Conozco íntimamente a un amigo de un compañero de
Aventura fortuita con un amigo de un compañero de mi marido
Se acercaban las posadas y fiestas navideñas y en la empresa de mi marido siempre hacían una cena baile, con un recuento de las actividades del año, rifaban artículos entre los empleados.
Me arreglé muy bien para la ocasión y sobretodo para seducir a mi marido ya que teníamos bastante sin hacerlo por cuestiones de cierre en nuestros trabajos llegábamos cansados y no teníamos ganas de nada sobretodo él que llegaba más tarde y tenía que irse temprano al otro día, así que ya más relajados quería que ésa noche fuera especial y con la abstinencia estaba muy excitable, cualquier roce me alteraba.
Cuando llegamos al salón, un compañero de mi marido nos hizo señas para ir a su mesa, estaba acompañado de su esposa y un amigo de él que ya conocíamos él cuál es muy simpático, el clásico cuenta chistes que anima cualquier reunión, lo conocimos en una fiesta en casa de Rodrigo que así se llama el compañero de mi marido y desde ahí nos cayó muy bien y a mi me llamó mucho la atención al sentir su mano firme apretar la mía cuando nos presentaron, un hombre aunque no muy guapo si tenía ése no se qué misterio pues casi no hablaba de su vida y eso nos pica la curiosidad a las mujeres.
Nos fuimos a sentar con ellos y yo quedé entre éste amigo y mi marido, José muy atento acomodó mi silla y me ayudó a quitarme la estola que llevaba y comenzamos entre los cinco a intercambiar opiniones sobre el evento y platicar de diversas cosas mientras nos servían algo de beber.
Yo llevaba un vestido Chanel azul Marino con vivos blancos, una estola a juego con mi vestido de sifón, medias azules sostenidas por un liguero de encaje del mismo color de las medias, una panty casi transparente también azul con un pequeño adorno de encaje justo en mi monte de Venus y sin brassier ya que mi vestido era escotado en la espalda hasta la cintura y al frente dejaba ver mi canalillo al ser solo sostenido por dos delgados tirantes, me sentía muy atractiva y así lo pude constatar pues tanto Rodrigo como José no dejaban de ver mi busto.
José nos decía piropos tanto a la esposa de Rodrigo como a mí ya que para su fortuna Nora quedó a su derecha y yo a su izquierda, así que podía conversar con las dos diciendo cosas que nos agrada escuchar cómo que guapa estás!!! Qué bien te queda ése peinado o el vestido etc.
Comenzaron a tocar música suave y la gente comenzó a bailar, mi marido me sacó a bailar, estuvimos bailando varias piezas, él me decía que iba muy guapa y acariciaba mi desnuda espalda hasta el borde de mi escote, pasaba su mano por mis nalgas dibujando con sus dedos el encaje de mi ropa interior y al sentir mi liguero dijo: ay amor vienes súper sexy, yo creo que cenamos y nos vamos, diciendo esto me apretó más a él haciéndome sentir su erección en mi pubis.
Moví mi cadera para sentirlo mejor y le dije: me arreglé para ti, te necesito desde hace tiempo!!!
Hoy nos desquitamos amor…. Me dijo y seguimos bailando, al terminar la pieza nos fuimos a sentar, él iba tras de mí pegado a mis nalgas cogiéndome por la cintura y renegando su erección entre mis nalgas para que no se notara.
Al llegar a nuestra mesa, me iba a sentar para refrescarme un poco pero José se levantó y pidiendo permiso a mi marido me sacó a bailar, sólo tomé un traguito de mi copa y nos fuimos a la pista.
Seguían las piezas calmadas, él tomó mi mano y la puso junto con la suya en su pecho y su otra mano la posó en mi espalda baja muy cerca de donde terminaba el escote trasero, al sentir su fuerte mano en mi espalda sentí un ligero escalofrío recorriendo toda mi espalda hasta la base de mi nuca y sin poder evitarlo suspiré!!!
