Conociendo a mi suegra y mi novia
Un joven descubre el hambre acumulada de su suegra y decide aliviarla con la complicidad de su novia.
Todo comenzó en el año de 1997, yo tenía 2 años con mi novia a quien llamaremos Alejandra, nuestra vida social era muy buena, la sexual era estupenda y con su familia nos llevábamos muy bien.
En su casa todos juraban que era virgen a pesar de tener mas de 26 años, tenían costumbres muy rígidas y por lo tanto ni se imaginaban lo bien que la pasábamos. En alguna ocasión, yo noté a mi suegra que en ese entonces tenía 50 años, con además medio "cachondos" pero lo atribuía a que mi suegro tenía mil enfermedades y supongo que no le cumplía muy bien.
Ella en cuanto se sentía extrovertida, se apenaba y volvía a su posición de mujer recatada. Mi suegra no era ninguna ninfa, tiene un cuerpo normal, con excelentes tetas, y un cabus, digamos de mediano tamaño y maltratado por el tiempo y por la concepción de 6 hijos, eso si cuando se pone cachonda se ve deliciosa.
Un buen día fuimos de día de campo a un bosque llamado la Primavera, iba toda la familia con el perro incluido ( un pastor alemán ) después de 3 horas y 2 botellas de tequila, ya estábamos todos medio full, estaba oscureciendo, así es que decidimos regresar, estábamos apagando el fuego y recogiendo las cosas cuando se me ocurrió ir a orinar, caminé algunos metros detrás de unas piedras me saqué mi pequeño instrumento, y cuando estaba orinando escuché y vi a mi suegra detrás de los matorrales viéndome, " oye ¿ya probó eso Ale? " Me quedé petrificado, ella estaba en cuclillas y se estaba levantando después de orinar, No le dije aún no lo prueba, caminé hacia ella... mi suegra se sentó en el piso y me tomó el instrumento, yo le pregunté: ¿hace cuánto que mi suegro no atiende esa deliciosa raja? Ella estaba con las piernas abiertas y se marcaba profundamente la división de sus labios vaginales. Huy ni me acuerdo me dijo, me senté a su lado, ella tomó mi miembro en sus manos y yo comencé a frotarle su deliciosa panocha, después de 5 segundos me abalancé sobre ella y comencé a lamérsela desde la base hasta el clítoris. En menos de un minuto se vino como una yegua.
Nos levantamos y nos acomodamos la ropa para que nadie sospechara, ya que teníamos 5 minutos perdidos.
Regresamos a casa cada quien en su auto y yo con la fijación de ponerle a mi suegra una Macrocogida.
Llegamos todos a casa de mis suegros y yo compré otra botella de tequila en el camino a la casa, me senté a beber con mi suegro, mis cuñados se desaparecieron para ir con las novias, y cada vez que me levantaba a la cocina por hielos me fajaba a mi suegra, no necesito decir que era yo el cantinero estrella de la noche.
Mi suegro se puso hasta la madre y se quedó dormido, pero Alejandra sólo estaba medio peda, por lo que no sabía qué movimiento hacer, finalmente mi suegra tomó la iniciativa. Oye Ale, ¿para qué has estado yendo con el ginecólogo? Ay mamá es que soy muy irregular y me dio anticonceptivos. Ahh yo pensé que ya estabas probando las delicias de la verga, ( oooppsss ¿ese vocabulario en mi suegra? ) MAMÁ ¿qué es eso? Ay hijita a estas alturas ya no tenemos nada que esconder, mira que me doy golpes de pecho porque tu papá no me atiende, así es que ¿qué más queda por hacer? Si yo fuera tú estaría en este momento montando la verga de Rodrigo, antes de que se le acabe. Yo estaba pasmado por la situación, Alejandra ya medio peda, le preguntaba a su Mamá, ¿que ya se la viste? Y mi suegra le dice, si hijita hace rato en el día de campo me moría por comérmela, Ale me levanta de la mesa me pone al lado de su mamá y me saca la verga por el cierre del pantalón, ok mamá si tantas ganas tienes cómetela toda.
A mí no se me paraba de la pena, pero mi suegra se la metió a la boca y comenzó a mamármela de manera deliciosa (no tan bien como Alejandra que en eso es una campeona ) Alejandra le levantó la blusa a su mama y le quitó el brassiere, dejando al aire unas tetas riquísimas, marcadas por el tiempo, pero con ganas de ser atendidas.
Le agarré las tetas a mi suegra, ( que son mucho más grandes que las de Ale ) y sentí cómo mamaba como desesperada, Ale levantó de la silla a su mamá y le bajó el pants con todo y ropa interior, Dios mío qué forma de mojarse, le escurrían fluidos vaginales por todas las piernas, la senté en la mesa y le quité los pants con todo y todo, me zambullí en esa panocha peluda y me la comí completa, ella se vino 2 o 3 veces y jadeaba como una loca, me imploraba que se lo metiera. Me acomodé y le metí la puntita, jugando con mi verga en su clítoris, qué manera de venirse, una tras otra, finalmente se lo metí completo de una sola vez, ella deliraba y se movía sobre la mesa, después de 5 o 6 minutos me vine dentro de ella y comenzó a apretarme con la vagina y no me soltaba, quería más, continúe moviéndome dentro de ella hasta que se volvió a poner firme mi verga, así es que continúe cogiéndomela, mientras tanto Ale nos veía y nos tocaba discretamente estimulándonos, ahí estaba yo cogiéndome la panocha por donde ella había nacido, mi suegra tuvo 5 o 6 orgasmos más, y yo solamente otro monumental, al sacarle la verga chorreando semen y flujo vaginal, Ale volteó a verla y le dijo: Mamá así te gustaría que me comiera la verga de Rodrigo, al tiempo que me limpiaba a lengüetazos todos los residuos.
Luego Descubrí que Alejandra tenía algunos secretos que compartir, pero eso se los cuento en otra ocasión.
Saludos