Conociendo mis gustos sexuales.parte 1

Buenas tardes primero que todo me presento, mi nombre es Sara actualmente tengo 27 años, soy bajita mido 1.57, me encanta el ejercicio, tengo el pelo negro, piel blanca, culoncita y me encanta mi cuerpo, aunque en ese entonces no tenía nada de senos. (en la actualidad estoy operada de los senos). Mi novio por su parte mide 1.75 es blanco y aunque en la actualidad ya no se ejercita como antes aún tiene brazos fuertes y tiene una verga que solo con verla mi boca se derrite y mis bragas se mojan aun después de 9 años de relación.

En este relato les voy a contar como empezó todo.

El 15 de septiembre en mi pueblo fue la primera vez que lo vi era un hombre fuerte y me encanto que al verme en su rostro se dibujó una sonrisa, luego como a las dos horas lo vi en una tiendita de las que venden trago y tienen pista de baile, él estaba con su amigo un chico moreno que les había gustado a mis amigas así que sin dudarlo lo saque a bailar y le conseguí pareja a su amigo con una de mis amigas que encantada acepto.

Estuvimos bailando toda esa noche y aunque yo me moría de ganas por darle un beso él era muy tímido, lo que me intrigo aún más. A los pocos días nos volvimos a ver y al final el me pidió que fuera su novia la noche antes de que saliera para la universidad en otra ciudad por lo que no pudo pasar nada.

Después de que me fui hablamos todos los días por celular durante un mes y un día de la nada el me propuso que nos encontráramos en un punto medio y pasáramos toda la noche juntos, a lo que yo respondí encantada que sí. Estuve nerviosa toda la semana y el día del viaje yo estaba super nerviosa pero muy deseosa, alisté mi ropa más sexy y me puse la segunda. quería que al bajar del carro el me viera y quedara encantado.

El viaje fue largo duro poco más de 3 horas y cuando ya estaba llegando al terminal, él me llamo para decirme que ya estaba allí y tan solo al verlo salte a sus brazos y nos unimos en un profundo y apasionado beso.

Al llegar a el hotel pagamos subimos y dejamos las maletas no queríamos apresurar las cosas, pero mi sangre ya estaba hirviendo.

El me besaba en la calle y me tocaba cada vez mas descaradamente lo que me tenia a mil y en ese instante el miro su reloj y me dijo:

• Amor ya son las 6 vamos para el hotel y nos alistamos para salir a comer y bailar.

En eso yo puse mi mano en su paquete, ya estaba muy caliente y acercándome de forma coqueta le dije con vos dulce.

• Y si me como todo esto y me mordí el labio inferior

El retiro mi mano y mirándome fijamente a los ojos me dijo.

• No te lo mereces aun, te lo debes ganar, quiero que me provoques hasta que solo pueda pensar en hacerte mía.

La verdad no me esperaba esas palabras, me agarro fuera de base, pero me encanto y me iba a tomar su reto de forma personal.

Fuimos para el hotel y cada quien se baño y se alisto por su lado, yo me puse un vestido rojo descaradamente corto y unos tacones de aguja color negro de más o menos 10 cm.  Salimos y comimos en un restaurante riquísimo pero no me pude concentrar en el sabor ya que al llegar y sentarnos el se quito los zapatos y empezó a acariciar mis piernas rozando mi entrepierna descaradamente y aprovechando que el mantel nos cubría.

Al pagar nos levantamos y yo lo arrincone contra la pared y lo bese apasionadamente diciéndole al oído.

• Papi ya quiero ir a el hotel es nuestra primera vez y estoy muy mojada.
• No mi amor hoy quiero que seas mi puta, que te calientes tanto que solo pienses en lo que te voy a hacer vamos al bar nos tomamos algo y te lo ganas.

Esas palabras me dejaron atónita, pero me excitaron aún más.

Al llegar al bar pidió dos cervezas y nos empezamos a besar y el me agarraba las piernas, después salimos a bailar y me tomaba descaradamente de las nalgas mientras yo le acariciaba el paquete por encima del pantalón, cuando ya estaba super empalmado me di media vuelta y empecé a restregar mis ricas nalgas sobre su paquete lo que lo hizo tomar la decisión que yo tanto estaba esperando. Me dio una nalgada mientras bailábamos y me dijo al oído

• Vamos perra que te voy a cumplir tus deseos.

Esa palabra me calentó aún más. Que no me dijera amor sino perra me hizo querer comportarme como una y al salir del bar me deje la falda levantada como la tenia de bailar y casi se veía el principio de las nalgas.

Salimos y yo me fui así agarrada de su brazo y moviendo con descaro mis caderas como la puta que mi novio quería que fuera. Sentí las miradas de deseo de los hombres clavadas en mis nalgas, los susurros de la gente cuando pasábamos y hasta un hombre medio borracho cuando pasamos le grito a mi novio con descaro

• “Amigo buen provecho que suerte tienes “

“Gracias por leer mi relato es completamente real, les pido que por favor dejen sus comentarios es mi primera vez “