Consolando a Mi Madre (07)
Bueno, mi historia toca a su fin, mi madre se ha convertido en mi mujer, mi novia, mi amante y mi esclava, y me ha entregado cada resquicio de su cuerpo para que yo disponga de el como mejor me parezca.
Consolando a Mi Madre 07
Desde aquella noche en el motel mamá me dejó muy claro que, luego de todos aquellos sucesos, si yo decidía seguir adelante ella no me podría detener. Más aun, me hizo saber desde ese momento que ya no siquiera podría volver a ejercer su autoridad sobre mi persona, autoridad de que condición de ser mi madre le daba. Desde ese momento, si yo decidía llegar hasta las últimas consecuencias, me convertía automáticamente en su hombre, en el nuevo hombre de la casa, con pleno control sobre ella y su vida.
Así, desde el día siguiente a todo eso, las cosas cambiaron en la casa. Aparte de que ella me levantaba por las mañanas con una increíble mamada, luego se quedaba esperando mis órdenes. El martes siguiente mi hermana casi nos pesca, se despertó antes pues tenía cólicos, por lo que se dirigió a la habitación de mamá. Ella estaba en mi cuarto, con la cara y las tetas repletas de mi blanca leche, desnuda. Si Majitos hubiese entrado a mi habitación, nos hubiese pescado, por fortuna salió al pasillo para buscarla.
Me quedó muy claro, con esa muestra de soberana imprudencia de su parte, que las cosas no volverían a ser las mismas. Jamás me imaginé a mi madre convertida de esta forma, la verdad me afectó bastante toda esa imagen de mujer pura y virginal que tenía de ella se hubiesen hecho añicos por mi culpa, pues por mi fue que ella se volvió una puta, una perra callejera solo para mi. Y luego de 2 semanas de estar en esa situación tuve que hablar con ella. Se vestía demasiado provocativa para estar en la casa, se maquillaba como si fuese a salir, me consentía demasiado en detrimento de mi hermana, estaba siendo demasiado obvia. Le dije que las cosas se nos habían salido de las manos, que ella era mi madre y que no podíamos estar así.
Mamá rompió en llanto, desesperada, me suplicó que no la dejara, que si lo hacía la iba a matar, que yo era lo único bueno que había tenido en su vida. Me habló de su vida tan solitaria, de los sufrimientos que traía consigo desde que era una niña. Y yo, que no soy de piedra, pues la verdad cedí. Les juro que quería acabar con todo aquello, pero no tuve la fuerza de ver llorar a mi mamá.
"Uno no sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido" es un refrán 100% cierto, yo no aprecié el tener una mamá hasta que ya casi la había perdido (una amante no es lo mismo que una madre). A mis 14 no estaba listo para hacerme cargo de las cosas en la casa, así que pensé en una salida. Le propuse llevar lo nuestro en el más estricto secreto, que frente a todos seríamos madre e hijo, pero en la intimidad hombre y mujer. Claro, aquello no era otra cosa que lo obvio y lo que debimos hacer desde un principio, pero para mi fue la mejor solución que pudimos encontrar. Además, así podíamos continuar con nuestra doble vida sin problemas.
Y seguimos adelante, despertándome en las mañanas con una soberbia mamada, cogiéndomela por las tardes cuando Majitos estuviera con sus amiguitas y Julita mirando su telenovela. Y frente al mundo, solo como una madre buena, cariñosa y abnegada, y yo como un hijo responsable, considerado y muy correcto. Nadie podía siquiera imaginar la verdad sobre las cosas que ocurrían detrás de nuestras paredes.
Lo único que tenía que hacer para conseguir algo de ella era buscarla y tocarla, besarla, seducirla. Por ejemplo, cierto día la encontré en la cocina picando lechuga. Era sábado, Majitos estaba con unas amiguitas y Julita ya se había ido para su pueblo.
¿Mamá?
Estoy en al cocina cielo. me respondió y hacia allí me dirigí.
Esteeeeeemmm mama
La comida todavía no está lista mi amor le falta un ratito más y
No la dejé continuar hablando, mis manos se metieron hábilmente por debajo de su blusa, sujetando con fuerza sus senos por encima de su sujetador. Mamá solo pegó un respingo, estaba absorta con las labores domésticas y no se esperaba mi abordaje. Pero tampoco lo rechazó
Sos un travieso Ricky un pícaro travieso me decía, echando la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos.
