Conociéndome a mi misma 2

Cuando desperté, mis amigasa acababan de entrar en casa. Las 9 y media de la mañana, y no venían solas. Traían con ellas a dos bombones que conocieron esa noche, dos chicos cons los que las vi bailar antes de salir del pub. Decidimos ir a desayunar por ahí los cinco y después bajaramos a la playa todos juntos, asique me vestí corriendo, me puse el tanga del bikini, pero cuando busqué la parte de arriba me di cuenta de que la olvidé en casa, no me preocupé mucho, solía hacer topless, enseguida me puse los shorts de la noche pasada y con una camiseta de los Rolling que me prestó Sonia. Bajamos los 5 a desayunar, tenía mucho hambre asique fuí la primera en terminar y pensé en solucionar el tema del teléfono antes de ir a la playa.

-Chicos, tengo que ir a hacer unas cosas antes, ¿nos reunimos en la playa? con suerte habré encontrado el telefono.- Me aproximé a las chicas y les di un pico a cada una de ellas. Emprendí camino hacia La Martina, tenía unos asuntos que resolver.

-Ten cuidado nena! nos vemos en la playa y suerte con el móvil.- Era Laura, que me lanzaba besitos a lo lejos mientras su ligue le besaba el cuello, esa situación me puso un poco, y pensar en todo lo que pasó anoche no ayudaba a bajar la temeperatura. Un desconocido me metio mano en un bar lleno de jente!.

Me estaba costando localizar el bar, anoche iba un poco bebida y mareada, asique no nos situamos muy bien. De pronto una voz, conocida, chilló mi nombre, al girarme lo reconocí en seguida, era él!

-Monica! espera... Monica!- Se acercaba a mi corriendo, iba sin camiseta con unos bañador hawaiano y unas gafas, unas carrera.

-¿y tu... Qué haces aquí? ¿porqué me estas siguiendo?- Estaba algo alterada y avergonzada a la vez. Recordar todo lo que habíamos hecho anoche... me ponia tensa, pero tenía que reconocer que me gustó.

-No te estaba siguiendo! te he visto pasar por delante del bar de mis padres y tenía que darte algo, pero primero... dos besos ¿no?- Hizo ademán de acercarse a mi para darme dos besos, pero enseguida me aparté, no le conocia de nada.

-¿Qué haces? no te conozco de nada... Ni siquiera se tu nombre, no mereces dos besos...- Me puse roja como un tomate, esos ojos verdosos me hipnotizaban, me encantaba ese chico.

-Pues anoche me dió tiempo a conocerte mejor...-me agarró por la cintura y me acercó a su cuerpo, desnudo, sudado. Me dejé llevar otra vez, era imposible resistirse. Me besó una mejilla, cerca de los labios, y al pasar al otro lado, mis labios rozaron los suyos, sacó su lengua y me los lamió. Uffff me ponía mucho ese chico. Cuando llegó a mi otra mejilla, la besó con dulzura y me susurró al oído -Me llamo Pau, encantádo preciosa-

-I...igual... Igualmente- tartamudeé, me ponía tan nerviosa, nunca nadie habia conseguido ponerme así.

-Bueno, cómo anoche me dejaste tirado y has sido una chica mala conmigo, muuuuy mala jajaja no podré darte lo que te tenía que dar hasta esta tarde.- Lo dijo mirandome a los ojos, sin soltarme con una risa traviesa en su boca.

-Bueno... ¿y si no quiero quedar contigo esta tarde que?-

-Tú veras... Te vas a quedar sin algo muy importante, yo diría que imprescindible-

-Pffff, me dejas con la intriga ehh!- Lo dije un poco enfadada, pero divertida a la vez, ese chico conseguía tenerme enganchada a él

-jajajaj, venga no te enfades, así me aseguro de poder verte al menos esta tarde. Ahora voy a la playa con unos amigos, si te quieres venir...-

-Yo tambíen voy con mis amigas jajaj-Me puse muy nerviosa, no quería ir con el a la playa, y menos enseñarle las tetas delante de todo el mundo!

-Espera... tengo una idéa- Me agarró la mano y me arrastró hasta un bar.-Papa! me llevo la moto!.-Despúes de que saludara a sus padre sy cogiera dos cascos y las llaves, salió de aquel bar, sin soltarme la muñeca y me condujo a una vespa que habia aparcada delante.

-Dios! me encanta! es tuya?- dije ilusionada. Siempre había querido una Vespa negra, me encantaban las motos, pero eran muy caras.

