Consigo trabajo de puta (María Teresa 5)

Gracias a mis crecientes deudas y problemas económicos, decido hacerme puta, y venderme en las calles. Termino gozando en el trabajo...

Luego de haber pagado la renta, me puse a pensar acerca de mi pésima situación económica. No me iba a alcanzar el dinero para mas de una semana, estaba desesperada y necesitaba un modo de vida, tenía que conseguir un trabajo. ¿Pero quien le daría trabajo a una travesti? Lo pensé realmente, y llegué a tomar un decisión que cambiaría mi vida aún mas de lo que había cambiado durante el último año: - ¡Me voy a hacer puta!

Primero salí donde mi amiga Carla, mi estilista. Le pedí que me hiciera un peinado nuevo, algo mas sexi. Tenía el cabello negro en ese entonces y bien rizado. Decidí pintarme rayitos rubios y hacer que me lo alizara. Me arregló las puntas y mi cabello ya estuvo listo. –Gracias Carla, eres un amor. –Cuando quieras querida.

Salí a comprar vestimenta nueva (si yo se, tenía poco dinero, pero tenía que invertir en mi nueva empresa si iba a obtener ganancias). Compré una mini negra de cuero que venía con un top que le hacía juego, zapatos abiertos negros de tacón alto. También me puse unas nylon y un liguero. Sobre mi nuevo peinado puse un gorrito negro. Estaba hecha toda una dama de la noche... Mis curvas estaban bien acentuadas, mi culo estaba para foto con esa mini.

Salí a una esquina de mi ciudad esa noche, expuesta a los peligros de la noche. Me acerqué a un grupo de "colegas" travestis mías.

–Hola chicas, ¿cómo están? Me llamo María Teresa, ¿puedo trabajar aquí con ustedes? – Hola María Teresa, mira, para trabajar aquí, tienes que hablar con nuestro protector, Ángel. Él debe estar por llegar, se fue a la tienda a comprar condondes.

Estuve esperando 20 minutos, luego llegó Ángel.

-Hola, tu debes ser Ángel, yo soy María Teresa. Las chica me dijeron que tengo que hablar contigo para poder trabajar aquí

Él me estudió de los pies a la cabeza, sabía que le había gustado lo que veía (estaba tremenda esa noche), pero decidió hacerse el duro.

-Buen cuerpo tienes, pero, ¿tienes alguna experiencia, María Teresa?

-Bueno, no profesional... bueno solo una vez cambié sexo por dinero...

-Si no sabes ni dar una buena mamada, no puedes servir en este negocio

-Ah, pero eso si lo se hacer... ¿Quieres que te lo demuestre?

-Vamos al callejón, Tere. Allí nadie nos va a molestar en tu "audición"

Se apoyó de espaldas contra la pared del edificio, se bajó el cierre y me mostró su miembro, aún flácido y pequeño.

-Bueno, ¿qué esperas? Haz tu trabajo.

Lo jalé con mis labios, lo estiré con mi mano, empecé a mojarlo de saliva y a succionarlo. Se empezó a parar, lo pajeaba firmemente con mi mano. Y le clavé una mirada en los ojos de niña inocente mientras empezaba a darle masajes circulares con mi lengua, luego llegaba casi hasta mi garganta, se veía que estaba gozando.

-¿Te gusta así Ángel?

-Mmm, no está nada mal, la verdad

Nos demoramos quince minutos en acabar, mi boca estuvo inundada de semen, cuide mucho no regar ni una gota, no después de lo linda que estaba esa noche. Ángel me dijo que tenía el trabajo, y que pronto llegaría un cliente exclusivo, que ese sería mi debut como "profesional".

A las doce de la noche llegó un mercedes. Se abrió la ventana y llamó a mi jefe un hombre cincuentón vestido elegantemente.

-Hola Ángel

-Rafael, te conseguí lo que querías – me jaló del brazo y me acercó a la ventana- Esta es María Teresa, solo tiene 19 añitos, ¿puedes creerlo? Ya operada y con tanta clase y siendo tan joven. Ella te dará unas mamadas que no olvidarás.

-Hola María Teresa –Me dijo Rafael, el apuesto empresario que venía a contratar mis servicios.

-Hola Rafael, ¿como te sientes esta noche? ¿listo para divertirte?

