Cont alquilada por Rosendo

Había quedado en: Al ver en el reloj que recién eran las 7, pensé... Que divino como me van a dar pija!!!!!!!! Y vaya si me dieron,cuando me llevaron a la verdulería era la 1 y media.

Vuelvo a donde quedé…

boca abajo y con la cabeza enterrada en una mesa, con unos buzos o camperas debajo mío, los pies colgando, el culo bien arriba y a total disposición.

El segundo que me estaba culeando, y al que ni le vi la cara soltó toda su leche dentro de mí culo...

Lo escuché como me entregaba a otro macho, como si yo fuese un paquete, y eso me recalentó.

Así me fueron garchando el ojete,uno tras otro,

Algunos me acabaron en el culo, otros la sacaban antes de acabar, y me echaban la leche en la cara, en el pelo o en mi espalda…..

Otros impacientes la metían en mi boca, para recibir la gran novedad… mi servicio de limpieza.

Me estuvieron cojiendo así un buen rato, metiéndomela y sacándomela con rapidez ..., cuando uno de los machos comenzó a moverse muy lento, enseguida sentí que los otros le decían...., dale che...., apúrate..., deja a otro....., entonces el loco sacó sus manos de mis tetas, me agarró los tobillos, me abrió al máximo  las piernas y arrancó a darme guasca con alma y vida… (dándome sin lástima)

Yo levanté la cabeza para verle la cara...., y vi a los machos que aún me faltaba atender (9 o 10), todos ahí pegados, mirando como me hacía garchar el orto.....

Me excitó tanto la situación, que me acabé toda...., estremeciéndose todo mi cuerpo.

Continuaron turnándose para cogerme el orto, pero siempre estuve mamando otras pijas.

Poco después, el que me tenía ensartada en ese momento, me habló al oído…

era uno de los que me había garchado en la verdulería…

por más datos uno de los dos a los que les había comido sus vergas a la vez con mi ojete

El loco me preguntó si estaba afin de de volver a gozarme dos pijas a la vez en el orto,

yo... ALQUILADA por primera vez, estaba alzada como nunca…

así que como guacha inexperta, y reputa, no dudé y respondí…

si tu me cuidas estoy afin para lo que se les antoje.

Con una enorme calentura lo escuché llamando a los demás para que me vieran gozando dos pijones a la vez con mi ojete…

Juro que me corrió un chucho al ver que el otro macho iba a ser el Comisario, el primero en culearme, con su garcha calibre especial, la verga que me había impulsado a ofrecer mi servicio de limpieza.

Yo estaba tan alzada, con la idea de que me volvieran a dar de a dos por el orto y con 20 y pico de machos mirando, que solo atiné a soltar bien mi cuerpo para que ellos me acomodaran como quisieran.

Ahí terminé la atención en la mesa.

Escuché que alguien dijo…. Traigan alguna lona, trajeron unas frazadas y entre todos las extendieron en el piso.

Yo esperaba sentada en una silla, de mi culo recogido se salió parte de la leche que tenía adentro ..., formando un charco debajo de mí. Uno de los machos pasó la mano recogiendo parte de lo que mi ojete estaba soltando y lo refregó en mi boca y en mi cara…, y eso también me gustó.

Entonces comenzaron a decir….,

bueno Poni, ahora te toca a vos….,

vamos Poni todavía…., dale Poni a ver que haces con este putón….

Al escuchar tantas veces la palabra Poni…, levanté la cabeza para mirar y cuando le vi la pija, comprendí por qué le decían Poni….,

Su garcha tenía un tamaño descomunal….,

impresionaba de lo grande que era y sobre todo era muy gruesa….,

El Poni se acostó boca arriba sobre las frazadas con la pija parada como el asta de una bandera y dura como fierro.

Entre dos locos , me alzaron y me pusieron sobre el…

me senté sobre su verga, hasta estar bien ensartada, y sintiéndola en el fondo de mi concha (que nadie había cogido aún).

Al principio, me dolió, pero una vez que la tuve toda adentro, el dolor se transformó en placer….,

El Poni para acomodarla comenzó a moverla, metiéndomela y sacándomela yo me recosté, cerré los ojos, lo dejé hacer y comencé a disfrutársela…..

