Conozco a mi vecina Mónica y me toca estrenarla

Por pura casualidad tengo la oportunidad de estrenar a una vecina con una moral muy estricta

  1. REGRESO A LA CD DE MEXICO CONOZCO A MI VECINA PROTESTANTE LE HACEMOS ROLE ME EXCITO CON MI SIRVIENTA TINA Y MONICA LA PAGA.

Regresé de las vacaciones que duraron mes y medio y volvimos a la escuela, ya jamás volví a ver a Eugenia, a los pocos días de reiniciar las clases llegó mi papá con la noticia de que sus hermanos le habían escrito diciendo que nos regresaríamos a la Cd de México, para que entre todos los hermanos atendieran el negocio, una nueva panadería que compró el mayor de mis tíos paternos, así que en menos de un mes me regresé con mi papá a México para ver lo de las inscripciones y rentar un departamento dónde vivir, me fui a despedir de Eugenia, pero no la encontré me dijo su mamá que había ido con su esposo al médico y ella se había quedado a cuidar al niño, le comenté que nos íbamos a regresar a la Cd. De México, me comentó que mi papá ya le había dicho y que estaba algo triste porque se había encariñado con nosotros, le di la dirección de mis tíos por si gustaba escribirnos y me fui.

Pasé a casa de mi maestra, mamá de Olga e hice lo mismo, dejarle mi nueva dirección diciéndole que me gustaría tener un recuerdo de ellas, me regaló una artesanía cora que tenía en su casa y nos despedimos.

Como a los dos meses de vivir en casa de mis tíos me llegó una carta por correo, la abrí y cuál fue mi sorpresa, era una carta de Eugenia dónde me decía que le apenaba y entristecía el saber que la visité para despedirme pero ése día fue al ginecólogo por un atraso que tenía y al realizarse los análisis correspondientes resultaron positivos de su embarazo, que si algún día iba a visitar a mis tíos a Tepic no dejara de visitarla que le daría mucho gusto volver a verme.

Junto a la misiva me envió una fotografía de ella parada junto a su cama vistiendo una batita de maternidad, luciendo su pancita de cuatro meses y sobre la cama un baby doll rojo con vivos negros (el mismo que usó la semana que estuvimos juntos). Le contesté su carta felicitándola por su embarazo.

Entré en una escuela privada en la colonia del Valle por algunas cuestiones de salud que no viene al caso explicar me quedé a vivir en casa de mis tíos en la colonia Narvarte, tenía una sirvienta que cuando yo era pequeño fungía como mi nana y ahora con unos treinta años ella, regresó a servir a la casa, tenía un bonito cuerpo y aunque nunca tuvimos nada que ver salvo uno que otro escarceo simulado de juego y ver bajo su falda o entrar a su cuarto cuando se vestía después de bañarme nunca paso a mayores dejándome en cada juego con un calentón tremendo.

Una de ésas veces de escarceos motivó lo que sucedió y relato en ésta ocasión.

Estaba sentado en el antecomedor intercomunicado con la cocina comiendo unos quesos viendo la tele mientras Tina hacía sus quehaceres acomodando algunas cosas en los muebles empotrados de la cocina para lo cual se subía en una escalera de tijera, desde donde yo estaba sentado se veía perfectamente lo que ella hacia subida en la escalera, me quedé observando sus bellas piernas que se veían por los movimientos que ella hacía.

Alcanzaba a ver debido a lo corto de su vestido la totalidad de sus muslos y como apretaba sus nalgas dibujándose bajo su pantaleta por el esfuerzo. Esa visión me comenzó a excitar de manera que me levanté y me fui acercando a dónde ella estaba para verle mejor las piernas y nalgas, ella se dio cuenta que la observaba y me reclamó: que haces ahí, no estabas comiendo?

Si pero esto está mejor, y diciendo esto comencé a acariciar sus piernas hasta llegar al borde de su pantaleta, ella junto sus piernas y me dijo estate quieto o le digo a tu tía cuando regrese, no le hice caso y haciendo a un lado su calzón acaricié su vagina y sus nalgas, ella gritó y se enojo, me retiré con una tremenda erección y me salí a la calle.

