Conociendo nuevas formas de sexo 2

Al día siguiente cuando llegué estaba Nacho con su amigo en la terminal esperándome. Me saludó muy amigablemente como si nos conocieramos de toda la vida, me presentó a su amigo que se llamaba Antonio, él actuaba con normalidad y muy simpático, se veían muy naturales los dos y entendí que el rollo de amo-esclavo era sólo sexual, pues en el contexto normal no había una relación de subordinación. Nacho me sorprendió, era mucho más guapo de lo que se intuía en la foto de Grindr que sólo lo mostraba de espalda. Era de piel clara, algo pelirrojo y con una barba de unos días, unos centímetros más alto que yo, delgado y con el cuerpo trabajado. Al verlo pensé en la posibilidad de dejarme someter por ese buenorro. Tenía el pecho sin vello, no supe si por depilación o por naturaleza. Llevaba una camiseta de tirantes, unos pantalones cortos holgados y unas chanclas. Su amigo Antonio, llevaba más o menos el mismo vestir, más bajo, pero no mucho, delgado , de pelo oscuro, un poco más moreno y bastante guapo también, aunque no tanto como Nacho. Yo iba vestido con una camiseta y unos vaqueros cortos y también chanclas. Nos subimos al jeep y entonces Andrés comenzó a contarme sus planes:

-         Bueno Antonio, que te parece mi amigo, vas a disfrutar mucho cuando él te folle. Verdad?- me preguntó mirando por el retrovisor.

-         Si, seguro que si.

-         Me encanta la idea que hagas que otro me folle.- le dijo Antonio a Nacho- Alguna vez has dominado a alguien? Por favor, no te reprimas, me gusta que me sometan y que me traten como un esclavo. Obedezco lo que me ordenes vale? Con ciertos límites que ya te habrá contado Andrés.

-         Estoy esperando a llegar!

-         Hombre! no tienes que esperar- dijo Nacho- Antonio, pásate para atrás y hazle una mamada de bienvenida.

-         Encantado!

Antonio se pasó presto al asiento trasero y rápidamente me abrió el pantalón para sacar mi polla la que se tragó de inmediato. A los pocos segundos ya estaba dura y yo gemía de placer. El tío sabía hacerlo muy bien. La mamaba muy bien.

N: Que tal? Bien bueno el putito que te tengo eh! No te puedes quejar, pedazo de fin de semana que te tengo preparado colega!

A: Lástima que no me pueda quedar más tiempo, me tengo ir mañana.

Yo: Qué lástima… podría darte polla todo el finde… lo mamas muy bien

A: gracias! Tu polla es deliciosa!

N: Ya vamos llegando. Antonio, cuando lleguemos ya sabes qué hacer…ve a lavarte que vamos a empezar de inmediato con la bienvenida.

A: Como ordene amo.

Al llegar, Nacho me invitó a la terraza de su casa. Un lugar abierto al valle y con una vista maravillosa. Era evidente que era un lugar aislado, no había casas alrededor y la sensación de libertad de la que hablaba mi anfitrión era evidente. Nacho sacó unas cuerdas de un cajón y acercó una estructura de madera que tenía en un costado de la terraza.

N: Ahora vas a ver lo del Bondage. A este tío le encanta. Ahí vemos si tal vez tú te animas mañana cuando quedemos solos…

Antonio llegó desnudo completamente. Tenía un cuerpo fibrado, unos abdominales tonificados, una piel bien cuidada y sin vellos. Nacho hizo que se pusiera de rodillas y él obedeció de inmediato y encantado. Nacho procedió a amarrar sus manos a la espalda. Entonces me dijo a mí que me desnudara y que aprovechara de follarle la boca. Lo hice de inmediato. El continuó haciendo unos nudos que pude notar que no cortaban la circulación de Toño, él disfrutaba con mi polla en su boca y yo gemía de placer mientras intentaba ver lo que hacía Nacho. Pasaba unas cuerdas por el pecho de Toño y por los muslos preparando al parecer para atarlo luego a la estructura de madera. No fue así. Lo ató a una mesa dejando su culo en disposición de ser follado. Estaba inmovilizado. Nacho me dijo que me lo follara duro, que eso le encantaba. Así lo hice. Sin darme cuenta estaba obedeciendo a Nacho en todas sus órdenes. Y aunque estaba actuando de activo invitado, también estaba siendo sumiso a los deseos de mi anfitrión. Nacho tenía esa actitud de seguridad que me dominaba sin que yo fuera su esclavo. Él comenzó a follarle la boca a Toño, lo hacía con desparpajo, pasando su polla por la boca de su esclavo empapada en saliva, golpeando sus mejillas y follando su boca hasta provocarle arcadas mientras le sujetaba del pelo. Yo veía el espectáculo y estaba a full de excitación follando su culo. Lo sujetaba firme de las cuerdas que ataban sus brazos en la espalda y embestía duro y luego la sacaba y luego otra vez dentro. Era evidente que Toño estaba muy excitado, su culo estaba totalmente abierto.

Estuve a punto de acabar, pero Nacho pareció notarlo y me detuvo. Me dijo que le cediera el lugar. Se puso él ante el culo de Toño con su enorme polla de 20 cms. Entonces me dijo que le diera de lamer mi culo a Toño. Así lo hice. Me puse delante de la mesa y Nacho levantó la cabeza de Toño tomándolo del pelo. Yo dándole la espalda puse mi culo a su disposición para que con su lengua hurgara en mi ano. Era una gran sensación. Poco a poco mi culo se fue abriendo ante la lengua empapada de Toño. Luego era yo el que le sujetaba firmemente la cabeza metiendo su boca entre mis nalgas hasta que Nacho detuvo la acción. Justo a tiempo, si no me hubiera corrido pocos segundos después.

Comenzó a desatar los pies de Toño de la mesa y me dijo que desatara sus manos de la espalda. Cambiamos la posición. Toño quedó boca arriba, atado por los pies a unas vigas del techo y las manos atadas a la patas de la mesa. Luego Nacho me dijo que me lo follara nuevamente. Me metí entre las piernas levantadas del esclavo y comencé a follarlo fuerte. A los pocos segundos comencé a sentir que Nacho me besaba la espalda y entonces entendí lo que iba a pasar. Me excité muchísimo y cuando sentí que iba bajando hasta mis nalgas y les daba unas suaves palmadas fue la gloria. Abrió mis nalgas y comenzó  acariciar mi agujero mientras yo iba y venía dentro del culo de Toño.

-Toño hizo un buen trabajo lamiéndote el culo eh! –dijo en mi oído mientras me abrazaba y sentía como ponía su pollón en mi entrada.

No le costó mucho entrar. Sentí un placer increíble al ser follado y estar follando al mismo tiempo. Era la primera vez que lo hacía. Comencé a moverme de adelante a atrás y sabía que eso no duraría mucho tiempo más, estaba a punto de correrme.

-No te corras- me dijo Nacho. Paró sus embestidas y lo sacó de mi culo. Me tomó del brazo y me llevó hasta la cara de Toño. Ambos nos sacamos los condones  y desatamos las manos del esclavo. Los tres comenzamos a masturbarnos. Nacho y yo sobre el rostro de nuestro amigo sometido. Soltamos sendas lechadas sobre su cara y su boca hambrienta de leche, casi al mismo tiempo que él expulsaba su semen sobre su abdomen. Nacho recogió con sus dedos un poco de semen e hizo a Toño lamerlo, luego me dio de lamer a mí con su dedo, y luego lamió un poco él.

Desatamos los pies de Toño y nos fuimos a la ducha de la piscina y luego nos dimos un baño.