Consumando nuestra pasión
Son tantas las ganas de ti, la añoranza y la pasión contenida que esta noche no se acabará fácilmente.
Tus ojos muy cerrados, tu piel caliente y humedecida, tu hermoso cabello alborotado y tu respiración agitándose poco a poco…
Tus manos anhelantes reptan mis caderas y cintura, erizan mi piel, mezcla de deseo y firmeza de macho, excitante y arrebatador.
Por tu cuello deslizo un cubo de hielo a medio derretir y el calor de las sensaciones que poco a poco dicen presente al sur de tu cuerpo simplemente lo va consumiendo.
Disfruto mucho el proceso que te lleva de0 a100 en un momento, mmmm…. es tan provocador. Vanidad o lujuria, no lo sé, solo sé que eso me gusta y me enciende también.
Estoy sobre ti y el hielo que te recorre ya ha llegado hasta tu abdomen, un ligero hilito de agua lo precede… tú dócilmente te rindes a lo que sientes, yo poco a mucho voy sintiendo tu respuesta entre mis muslos, mmm…. amor! Como me gusta sentirte…
Con un poquito de demora los círculos de fríos se van cerrando concéntricamente a tu ombligo y el líquido que va desprendiéndose hace fiesta sobre tu vientre desnudo.
El escalofrío que provoca aumenta tu ritmo y el mío también, tratas de incorporarte, abres tus ojos, es fuego lo que hay en ellos. Tus manos ahora me toman con fuerza y me llevan a ti, besas mi boca con loca pasión, y el agua, simplemente se seca entre tu piel y la mía.
Tus manos ahora acarician mi espalda, mis manos recorren tus costados y tu boquita de deseo llena mi cuello de tus besos, así de cerquita como te tengo tu aroma me llena, me embriaga, me arrebata…
Llegas a mis nalgas y las aprietas con gusto, las tocas, las masajeas las disfrutas…y ya para este momento tu lengua dibuja espirales en mi pecho desnudo, lames mis pezones erectos, mis senos deseosos de ti, tu boca insaciable de ellos…que gusto mi amor!!
Mientras yo disfruto de tus atenciones, mi entrepierna te hace notar su disposición, lo cual te place sentir en tu muy apetecible rigidez. Inmediatamente lo sientes me tumbas en la cama, quieres saborearme sin demora.
De frente a mi tomas mis piernas y las levantas unidas, ¡sabes cuánto me gusta! Siii….las recorres con tu lengua, lentamente, desde mis pantorrillas hasta mi cola, me retuerzo del gusto y mi rostro lo muestra. Luego subes nuevamente hasta detrás de mis rodillas y besas ese espacio tan delicado, ¡ahhhhhh! ¡Estallo mi amor!
Ahora flexionas mis piernas y las abres poco a poco, me comes con tu mirada mientras tientas el interior de mis muslos, muerdes tus labios y pierdo el control…
¡Ámame! ¡Hazme tuya mi amor! Necesito tu pálpito dentro de mí, quiero sentirte en mi vientre y dentro de toda mi piel.
Tu me levantas con suave firmeza y me llevas fuera de la cama, me arrodillas en la alfombra y me apoyas en el borde de ella, así como estamos muerdes mi cuello, lames mi espalda, tomas mi cola y la vas abriendo con tus dedos que juguetean entre mi sexo empapado de ganas de ti.
Me vas levantando poco a poco hasta ponerme en pie pero de espaldas… haces que abra mis piernas y como sigues en la alfombra, empiezas a comerme. Mmmm… ¡que gustazo mi vida! Solo déjame comerte que yo también te deseo a ti!!!
Te levantas y me abrazas por la espalda, tus manos en mis senos, tu sexo en la parte más baja de mi espalda, tu boca en mis orejas y en mi cuello… y luego en mis hombros… ahhhh! Bajas tus manos a mi cola, la abres suavemente y te colocas justo en la puerta de mi cueva humedecida con tus besos y mi excitación y entonces empiezas a sacar gemidos de lo más profundo de mí.
Me tomas con pasión, con lujuria, con ganas de hombre, entras y sales y tus movimientos marcan el ritmo de mi deleite… ¡quiero más! Mucho más, lo quiero todo, te quiero a ti…
Nos separamos por un momento me vuelvo hacia ti, te beso te acaricio, te sientas en el borde de la cama, me arrodillo frente a ti… tu erección me antoja, me hace agua la boca, voy hacia ella y la ponga en mis labios… mmmm… cierras tus ojos, ¡sientes sabroso! Pero no más que yo mi vida…, mi lengua juega con tu glande y mis manos recorren tu falo: una lo acaricia a su derecha y la otra a su izquierda… veo el placer en tu rostro, y siento el reflejo dentro de mi boca… ahhhh.. ¡Que delicia es comerte amor mío! ¡Que delicia!
Ahora es tu voz la que grita ¡quiero más! Mucho más, lo quiero todo, te quiero a ti…
Queda aún más de la noche… mucho tiempo para disfrutar, tantas cosas por hacer, tanta pasión que se desborda, tantas ganas por saciar… tantos deseos que complacer…
Cuánto te deseo amor mío! Cuanto anhelo ese momento, cuanto quiero tenerte para mí…Que esta espera que parece infinita llegue pronto a su final y logre entonces hacer realidad esta y nuestras más secretas fantasías…