Ahí estaban mis vecinas de enfrente jugando Volley ball, mientras mis amigos sólo veían hasta que a la señal de uno de ellos, otro les quitó la pelota y empezamos a pasarla entre nosotros y ellas tratando de quitárnosla, lo que antes decíamos hacer role y así estábamos ellas correteándonos queriendo rescatar la pelota y nosotros lanzándola a uno y a otro evitando que la cacharan ellas, hasta que en una de esas corrí por ella junto con una de las chicas y forcejeábamos por retenerla y al dar el jalón sin querer le pegué a mi vecina Mónica justo en su vulva doblándose por el dolor, yo pensé que le había sacado el aire y quise hacerla caminar pero al querer levantarla me dijo: no es eso me diste más abajo.

Sus papás eran protestantes y muy enérgicos rara vez la dejaban salir, así que llevarla a su casa era casi condenarla a qué no la volvieran a dejar salir, la rodee por la cintura con mi brazo y cogiéndola de las piernas la llevé a mi casa acostándonos en la alfombra de la sala.

Su falda quedó levantada y más por la posición que ella tomó un poco fetal por el dolor mostrando gran parte de sus juveniles piernas y parte su sus calzoncitos de encaje color rosa, fui por una pomada especial para esos golpes y al regresar seguí de lado pero ya no tan encorvada del torso pero de cintura para abajo seguía en la misma postura mostrando sus piernas y ropa interior.

Esa estupenda vista más el calentón que tenía con las caricias a Tina hizo que mi pene creciera dentro de mi bóxer, me hinque a su lado y sobaba su monte de venus, ella detuvo mi mano pero yo le decía es para aliviar tu dolor en buen plan… si quieres revísate si tienes algún moretón o algo y ponte está crema y me volteé para darle confianza y privacidad.

Aflojó su falda y la subió enrollándola en su cintura, se tocaba el pubis y parte de su vulva y se quejaba pero muy leve, cogió con sus dedos un poco de crema y la extendía por su pubis pero sin bajar su pantaleta solo metía su mano entre ella, entonces con voz suave y tranquilizadora le dije: así no sirve de nada Moni, déjame ayudarte en serio sin morbo te lo digo en buen plan….

Comencé a tocar su vientre diciéndole donde sientas dolor me dices, fui bajando a su monte de venus por encima de su pantaleta de encaje rosa que dejaba entrever su vello púbico ahí gimió un poco, bajé más hasta rozar su vulva y su ingle sintiendo su labio mayor algo inflamado y volvió a gemir, un gemido agudo y extendido que me hizo dudar que fuera de dolor y le pregunté: te dolió?

Aaalgoo….

Abrí sus piernas separándolas y toque su vagina poniendo mi dedo entre sus labios preguntándole lo mismo y ella me dijo nnoo, shh un poco…

Sabía que no era cierto y la humedad en su pantaleta me lo confirmaba, pero decidí seguirle el juego, y le dije: ok Moni te voy a aplicar la crema y cogiendo su pantaleta por los costados se las fui bajando, ella levantó su cadera ayudando a qué salieran por completo, quitándoselas las puse a un lado pero antes las olí uuuff que rico huelen!!

Con una sonrisa pícara me dijo: cochino…., Porque? Es verdad huelen muy rico!!!

Ja sí, a sudor…

A fragancia de mujer bonita!!! Y antes que dijera algo más o se arrepintiera puse crema en mis dedos y comencé a ponérsela primero en su ingle y después en su vulva y labios vaginales. Ella gemía levemente y suspiraba, su respiración se iba acelerando conforme le aplicaba la crema.

Se recargó en sus manos incorporándose viendo lo que le hacía y después de unos segundos en ésa postura puso su mano en mi cuello y acercando su boca a la mía, me dijo: sabes que no siempre me haz gustado y ahora más? Y me besó.

La recosté nuevamente mientras nos besábamos y yo seguía acariciando su vagina pasando mi dedo medio entre sus labios vaginales separándolos y con mi otra mano apretaba su seno ocasionando que suspirara y cerró sus piernas apresando mi mano, bajé un cojín del sofá y se lo puse bajo sus nalgas, ella se desabrochó su blusa, levanté su brassier sin quitárselo y besé sus senos haciendo que sus pezones se erectaran, me bajé los pantalones y el bóxer hasta las rodillas y poniéndome entre sus piernas las cuales levanté colocándolas en mis hombros y dirigiendo mi erecto pene a su vagina que ya estaba súper húmeda por mis caricias, se lo pasé de arriba abajo por sus labios vaginales chocando mi glande con su clítoris haciéndola retroceder, se lo restregué un par de veces más y después agachándome besé se vulva y comencé a darle sexo oral besaba sus labios vaginales los separaba y lamía su clítoris una y otra vez y así estuve hasta que ella apretando mi cabeza con sus piernas tenía un delicioso orgasmo.

