Conociendo a mi verdadera madre

Una noche, navegando por internet, conocí a Juan , un muchacho mas o menos de mi edad, con el cual hice muy buena amistad, claro que solo por internet.

Conversábamos muchas cosas y entre esas, de mujeres. Ambos coincidíamos que las mujeres mayores, entre 40 a 45 años eran las mejores.

Le comenté que a través de internet, había conocido una par de mujeres maduritas con las cuales había tenido unos encuentros espectaculares. El también había corrido la misma suerte. Conversando del tema, nos pusimos de acuerdo en hacer un intercambio de direcciones. Yo le di la dirección de una profesora de 40 años, que me había comido hace dos meses atrás. Le confesé si que de cara no era muy atractiva, pero que tenía un muy buen cuerpo pero que de físico, era espectacular, además de ser muy buena en la cama.

El me dio la dirección de Graciela, una mujer casada, que trabajaba en una empresa de telefonía. Me dijo que era morena, con unas tetas bastante buenas y con un culo enorme. Además me dijo que era super caliente en la cama , que le gustaba que se la metieran por detrás y que le acabaran en la boca.

Me dijo que siempre ella se conectaba en horarios de oficina.

La agregué a mis contactos del MSN y al otro día a eso de las 4 de la tarde, veo que entra en conexión.

Me pongo a chatear con ella, obviamente con un nombre falso y una dirección falsa, por que uno nunca sabe con lo que se va a topar. También me puse un año más y como yo no estaba estudiando ( me había dado un año sabatico), le dije que estaba estudiando en primer año de arquitectura, para darme un poco mas de importancia. Al poco rato ya estabamos hablando de sexo. Me confesó que a ella le encantaban los jóvenes de mi edad ( 18 años ), y que también era muy buena para la cama.

Me confesó que hace mucho tiempo que le era infiel a su marido, ya que este nunca la dejaba completamente satisfecha. Además me dijo que en la cama, había echo de todo. Que había participado en una orgía y que incluso había tenido sexo con una compañera de trabajo.

La verdad que ya solo al hablar con ella por internet, me tenía muy caliente y no aguanté y mientras ella me comentaba, me empecé a correr una paja en su nombre. Como ya en ese momento nos decíamos de todo, le confesé que me tenía muy caliente. Me dijo que me sacara mi verga y que ella haría que me calentara más.

Comenzamos

Me preguntó como era yo físicamente y cuando me describí, me dijo que era muy parecido a su hijo. Le pregunté cuál era su mayor fantasía y me confesó que era hacer el amor con su hijo. Yo no podía imaginar que alguien se calentara con su madre y menos con su hijo, pero en fin, le seguí el juego, y le dije que imaginara que yo era su hijo, y a ella le gustó la idea.

Ella me preguntó si alguna vez me había masturbado pensando en mi madre, y la verdad es que nunca lo haba echo, pero para seguirle la corriente, le dije que si, que me metía al baño y que tomando sus ropas intimas me había corrido muchas pajas pensando en ella

Eso la termino por excitar aun más

Comenzamos a escribirnos cosas como " Mamá, me tienes muy caliente" o "Hijo, quiero que me la metas toda""

Al final me dijo que tenía dos dedos metidos en su concha pensando que era mi verga y que estaba apunto de acabar. Yo le escribía mas cosas y según me contó terminó acabando sentada en su escritorio, aun cuando alguien podría haber entrado a su oficina y haberla sorprendido.

Al otro día nuevamente la conecté y ella me dijo que ayer había quedado muy caliente quería conocerme y estar conmigo. Le propuse que nos juntáramos en la noche y que fuéramos a un motel, pero me dijo que no podía salir a la noche, pero que tenía las llaves del departamento de una compañera de trabajo, que estaba de vacaciones y que se las había dejado a ella.

Ella me dijo que salía a las 18:00 de la tarde de su trabajo, a si que me dio la dirección y que me presentara ahí a las 18:30.

No me costó mucho dar con la dirección y a la hora estipulada, me encontraba tocando el citófono del edificio.

Con una voz muy sensual, me dijo que subiera al cuarto piso, departamento 404, que me dejaría la puerta abierta del departamento y que me esperaría en la habitación con una sorpresa.

Me abrió la puerta eléctrica, tomé el ascensor, ansioso de llegar al famoso departamento y me encontré con la puerta del departamento 404 abierta. Sin pensarlo dos veces, me metí en el departamento, ansioso por ver a mi madura y a la espera de pasar una tarde espectacular.

Entro a la habitación y la veo tendida en la cama, boca abajo, con un baby doll negro, con medias de encaje y un diminuto calzón negro que se perdía en un gigantesco culo.

Se veía exquisita! Una mujer madura, con ropa sensual dispuesta a todo!

Me acerco a ella y lo primero que hice fue acariciar ese monumento de trasero.

¡Al fín serás mía! – le dije -

Ella se dá vuelta rápidamente y me encuentro cara a cara con mi propia madre

¡ Alex ! tapándose rápidamente con la ropa de cama.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo

Ambos quedamos helados mirándonos. Unos segundos, no lo podíamos creer.