Comenzamos a movernos al ritmo de la música, yo cada vez sentía mis senos apretándose a su pecho con lo que hacía que mi canalillo fuera más ostentoso deleitándose él con la vista de mis senos al ser más alto que yo y al no traer brassier el ligero roce de su pecho con la delgada tela de mi vestido hizo que mis pezones se erectaran al tiempo que sentía como algo crecía y se endurecía rodando mi pierna y pubis al movernos cadenciosamente al compás de la balada.
Voltee a verlo para recriminar su osadía y con mi mano en su hombro trataba de separarme un poco de él, pero su varonil aroma y su seductora sonrisa fueron minando mis fuerzas y resistencia.
Me miró con una sonrisa franca y sincera y me dijo: eres una mujer muy hermosa y no se puede controlar a la naturaleza y diciendo esto extendió su gran y fuerte mano abarcando desde la costura de mi vestido hasta abarcar gran parte de mis nalgas dándome un ligero apretón, me gire para quedar de frente a nuestra mesa y constatar que mi marido no se percatara de lo que sucedía en la pista, afortunadamente mi marido se había cambiado a mi lugar y estaba entretenido platicando con Rodrigo y su esposa sin prestar atención a nada más!!
José al sentirse cubierto por mí, lo tomó como un acto de aceptación a sus avances y acercando sus labios a mi cuello me besó diciendo: desde que te conocí, te deseo, que no daría por estar a solas contigo tan sólo una vez!!
Mira me caes muy bien pero te recuerdo que soy una mujer casada!!!
Se que no te soy indiferente, o no te gusta cómo soy?
Eres muy simpático y si me gustas pero no puede ser!!
Vienes tan sexy y platicamos tan bien tu y yo que pensé que tenía una oportunidad contigo me comentó sin dejar de besar mi cuello y restregar su virilidad contra mi pubis.
Ya sabías que vendría no? Rodrigo te comentó y te pusiste contenta y vienes tan guapa…!!!
Sí, me agradó volver a verte eres muy divertido, pero no me arreglé por ti, no confundas, me arreglé para mí marido, hoy es una noche especial para nosotros y además tenía que lucir bien ya que soy la esposa del gerente de mercadotecnia, ok? No te confundas.. ¡!!
Hice amago de separarme e irme a sentar pero no me dejó, apretó mi nalga deliciosamente y punteó mi vulva con su duro pene haciendo que mi vestido quedara entre mis piernas… lo sentí tan duro y rico más las anteriores caricias de mi marido y su aliento sobre mi oído y sus labios en mi cuello hicieron que mi débil resistencia se esfumara y suspiré diciendo con voz entre cortada: no sigas josee… por favoor y recargue mi cabeza en su hombro al sentir como mi prenda íntima se humedecía!!!
Terminó la pieza y separándome de él me fui a sentar, el me siguió y se sentó junto a mi marido quedando yo en la orilla de la mesa donde antes se sentaba mi marido, el cuál ni se percató de nuestra presencia al estar pendiente de lo que Rodrigo le platicaba.
Comenzamos a cenar, mi marido seguía platicando con Rodrigo y su esposa, sin casi probar bocado pero sin dejar de tomar lo que empezaba a hacerle estragos.
José se desvivía en atenderme y con su amena plática, me fui relajando y disfrutando de la cena y su compañía, por cualquier cosa brindaba conmigo y me decía cosas bonitas que a toda mujer nos gusta y eleva nuestra autoestima sin dejar de aprovechar la ocasión de acariciar mi espalda o tocar mi pierna bajo el mantel, yo al principio disimuladamente retiraba su mano de mi pierna y veía a mi marido pero él ni en cuenta…!!
Durante la cena pude observar el bulto que hacía su pantalón ya que todo el tiempo lo tuvo erecto y al ser delgado su pantalón se notaba fácilmente!! No era muy grande pero si se percibía de buen tamaño acordé con sus fuertes manos.
Con sus atenciones y sutiles magreos en mi espalda y piernas más el vino de la cena me sentía algo mareada por la combinación de bebidas y bastante acalorada, lo cual me daba más sed. Terminamos de cenar y al levantarme para ir al sanitario le dije al oído a .mi marido si ya nos íbamos como me había dicho mientras bailábamos.
