cierto enfado se retira del lugar, siendo luego seguido por el joven. Durante el trayecto de vuelta no hablaron. Al llegar a la playa le dice: debes comprenderlo. Me reventarías. Una cosa es por la vagina y otra por el ano.

- Vale. …lo siento. No volverá a ocurrir. ¡Sé que me he propasado!.

Pero se dio cuenta de que ahora era el joven el que estaba enfadado. Apenas de dirigieron la palabra durante el resto del día. En la cena, casi ocurrió lo mismo. Pese a todo, ella se notaba muy caliente, y necesitaba al muchacho, pero se retenía. Además tampoco era de las que daban su brazo a torcer.

Tras terminar la cena, el joven, se hizo el que estaba algo indispuesto y se retiró pronto al camarote, ante la sorpresa de Felisa.

La mujer, sumamente contrariada por la actitud del joven, se tomo unas copas de más. Las preguntas de sus amigas sobre su marido incrementaban el disgusto. Para ella aquello era un verdadero insulto.

Al rato, se retira, y mientras se acercaba al camarote, se notaba mareada por las copas ingeridas, pero a la vez súper enfadada con el cuñado. Nada más entrar le dice:- Me has dejado en mal lugar esta noche. ¡Te traigo al viaje y encima me haces esto!.

El joven la miró, y pese a la cara de disgusto que aquella tenía, se sentó mal la forma que se lo dijo, contestándole: ¿a qué viene eso ahora Felisa? ¡Vine al crucero por hacerte un favor, porque me lo pediste ¿o no lo recuerdas?

- al menos podías haberte quedado un rato más en la cena. Me has dejado sola allí, dejándome en evidencia ante todos - le contesto con despecho.

El chico le respondió: Pues lo siento. Pero no me encontraba a gusto esta noche en la cena.

- Ya veo que sigues enfadado. … el que los hayamos hechos en días anteriores, no te da derecho a hacerlo cuanto tú quieras. ¡No te equivoques! Le contesta ella con cara de autentico enfado.

- Mira Felisa. Creo que esta noche no estás en condiciones para hablar del tema. Mejor lo dejamos así. Le respondió el joven, sin querer amilanarse y volviendo a meterse bajo las sabanas.

Felisa era una mujer bastante voluntariosa y sumamente orgullosa. Aquella forma de hablar y de comportarse de su joven cuñado la estaba sacando de quicio. No solo tenías unas copas de más, sino que además su estado de excitación le estaba jugando una mala pasada, por lo que esa noche su carácter era irascible.

A mi no me des la espalda cuando te hablo!.¿Qué te has creído? - le dijo al cuñado ante su actitud de ocultarse bajo las sabanas.

Y con autentico enfado tiró de las sabanas dejando al chico sin ellas, dejando al chico al descubierto viendo que solo portaba un slip. Pero mayor contrariedad le dio al contemplar que encima se veía que estaba empalmado.  Ante ello casi le grita: - ¡ Qué cabronazo y encima te encuentras empalmado! ¡ Así que estas así, por no poder follarme !

El se gira, la mira a la cara y le responde: cuñi. No me tientes…. Mejor deja las cosas así. ¡Creo que es lo mejor!

-¿Y si no que…? le mira desafiante: ¿Acaso me vas a violar?.¿he..?

La mujer estaba alterada, pero en el fondo excitada. El que su cuñado no se sometiera a sus deseos era algo que le superaba. Pese a que el chico quería dejarlo, ella siguió insistiendo y provocándolo. Entonces el joven, la  mira  y le responde: - te he dicho que no me tientes más Felisa. Luego no respondo. ¡Que me conozco y puedo cometer una tontería!.

Aquello más irascible la ponía. Esa forma de hablar de su cuñadito no lo soportaba. Al propio tiempo contempla el nabo del chico bajo el pequeño slip, y más caliente se ponía. Notaba que se estaba agitando al máximo, por lo que volvió a instigarlo:

así que me violarías..! ¡Qué hijo de puta!... ¿violarías a la mujer de tu hermano?... . Viendo que el cuñado no le contesta, saca a relucir un tema que sabía que ofendería al joven: Ya veo … Lo que te ocurre es que …”en el fondo eres gay…” ¿por eso querías metérmela por el culo?.. ¿eh cabronazo?

El chico se sublevó ante las palabras e imputaciones realizadas por su cuñada. Eso no lo iba a consentir. Se levantó amenazador. Y acercándose a la mima le dice:- ¿quieres que te vuelva a demostrar si soy gay o no?... he putita… se que lo que estas necesitando es una buena polla: ¡mi polla!... y como continúes así la vas a tener… Y ¡me va a importar un comino que estés ovulando o no!