Yo seguía manoseando sus firmes y abundantes pechos por lo menos por un minuto, estrujándolos, amasándolos. Por su parte se movía echando el cuerpo hacía atrás y tocando mis órganos genitales bajo mi ropa con su redondo y duro trasero, que movía en círculos. Aun ahora me parece admirable la rapidez con que esa mujer se mojaba, estaba lista para recibir mi enorme aparato (18 cm. en aquellos días) en cuestión de segundos.
¿Vamos al cuarto mi vida? estoy cansada y quiero estar más cómoda. sus deseos eran órdenes para mi.
Caminando delante de mí, tomó mis manos y las jaló hacia el frente, llevándomelas hasta sus enormes senos mientras se iba desabrochando el pantalón pescador que traía. Llegamos a su habitación y se separó de mi, terminó de desnudarse por completo quedando mirándome de frente, con ese impresionante par de senos bien parados y viéndome de frente.
Bueno Ricky, la puta de tu madre está lista mi vida ¿cuáles son tus órdenes?
Vos solo dejate que te haga lo que yo quiera le dije con cara de niño caprichoso.
Eso siempre mi vida, siempre vos podés hacerme lo que se te de la gana cuando querrás.
Las palabras de mi madre me ponían peor, transmitiéndome esa necesidad terrible por ser poseída, pero sus tetas me sabían a gloria y no las quería dejar tan rápido. Me aferré a sus hermosos senos, los que una vez me dieron el alimento a mi, ahora estaban alimentando mi lujuria y la de ella. Aferrado a sus duras mamas me empeñaba en darle fuertes lametones en los pezones, erectos, delgados, duritos y puntiagudos. Lamía hacia todas las direcciones, succionando fuerte y mordisqueando sin hacerle daño (eso le encanta), al mismo tiempo que se los apretaba y estrujaba, mi mamá tenía las chiches de verdad deliciosas.
A estas alturas sería adecuado que se las volviera a describir. Si nombre es María José como ya saben, y en aquellos días contaba con 32 años. Era una mujer de un poco más de 1.70, morena, de cabello negro ondulado que usaba hasta media espalda, preciosa de cara, con rasgos finos y marcados, ojos cafés, nariz fina y labios como los de Angelina Jolie.
Abajo, poseía unos senos grandes, sin llegar a ser exageradamente enormes como los de las actrices porno que se operan y dejan sin silicón al mundo. No, sus senos era muy grandes, pero naturales, firmes, con aureolas anchas y pezones puntiagudos y delgados, preciosos. Más abajo, luego de un vientre plano y de una cintura estrecha, su cuerpo se ensanchaba convirtiéndose en caderas anchas, coronadas por un par de nalgas redondas y grandes. Y al frente, un matorral de vello púbico negro tapizaban la entrada a un sexo de labios cerraditos y rosado, hermoso, por donde le dije hola al mundo.
Vi de reojo como tenía una manitas metida entre sus piernas, masturbándose con fuerza, acariciando su y mojada dulce vagina debajo de ese pelambrera de vellos oscuros. Gemía y respiraba con fuerza, estaba fuera de si misma, muy excitada como siempre se pone en estos casos. No noté cuando se hacía hacia atrás, en dirección hacia su cama. De un rápido movimiento se dejó caer hacia tras, separándose de mi y cayendo con las piernas abiertas, lista para su ejecución.
¡Dale mi nene, metémela de un solo ya! me decía casi suplicándome, pero yo aun quería darle un placer extra.
Tomé sus tobillos, mirando embelesado como ella se habría los pliegues de su sexo chorreante, mostrando el clítoris erecto y los labios inflamados, y separé sus piernas en el aire. Se abría la vulva completamente, mostrándome su cana vaginal en toda su plenitud. Yo bajé y me zambullí en medio del desbordamiento de flujos que salían de sus entrañas. ¡Qué sabor! Claro, no diré que sabía a miel, no, sabía a lo que sabe, punto. Pero por ser el sexo de mi madre, me supo a gloria.
