Consultorio sexual (003)
Pedro, un nuevo amigo desea consejo para escribir una carta erótica anónima a su nueva vecina
Hola de nuevos amigos, aquí les dejo mi tercera entrega del consultorio sexológico.
Espero que les guste..., que pueda ayudar a alguna persona mas.
En esta ocasión la consulta es muy interesante y me ha hecho recordar ese procedimiento de una carta anónima que he utilizado varias veces en el pasado.
Vayamos con ella…
El texto de la consulta es el siguiente:
“ HolaJosé Miguel.
¿Cómo le va?
Bueno le cuento…
Me llamo Pedro, tengo 32 años, y mi consulta es la siguiente…
Hace unos 4 meses me mudé, y tengo una vecina que rondara los 55 años, rubia flaquita, de estatura baja, con poco seno pero una linda cola.
Es peluquera, aunque lamentablemente parece muy religiosa, en concreto evangelista.
Me genera mucha calentura.
Me imagino haciéndole de todo, sacándole el lado más caliente que debe de tener a pesar de ser una buena cristina.
Pensé muchas cosas…
Especialmente mandarle una carta anónima diciéndole cosas subidas de tono.
Nuestra relación de vecindad, no va más allá de saludos de cortesía, cuando nos cruzamos al vernos en la calle…
Me gustaría poder llenarle todos sus agujeros y que disfrute de mi polla en todo su esplendor.
Espero algún consejo o como empezar a escribirle la carta erótica anónima que me gustaría y me genera mucho morbo.
Muchas gracias y siempre estoy atento a sus relatos.
Reciba un abrazo grande ”
Gracias Pedro por su consulta.
Trataré de ayudarle en la medida de mis posibilidades.
Sin duda su vecina debe de ser una mujer tremendamente bella y sensual aunque si es muy religiosa, puede ser que la batalla por conquistarla sea dura, pero no por ello imposible de conquistarla…
No se amilane jamás, y tendrá todo tipo de recompensas…, si no sexuales, si de enorme morbo.
Realmente una carta erótica anónima es muy morbosa, tanto al escribirla como al leerla.
Yo mismamente en varias ocasiones he recurrido a ese método.
Recuerdo que una amiga soltera de mi segunda mujer, vivía cerca de un gimnasio y llegué a apuntarme a él, solo para pasar cerca de su casa y poder dejarle una carta romántica-erótica todas las semanas.
El proceso de escritura fue morboso…, pero más morboso cuando Carmen, que así se llamaba, empezó a cambiar y a hacer todo tipo de acciones menores, siguiendo las instrucciones que le recomendaba o solicitaba, de tal manera que fuese sabiendo sí.., estaba de acuerdo en todas mis pretensiones.
Finalmente llegamos a estar juntos y practicamos sexo de altura en su casa hasta que conoció a su verdadero amor, por cierto, uno de mis mejores amigos.
Le doy recomendaciones sobre la redacción de la carta anónima…
1.- Ante todo que no tengan faltas de ortografía. Si tiene alguna duda al escribir alguna palabra, consulte por internet diccionarios de términos, especialmente de sinónimos y antónimos para que la carta tenga cierto toque de obra literaria aunque sea solo a fin de evitar repeticiones, tic, o vulgaridades. Ante todo, una mujer, desean tener enamorados con cierta clase…
2.- Que las cartas no sean muy largas, estaría bien como mucho, media docena de párrafos con un buen saludo de entrada y una digna finalización en la salida. Por ejemplo…, si se llama Elena…, comience siempre… “Para mi eternamente deseada y bella Elena…” Para terminar…, “Deseando esa primera cita a la luz de la luna, se despide su más ferviente enamorado… Firmado: Tímido romántico”
3.- No dé demasiadas pistas, ya que las mujeres son muy listas y espabiladas. Hable siempre de generalidades y nada de concreciones. Si ha de dar alguna pista para que desee conocerle, dígale que lleva años conociéndola y que cada vez que pasa por la puerta de la peluquería tiembla como un joven temeroso eternamente enamorado de usted…, bella musa de mis noches de ensueño…
4.- Dígale pequeños piropos o halagos de todo tipo..., que sueña con ella todas las noches y que ansía recibir un solo beso de ella antes de morir…, que dejará todos sus bienes a una fundación con su nombre para que el amor triunfe…, que plantará cientos de árboles en el bosque y que en ellos grabará siempre su precioso nombre…
5.- Para comprobar si ella va aceptando su propuesta poco a poco, nunca en las primeras cartas…, solicítele una prueba de armonía sentimental, no mezclé aun palabras de amor con sexo… Dígale de vez en cuando, que deseando conocerla, necesita saber su predisposición. Una señal en su puerta, ventana, buzón del correo, vitrina de la peluquería, un pañuelo de un color determinado… Cualquier detalle que usted pueda comprobar…
En las primeras cartas no abuse de erotismo de alta intensidad, luego posteriormente si las pruebas lo van determinado puede usted ir incrementando la pasión, el deseo y el morbo…
Las primeras cartas han de parecer de un enamorado… Si no funcionase, pase a la fase de amante sexual…, pues quizás ella lo que desea es un hombre “malo” que la seduzca… Todo esto a través de pequeñas pruebas podrá ir comprobando.
6.- Hable de la luz de sus ojos, del aroma que deja al cruzarse con ella, de la frescura de su piel, de la sensualidad de sus bellas orejas, de su rítmico y majestuoso andar, de los detalles de sus uñas pintadas de pies y manos, de sus peinados maravillosos, de su sabia elección de ropa, de su prestigio como profesional peluquera… Halagué todo en ella. Exagere pero sin que se note superficialidad, ni extravagancia.
Si necesita más consejos Pedro, cuente conmigo y comuníquemelo.
Espero que todo pueda salir bien.
Realmente deseo que pueda llenar todos sus agujeros…, y que además puedan ambos disfrutar del maravilloso sexo saludable.
De la edad de esa sensual dama, solo decirle que es una edad ideal para que esa bella mujer comience una aventura con un hombre mucho más joven que ella.
Le confieso Pedro que me encantaría que pudiese contarme todos los detalles…, tanto de los cambios de su nueva vecina como en su caso en el futuro, me cuente detalles de su disfrute sexual…
Por último, darle las gracias por su referencia a mis relatos. Solo trato de hacer disfrutar a todos mis lectores.
Reciba Pedro un abrazo amistoso de su nuevo amigo José Miguel.
PEPOTECR.