Consultorio sexual (004)

Una madura sevillana, me consulta sobre cómo conquistar a uno de sus sobrinos al que desea con auténtica pasión para follar y hacer mucho sexo oral con él

Reciban un nuevo saludo, mis queridos amigos lectores y consultantes.

Las peticiones de consejo se van acumulando poco a poco,  e iré publicándolas dentro de mis posibilidades, si puedo…, al menos una o dos a la semana…, pues no deseo dejar de publicar mis relatos de sexo habituales, las series comenzadas…,  y especialmente los capítulos de mis obras actuales…, como son la segunda parte de “Memorias de un depravado” y la primera parte de “20 relatos para leer en pareja”.

Esta es la primera ocasión que publicó una consulta de una excepcional mujer.

He tenido varias consultas privadas, pero esta es la primera que no me expresa concretamente su deseo de no dar publicidad a su consulta.

Sin más dilación comenzamos…

La consulta de Rosalía es la siguiente…

Hola José Miguel, soy una tremenda fan de sus relatos y desde que puso su consultorio, no he podido resistir a preguntarle.

Le cuento sobre mi…

Me llamo Rosalía, tengo 66 años, soy una viuda sevillana desde hace  tres años y medio.

Realmente no querría tener ninguna relación con nadie, pues mis amigas y conocidas no lo entenderían.

Nuestra generación es diferente.

Me siento aún viva y con muchas ganas de disfrutar de algún hombre apasionado que venga todas las noches a satisfacer mi caliente y necesitado cuerpo y que un par de horas después abandone mi cama, pues sigo deseando vivir sola de momento.

Realmente soy muy calenturienta en mi imaginación y anhelo cientos de pollas grandes y duras en mi boca, en mi coño e incluso en mi culo, al que nadie ha molestado jamás lamentablemente…

Mi difunto marido era demasiado tradicional y me he quedado miles de veces sin correrme y jamás consintió en comerme el coño.

Le juro José Miguel que el único deseo que tengo en esta vida es encontrar a alguien que me coma el coño aunque sea una sola vez antes de morirme.

El año pasado me fui en autobús a un pueblo cercano pero bastante importante, de nombre, Dos Hermanas y pasando mucha vergüenza, me compré dos consoladores, uno vaginal y otro anal…,  que todas las noches me meto en mis partes para poder sacarme dos o tres orgasmos visualizando actualmente follar con mi Julito y también con las escenas de sus relatos y así hasta que me duermo.

El último el del vagón del tren, me puso cachondísima y el de ayer de la piscina es soberbio.

Le hablo de mi problemilla y de  mi sobrino, al que quiero seducir como sea…

Es moreno, alto, está soltero aún y creo que es algo tímido en lo relativo al sexo.

Realmente no soy muy alta, ni muy atractiva. Tengo mi edad, mis kilitos y mi celulitis.

Me gustaría José Miguel que me pudiese usted orientar y ayudarme en la seducción de mi…, Julito.

Gracias por su atención y le felicito por sus relatos y por su consultorio, que creo que van a hacer mucho bien a miles de personas.

Me gustaría si a usted no le parece mal, seguir hablando por WhatsApp con usted y pedirle un favor personal algo atrevido, pero muy inocente...

Discúlpeme por un correo tan largo, y desde este instante considéreme su más ferviente admiradora en todo lo que usted escribe.

En cuanto publique su obra, y si llega a firmar ejemplares en Sevilla, no dudé que allí me tendrá la primera de la fila.

Un saludo de Rosalía.

Mi contestación…

Gracias Rosalía por tan fresca petición.

Ojalá pueda ayudarla a cumplir el deseo de que pueda disfrutar de su sobrino Julito.

Le recomendaré algunos consejos…

Ante todo Rosalía, si su sobrino Julito es tímido deberá usted de tener paciencia y no precipitarse para que la pieza no vuele indefinidamente…

Cuando él,  la visite, vístase de la manera más sensual posible y de forma provocativa pero sin pasarse…

Traté de que la ayude en tareas que impliquen un acercamiento físico…, en donde el aroma de esa mujer tan sensual que me parece a priori que es usted, junto con un pequeño toque de perfume, pueda obrar milagros…

Dejé a la vista sus consoladores.

Cambié de ropa interior, lo más provocativa posible y ponga a secar sus braguitas encima de sillas, encima de la ducha, porta toallas o cualquier banqueta de apoyo en el baño, o incluso en un tendedero casero…

Si se sientan a hablar, suspire profundamente e vez en cuando…, a ver si él le pregunta… Si le pregunta, póngase misteriosa y piense en voz alta: “Hay cuando echo de menos a alguien en mí cama…”. Si él le dice por ejemplo... “que cosas tiene tía...” Usted le responde..., que aún se siente muy joven con ganas de un hombre discreto que de vez en cuando se deje comer la polla..., para terminar diciéndoles... ¿Me dejarías hacértelo Julito, aunque solo sea una vez al mes?

Si la cara se le pone roja o traga saliva..., la cosa ira por buen camino.

Espero Rosalía, que estos consejos puedan ayudarla y manténgase en contacto conmigo por mi correo o por WhatsApp para darle consejos incluso al instante...

Reciba un apoyo incondicional, deseándole toda la suerte del mundo…

José Miguel.

Cualquiera de los lectores, puede consultarme lo que deseé, siempre intentaré ayudar altruistamente.

Un saludo amigos y hasta la próxima y excitante consulta…

Postdata a Rosalía:

El número de WhatsApp se lo paso a través de mi contestación a su correo y será un doble placer ayudarla en su petición que describe como inocente y que me predispone morbosamente a decirle alguna cosa más…

En cuanto a su deseo Rosalía, que aún no ha podido cumplir, ojalá pueda cumplirlo con su sobrino o con cualquier amante digno de usted…,  y en todo caso cuente en última instancia con este nuevo amigo.

Si usted lo necesita me desplazaría a Sevilla un fin de semana a devorarle su majestuoso y seguramente precioso y sabroso coño…

PEPOTECR.