Mi lengua nadaba libremente adentro de ella, jugaba con su clítoris, acariciaba sus labios mayores y menores. Besaba esa maravilla de vulva, además le daba pequeños mordiscos que la estaban volviendo loca. Notaba como la cantidad de flujos aumentaba rápidamente, desde que comenzamos a coger noté como, a cada nuevo encuentro, la cantidad de lubricación dentro de su sexo aumentaba, así como cada vez le era más fácil alcanzar el orgasmo.
¡¡¡OHHH DIOS MIOOOOO!!! ¡¡¡RICKY, RICKY, RICKY!!! ¡¡¡¡ME VAS A VOLVEEERRR LOOOCAAA!!!! me gritaba presa de un fuerte orgasmo ¡¡¡¡OOOOOAAAAAGGGGHHHHHH!!!!
La seguí chupando por unos minutos más, hasta que decidí que ya era hora de cogérmela bien. Ella como que me leyó la mente, pues automáticamente elevó su pelvis tomándose los muslos con las manos, los pegó sobre su pecho, dejándome todo su sexo a mi disposición como una clara invitación a proceder. Tomé mi verga y la llevé en dirección a su presa, lista y dispuesta a cogérsela.
¡¡SI RICKY!! ¡¡DALE, DALE YAAAA!! me decía, pero yo solo me agarraba la verga y la restregaba por todo lo largo de su raja, demorando la penetración final pues sabía que eso la ponía todavía más caliente ¡¡QUÉ RICO RICKY!! mirá como tenés a tu mami de mojada, mi pusa está toda chorreadita mi cielo te necesita adentro, necesita que la penetres y le des duro ¡¡¡¡ COGEME YAAAAA!!!!
La penetré de una sola estocada, hasta el fondo, poniéndome sus piernas sobre mis hombros y echándome encima de ella, para poder besarla. Mi mástil entró como cuchillo caliente en mantequilla por toda la lubricación y de inmediato comencé con un mete y saca violento, fuerte, me la estaba cogiendo a lo bestia como a ella le gustaba. Y ella gemía con fuerza, parecía querer decir algo pero las palabras no salían de su garganta, solo sonidos guturales y fuertes jadeos.
¡¡¡¡OOOGGGHHH!!!! ¡¡¡¡OOOGGGHHH!!!! ¡¡¡¡OOOGGGHHH!!!! ¡¡¡¡MAAAAASSSSSGGHHH!!!! me decía ella, suplicándome que le diera más duro aun si se podía ¡¡¡¡ASÍ RICARDO, PAAAAAARTIME EN PEDAAAAAZOOOOOOUUUUUGGGGGGSSSSSS!!!!
Le di como un animal, a lo bestia, sin dejarla descansar ni un minuto. Mis caderas se estrellaban frenéticamente contra las suyas, sonaban como aplausos, horadado sus entrañas sin compasión alguna. Mamá empezó a orgasmearse inmediatamente, siempre, en ella su segundo orgasmo era más difícil de alcanzar que el primero pero mucho más potente. Gritaba como una desesperada, como una perra enloquecida, sus berridos se podían escuchar en la calle, estoy seguro. Y yo le di y le di hasta que ya no pude aguantar más, y con un fuerte rugido le informé que ya estaba listo para terminar.
¡¡¡¡¡MAMAAAAAAAAGGGHHHHHHHHH!!!!!
¡¡¡DALE RICKY, DALE, MOJAME TODAAAAAAGGGGHHHH!!!
Mamá me empujó y me sacó de su interior, luego me jaló con fuerza y yo casi caí sobre ella, con mi verga palpitante sobre sus mullidos pechos. Los aprisionó entre ellos y comenzó a hacerme una paja rusa (o cubana) simultánea a mi impresionante acabada, donde chorros y chorros de mi leche fueron a dar sobre sus tetas, cuello y cara, hasta en el pelo calló. Y a ella solo la veía lamer y tragar todo cuanto podía, no podía creer, que esa fuera mi madre. Pero sí, ella era esa perra.