Sentí que comenzaban a acomodarse los que me iban a culear, el que había traído las frazadas

se acercó diciendo…no es vaselina, pero es grasa sin uso, ofreciendomé un tarrito de grasa.

Sos un amor le dije, pero no te preocupes, nunca me ha gustado usar vaselina y hoy con toda la leche que tengo, no preciso nada…

Mis culeadores, habían resuelto que primero me enfundara su pijón el Comisario y luego mi arrendatario.

Sentí como el Comisario me abría las nalgas con ambas manos, la clásica escupida, un par de pinceladas para después posar la garcha en mi agujero y entrar a enterrarmela hasta que mi orto se la comió por completo….

Después el otro, se paró sobre mi y doblando sus rodillas alcanzó el ángulo justo para también ensartarme el culo…, cuando comenzó a empujar, el comisario con su garcha en mi orto, para ayudarlo inició un lento movimiento de mete y saca hasta que tuve a las dos bien enfundadas.

Me garcharon entre los tres un rato largo ..., les di leche varias veces, hasta que los dos de atrás, primero uno y enseguida el otro me llenaron el culo con la suya.

Apenas me sacaron las dos del orto, aproveché para jinetearme bien el vergón del Poni y le di un polvo brutal.

El Poni llenó mi concha con una acabada, pero aquella garcha de caballo siguió como fierro.

Otro par de machos tomo turno para garcharme el orto… pero estos dos de pajeros se fueron casi enseguida.

Mientras tanto, yo seguía ensartada en la verga del Poni, recién después de darle otro polvo y el volver a llenarme la concha con su leche, el Poni me entregó a otro, bien como la putita que yo estaba siendo.

Con una cara de brisca alzada y recogida (que conservo en una foto que uno de los machos me regaló).

En esa misma posición…. me fueron garchando, trío tras trío, una verga en la concha y dos por el culo, hasta que casi al final a uno se le prendió la lamparita y entraron a ensartarme tambien dos por la concha.

Como broche final de la joda, a pedido de todos los presentes, volví a mamar todas las pijas que se habían vuelto a parar.

A pedido mío, sin molestias en la concha, me hice garchar el orto por el comisario y el Poni.

(las dos más grandes)

Me lo desarmaron, les di todo, leche, caca y pichi.

Con el ojete desjaretado, se las mamé y limpié bien, y ellos no se resistieron y me dieron a tomar dos abundantes no solo de leche, y no desperdicie ni una gota.

OTRA PRIMERA VEZ…

Cuando estaba terminando de vestirme pues me iban a llevar hasta la verdulería, como siempre pasa, alguien propuso otro broche final, no pude oirlo al principio, pues se lo plantearon al milico que me había alquilado.

El loco a esa altura me tenía recalada, yo era una guacha emputecida con ganas de joda. Y encima recién me habían convidado y me había jalado otros dos rayones.

Se acerco, y pregunto…

has tenido la verga de un caballo en las manos

Con mis ojos saliéndose dije… no, porque

...Te gustaría…

...SIII por supuesto

...Se puede sacar alguna foto

...Si son sin la cara si, y me regalan alguna.

Enterados de mi aceptación, entraron a bajar una escalera y yo con ellos.

Salimos a un patio interior y luego entramos a un galpón enorme.

En el galpón había un montón de jaulas con perros, y al final una docena de caballerizas.

No se rían de mí, no sé por qué razón iba como una nenita, entremedio y de la mano,  del Poni y del comisario.

Miré a los caballos, mas bien miré sus vergas dos tenían las pijas duras y eran brutas cosas.

Le hice un gesto al milico que me había alquilado, pidiendo permiso.

Me arrimé al de la verga mas larga, yo todavía tenía agarrada la mano del Poni, y escuché que me decía, tranquila guacha, son todos mansitos…

Además no sos la primera putita que les traemos.

Yo subida en mis altas sandalias atadas al tobillo, la cortita mini, el top (sin sostén) y el collar regalado por Rosendo y que seguramente era un collar para perros, con dos rayones de pala alzada recogida y totalmente emputecida.

Con 20 o 30 machos mirándome, me incliné y agarré aquel monumento de garcha.

Solté la mano del Poni para agarrársela a dos manos.