Si, al rato mi amor después de la rifa.
Bueno, le contesté no muy convencida y me fui al sanitario.
Al regresar José se levantó para caballerosamente jalar mi silla para que me sentara y así lo hice de inmediato se sentó a mi lado acomodando su silla de modo que le daba la espalda a mi marido; puso sus dos grandes manos sobre mi pierna diciendo: se me hizo un siglo la espera pero valió la pena!!! Mientras una de sus manos subía la falda de mi vestido y la otra se deslizaba por mi muslo, llegando al broche de mi liguero!!
Quise detener su avance pero su mano en mi falda cogió la mía y dirigiéndola a su paquete mientras con la otra avanzaba por dentro de mi falda acariciando mi pierna, llegando hasta mi liguero primero diciendo: wow que sexy vistes!!! Quieres tener una gran noche hoy!!!
Instintivamente apreté su duro y erecto pene al sentirlo entre mis manos y separé ligeramente mis piernas, cosa que él aprovechó para llegar con sus dedos hasta mi intimidad y pasar sus gruesos dedos por mis labios vaginales percibiendo la humedad de mi sexo y sonriente me dijo: sé que me deseas tanto como yo a ti nena!!!
Volteando a ver a mi marido le preguntó: Guillermo, me permites bailar con tu señora?
Ya nos vamos a ir contesté viendo a mi marido para que secundara mi dicho, pero fue todo lo contrario y dijo: claro José sin problema sirve que termino de ponerme de acuerdo con Rodrigo!!
Lo miré desconcertada y excitada, no sabía si por la expectativa de estar con mi marido o por la manera tan excitante con la que me seducía y excitaba José.
Eso quieres? Le dije un tanto contrariada.
Sólo me sonrió diciendo: no tardo mi amor y ya no pude escuchar más pues José tomándome de la mano me llevó a la pista internándonos en ella. Me tomó de la cintura poniendo sus manos en el límite de mi desnuda espalda y atrayéndome hacia él me hizo sentir su dirá erección en mi pubis.
Comenzamos a bailar al ritmo de la balada, me fue llevando al fondo de la pista y comenzó a acariciar mis nalgas y frotar su duro miembro contra mi sexo de tal manera que mis piernas comenzaron a flaquear en una inminente proximidad de mi orgasmo. Él frotó con mayor énfasis su miembro y prácticamente me levantó del piso con sus manos apretando mis nalgas, lo abracé y recargue mi cabeza en su hombro mientras sentía como mis fluidos empapaban mi prenda íntima!
Él besaba mi cuello y su miembro pegado a mis labios vaginales palpitaba aumentando mi placer, terminó la pieza y mirándole a los ojos le dije: necesito aire fresco, me tomó de la cintura y nos salimos a una pequeña terraza, hacía algo de fresco y mis pezones se volvieron a erectar, bajamos una escalinata al jardín y comenzamos a caminar sin emitir palabras; llegamos a un recodo dónde había una banca de madera y me senté, él hizo lo mismo a mi lado y rodeando mi espalda con su brazo se acercó y besó mis labios.
Fue un delicioso beso primero muy sutil y luego más apasionado logrando separar mis labios con su lengua y enlazarla a la mía mientras si mano acariciaba mi seno y con la otra mi espalda.
Fue bajando los tirantes de mi vestido, descubriendo mis senos y poseyendo los uno con su mano y el otro con sus labios comenzando a lamer mi pezón, su otra mano acariciaba mi pierna bajo mi vestido llegando hasta mi intimidad surcando mis labios vaginales con su grueso dedo de arriba abajo, acercándome nuevamente a un delicioso orgasmo, así estábamos cuando escuchamos unas voces que se acercaban y nos separamos de inmediato, subí los tirantes de mi vestido y poniéndonos de pie nos encaminamos nuevamente al salón.
Llegamos a la mesa y le dije a mi marido si ya nos íbamos que quería descansar, él accedió levantándose de la mesa.
Nos despedimos de Rodrigo y si esposa, en eso José también dijo que ya era hora de irse que pediría un taxi ya que Rodrigo tenía que quedarse para hablar con su jefe y cómo José venía con ellos no tenía con quién irse.