-No tienes idea mi amor

Subí al auto. Vi como él veía mis piernas y mis tetas con deseo. Empezó a tocarme el muslo.

-Nos vamos a divertir mucho, ¿eh Tere?

-Claro que si Rafa

-¿Porque no empiezas a calentarme? – me dijo bajándose el cierre del pantalón. Ante mi apareció un monstruo como nunca antes había visto, su pene medía al menos 25 cms y unos 5 cms de diámetro. La tomé y la puse en mi boca, ya estaba erecta de la manoseada que me había dado. Rafael, mi viril y apuesto cliente soltaba gemidos mientras manejaba hacía su apartamento.

Cuando entramos al edificio se guardó su enorme miembro y me dijo que subiera al ascensor. El apartamento era en el penthouse, me recordaba mucho al apartamento e mi primer novio (el que me abandonó por su ex esposa).

-¿Quieres champagne?

-Encantada

Sirvió las copas y puso música suave (este tipo si tenía estilo), se acercó a mi con las copas y se sentó. Me tomó de la pierna y me empezó a besar. Yo acariciaba su pecho, él besaba mi cuello, fui abriendo su cierre y él otra vez se recostó para que lo mamara.

-Si tere, tu si que sabes mamarlo, mmm

Luego se tranquilizó un poco. Me tomó de la mano y me llevó a su habitación. Me arrojó sobre la cama, me hizo poner en cuatro. Bajó mi tanguita tipo hilo (mis nylon tenían cortado un agujero en la entrepierna y en el ano). Separé mis piernas, y él a su vez separó mis nalgas. Pusó la punta en mi agujero y fue empujando suavemente. Al principio dolió mucho, su pene era enorme. Luego fue echando saliva y la fricción se hizo mas facil, tuve que relajarme mucho para dilatar mi orificio y que ese bestia no me partiera. Rafael seguía tomando el champagne que había llevado de botella y todo, ahora la tenía en la mano. Yo solo apretaba mi teta con una mano, y mordía mis labios para no gritar de dolor y placer. Sus testículos chocaban contra los míos y mi pene estaba demasiado erecto.

Una vez que se acabó la botella se sentó en una silla

-Sientate sobre mi

Así lo hice, acomodándome su enorme verga en mi culo. Él vio que la cara de placer que había puesto era verdadera, realmente me estaba complaciendo y eso lo complacía a él también. Empezó a masturbarme mientras yo subía y bajaba, como montándolo. Me quitó el top, y mordió mis pezones. Yo grité.

-Ahhhh, bestia... mmm, si Rafael, sigue así amor

Me seguía masturbando y yo acariciaba su nuca, él besaba mi cuello. Mi puso en el filo de la cama, subió mis piernas a sus hombros y continuó, mientras acariciaba también mi miembro totalmente erecto.

-Ya termino... –Dijo él, súbitamente sacó su pene de mi culo y lo puso cerca de mi cara, yo lo masturbé y descubrí que en efecto estaba a punto de correrse

-Oohhhh.. si Tere, chupala.

Todo el semen se disparó en mi cara, alcancé a coger muy poco con mi boca (a pesar del chorro inmenso, proporcional a su miembro, que disparó sobre mi). La terminé de lamer, la dejé limpia, y luego él se recostó en la cama.

-Eres maravillosa, no había tenido un polvo así en un buen tiempo, te mereces una cuantiosa propina. -Abrió el cajón y sacó un fajo de billetes.- los $300 que me pidió Ángel por ti y ten $200 mas para ti, no se los des.

-Gracias Rafael – le di un besito en la boca- Espero volver a verte ¿eh? No me falles.

Recogí mis cosas y salí de ahí, un poco menos arreglada que antes, y claro casi sin maquillaje de lo que me salpicó el semen. Cuando llegué de regreso al grupo de mis "colegas", me felicitaron por mi primera noche de trabajo, yo sonreí y agradecí los cumplidos. Me acerqué a Ángel y le di los $300, mi precio según él. Ángel se quedaba con el 30%, pero se lo merecía por el contacto maravilloso que me había conseguido como primer cliente. Así, en una noche, mis deudas estaban pagadas. Pronto empezaría a trabajar a doble turno, y mas tarde conocería al amor de mi vida en el lugar que menos imaginaba.

Gracias por leerme. Te mando un besito donde mas te guste, muuuuah!

Tere