-No es mía, es de mis padres, pero casi siempre la uso yo- Sonreía al ver lo ilusionada que estaba.-Venga súbete, que vamos a la playa juntos, solos...-

-Pero... ¿y mis amigas? no las puedo dejar sólas- En el fondo ésa no era la razón, no quería ir a solas con el, me daba múcha verguenza.

-De eso me encargo yo luego, están con mis amigos Fran y Pablo.- Joder! las tias se habían ligado a los amigos de Pau, que perras! jajaaj pensé

-Bueno... pero un ratito ehh-

-Que siiiiiiii, confia en mi- y volvió a sonreir, esa sonrisa perfecta que me encantaba.

Pusimos rumbo a una playa, su playa preferida según me dijo. Estaba muy nerviosa, no tenía toalla, ni parte de arriba! me dará mucho corte... Cuando llegamos, aparcó la moto bajo un árbol y sacó la mochila llena de cosas del compartimento, guardó los cascos y me agarro de la cintura, atrayendome hacia su cuerpo. Su cuerpo perfecto, desnudo, sudado, como antes. Cuando me apretó contra el, se dió cuenta de que no llevaba parte de arriba y noté como su miembro se ponía duro y apretaba contra mis piernas, rozandome mi coño. Empezó a besarme apasianadamente, recorria mi boca con su lengua y al igual que anoche, me mordía. Pfff nunca me habían besado así, me encantaba notar su lengua presionando contra la mia, sus manos que me recorrian la espalda, por debajo de la camiseta y que se adentraban a la parte de alante, donde mis pechos esperaban ansiosos sus manos, que los apretaran y jugara con mis pezones. Pero eso no pasó. Un coche pasó por al lado de nuestra moto, haciendo que él, detubiera sus manos en mi vientre. Mi respiración era agitada, al igual que la suya y su poya ya se notaba grande debajo del bañador.

-Ufff como me gustas niña-Volvió a buscar mi boca, un beso fugaz- Vamos a la playa que al final la vamos a liar... jajajaja- me agarró de la mano y paseámos por el camino que daba a la playa juntos, como una pareja.

Cuando elegimos el sitio donde ponernos, le expliqué que no habia traido ni toalla ni nada y el muy hamablemente compartió la suya conmigo, era grande pero igual su cuerpo iba a tocar con el mio. Se acercó a mi y me agarró los shorts. Los desabrochó y me los quitó.

-Mmm que guapa te pones para venir a la playa, con ese tanguita negro, que me vuleve loco.- Me sonrojé muchisimo, al ponerme el tanga no pensé que acabaria con este chico en la playa, sinó con mis amigas. Me agarro por la cintura y me dijo. -Te espero en el agua guapísima- echó a correr.

mas calmada observé como se tiraba al mar, decidí meterme con él, pero no queria quitarme la camiseta, asique me acerqué a la orilla con ella puesta.

-¿no piensas quitarte la camiseta jajajaja?- Dijo observandome, algo divertido por la situación.

-Emmm... No mejor no, que luego.... me quemo.-Era una escusa malisima, pero no se me ocurrió nada.

-jajajajaja, alomejor necesitas ayuda.-Se acercó a mi, al contrario que antes, ahora estaba frío, agarró mi muñeca y mi culo con la otra mano, me acercó a el y me besó, estaba salado, por el mar, sus labios eran perfectos, carnosos. La mano que antes estaba en mi culo, fué subiendo y con ella mi camiseta también subia. Finalmente me la quitó y nos quedamos pegados piel con piel, mis pezones estaban duros al notar su piel fria y eso le ponia mas cachondo a el.

-Dios que tetas Moni, las quiero para mi...-Bajó su boca por mi cuello y cuando pensaba que me iba a comer las tetas allí en medio de todo el mundo, me cogió en brazos y me adentró en el mar. Mi camiseta estaba tirada en la orilla.

Continuaba besandome, me decía que era preciosa, que le encantaba mi cuerpo, como besaba, mis tetas... que eran perfectas y grandes y que solo queria comerlas. Despues de esto me agarró la mano y la bajó a su paquete, le toque la polla, que la tenia muy dura y el emitió un sonido, como un gemido suave, eso me puso muy cachonda y yo misma agarré su mano y la metí debajo de mi tanga, el me lo desabrochó asi tenia un acceso mas facil a mi coño Me metió los dedos y nos follamos con las manos durante un buen rato... Pero nada comparado con lo que pasaría esa tarde fuera del agua.

Continuará