Mi esposo se ofreció a llevarlo ya que nos quedaba de camino.
Llegamos al estacionamiento y al subirnos Memo se sintió mareado, al parecer el cambio de ambientes le afectó y me dijo: Ara, puedes manejar, no me siento bien….
Si, gustas recostarte en el asiento de atrás le dijo José, yo le digo por dónde irse…
Ok, está bien amor? Me dijo mi marido.
Si, claro cariño.
Nos subimos y José me fue indicando por dónde irme
A los pocos minutos noto que José se aproxima a mí y en el semáforo me planta un tremendo beso en los labios acariciando mi pierna bajo la falda de mi vestido.
Lo rechazo diciendo: qué te pasa!!! Mi marido….
El ya está roncando me dice… se pone el siga y arranco, él se separa un poco de mí pero no quita su mano de mi pierna, sigue acariciándola y subiendo mi vestido poco a poco, le digo que se esté quieto.
El sonriendo me dice: eres tan hermosa que no puedo.. mira cómo me tienes!!! Y coge mi mano poniéndola en su paquete.
Realmente estaba muy excitado, se sentía mucho más duro y grande que cuando bailábamos!!!
Retiré mi mano rápidamente no sin antes darle un ligero apretón, él seguía acariciando mi pierna muy cerca de mi ingle y al ver que no decía ni hacia nada para evitar su caricia, comenzó a sonar mi entrepierna diciendo: da vuelta aquí y así lo hice.
A mitad de calle me dijo que me detuviera, todo esto sin dejar de tocarme, yo estaba súper excitada y nuevamente muy cerca de tener un orgasmo con su experimentada caricia en mi vulva.
Ya llegamos, aquí vivo me dijo señalando su casa, al voltear a verlo me doy cuenta que tenía sus pantalones y calzones a medio muslo mostrándome su gran erección, no tuve tiempo de reaccionar ya que de inmediato me besó apasionadamente en la boca, acariciando mi vagina y mi clítoris al hacer a un lado mi panty y con la otra bajo mi tirante liberando mi seno y lo estrujaba y acariciaba con su mano.
Sentía su húmedo glande rosar mi pierna, bajé mi mano palpando su escroto y empuñando su duro miembro lo separé de mi pierna y le dije: espera aquí no… mi marido… déjame por favooor!!
Sin dejar de acariciar mi clítoris me decía: Ara te deseo y tú también lo deseas… vamos hagámoslo, míralo ni se entera de nada… mira como estoy… mete el auto y diciendo esto abrió el portón eléctrico.
Voltee a ver a mi marido quien roncaba totalmente perdido sin enterarse de lo que estaba a punto de suceder… ahí debí de reaccionar e irnos pero pudo más mi excitación a la razón y dándole vuelta al volante me dirigí a la cochera, sin mediar palabra nos bajamos del auto, entramos a su casa, me cargó en sus brazos y me llevó a su habitación.
Nos fuimos desnudando uno al otro descubriendo y besando cada parte de nuestros cuerpos, mi vestido se deslizó por mi cuerpo hasta quedar en mis pies, él me hizo girar admirando mi cuerpo, mis desnudos senos con mis pezones duros apuntándole, se acercó y los beso y lamió ricamente acariciando mi espalda y nalgas.
Le desabroché su pantalón que también cayó a sus pies, acaricié todo su sexo sobre su bóxer, él me volteó y acarició mis nalgas y piernas, después poniendo sus manos en mis caderas besaba mi cuello y pasaba su pene entre mis nalgas de arriba abajo acariciando mis senos, recorriendo mi vientre hasta mi vulva para después bajar lentamente mi panty empujándome a su cama quedando inclinada con mis manos apoyadas en el colchón.
Se agachó y comenzó a besar y acariciar mis nalgas, separándolas y metiendo su lengua entre ellas lengüeteaba mi ano y vagina recorriendo completamente mis labios vaginales, separé mis piernas y él con sus dedos abrió mis labios vaginales introduciendo su lengua en mi .
