Conociendo a mis hijos (7)

Los dos muchachos se tumbaron en la cama. El sueño se apoderó de sus cuerpos y se quedaron dormidos.

Hola a todos, quisiera daros las gracias nuevamente por todos vuestros comentarios y valoraciones. Me dan un gran apoyo para seguir escribiendo. El relato 7 es tal vez más corto... pero intenso. La otra vez que publiqué los relatos fueron hasta el 6, es decir, estos son totalmente nuevos. Aunque al 6 le realicé alguna modificación. Espero que os guste. A esta familia se le van presentar muchas cosas y pronto un nuevo personaje que dará mucho de qué hablar... ¿Quien creeis que será? ¡Y Feliz Día de Reyes!

CONOCIENDO A MIS HIJOS (VII)

Acabábamos de cenar y mi hijo Andrés empezó a bostezar y a estirazarse en la silla.

-Joder, qué sueño me ha entrado de pronto-dijo mientras acababa el bostezo.

-Ja,ja-reía Quique-hombre, si te parece, con el día que hemos tenido, entre el madrugón que nos ha metido tu padre, la caminata, luego el baño en la charca, y para terminar, el partido de por la tarde, sueño no, lo que estás es reventado.

-Pues sí amigo, eso es… Creo que me voy a ir a la cama ya-dijo Andrés.

-Vale Andrés, como quieras…-dije yo-que descanses.

-Bueno yo creo que también me voy a ir con él, porque si me acuesto después puede que lo despierte y no quiero-dijo Quique poniendo una excusa un tanto tonta.

Nos quedamos en el salón mi hijo Luis y yo. Me puse en pie y comencé a recoger las cosas de la cena. Mi hijo me ayudo a llevar los platos al fregadero.

-Papa, déjame, yo friego los platos-dijo cortésmente.

-¡Vaya hijo¡… me sorprendes, ¡Gracias eh!, jeje-me sorprendió la actitud de mi pequeño.

-De nada papá, bastante has hecho hoy por nosotros, preparándonos el picnic y demás. ¡Qué menos que friegue los platos! Además prefiero que descanses para después…-me miró con una sonrisita picarona.

-Ja,ja..-reí-¡Qué malo eres!

En el cuarto de Andrés:

-Tu padre es increíble-decía Quique mientras cerraba la puerta del cuarto.

-¿Y eso?-pregunté con sorpresa.

-Pues tío, no sé, ojalá tuviera yo un padre como el tuyo, os noto demasiada conexión. Lástima que mi padre no sea así-Quique agachó la mirada con tristeza en los ojos.

-¡Eh amigo!-decía Andrés mientras le daba un acalorado abrazo-No te pongas así, venga. Tú no tienes la culpa de tener un padre tan cabronazo.

-Ya Quique… pero… ¿Comprendes que yo no podré nunca decirle a mi padre lo de mi condición? Me mataría…-dijo Quique con la voz angustiada.

-Oye… cuando llegue ese momento que sepas que tendrás todo mi apoyo… ¿Lo sabes no?... –agarró Andrés a Quique por la barbilla obligándole a que le mirara a los ojos-Eres mi mejor amigo, como mi hermano, y siempre estaré ahí contigo, que lo sepas.

-¡Gracias tío!...-Quique abrazó a Andrés fuertemente.

Los dos muchachos se quedaron mirando fijamente después de este fuerte abrazo. Juntaron sus frentes y se fundieron en un cálido beso. Un beso profundo, sentido, de amistad… o tal vez de amor… pero un beso que a Quique le ayudo a reponerse y a eliminar ese mal estar de su conciencia.

-¡Te quiero!-le dijo Quique a su amigo.

-¡Y yo a ti!... Y vamos a ir dejándonos de mariconadas ¿no?-dijo Andrés sonriendo.

-¿En serio?...-dijo con extrañeza-… ¿tú no querías algo?

-Pues sí… y no… lo he estado pensando y no te voy a obligar ni nada por el estilo para que me hagas una mamada…Vamos no me voy a morir porque no me la hagas. Ante todo eres mi amigo, mi amigo gay, jeje-rió Andrés.

-Bueno tío, como quieras…Pero... ¿sabes una cosa que se me da bien y estoy seguro que querrás?-le pregunto Quique.

-A ver… dime.

-¡Un masaje!-dijo Quique con emoción.

-¿No me jodas que das masajes?...-pregunto Andrés entusiasmado

-Pues sí… y me defiendo bastante bien-contesto Quique.

-Manos a la obra…-dijo Andrés que comenzaba a desnudarse por completo.

-Vaya…!qué rápido vas!...-dijo asombrado.

Quique cogió el bote de bodymilk que utiliza normalmente mi hijo después de ducharse. Andrés se coloco bocabajo en la cama totalmente desnudo y su amigo se monto sobre el. Comenzó a masajearle los hombros, el cuello… bajó suavemente por la espalda, la columna, la zona lumbar… hasta llegar a los glúteos. Allí Quique se detuvo lentamente y comenzó a masajearle los glúteos a su amigo. Andrés comenzó a gemir de gusto.

-Joooder tío…qué manos tienes-exclamó.