Al notar que estaban tomando fotos, me dije… bueno ya la agarraste… ahora chupála…

Me arrodillé y pasé la lengua un par de veces por su cabeza, probando el sabor del líquido lechozo que le salía y sin más vueltas la entré a mamar.

Por supuesto que no podía metérmela toda, por lo que mientras le chupaba la mitad, con mis dos manos pajeaba el resto hasta el tronco.

Evidentemente mi técnica le resultó placentera, pues a los cinco minutos de mamar, sentí como se inundaba mi boca con un interminable chorro de leche de caballo caliente.

Ante la potencia de aquel chorro y con el aliento de 30 machos aplaudiendo, no tuve otra opción que tragarme todo. Me dijeron después que era más o menos medio litro.

Con los machos satisfechos por el show, comenzamos a retirarnos.

Al pasar por las jaulas de los perros, detuve la mirada en un enorme gran danes, el perro tenia bruta, pija y bien dura.

Enseguida escuché que el Poni (a la vez que me ofrecía otras dos rayas) me decía, son mansitos, pero  aquí si entras a la jaula vas a tener que garchar.

Con otros dos rayones, alzada, recogida y totalmente emputecida…

No dude un segundo y dije…

Barbaro, a comer verga de perro

Y mirando a la hinchada  pregunte…

que me hago garchar el orto o la concha,

Como había previsto, la respuesta fue unánime

¡EL ORTO!!!!!!!!

Le pusieron un bozal al gran danes, me metí en la jaula, me arrodillé y le manoteé la verga.

Me gustaba la joda, pero sabía que ya era tarde, así que se la mame un poco y apenas el bicho hizo amagues como buscando montarme, le pedí al Poni que me ayudara, él me hizo apoyar en una armazón de madera (no se si no la tienen para eso) apoyada allí, con el culo bien parado sentí como el Poni me pasaba una escupida por el orto y luego con la ayuda de dos más, arrimaron al perro.

Haciendo fuerza para atenuar los guascazos que lanzaba el perro, el Poni logró posar su cabeza en la entrada de mi ojete.

Como me calentó escucharlo decir a los demás…

Que  guacha brisca tiene el orto haciendo pucheritos...

Soltó la verga del gran danes y sentí un guascazo partiéndome el ojete, ojete que estaba ya desjaretado.

Con un mete y saca rapidísimo, me ensartaba la garcha en el orto, sintiéndola bien en el fondo, le di un polvo brutal y otra vez largue todo, leche caca y pichi.

Con el ojete desjaretado, a pedido del público, al gran danes también se la mamé y limpié bien.

En conclusión.

Recaliente porque el negro me había alquilado como una puta a 10 machos y yo me le habia regalado a 20 mas.

Encantada de que desfilaran los machos dándome guasca, me había hecho dar verga cerca de 5 horas por unos 30 machos y mientras los locos se aprovechaban de mi ojete comilón yo se las había gozado bien a lo puta.

La verdad estaba agotada, no podía más….

Yo había planeado ir contando cuantas vergas me comía. No por el dinero, ya les conté que Rosendo había arreglado por 10 machos, y que cuando llegué al asado y vi que había más de 30 machos, me acerqué a los milicos que ya me habían cogido en la verdulería y que eran mis arrendatarios, y sin que nadie me lo pidiera, les prometí que yo no contaría nada.

Al final solo llevé la cuenta mientras estuve en la mesa, luego perdí el control.

Hasta ahí había chupado 10 pijas y sus leches al principio de la joda. En la mesa, había hecho 28 servicios de limpieza, dejando bien limpita cada garcha, mamando y lamiendo la achocolatada mezcla con que mi orto les había dado las

gracias,por lo tanto a esa hora las 8 y media …

Mis cálculos son que ya me habían garchado el orto por lo menos por 28 machos, había hecho 38 mamadas, 10 comunes y 28 con limpieza.

Si a los galpones fuimos como 11.30, (3 horas después), y solo pararon de darme pija mientras acomodaron las frazadas, no debo errarle mucho si digo que debo haberme tragado 50 o 60 acabadas, y que la mayoría me garcho dos veces y varios 3, la cuenta me da que me hice coger como 100 veces.

Chauuu

Un Beso

Noelia

Arriba tienen mi email, tengo algunos audios que quizas les guste escuchar.