Quedé inmóvil por unos segundos, con los ojos cerrados y jadeando, aun de rodillas sobre el pecho de mi mamá. Bajé a mirada y la vi, también con los ojos cerrados, jadeando y con una tremenda cara de cansancio, empapada de sudor, con su cabello revuelto y pegado a su precioso rostro de niña, que además estaba cubierta de mi semen. Lo tenía desde la cara hasta el pecho, pasando por su cuello. Sus senos, esas 2 hermosas y firmes esferas de carne también se hallaban teñidos de machas blanquecinas.
Mamá reaccionó tras unos minutos, y de inmediato se metió mi pene entre su boca hasta el fondo, como si la vida se le fuera en ello. Parecía quererme sacar el alma por la verga. Al mismo tiempo se sobaba las chiches y se esparcía el semen por encima de ellas y de su cara.
¡¡MMMMM!! ¡Mi vida, tu semen me sabe a manjar! ¡¡MMMMM, qué rico!!
¡Dios mío mamá, ¿dónde aprendiste a mamar así?!
Ya te dije chump, chump tu papá me enseñó chumo, chump, chump
Es que todavía me cuesta creer que todo esto es posible
¡Je, je, mami es muy buena en esto, verdad vida! Además chump, chump mi bebé chump, chump, chump mi bebé se lo merece todo además chump, chump, chump me encanta sentirte chump, chump la verga hasta en mi garganta mamá me la siguió mamando por un buen rato, varias veces estuve a punto de acabar nuevamente, pero me contuve, quería hacer algo más, pero ella se extrañaba que no le quisiera reglar una nueva andanada de leche y me reclamaba.
¡Ricardo, niño egoísta, ¿qué es eso de estarle negando un poco de lechita a mami?!
Es que quiero hacer otra cosa
¿Qué cosa vida?
Bueno aquellas noches en que te vi cogiendo con papá, pues vi que el te la metía por otro lado y
querés metérmela por el culo ¿era eso?
Bueno le dije completamente avergonzado y sin saber cuál sería su reacción.
Ricky ¿por qué me pedís eso? me respondió, llenándosele los ojos de lágrimas.
"¡La cagué!", me dije de inmediato, acababa de tocar una fibra muy sensible sin darme cuenta. Ella volteó la cara y yo me bajé de encima de ella, acostándome a su lado.
Perdón mami le dije.
No, perdoname tú a mi por ponerme así. Lo que pasa es que el sexo anal no es algo que me enorgullesca mucho a tu papá le gustan mucho las cosas más sucias, y pensar que acepté hacer con el todo eso me avergüenza mucho.
Conmigo no lo tenés que hacer
¡Claro que si!
¡Pero ¿no que no te gustaba?!
Pues pues se puso a balbucear poniéndose muy roja como todo lo demás aprendí a pues a
¿A disfrutarlo?
Si bueno, no mirá, el morbo que me da me gusta, hacerlo no.
Mmmm pero de todas maneras no te voy a pedir que lo hagamos, no lo vuelvo a hacer
¡Pero yo quiero hacértelo! mujeres quién las entiende Si dejaba que tu papá gozara de mi de esa forma, pues también voy a dejar que tu gocés de mi así ¡y hasta más!
¡Pero entonces te vas a dejar que te la meta por el culo!
Claro mi vida, y te doy el culo con mucho gusto solo andá al baño por el botecito de vaselina.
Me levanté e hice lo que me dije, regresé a la cama con el bote de vaselina, ella se estaba limpiando un poco con los dedos y manos, para luego lamérselos y lanzándome miraditas pícaras y cómplices.
¿Te vas a echar vaselina en el culo? le pregunté ofreciéndole el botecito.
Si amor, si es que como el ano no es un órgano sexual, no se lubrica naturalmente. Y con ese monstruo que cargás entre las piernas me podés desgarrar fácilmente.
Lo untó encima de mi paloma dejándome tan resbaladiza como nunca la había sentido. Por su parte, al terminar conmigo, se colocó boca abajo sobre la cama, con los codos, el pecho y las rodillas separadas sobre el colchón, cintura doblada hacia adentro y culito bien parado, dejándomelo a mi alcance. Nunca voy a dejar de admirar el culazo de mi vieja, nunca.
Ahora nene, agarrá un poco de vaselina en 2 dedos y metémelos. así lo hice, la verdad esperaba que costara un poco más que entrara, pero obviamente mi viejo había usado ya bastante aquel agujero Si, así mi vida, que quedé bien llenito adentro. le empecé a meter y sacar esos 2 dedos, como si me la estuviera cogiendo - ¡¡¡AAAHHH!!! ¡Me muero porque me enculés amor, de verdad!