-¡Ja,ja,ja!...-no seas bobo.

-En serio…quiero uno de estos todos los días.

-Tus deseos son órdenes amigo-respondió Quique.

Quique siguió masajeándole los glúteos y conscientemente comenzó a bajar por la raja, hasta que comenzó a rozar el ano de Andrés.

-¡Eih tio eso no!...-dijo Andrés sobresaltado-… no empieces con tonterías.

-Shhh…-le dijo Quique en el oído-… solo disfruta.

-Está bien, pero cuando te diga que pares para…!eh!...-dijo Quique autoritario.

-Te aseguro que no me lo vas a pedir… -dijo Quique de nuevo en su oído.

El chico tomo un poco mas de crema y comenzó a acariciar el ano de su amigo. Estaba rosadito, y sin vello apenas. ¡Qué delicia de culo! Quique masajeaba la aureola del ano y bajaba hasta llegar al tope de los huevos. Andrés soltaba gemidos ahogados con la almohada. Con decisión se atrevió a introducir lentamente el dedo corazón en el ano de su amigo. Primero entro la yema del dedo y poco a poco introdujo hasta la mitad.

-¿Estás bien?...-pregunto Quique a su amigo que había dejado de gemir.

-Un poco incómodo… pero sigue.

Quique siguió introduciendo el dedo hasta llegar al final. Andrés soltó otro gemido ahora no tan ahogado. Quique comenzó a sacar el dedo lentamente para no hacerle daño a su amigo. Cuando lo sacó del todo puso más crema en el dedo y volvió a introducirlo. Esta vez entró más rápido.

-Buff… sigue tio, sigue, me encanta…-dijo Andrés entre gemidos.

Quique estaba orgulloso de darle placer a su amigo. El dedo comenzó a entrar y salir con suavidad del ano de su amigo. El esfínter que al comienzo estaba muy contraído se comenzaba a relajar. Andrés lo estaba disfrutando mucho.

-Quiero que te des la vuelta-dijo Quique en el oído a su amigo.

Andrés se giró. Para sorpresa de su amigo, tenía la polla totalmente empalmada y colorada de estar aprisionada contra las sábanas.

-¡Vaya…. veo que a alguien le está gustando el masaje!-exclamó Quique.

-Y tanto tío… sigue… me está gustando demasiado.

Quique coloco las piernas de su amigo flexionadas y coloco la almohada debajo del culo de éste. De nuevo puso crema en su dedo y haciendo un pequeño masaje en el ano comenzó de nuevo a introducir el dedo en su interior. Cuando ya lo había introducido paró y comenzó a hacer círculos con su dedo.

-Tío, tío…¿ ¡qué estás haciendo!?...¡esto es demasiado!-decía entre gemidos Andrés.

-¿Ah sí? Pues ahora vas a flipar…-Diciendo eso se metió la polla de su amigo en la boca.

Quique a la vez que le hacia una estupenda mamada le follaba el culo con un dedo y le tocaba la próstata. Andrés ponía los ojos en blanco del placer que le estaba recorriendo todo el cuerpo. Notaba como la sangre bombeaba su polla. Quique se deleitaba lamiéndole el glande para luego bajar por todo el tronco de la polla de su amigo, seguir por los huevos y seguir bajando hasta llegar al ano, para de nuevo volver a subir… meterse los huevos en la boca y seguir subiendo.

-No pares…-gemía Andrés.

-Ummm que rica polla tienes amigo…-decía Quique con lujuria.

Agarro la polla de su amigo y mientras con un dedo se follaba el culo con la otra mano lo pajeaba a la vez que se metía la polla en su boca. Andrés no podía más… notaba que le llegaba el orgasmo.

-Tío… no puedo más….me corro-dijo exhausto.

Quique se introdujo la polla de su amigo hasta el fondo de su boca y este comenzó a soltar semen en gran abundancia. Como no podía acaparar toda la leche le salía por las comisuras de la boca y chorreaba por el tronco de la polla. Quique saboreo el semen de su amigo y siguió mamando esa maravillosa polla que a pesar de haber descargado tal cantidad de semen seguía erecta totalmente. La lamió, la besó hasta quedar totalmente pulida.

-Tío…-dijo Andrés mientras seguía tomando aire-… esto ha sido increíble…Menuda boca tienes colega.

-¿Te ha gustado?-pregunto.

-¿Qué si me ha gustado?... Me la han mamado un par de veces pero esto….esto ha sido superior a todo. Gracias amigo.

-De nada, si te digo la verdad, era la primera mamada que hago…-dijo Quique un poco sonrojado.

-¿En serio?...-dijo Andrés atónito-… pues no me quiero imaginar cuando lo hagas un par de veces más… Y si quieres podrás practicar conmigo…-reía con cara pícara.

-Mejor contigo que con nadie… -dijo Quique mientras le daba un beso en la mejilla a su amigo.

Los dos muchachos se tumbaron en la cama. El sueño se apoderó de sus cuerpos y se quedaron dormidos. Andrés totalmente desnudo y Quique con el pijama.

En la casa se apagaron todas las luces mientras Luis y su padre entraban silenciosamente en el cuarto donde iban a disfrutar de una buena noche…