No atine a nada más que salir de la habitación.

Sin saber que hacer, salí al living y tomando mi chaqueta, me disponía a salir cuando escucho a mi madre que estaba llorando.

Me quedé unos minutos en la puerta, sin saber que hacer

No podía irme y dejar a mi madre a sí, pero tampoco tenía el valor de volver a entrar a la habitación.

Luego de diez minutos de estar pensando que hacer, me atreví a encarar a mi madre

Tímidamente entré a la pieza, ella tapada con el cubrecamas, dándome la espalda lloraba desconsoladamente.

Me dio mucha pena y colocándome detrás de ella la abracé y comencé a acariciar sus cabellos, tratándola de consolarla.

Ella solo lloraba.

Luego ella se sienta y me abraza fuertemente y continua llorando.

Yo no sabía que decirle, solo la abrazaba y acariciaba sus cabellos.

De repente ella rompe el silencio

¡ Nunca me imagine que serias tú el que estaba al otro lado de la red!

Ni yo mamá

Por favor perdóname, pero como podría saber, si me diste una edad falsa, nombre falso ......

De que te voy a perdonar, ambos estamos en lo mismo

¡Por esto, ya nunca más me miraras como tu madre, si no como una puta!

¡No diga eso mamá, usted siempre será mi mamá¡

¡Pero como pudo pasar esto!

Al parecer nos dijimos muchas mentiras

¡Pero no puede ser que el destino nos allá echo pasar por esto! ¡Las cosas que te dije!..... ¡Como una madre puede decirle eso a su hijo! ¡Por favor perdóname hijo mío, estoy tan avergonzada!.... ( y volvió a romper en un llanto desgarrador)

Tranquila mami, nada ha pasado

¡Pero como que no¡...¡las cosas que te dije!

Tranquila mami....... ya no llore

Hijo abrázame, te quiero mucho ( besándome en mis mejilla )

Yo también mamá, yo también ( y besaba sus mejillas todas mojadas con sus lágrimas )

Estabamos muy abrazados, ella dándome besos en las mejillas, cuando de repente uno de esos besos, me lo dio en la boca, cosa que nunca antes había echo.

te quiero mucho

Luego siguió besándome las mejillas y nuevamente un segundo beso mas en mis labios.

Esta vez un poco mas largo y luego otro, el que esta vez le correspondí. Comenzamos a besarnos suavemente, con amor. Su lengua suavemente acariciaba la mía. Nuestras manos acariciaban los cabellos del otro tiernamente.

Luego sus besos comenzaron a aumentar de nivel y poco a poco pasó a convertirse en un apasionado beso, con nuestras lenguas completamente en las bocas del otro.

Algo me decía que parara, pero las ricas sensaciones que estaba viviendo me llevaban a continuar mas y mas.

Seguimos besándonos, yo no podía contener la erección que se me formaba dentro de los pantalones y ella respiraba muy fuerte, con una clara señal que estaba excitada.

Luego ella me coloca mi cara sobre su cuello, y comencé a besárselo. Ella misma siguió guiando mi cara hasta llegar al comienzo de sus pechos.

Mi madre seguía diciéndome lo mucho que me quería, con su vos entrecortada por la excitación, y yo solo atinaba a besar el comienzo de sus pechos y cada vez me excitaba mas y mas.

Fue su mano la que comenzó a desabrochar mi camisa y luego mis pantalones desesperadamente. Al momento de abrir mis pantalones, rápidamente su mano busco en mi entrepierna, encontrándose con un duro pene dispuesto a todo. Ella al tocarlo, lanzó un gemido de placer ....

Esto es lo que yo quería por años volver a tener en mis manos!!!!

Te deseo madre!

Y yo a ti!

Me levanté y rápidamente me desnude. Mi madre echada de espalda me miraba y con sus manos entre las piernas se tocaba invitándome hacia ella.

Su lencería negra, sus turgentes piernas, sus anchas caderas era una invitación a entregarme completamente a mis instinto, sin importar que la hembra que estaba ahí era mi madre, no, no en ese momento, era una hembra caliente que necesitaba un hombre y ese hombre era yo.

Me abalancé sobre ella y nos besamos apasionadamente. Sus manos recorrieron todo mi cuerpo, mientras que las mías solo se dedicaron solo a tocar cada centímetro de su gran trasero.

No nos decíamos nada, todo eran solo quejidos. Ella con las piernas abiertas y yo entre ellas, hacíamos chocar fuertemente nuestros sexos.

Sin sacarle nada, solo corriendo hacia un lado sus diminutos calzones de un solo golpe logre que mi verga penetrara completamente su húmeda concha. Ella lazó un gemido de placer y comenzó a moverse a mi veloz ritmo.

Unos minutos después, ella de un movimiento me deja de espalda en la cama y montándose sobre mí, agarra mi verga y se la vuelve a introducir.