Cuando creyó que ya era suficiente me detuvo, y fue ella misma quién guió mi verga hasta la entrada de su ano, lista para ser ejecutada.
Bueno mi vidita, empujá, no muy duro ¡¡OOOUUMMM!! gimió cuando comencé Dejá que se vaya metiendo solita, vas a ver que mi culito da de si mijo ¡¡OOOOOAAAAA!! L y así era, su culo empezó a dar de si y, lentamente, mi pene se fue deslizando a su interior ¡¡¡AAHH, QUÉ RICO!!! ¡¡SIENTO COMO ME ESTÁS PENETRANDO!!
¡¡¡AAAHHHHH!!! ¡¡NO LO PUEDO CREER, TE ESTOY COGIENDO POR EL CULO, ME ESTOY COGIENDO A MI MADRE POR EL CULOOOOOHHHH!! perdí el control y comencé con embestidas fuertísimas, potentes, casi salvajes.
¡¡¡SIIIIII!!! ¡¡¡DALE MÁS ADENTROOOOO!!! ¡¡¡HASTA EL FOOOONDOOOOOO!!! ¡¡¡COGEME DURO, CON FURIA AAA, YA TE DISTE CUENTA QUE LE AGUANTO MUCHO A TU PAPÁ!!! ¡¡¡¡ROMPEME EL CUUUUUULOOOOOOHHHH ROCKY!!!!
No podía creer esa mujer que estaba sodomizando tan salvajemente, era mi madre pero no lo podía creer. A cada nueva embestida me pedía más, con más fuerza, sin piedad, sin compasión, solo quería ser cogida en ese momento como una cosa, como un objeto.
¡¡¡¡RICKYYYYYY!!!! ¡¡¡¡RICKYYYYYY!!!! ¡¡¡¡ACABO, ACAAAABOOOOUUUHHH AAAGGHH!!!! ¡¡¡¡AAAAAAGGGGHHHHHMMMMMMFFFFFF!!!! mamá alcanzó un delicioso orgasmo anal que pude sentir con toda claridad sobre mi verga.
No paré de darle duro, ni un minuto, me la seguí cogiendo hasta que ella misma comenzó a apretar con su esfínter anal sobre mi pene, exprimiéndomelo, ¡definitivamente ella es extraordinaria en la cama! No pude soportar eso por más tiempo y así se lo dije.
¡¡¡¡AAAHHH, AAAHHH, AAAHHH!!!! ¡¡¡VOY A ACABR, VOY A ACAVAAAAARRRRR!!!
¡¡¡¡RICAAAARRRDOOOOOUUUUHHHH!!!! ¡¡¡¡QUIERO TU SEMEN, QUIERO SENTIR TU SEMEN ADENTRO DE MI!!!! ¡¡¡¡AAAGGGYHHHHH!!!! y cumpliendo con sus deseos, acabé en un torrente de semen en su interior, inundándola toda.
Luego caí rendido a su lado, ella se volteó y me abrazó, y nos quedamos profundamente dormidos, abrazados, pero ya no como madre e hijo, si no como hombre y mujer, esposo y esposa, novio y novio amo y esclava, como 2 amantes furtivos que aprovechan los momentos en que pueden, para amarse con toda la intensidad que puedan. Ya no importaba nada, ni mi padre, ni las personas, nada, solo éramos ella y yo, solamente, nadie más.
Nuestra relación se ha extendido por años, pues ahora, en el presente, en que ya soy un adulto y un profesional, ella sigue siendo para mi, más que mi madre, mi mujer, y yo su hombre. Y aunque sabemos que gozamos de un amor prohibido, es lo más increíble que nos ha pasado en la vida.
Muchas gracias por su atención, y de paso les mando abajo una foto que le tomé a mi madre, para que puedan hacerse una idea más clara de cómo es ella (de paso aclaro, censuré la cara por razones obvias).
Fin.
Ricardo David.
(Garganta de Cuero).
Pueden mandarme sus comentarios y sugerencias a mi correo electrónico, besos y abrazos.