Felisa se quedó sorprendida ante la reacción del joven. Notaba que tenía los ojos hinchados de sangre. Aquel era muy capaz de cumplir su amenaza. Pero, pese a todo, ella no quiso ceder, y le contesta: -¿ Yo necesitada de polla …?...... si quisiera polla en al barco hay bastantes hombres.

El chico, la observa, contempla el hermoso cuerpo de su cuñada. En ese momento era una mujer intransigente, pero era una tremenda hembra. Ante aquella actitud prepotente, más le apetecía someterla. En ese momento, su excitación era tal que pensó en forzarla allí mismo . Deseaba clavarle su daga hasta la empuñadura.

Y sin poder contenerse, la empuja hasta hacerla caer sobre la cama. Viendo que el traje que llevaba puesto tenía una abertura lateral que dejó al aire su tanga. Excitado, metió sus manos por debajo del traje alcanzando las bragas e intento tirar de ellas. La mujer se sorprendió ante la pretensión del joven.

El cabronazo quería forzarla. – pero que pretendes cabrón. No me quites las bragasss - pero el joven tiro de ellas rompiendo las mismas, y logrando por fin dejarla sin ellas.

- Oh cabrón … . Ni lo sueñes. No me vas a tener - le desafiaba ella.

Pero el joven lejos de amilanarse, tiro de sus piernas hacia el mismo borde de la cama, y la forzó abrir las mismas. Ante el joven apareció el hermoso coño de la mujer, aun con el traje puesto. Sin poder contenerse, se baja el slip dejándolo caer al suelo para que ella pueda contemplar la tremenda daba que blandia.

- Oh cabrón no pretenderás metérmela… te he dicho que estoy ovulandoo..ooo - antes de terminar la frase, el joven la envainó de una sola vez su tranca abriéndose paso dentro de su vagina. Le costó a la entrada, pero se sorprendió al ver el intenso calor que desprendía aquella vagina.

- oh nooo cabron voy a gritar …-le dijo.

Pero el muchacho de un golpe de riñones del terminó de alojar completamente su tranca dentro del coño de aquella. ¡Pues grita putita!... es esto lo que deseabas… necesitabas mi polla.

Y pese a los intentos de zafarse de ella, el chico comenzó a penetrarla como si le estuviera metiendo un pistón ardiendo en el coño. La bombeaba con tal énfasis y fuerza, que pronto el coño de la mujer comenzó a reaccionar, y Felisa se entregó: ¡ era lo que estaba necesitando!. .. se revolvía, pero en el fondo necesitaba la tranca del muchacho. Además, el que el joven la hubiera forzado, más excitación le entraba y pronto comenzó a responder: - oh cabrón lo has conseguido…me has forzado….¡estás violando a tu cuñada!... a la mujer de tu hermano.

-En el fondo eres una putita. Necesitas que un macho como yo te fuerce. Andabas necesitaba de polla … ¿ verdad putita ?

La forma de hablar de su cuñado la encelaba más. Empezó a comprobar que le gustaba ser sometida por el mismo. Aquella era una nueva sensación. Sabía que se la estaba cogiendo a pelo, pero en el fondo lo estaba deseando. Pese a gustarle, no se resignaba y le contestaba insistentemente:- eres un cabrón. Me estas follando a pelo. ¿Qué pasara si me preñas?...

- Me importa un comino que te quedes preñada. Pero te voy a follar como mereces. Nunca me has dejado correrme dentro, pero esta vez no te escaparas .- le decía el muchacho, mientras la clavaba casi con violencia, notando la mujer que el nabo del joven le llegaba más adentro que en otras ocasiones.

eres un hijo de puta..! Decía lanzando improperio contra el chico haciendo que el ambiente se caldeara más:-- ¡un pertubado…!,…¡un degenerado..ooo!

Pero la mujer no pudo más …¡oh cabron me vengo ooooo! Viendo como se venía de forma alocada mientras era bombeada sin piedad por el pistón del joven, que la abría completamente para sacar su nabo hasta cerca de la misma salida, y luego volver a penetrarla hasta el mismo útero.

Mientras se corría, el chico mantenía la penetración constante. Aquello hizo que la mujer comenzara a tener un orgasmo tras otro. Era como si se estuviera volviendo loca. Nunca le había ocurrido aquello, no cesaba de convulsionarse ante las tremendas ensartadas del joven macho: - oh Samuel,…. Me revientas oooo me vengo otra vez  oooooo

Agotada y casi sin fuerzas vio como su cuerpo no podía más, ahora estaba completamente entregada al joven, el cual seguía pistoneandola sin parar. Sabía que el chico estaba a punto de correrse. No comprendía cómo podía haber aguantado tanto. Llevaba más de veinte minutos perforándola sin parar. Al final noto el cuerpo de Samuel se tensó y el pene comenzó a inflarse dentro de ella. ¡ el cuñado de iba a correr dentro!...¡lo iba hacer!... ¡seguro que la dejaría embarazada …!,pero no tenía fuerzas para impedírselo, ni tampoco en el fondo lo deseaba. Ansiaba sentir la leche de su cuñado por primera vez regando su vagina.

