Conociendo a ratona (nuevas reclutas)
Perra me dejas asombrada, apenas te fuiste eras un manojo de nervios y a tu regreso no solo entraste orgullosa de ser mi perra
Este capítulo es corto, pero de mucha adernalina
Perra me dejas asombrada, apenas te fuiste eras un manojo de nervios y a tu regreso no solo entraste orgullosa de ser mi perra, si no que increíblemente te enfrentaste sin titubeos a tu familia dejándoles calladas y sometidas. Si AMA gracias, es que al ir rumbo de mi casa estuve meditando y de tener una vida monótona y aburrida con mi madre al mando, será mejor una vida a sus pies, pero llena de nuevas experiencias, es por eso que le ruego hacerme suya oficialmente.
La madre no daba crédito escuchando a su hija, su asombro no terminaba, pero decidió no abrir la boca referente a ese tema, al recordar semejante lección que recibió de la propia mano de su hija hacía pocos minutos, así que se dignó a bajar la mirada y guardar silencio, parecía una perra experta a los pies de su AMA. Bastó una mirada de su hija para que la mamá entendiera que su lugar no era de pie, sino de rodillas.
Apenas la madre tomó su lugar arrodillándose, llegó de vuelta ratona con el nuevo mobiliario, y aunque ya todas las perras estaban más que de acuerdo en usarlas, las nuevas reclutas no entendían que sucedía o mejor dicho que hacía la amiga de su hija con todas esas cosas que traía consigo. Ratona al entrar al departamento, ahora propiedad indiscutible de su AMA vio a las hermanas de su amiga y muy cordialmente, aunque bien sabía el motivo del porque estaban ahí. “hola chicas, Sra. que hacen aquí, y que hacen todas de rodillas, acaso se les perdió algo” (como si no supiera que sucedía), la amiga no contestó nada y solo miró a ratona con una mirada picara, como diciendo no finjas, bien sabes que hacen aquí
Haber mi perrita, tomando en consideración tu petición y viendo tu entrega y lealtad para conmigo, te asignare tu nuevo nombre, la perra se arrodillo y agradeciendo al besar los pies de su dueña. Desde hoy te llamaras reclutadora, la perra solo agradeció. Las nuevas reclutas no entendían que demonios le había sucedido a su hermana e hija correspondientemente, en qué clase de títere se había convertido, ¿estaría fingiendo, estaría realmente convencida de la nueva relación que tenía a los pies de su AMA, solo ella sabía la respuesta.
Reclutadora había decidido asignarles un número a su familia que tan patéticamente permanecían sumisamente calladas, con la cabeza pegada al piso y de rodillas; haber tu mamá, tú serás perra 1 y sabrás que se te llama por el número de palmadas que yo haga, ¿soy bastante clara?. Si hija, ¿perdón, como me llamaste?, perdone usted quise decir “SI SEÑORA”, ¿ ya ves que fácil es cuando pones atención?, se mofaba de su madre, SI SEÑORA ASI ES.
Haber ustedes esas dos inútiles sin hacer o decir nada, mírenme, sus hermanas voltearon sin tardar ni un segundo, a lo que su nueva jefa exclamo “que perritas tan obedientes, bien, así me gusta”, si díganos Sra., a ver tu mi hermana menor, te llamaras tu perra 2, y tu mi hermana mayor serás perra 3, las dos chicas temerosas al mismo tiempo respondieron “si Sra.” .
Amiga, ratona, aprovecha que ya están mansas y ponles sus collares y asígnales también sus platos de perra. Si amiga eso hare, y por cierto, ese lado tuyo no lo conocía, a lo que reclutadora contestó, si amiga gracias, la verdad es que me siento mejor así con mi madre siendo perra y a mis hermanas este par de idiotas. Reclutadora hizo sonar el número de palmadas correspondientes para que su antes familia fueran acercándose para ponerse su nuevo collar. Yo estaba incrédula de como mi perra temerosa se convirtió en una excelente reclutadora en cosa de unas horas.
Continuara…