Conociendo a mi nuera Asun (6) Final
Final de esta serie, gracias por vuestro apoyo y comentarios.
Fuimos a comer a uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Era jueves y el finde se aproximaba. Aunque sería igual que entre semana, sólo que por la mañana subiríamos Asun y yo, estaríamos unas horas en el hospital y nos bajaríamos los dos a comer como hoy. Pedimos una bandeja de marisco y una parrillada de pescado para dos. Nos pusimos las botas de marisco, pescado y vino blanco fresquito, cayeron dos botellas. Le pregunté si tenía alguna botella de cava y, al decirme que no, compré un brut allí mismo y nos fuimos a casa, a su casa. Una vez allí yo metí el cava en la nevera. Nos acostamos desnudos a hacer una siesta.
-Carlos? Estas durmiendo? – le dije que no medio gruñendo, y entonces me soltó –Tú te follarías a mi madre?
-Joder Asun, pero que bruta eres…
Es que hace tiempo que no tiene sexo, mi padre tiene problemas para conseguir una erección.
Ya, pero eso puede ir al médico y le pueden ayudar.
No quiere ir, es muy cabezota y pudoroso.
Y tú te follarías a un amigo mío? es más joven que yo tiene 37 años, y físicamente está mejor que Rafa.
Qué quieres que hagamos una pequeña orgía aquí en casa?
Bueno, se podía llamar así.
Nos pusimos a llamar los dos por teléfono. Al final la madre de Asun venía enseguida y Javi tardaría una media hora.
Pero qué le has dicho a tu madre, que se venga a follar? -Jajjajajjaj
Le he dicho que quería hablar con ella, que creía que tenía la solución al problema de papa.
A los pocos minutos llegó su madre, Teresa, aunque a ella le gustaba más Tere.
- Hola mamá, -dijo ella mientras cerraba la puerta. – Esta aquí Carlos que se ha quedado a comer.
-Hola Carlos cómo está tu hijo? Yo le voy preguntando a Asun.
-Quedaros aquí en el sofá y yo os prepararé un café.
Tere llevaba un vestido blanco ceñido, tenía muy buena figura, de tal palo tal astilla. Yo le contaba que habían operado a Luís aquella mañana. Y me dijo que ahora luego cuando viniese su marido subirían a verle. El vestido le llegaba un poco por debajo de la rodilla, pero al sentarse se quedaba por encima de ellas. Puse mi mano en su rodilla. Ella me dijo:
-Que está mi hija aquí. –pero no me quitó la mano.
-Tu hija me ha contado el problema que tiene tu marido. –Ella se sonrojo, yo le acariciaba las dos rodillas.
Pero y si viene mi hija… –sólo le preocupaba que su hija la viese, si no ya estaría follándomela, igual de puta que su hija.
Tu hija es la que me ha contado todo y está preocupada por ti. –Metí mi mano entre las dos piernas y le dije - piensa en ti Tere, piensa sólo en ti. – Me acerqué más y empecé a besarla. Bajó su mano derecha hasta mi paquete y vio como estaba el tema. Me rodeó con sus brazos y se entregó a mí. En eso llamaron al timbre desde abajo. Era Javi, así que Asun entró al salón y me dijo que llevara a su madre al dormitorio y que volviese para presentarle a mi amigo. Lo hice como quería ella y le dije que su madre ya estaba lanzada.
-Normal, mi madre es como yo no podemos estar meses sin una buena polla. Por eso se te ha entregado tan rápido. Le pregunte si lo había visto y me dijo que no se había perdido detalle.
-Pasa Javi, mira esta es Asun. –Se saludaron y a ella le gustó por la manera de mirarlo. – Venga Javi a qué has venido a tomar el té? Bésala hombre. Pero ponte el condón que te dará ella.
Allí se quedaron en el salón y yo me fui al dormitorio donde estaba Tere vestida, sentada sobre la cama. Me senté a su lado y la volví a besar. La desnudé completamente y ella se tiró sobre la cama, boca arriba mirándome. Me desnudé ella se fijaba en mi polla. La hice flexionar las piernas y me comí ese coñito del que había salido Asun, su hija y mi hija. Su madre gemía levemente, pero cuando me puse encima de ella y le metí mi polla la mujer se volvió loca, de hecho, al poco de estar bombeándole se corrió como se suele correr su hija cuando está muy excitada, convulsionando todo su cuerpo. Al oírla entraron Asun y Javi.