Ella comienza a cabalgarme, sentándose apoyando sus manos en mi pecho. Podía ver en sus ojos el éxtasis que estaba sintiendo la tener el pedazo de verga de su hijo completamente dentro de ella.

Ella misma, en esa posición, comienza a desnudarse. Primero se saca su babydooll negro, quedando solo con un sostén negro de encajes que sostenían esas hermosas tetas que alguna vez siendo niño, fueron mías día tras día.

Muy sensualmente se echa las manos atrás y desabrocha su sostén, sacándoselo lentamente, dándome una gran espectáculo al dejar en libertad dos hermosos pechos, de pezones rosados. Me las acerca a la cara y los beso una y otra vez

Era raro que yo durara tan poco pero la verdad no aguantaba mas y se lo hice saber. Ella nuevamente sentándose sobre mi verga, apoyando sus manos atrás sobre mis piernas, comienza a moverse lentamente y luego aumentando más y mas sus movimientos, sin dejar de mirarme directo a los ojos, hasta que los cierra y me grita........ ¡ Ahora! ¡Dámelo! ¡Dámelo corazón!

Comienzo a acabar dentro de ella, entre grandes quejidos que la excitaban aun más. Siento como sus jugos se desbordan, saliendo de su peluda vagina, cayendo entre mis piernas mientras yo soltaba todo el semen acumulado dentro de ella.

Fue un momento mágico, el morbo de lo prohibido, de lo éticamente inmoral le dio a ese orgasmo un energía increíble

Ella cae rendida sobre mi cuerpo, cansada pero muy satisfecha, mis manos siguen acariciando sus nalgas, pero ya no calentura, si no con amor.

Jamas habría imaginado estar así contigo mamá

Yo no puedo decir lo mismo, muchas veces me toque pensando en ti, viendo como crecías día a día.

Y todas esas cosas que me decías en internet... ¿eran ciertas?

Aunque me da mucha vergüenza confesártelo, son ciertas, ahora sabes que clase de madre tienes ..... una hembra muy caliente.... y desde ahora, tu hembra.

Y que pasa con mi padre?

Yo a el lo amo mucho, pero no se si será una enfermedad, pero te confieso que yo todo el día ando excitada.

Parece que es hereditario madre, por que yo soy igual

Quedaste satisfecho ahora?

Si, pero quiero mas de ti

Mmmm quiero cumplir un sueño ...... me dejarías hacerlo?

Si hazme todo lo que quieras y haré todo lo que quieras

Siempre he querido hacer esto hijo mío

Ella comienza a bajar y ya sabía lo que se venía. Solo con sentir el roce de sus pecho al pasar por mi verga, nuevamente se me volvió a parar. Cuando mi madre se colocó entre mis piernas mi pene estaba muy rígido y ansioso de que ella lo chupara.

Lo hace rozar con sus mejillas, lo mete a su boca, lentamente, mirándome a los ojos y comienza a mamármelo de una forma exquisita

Paso mucho rato y ella se lo metía y se lo sacaba de su boca, dejándome ver todo y haciéndolo sonar con su saliva y su boca.

Mi calentura era insoportable y le suplique que me dejara penetrarla.

Ella ya manejando completamente la situación, con una voz muy calentona me pregunta dónde quiero metérsela

Cualquier lugar es valido?

Cualquiera, ya te dije que desde hoy soy tuya entera, cuando quieras, como quieras y por donde quieras.

En internet me dijiste que te gustaba hacerlo por detrás

Mmmmm me encanta hacerlo por ahí y quiero que tu me lo hagas

Yo nunca lo he hecho y quiero que tu me enseñes

Pero encantada, Lo que usted quiera corazón

Primero se sacó su diminuto calzón, quedando completamente desnuda, todo con movimientos muy sensuales. Luego se dio vuelta y poniéndose en cuatro patas me deja a su disposición su gran culo. Me arrodillo detrás de ella, acaricio esas grandes nalgas fuertemente.

Con uno de mis dedos mojados con mi saliva, comienzo a mojárselo. Se notaba que lo había echo muchas veces por ahí, por que su dilatación fue inmediata al colocar mi dedo dentro de ella. Colocando mi verga en sus entrada y aferrado de sus anchas caderas comienzo a meterle muy despacio mi verga en su estrecho agujero. Ella lo disfrutaba a mas no poder. No paso mucho rato hasta que mi pelvis ya chocaba con sus generosas carnes. Comencé a bombearla fuertemente.

Ya no estaba tan sensible y pude responder al 100%

Se lo metía y sacaba muy rápidamente, logrando que ella alcanzara el orgasmo en pocos minutos entre grandes gemidos de placer, que más aun me calentaban.

Pero yo no me detuve, seguí metiéndolo, de repente sacándolo completamente y metiéndolo bruscamente hasta el fondo. Ella gemía y me pedía que no parara ya que estaba alcanzo un nuevo orgasmo. Me dijo que quería acabar junto conmigo y cuando ella me dio la señal, comencé a llenarle el culo con mi leche caliente.

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