Consuelo de una amiga
Cuando corté con mi novio solo mi amiga estuvo para mí
En la última etapa de mi relación con Rodrigo solamente peleabamos, casi por cualquier cosa. Había terminado nuestro tiempo pero no queríamos darnos cuenta porque porque, así como yo había sido su primer pareja, él había sido la mía. En las peleas más fuertes yo salía con mi amiga Dany (transexual pero muy femenina), tomábamos más bien mucho y platicabamos de mi situación. Ella constantemente me decía que Rodrigo me trataba muy mal, que por qué seguía saliendo con él si ya sabía como terminaba siempre. Su pregunta favorita era "¿qué si la tiene muy grande o qué?" a lo cuál yo entre riendo y llorando le respondía que sí. Yo le contaba todo a Dany y viceversa, todo en lo que cabe a experiencias, pero una de tantas veces que salimos se aventuró a preguntarme, algo exasperada, que de qué tamaño era entonces, yo le respondí con una seña exagerada abriendo mis manos, larga y gorda le dije, para después evitar su mirada inquisitiva con la verdad, "diesisiete centímetros más o menos y apenas cabe en mi mano" respondí. Ella dió un trago a su bebida y me dijo que eso no era mucho y con sus ojos señalaba su entrepierna, la cuál me hizo reír. Yo había visto algunas otras y no eran tan grandes como la de Rodrigo, pero supuse que Dany sabía de lo que hablaba.
Así pasó el tiempo y llegó el final de mi relación, yo estaba destrozada y a pesar de que mis amigas me acompañaron en mi dolor, fue Dany la única que estuvo siempre para mí. Salímos mucho y platicabamos, me abrazaba y me decía que había más para mí, que era hermosa y que solo tenía que esperar. Fue entonces que me invitó a un viaje para despejarme, ya pasados cinco meses, un viaje donde iríamos todas y nos dejaríamos llevar. Así fue que en las vacaciones nos dirigimos a la aventura a a playa del carmen, un lugar bello y mágico, dos por habitación, y por supuesto yo me quedé con mi amiga Dany. El primer día, después de instalarnos Dany me dijo que iba a tomar un baño, que si no quería acompañarla, a lo cuál, sonrojada, le dije que cómo creía.
-¿Qué tiene de malo? - me respondió
No pude decir más así que me recosté en una de las dos camas que tenía el dormitorio, tratando de relajarme un poco. Dany comenzó a desnudarse de espaldas a mí mientras se dirigía al baño, y no por nada pero tenía un gran cuerpo, muy firme, con su espalda bien formada y los glúteos muy rellenos. Aunque había adquirido un pequeño gusto por ella (el cuál atribuí a quehabía estado conmigo y me comprendía) no sé por qué no pude quitarle la mirada mientras caminaba al baño, viendo su contoneo hipnotizada. Sonó la regadera y Dany comenzó a cantar. Después de un rato me dí cuenta de que las toallas se encontraban afuera y también su traje de baño, el cuál tenía la espalda descubierta y era muy provocador, así que decidí llevárselos, pués algo me decía que la vería en toda su desnudez al salir y ella se daría cuenta. Toqué la puerta y ella no contestó, seguía cantando a todo pulmón- Decidí abrir la puerta y dejar las cosas cerca para que pudiera asearse. Abrí la puerta y coloqué las toallas y el bañador en la repisa junto a la regadera, y al darme vuelta descubrí que las puertas corredizas eran transparentes. Ahí estaba ella, de espaldas igual, con el agua acariciando ese cuerpazo y las manos recorriendo sus curvas deliberadas, era toda una mujer, cuando de pronto volteó la cabeza y me vió y recordé que no del todo. Las dos pegamos un grito, me llevé las manos a los ojos y pedí perdón varias veces seguidas, y ella comenzó a reírse.
-Con que veniste a espiarme, ¿eh Monzón? jajaja, pero por qué cierras los ojos amiga, no pasa nada, ¿qué no querías ver a tu sexy Dany? jajaja
-Cállate Dany, te juro que fue sin querer. Te dejo tus cosas aquí - Y salí corriendo.
Esa vez no ví nada, fue todo muy rápido, además que estaba muerta de vergüenza. Cerré las cortinas y salí a fumar un cigarrillo al balcón, pensaba que había sido muy tonta al no verla de cuerpo completo, pero a la vez no quería que pasara nada. Salió y me abrazó por detrás yo seguía fumando.
-Tranquila mi Rox, no pasa nada. Cambiate y vamos a la playa, lo necesitas.
Ambas sonreímos y regresamos al cuarto para que me cambiara. Ella miraba pero no me importaba, a fin de cuentas lo había hecho muchas veces, era algo natural. Por fin cuando la volteé a ver tenía aquel bañador negro, y no pude resistir echar un rápido vistazo a su entrepierna, para lo cuál no ví gran cosa, el bulto se perdía en lo oscuro del trajecito. Nos encontramos con mis amigas y disfrutamos de un gran día, nadando, jugando y asoleándonos. Dany relucía mucho en el sol, su cabello negro iba de un lado a otro en el voleybol, el bañador se le pegaba cuando entramos al mar y debo admitir que me calentó un poco ver como se asoleaba de espaldas, todavía con arena en el trasero. Regresamos ya cuando estaba anocheciendo y decidimos ir al bar del hotel, donde tomamos mucho y mis amigas se despidieron temprano. A fin de cuentas era como siempre, solo Dany y yo. Al llegar al cuarto medio cargando a Dany que estaba más borracha que yo, en medio de balbuceos y risas, me dio un beso en la mejilla y me dijo que me repondría.