-Hacednos sitio que venimos a haceros compañía. -Nos hicimos a un lado de la cama y ellos se colocaron en el otro. Asun le dijo a Javi que se pusiera él debajo. Tere estaba alucinada, no podía reaccionar. Con mi polla dentro de ella, quieta, notando como se contraía su vagina. Y viendo a su hija, a su nena follándose a un tío al que ni siquiera conocía. Empecé a darle duro a Tere otra vez y al volver mi vista a mi izquierda me di cuenta de que madre e hija estaban dándose la mano. Tere se corrió por segunda vez, esta vez parecía q perdía el sentido. Su hija tenía una mirada feliz. Me levanté a por agua, traje una botella fresca al dormitorio y Javi me lo agradeció. Javi que se montó encima de Tere y empezó a bombearla muy fuerte. Aquello ya no eran gemidos, eran alaridos. Yo me subí encima de Asun y se la metí. Tere nos miraba con cara de sorpresa y de morbo. Le pasó igual que a Jenny, al ver a su hija follándose a su suegro, a las pocas embestidas de Javi a su coñito, se corrió por tercera vez.
Le dije a Javi que se pusiera debajo, Tere se puso encima y se empaló. Yo dejé a Asun y me puse detrás de su madre para encularla. Asun me decía que sí con la cabeza. Hice que Tere se agachara, que se pusiera sobre Javi y sacara su culito. Cuando empecé a metérsela notaba molestias y movía su culo intentado sacársela, pero ya tenía más de la mitad y de un golpe de riñón se la enterré hasta el fondo. Ella gritó pero su hija que estaba tumbada de lado con una mano en su cabeza, dijo “wooooooowww” Su madre, cuando sintió dos chorros de semen a la vez en su interior no solo se corrió sino que se desmayó, Asun estuvo a punto pero su madre se había desmayado. Con la mano le tiré un poco de agua fresca a la cara y recobró el conocimiento. La dejamos descansar.
-Javi tú también vas con viagra? –Ya sabía que sí porque estaba empalmado otra vez igual que yo.
- Hombre sólo en ocasiones especiales. –Jajajajjaja -reímos todos incluida Tere.
-Vamos a por la hija Javi. –Él me dijo que adelante. Me puse yo debajo y Asun encima metiéndosela ella misma. Se dejó caer sobre mí y nos comimos la boca. Javi se puso detrás de ella y noté como su polla entraba en el culito de mi niña. La estuvimos bombeando durante no sé el tiempo hasta que ella nos avisó.
- Ya llegooo, q me corroooo, mamaaaaaa, voy a corrermeeeee Yaaaaaaaa Yaaaaaaaaaaaaa yaaaaaaaaaaaaaaa Diosssssssss woooowwwww – Convulsionaba todo su cuerpo.
Eran casi las 7:30 pm. Fuimos a por los móviles que estaban en el salón. Íbamos todos en bolas, a mí no me había llamado nadie. A Asun le había escrito Jenny, que si podía venir a dormir.
-Que le digo?
Dile que venga con su marido. –Jajajajajaj
Mama quieres quedarte a dormir? – Su madre que hacía tiempo que no saboreaba estos buenos momentos dudó pero luego dijo:
No hija gracias pero yo me voy ya que vendrá tu padre y yo ya estoy servida
Vale pues le digo a Jenny que venga.
-Nooo. Dile que hoy no puedes. Por favor.
- Yo también me tengo que ir –decía Javi- Me ha escrito mi mujer y tengo que estar en casa a las 8 pm. Y más vale no enfadarla. –Jajajjajjja – Tere y yo intercambiamos los teléfonos.
En unos instantes nos quedamos los dos solos en el piso, sin Jenny también.
Por qué no has querido que viniera Jenny?
Porque estoy un poco harto del sexo en grupo. Tenía ganas de estar contigo a solas. Pero si a ti te apetece que venga?
Yo también prefiero estar contigo. Como se lo ha pasado mi madre, ya le hacía falta pobre.
-A mí me hacía gracia, al principio aquí en el salón sentados en este sofá y metiéndole mano y su preocupación era si venia su hija jajajajaaj. Y también le ha pasado lo mismo que a Jenny, te has dado cuenta? –Ella negaba con la cabeza. – Pues las dos cuando nos han visto follando a ti y a mí a los pocos minutos se han corrido las dos.
-Ah sí? Pues no me he dado cuenta.
-Tú es que cuando te están follando no estas para nadie. –Jajajajajja -reímos y nos fuimos para la cocina. –Yo te preparo hoy la cena.
-Ah sí? Y que vas a hacer…
- Huevos duros… sólo. No en serio, hoy cena ligerita, que la comida ha sido copiosa.
-Vale la preparamos entre los dos. –me dijo ella finalmente. Saqué dos cervezas bien frías y dejé la botella de cava para otra ocasión. Cenamos y nos fuimos al sofá a ver un rato la tele, pero no pudo ser, yo sentado y ella tumbada con las piernas sobre mí. Puse mi mano en su coñito. Estaba mojada. Me levanté y me puse sobre ella y la folle dulcemente, suavemente, sin prisas, sin ansias. Mientras ella miraba la tele, y se reía o comentaba algo del programa. Pero se le notaba feliz al tener mi polla dentro de ella. Llegó un momento que me excité sobremanera y empecé a darle, a darrrle, a daaaarrrrle hasta el punto que ella dejó de mirar la tele, cogió mi cabeza con sus manos y empezó a besarme, nos comíamos la boca con desesperación.