Cuando aflojó sus piernas alrededor de mi cabeza subí a besar sus labios humedeciéndolos con sus propios fluidos mientras mi erecto pene rozaba de arriba abajo su vagina mojándose bastante todo mi tronco con sus jugos, cogí sus piernas y elevándolas las volví a poner en mis hombros y dirigiendo mi grueso pene a la entrada de su mojada vagina lo moví de arriba a abajo para después introducirle de un solo empujón la cabeza de mi miembro y unos centímetros más sintiendo que tocaba con algo y ella suspiró emitiendo un leve quejido.

Me quedé quieto viéndole a los ojos y Moni sonriendo puso sus manos en mis nalgas y apretándolas hacia ella me dijo: sigue mételo más….

Pero…. Estás segura…. Le dije

Si, por favor….!!!

Comencé a moverme dentro de ella sin rebasar la barrera, lo metía y sacaba en un lento mete y saca, ella comenzó a gemir y respirar más fuerte y entonces agarrándola fuerte de la cadera justo a la altura de sus piernas y empujé duro rebasando su himen sintiendo cómo mi congestionado glande lo rompía y mi pene se deslizaba hasta el fondo de su vagina.

Ella emitió un fuerte grito que acalló tapando su boca con su mano, dos gruesos lagrimones escurrieron por sus mejillas, me quedé quieto unos segundos en lo que su vagina se acostumbraba al intruso. Bajé sus piernas quedando abiertas y recogidas a mis lados y la besé en los labios y después fui bajando a su cuello diciéndole: sigo…?

Si, pero despacio….

Comencé a moverme adentro y afuera, adentro y afuera muy despacio ella suspiró profundamente y gimió un poco por el dolor, la volví a besar en los labios por si volvía a gritar e inicié un continuo mete y saca deslizando mi grueso pene a todo lo largo de su canal vaginal.

Uufff me abres toda!!! Pero sigue…así.. (escuché un click muy leve, volteé hacia la puerta pero no había nadie)

Te duele? … Si, pero ya menos sigue así ya está pasando.

Yo continué entrando y saliendo de su apretada vagina aumentando poco a poco la velocidad, ella se abrazaba a mi tanto con sus brazos en mi espalda, como con sus piernas en mi cintura y continué embistiéndola profundamente una y otra vez, como me apretaba su vagina, era muy estrecha y el roce era continuo y muy justo, sentía como se restiraba la piel de mi pene al roce con su conducto vaginal y así no aguantaría mucho!!! La apretaba de sus nalgas para impulsarme más dentro de ella bombeándola constantemente hasta que ya no aguanté más y dándole una profunda estocada se lo clavé hasta adentro y comencé a eyacular dentro de su apretadísima y recién estrenada vagina llenando de esperma por primera vez en su vida su vagina y matriz.

Me desplome sobre de ella y besando sus senos y luego sus labios me quedé dentro de ella por un buen rato. Ella suspiraba mientras nuestras respiraciones se normalizaba y comentó: oohh que rico se siente y bien calientito…. Y cómo brinca uuuff!!!

Me sonreí y besándola de nuevo le dije: eres divina y muy especial. Me salí de ella y viendo mi pene todo pringoso por sus fluidos y su sangre, cogí mi bóxer y me limpié muy bien mi semi erecto miembro, para después limpiar su vagina.

Ella se puso su pantaleta bajó su falda y estirando su mano tocó mi pene ya que hasta ahora lo veía, lo acarició y dijo: es muy grueso, no lo puedo abarcar con mi mano!!! Con razón me dolió… se acomodó el brassier y su blusa, yo me subí los pantalones y acomodando el cojín volteado ya que presentaba una mancha de semen y sangre.

Nos salimos y la llevé a su casa, cuando la iba a besar vi a su mamá y me contuve señalando con mi ceja que había alguien, ella comprendió y dándome la mano se despidió de mí, al retirarme alcancé a escuchar a su papá que le decía: no me gusta que hables con chicos ya lo sabes…. Y ya no alcance a escuchar que le decía ella porque cerraron la puerta.