La arrojé en la cama y su pequeña falda se levantó un poco mientras ella frotaba sus muslos sensualmente con las piernas arriba, sin darse cuenta, con las manos extendidas a los lados y todavía riéndo. La tanga se introducía mucho entre sus glúteos, esa tanga anaranjada de encajes. Me sentí llena de lujuria, no podía dejar de ver su hermoso cuerpo recostado en la cama y le dije con una voz apenas en susurro, como si alguien pudiera escucharnos.
-Dany, ¿crees que?, que sho, que tttú... ¿Podríash ensheñarmelo?
Me sonrojé y me llevé las manos a la boca, Dany me miró todavía sonriendo y con los ojos desorientados abrió las piernas.
-Shabía que lo queríash verrrrr - Me señaló y rió.
Su cabeza se fue hacia atrás y se recostó en el colchón,Sus manos comenzaron a frotarse los pechos y el estómago, su vientre y por fin la entrepierna. Yo solo miraba embrujada como se formaba ese bulto en sus bragas, y entrelazaba mis manos para impedir que me tocara. De pronto hizo la tanga anaranjada a un lado y afloró un testículo de ella. Se detuvo y pensé que se había dormido.
-Ay Monzhhón, eshtoy muy borrasshaa, por qué no vienesh tú y lo mirassshhh?
Me acerqué y me arrodille a orrilas de la cama, lo ví más de cerca y me calenté aún más. Estaba tan excitada que no me importó nada, la tomé de sus grandes caderas y fui bajando su ropa interior, poco a poco con su ayuda cuando cerró las piernas. Una vez que le quité las bragas mi corazón se aceleró, levanté la vista y lo ví. Yo no hablo así pero no puedo describirlo de otra manera. Era jugoso y ancho y descansaba en unas bolas enormes. Me sorprendí mucho, quería tocarlo y que fuera mío, pero Dany era mi amiga, no sabía que hacer.
-¿Vash a jugar con él? - Me dijo y fue así como me quité de las dudas - ¿Me lo vash a sshupar Monzhóóónn?
Me dió tanta pena, pero ahía estaba, de rodillas, borracha y con lo que quería desde hace un tiempo, a mi amiga Dany así. Tomé su miembro con una mano mientras que con la otra acariciaba sus piernas, desde el muslo al tobillo, que cuando llegué ahí no pude resistir y comencé a frotarme entre las pernas, por dentro de mis pantaletas. Era muy grande, mi mano se desfogaba acariciándolo, sus testículos eran también enormes, los agarraba con todo el puño y comencé a jadear involuntariamente.
De pronto ella se sentó y me vió arrodillada, que en mi rostro debió reflejarse que era suya, me acarició el cabello dejándolo correr entre sus dedos, llegó a mi mejilla y se deslizó hasta mi nuca. Cerré los ojos y abrí la boca. Me acercó poco a poco, sentí el olor a verga tan cerca que abrí más la boca. Pronto sentí aquella cosa dentro de mí, suave y ancha, y comencé a mamar, lentamente, ya que la quería crecidita. Me sostuvo algo fuerte para no poder hacerme hacia atrás, y su miembro creció, pausadamente y no por completo, ya que me dieron arcadas y aflojó un poco su agarre. Cuando salió de mi boca llevaba un rastro de saliva que colgaba entre las dos, y fue cuando terminó de crecer. Ella tenía razón, la de Rodrigo no era gran cosa. La tomé con mi mano y ni siquiera estuve cerca de cerrarla, era muy grande, larga y gorda, la miré a los ojos y seguí chupando. Me levantó de la cadera para colocarme en L, casi no me dí cuenta pues mis labios se abrían demasiado para dejar entrar esa hermosa polla lo más que podía. Abrió mis piernas con sus pies y jugueteó un poco entre ellas, adelante atrás, dentro y fuera.
Me sostuvo la cabeza y comenzó a meterme la verga en la boca y aguanté hasta que puso toda su carne de un jalón dentro de mí. Tosí y ella sonrió-
-Entoncesshh Rodrigo no shabía cogerte muy bien Monzhhón...
Me preguntó si quería más y moví la cabeza afirmativamente, se colocó en frente de mí y me arrodilló. Se cojió la verga y me la pasó por todo el rostró, yo seguía masturbandome y comenzó a agitarla sobre mi boca y en mis cachetes. Me la puso de nuevo en la boca mientras se meneaba con una mano en la cintura y la otra en mi cabello. La agarré de las nalgas y a pesar de sentir que me ahogaba, la jalaba hacia mí. Creo haber escuchado que me dijo que me detuviera, pero yo estaba poseída. Pronto comenzó a venirse y primer explotó en mi boca, casi en mi garganta. Me ahogué de nuevo y bajé mi cara, pero a medio camino me tomó de la cabeza de golpe, lo cuál hizo que se me escurriera su jugo, siguió disparando su semen a mi rostro. Un poco cayó en mi cabello pero la mayoría en toda la cara. Gimió y gimió hasta que sus gemidos se convirtieron en jadeos. Me bañó completamente, nadie se había venido así sobre mí, fue algo que me excitó aún más. Tragué lo que quedó cerca de la boca y todavía con los ojos cerrados por la erupción, lo volvió a poner detro de mi boca, hasta el fondo. Arremetió unas tres veces rápidamente y después me alejó de golpe, se agachó y bebió conmigo de su néctar. Nos besamos y caímos rendidas a la cama, ella aún con su falda que levanté un poco para poder ver esa enorme cosa dormida en la mañana.
Si les gustó contaré más de ese viaje, a ver que les parece. Besos.