Échame tu leche dentro, a ver si me preñas.
Cuando te baja la regla?
-Esta semana que viene, el jueves o el viernes.
-Mira que si no te baja?
- Ojalá!
Nos acostamos y nos quedamos dormidos. Estuvimos durmiendo largo rato, hasta las 5:40 am. Vi que estaba despierta y le dije…
-Chúpamela, es algo que no hemos hecho aún.
-Sí te la he chupado antes.
-Pero no me he corrido en tu boca.
-Ah! Eso no. Me gustará sentir tu leche en mi boca.
-Y te la tragarás?
-Si tú quieres sí.
Me hizo una mamada genial, sin utilizar las manos, sólo lo preciso. Pero sin sus manos, cogiéndome el tallo de mi polla con sus labios, con la lengua lamiéndome el glande, metiéndosela toda entera dentro, cómo disfrutaba esta chicha del sexo, era una amante excepcional. Cuando notó que estaba a punto de correrme sorbía de mi polla como si quiera extraerme ella el semen, aquello fue nuevo para mí me corrí copiosamente, ella abrió su boca y me enseñaba el semen q se iba a tragar. Y así lo hizo.
Cuando estaba en el trabajo me llegó un mensaje de Asun desde el hospital: “Seguramente le dan el alta el lunes” “Ha pasado el doctor y le ha dicho que está muy bien y que no ha habido complicaciones” “Nos quedan dos días nena, a disfrutar…” “tú y yo?” “tú y yo solos, sin nadie más”
Y así lo hicimos, ella sacó sus juguetitos, y estuvimos disfrutando de esos dos días del finde, por la mañana subíamos al hospital y a mediodía nos bajábamos los dos. Le sacamos provecho a esos dos últimos días. El lunes ya le dieron el alta, a medio día, fuimos todos a comer a su casa. A esa casa en la que había sido tan feliz. Ahora estaría 4 ó 5 días aún de baja, con lo que estaría todo el día en casa, recuperándose.
Pasamos la semana siguiente mandándonos mensajes, con alguna llamada furtiva y cuando íbamos, mi mujer y yo a verles a su casa. Lo cual solía ser cada dos días. El aliciente es que Tere me llamó y fui a su casa un par de tardes. Pero la llamada más importante fue la de Asun el sábado por la tarde cuando sabía que estaban en la siesta:
-Carlosssss que yo no soy de retrasos, así que he ido a la farmacia y estoy embarazadaaaaaaaaa!!!
-No me digassssss!! Qué buenooooooooooooo. Enhorabuena!!
-Enhorabuena a ti papi!!!
Bueno yo el abuelo. Con eso me conformo.
Si era imposible que no saliera preñada, después del ritmo que hemos llevado.
He cambiado mis hábitos, ahora cuando acabo de comer me voy a hacer una partidita al bar, al bar que está al lado de tu casa.
-Pues el lunes ya va él a trabajar. No sé qué te apetecerá más si hacer la partida o subir a verme.
-Ya lo sabrás el lunes.
-Jajajja ya lo sé, no hace falta esperar, me tienes ganas como te tengo yo a ti. O no…?
-Cuando te coja te voy a hacer más agujeros de los que ya tienes.
-No, más no. Quiero que me llenes los que tengo eso sí. Por cierto he comprado pilas para el consolador. Por cierto, mañana domingo os invitamos a comer, a mis padres y a vosotros para celebrarlo.
-Llamadle a Ana yo haré como que no sé nada.
-Ahora cuando se despierte Luis, lo hacemos.
-Lo hacemos? -Jajajjajajaa Nos reímos los dos.
Ese lunes por la tarde fui a follarme a mi hija. También lo hice dos tardes más de esa semana. Y así lo hacía más o menos todas las semanas. Fueron pasando las semanas, los meses y cuando ya tenía leche en sus tetas era una gozada, saborearla, degustarla. Lo malo fue que, cuando estaba de 7 meses, tuvo una pequeña perdida, fue al ginecólogo y le prohibió las relaciones sexuales. Yo continué yendo a su casa a hacerle compañía, ella a veces me la chupaba, a veces venia su madre y acabábamos en la cama.
Era niña, se lo habían dicho con toda seguridad, le pondrían de nombre Elena. Ahora la que estaba en el hospital era ella, mi hija, con su hija Elena. Cuando cumplió la cuarentena, lo hicimos varias veces, con nuestra hija al lado, en su cuna, dormidita después de darle el pecho su madre. Así continuamos mucho tiempo mi hija Asun y yo, su papi preferido.