Después de un buen rato dándome placer de ésa manera, se desnudó completamente, yo me iba a quitar las medias y el liguero pero no me dejó: quiero cogerte con eso puesto, te ves magnífica!!!
Se colocó entre mis piernas, yo las levanté totalmente abiertas y él cogiendo su miembro lo pasó de arriba abajo varias veces por mi vulva separando mis labios vaginales para después de un empujón de cadera firme me lo introdujo casi por completo haciéndome gemir y apretar mis dedos en sus brazos arañándolo sin querer!!
Inició un Vaivén fuerte y continuo penetrándome profundamente que cada empujón hacía que sus testículos golpearan mi perineo una y otra vez, rodeaba con mis piernas su cintura apretándolo cada vez que sentía su glande topar con mi cuello uterino, después de unos quince minutos cambiamos de postura y me empezó a embestir de lado, ya sus penetraciones no eran tan profundas pero muy ricas ya que sentía como se deslizaba todo su miembro abriendo mi vagina al máximo y sus besos en mis senos enardecían mis sentidos al grado que gemía y gritaba sin medida disfrutando del placer que me daba!!!
Toda mi excitación de la noche se veía complacida por éste hombre que me hacía sentir lo que nunca había sentido con mi marido, no sé cuántas veces había llegado al clímax, mi vagina parecía un grifo abierto, emanando fluidos sin cesar.
Me volteó y me puso en 4 sobre la cama y colocándose detrás de mí, separó mis nalgas y comenzó a penetrarme nuevamente por la vagina acariciando alternadamente mis nalgas y senos los cuales se balanceaban al compás de sus potentes embestidas, así me estuvo dando bien rico yo solo agitaba mi cabeza y movía mis caderas al compás de sus movimientos, puso sus manos en mis caderas y comenzó a darme bien duro y cada vez más rápido…!!
Giré mi cabeza al ver que intentaba meter sólo la mitad y sacarse para eyacular fuera pero le dije: sigue, dame más!!! Termina dentro no hay problema… quiero sentirte plenamente!!
Se sonrió y aceleró sus movimientos penetrándome cada vez más duro y profundo, plap, plap se oía al chocar su vientre contra mis nalgas, sus colgantes testículos se balanceaban a la par que mis senos conforme me embestía, me cogió de los hombros y dando tres fuertes empujones me lo metió hasta el fondo y sentí cómo empezó a eyacular dentro de mi vagina!!! Su pene se inflaba cada vez que lanzaba un fuerte chorro de semen caliente y espeso directo a mi matriz!!!
Siguió moviéndose dentro de mí, y colocándome en la orilla de la cama boca arriba me lo volvió a meter hasta adentro y siguió embistiéndome como si no hubiera terminado antes, cogió mis piernas, las elevó y abrió al máximo y comenzó a darme bien duro y rico, yo movía mi cabeza de un lado a otro y levantaba mi cadera tratando de apretar su miembro con mi vagina diciendo: así aaahhh que rico me haces sentir!!! Uuuuff lo siento topaaar!!!
Y volvió a correrse dentro de mí soltando mis piernas y recostándose sobre de mí besando mis senos y cuello. Depositando otra buena cantidad de semen dentro de mi vagina, lo besé y abracé fuertemente, abría y cerraba los labios de mi vagina alrededor de su duro miembro exprimiéndolo completamente!!!
Quedamos un momento así abrazados reposando y su pene fue saliendo lentamente de mi vagina, mojando mis nalgas y las sábanas con lo que salía, manchando un poco mis azules medias.
Me vestí y nos despedimos con la promesa de volvernos a ver, subí a mi auto y nos fuimos a la casa, todo el camino mi marido siguió durmiendo, lo desperté al llegar y tambaleante se metió a la cama, yo me acosté a su lado completamente desnuda pues me sentía rendida y me dormí inmediatamente.
A la mañana siguiente, me despertaron los sutiles besos de mi marido y al besar mi pubis me dijo: mmm hueles a hombre!!!
Claro mi amor a ti… estabas tan mal que ya no te acuerdas todo lo que me hiciste?
No me acuerdo de nada ni amor, perdón y subiendo besando mi vientre y senos me penetró