Lo miró fijamente a la cara. Se dio cuenta de que el joven no tenía intención de salirse. La mirada de su cuñado era todo un poema. Estaba súper-excitado y notaba la lujuria en su cara. Aún sin fuerzas le dijo:- Oh cabrón… veo que pretendes hacerlo….¡quieres correrte dentro!... o lo vas hacer ….

- te voy a llenar Felisa. Vas a sentir mi leche dentro. Lo llevo deseando desde hace muchos días …- le contesto, sin parar de bombearla.

-¡sabes que me preñaras…! ¿lo sabes verdad?... ¿conoces las consecuencias?...- le amenazaba ella, pese a que en el fondo no deseaba que el joven cesara en su acción.

Pero Felisa no conocía a su joven cuñado esa noche. El chico estaba decidido a regar a su cuñada como fuera. Había soportado sus arrebatos, sus niñerías,..sus antojos,… pero ahora era el que decidía. Le excitaba someter aquella mujer tan altanera. Por ello al mismo tiempo que verificaba como ya sus semen emergía incontrolable por su tranca buscando una salida, le contesto: - No me importa… lo siento por mi hermano… pero te voy a llenar con mi semilla… o siii ya me viene oooo me vengoooooo

Felisa notó los primeros lechazos contra las paredes de su vagina. El cabron se estaba corriendo dentro. – oh te siento …oh cabron los estás haciendo ooo.

El joven tras las primeras lanzadas, optó por clavar lo más profundo que pudo su lanza dentro de la vagina de su cuñada, y dejándola así profundamente ensartada, comenzó a deslecharse. Felisa noto que la penetración era muy profunda. El joven se estaba corriendo muy cerca de su útero. Con el estado de ovulación que tenía lo más probable es que los espermatozoides del joven fecundaran sin remedio sus ovarios.

Ya totalmente entregada, se dejó regar, diciéndole: - ¡vamos préñame cabron …. Deja embarazada a tu cuñada…. Ooo me vas a llenar …. No paras de correrte ….ooo

El joven acabó totalmente agotado. Las gotas de sudor corrían por su pecho y su cara. Felisa le miraba extasiada al ver la cara de felicidad del chico. Al final la había sometido. Y casi con toda seguridad la había embarazado. Pero tampoco se arrepentía del tremendo polvo que le había propinado el joven.  Sabía que muy pocas veces podría volver a sentir lo que había percibido esa noche bajo los brazos de su joven cuñado.  Notaba aún la vara del chico ensartada en su vagina, la cual apenas se había debilitado.

Al final, el salió de su cueva. Ella contempló la tranca del joven aún envarada, totalmente descapullada  y goteando restos de semen. Luego ambos dirigieron la mirada hacia la vagina de Felisa, y comprobaron el enorme boquete que había quedado. El chico la había perforado tanto que aún le costaba cerrar sus labios vaginales. Estos estaban enrojecidos e inflamados, parecía que iban a reventar de sangre. Del fondo aquella panocha, salía una pequeña hilera se semen que descendía por su trasero hasta caer sobre las sabanas de la cama.

- Joder Samuel. ¡Me has abierto demasiado!... ¿has visto el boquete que me has dejado?... No voy a poder ni moverme .

El la miro y le dijo:- Ya se te cerrara. Pero no creas que voy a quedarme solo con esta noche. Mañana será nuestro último día de crucero. Te voy a estar follando a cualquier hora… ¡te lo juro!.

Ella se excito, y le contesto: - te creo capaz…. Con mi estado de ovulación seguro que no escapare. ¿Cómo se lo diré a tu hermano ?

-Ya buscaras la forma. Pero serás mía lo que queda de crucero.

Ambos se quedaron dormidos, agotados. Mientras Felisa cerraba los ojos, pensaba en lo ocurrido. Aún sentía la semilla de su joven cuñado dentro de su vagina. Jamás su marido le había llenado de esa manera. Aún quedaba el día siguiente, y sabía que Samuel la iba a follar y se iba a correr nuevamente dentro.  Decidió no pensar en el después y entregarse de lleno a lo que pudiera acontecer el día siguiente. Quería disfrutar del último día de aquellas vacaciones, que a la par iban a resultar inolvidables.

continuara...