Conociendo el morbo de Diego

Luego de aquella primeras experiencias con Diego estuvimos algunos días sin vernos, pero luego nuestra relación empezó a volver a la normalidad. Eso si, con algunos cambios ya que ahora la normalidad incluía que cuando teníamos alguna oportunidad teníamos sexo. En general aprovechábamos tardes que alguno de nosotros estaba solo en su casa o mucho mejor aún cuando alguno de nosotros se quedaba solo un fin de semana (casi siempre eso se daba en su casa). Casi que naturalmente se fue dando el hecho de que yo era pasivo ya que el me dijo que solo le daba morbo ser activo, y vale decir que a mi me daba muchísimo morbo ser pasivo. Si bien algunas veces me la chupó (generalmente cuando me chupaba mi ano), siempre era yo el pasivo.

Dadas las complicaciones de tiempo y lugar que teníamos, la gran mayoría de las veces yo le hacía sexo oral, ya que el hecho de que me penetrara implicaba tener lubricante y tiempo, ya que para mi seguía siendo doloroso que el me la metiera. Algunas veces pasó que intentamos coger pero no pude aguantar su verga. Esa dinámica empezó a generar 2 cosas: por un lado la sensación en el de que era el dominante y cada vez se fue haciendo más normal que me pidiera cosas relacionadas a sus fantasías y morbos. En mi el hecho de hacerle sexo oral tan seguido terminó generándome y morbo especial por el semen. Siempre me había llamado la atención al ver pornografía el hecho de ver acabar hombres. Dado que mis eyaculaciones era normales (nunca fui de eyacular largos chorros o cantidaddes impresionantes de semen) cada vez que veía eso me generaba una especie de admiración y como Diego eyaculaba hermosamente, eso me empezó a dar mucho morbo.

De esa forma llegó un fin de semana en el que se quedaría solo y obviamente me invitó a dormir. En nuestras casas no sospechaban nada ya que era algo típoco de chicos de esa edad. Recuerdo que esa oportunidad me generó mucho ansiedad ya que cuando me avisó que sus padres se irían ese fin de semana me dijo: "podemos aprovechar para experimentar cosas nuevas...". Eso me dejó muy caliente. Si bien íbamos a vernos el viernes por la noche, sus padres cambiaron el viaje y sue fueron el sábado de mañana, por lo que al final fui por su casa el sábado al mediodía. Nunca imaginé que eso iba a ser un maratón de sexo hasta el domingo a la noche.

Cuando llegué tenía puesto un short deportivo que usaba habitualmente en el club. Eso me trajo ese recuerdo lo cual como siempre me ponía a mil. Hablamos un rato y me dijo "tengo una sorpresa para ti, pero es para mas tarde". Recuerdo que le dije "por qué para más tarde? Mostrámela ahora." pero el me dijo que primero tendría que cumplirle un deseo. "Qué deseo?" le pregunté y me pidió que se la chupe, pero que quería acabar sobre su barriga y que luego yo juegue con su semen. Eso me dió mucho morbo. Mientras me decía eso empezó a tocarme la cola. Ràpidamente me apoyó contra una pared poniéndose atrás mio y apoyó su bulto sobre mi cola movièndolo como si me etuviera penetrando. Metió su mano por dentro de mi pantalón y calzón apretándome fuerte las nalgas.  Luego me acarició por la raya apoyando sus dedos sobre mi ano. Hacía presión pero no me los metía. Evidentemente el me estaba esperando muy alzado, ya que entró en calor rápidamente. En eso me bajó los pantalones hasta mis tobillos y nuevamente apoyó su bulto contra mi cola, Ambos nos movíamos. Yo ya tenía una erección enorme al igual que el. Pronto se bajó los pantalones y empezó a refregar su verga por mi raya. El ya estaba muy caliente.

Siempre de espaldas a el agarré su verga y lo empecé a masturbar. No me quedaba muy cómodo pero a el parecía gustarle. Luego como jugando agarraba su verga y la apoyaba sobre mi ano. Recuerdo que puse saliba en mi mano y mojé toda la cabeza de su verga y luego nuevamente jugué con su verga sobre mi ano. El empezó a  jadear y agarró mi verga. Luego me dijo "Vení" y se recostó en el sofá. Yo sabía lo que el quería asi que empesé a pasar mi lengua por sus huevos. Eso lo calentaba mucho. Estuve varios minutos haciéndolo mientras lo masturbaba. Luego me la metí en mi boca. Estaba bastante mojada con líquido preseminal. Recuerdo ese gusto salado y la textura gomosa. Me la empecé a meter en la boca una y otra vez mientras le tocaba los huevos. Luego dejé solo la cabeza de su verga metida en mi boca y jugaba con mi lengua. Sabía que eso lo calentaba mucho. Empezó a hacer movimientos con su cintura mientras gemía cada vez más. Sabía que estaba por acabar.

Recuerdo que agarró mi cabeza con sus 2 manos (apoyándolas sobre mis orejas). A medida que se movía más su verga se fue agrandando en tamaño y poniendo como una piedra. Pensé que había cambiado de opinión y que quería acabar en mi boca pero justo a tiempo me sacó y empezó a acabar sobre su pecho mientras se masturbaba. Realmente no podía creer lo que era esa eyaculaciòn. Los primeros chorros llegaron hasta arriba de sus tetillas. Por lo menos deben haber salido 10 chorros de semen espeso. Si bien yo estaba a punto de acabar, en ese momento me concentré es ese espectáculo. Lo primero que hice fue agarrar su verga y chuparla para sacar todo el semen que había quedado en ella. Por alguna razón recordé aquella primera mamada en la que me había dado mucho asco que acabara en mi boca y ahora me veía muy caliente por eso mismo. El levantó su cabeza y me miró mientras yo hacía eso. Su leche estaba bien caliente y un poco salada, pero no tenía el sabor tan fuerte de otras veces. "Mostrame la boquita" me dijo. Yo la abrí para mostrarle que me había tragado el semen que estaba en su verga. Luego me dijo "ahora juntá toda la leche que está en mi pecho pero no la tragues, Andá quedándotela en la boca". Eso me dio mucho morbo. Fui juntando con mi lengua el semen de su panza y pecho. En algunos lugares lo junté con mis dedos para luego llevármelo a la boca. Realmente había mucho y parecía no acabar. Con mi boca llena de una mezcla de semen y saliba lo miré y la abrí un poco para que la viera. En eso fui hasta su verga nuevamente y escupí todo arriba de ella. El se sorprendió ya que creo que pensaba que me lo iba a tragar. Con su verga ya más blanda llena de semen la empecé a chupar. Recuerdo que eso si me dio un poco de asco pero yo estaba muy caliente y lo cual ayudó. Suavemente se la fui chupando y tragando todo el semen que había tirado sobre su verga. El me pedía que lo haga despacio ya que su verga estaba muy sensible en ese momento. A medida que iba tragando todo me empecé a masturbar ya que no aguantaba más. Justo cuando ya le había limpiado su verga empecé a acabar. Toda mi leche cayó en el piso. En ese momento sentí un poco de rechazo del gusto a semen que tenía en mi boca. El me dijo "te ganaste la sorpresa...". CONTINUARÁ.