Conociendo a mi nuera Asun (5)
Mientras su marido sigue en el hospital,nuera y suegro siguen pasándolo bien.
Salí del trabajo y Asun ya me había dicho que fuera a comer a su casa por el “ wasap” . Cuando me vio entrar a su casa, se me echó a mis brazos y estuvimos besándonos durante varios minutos.
Que ganas de que llegara este momento, - me decía- de que estuvieras aquí conmigo. Esto no me había pasado nunca. En el hospital, sentada, tenía que tener las piernas separadas, si las juntaba o las cruzaba… uffffff Qué fuerte!
Me alegro pequeña, que bueno. – Seguimos comiéndonos la boca mientras yo la iba desnudando y ella a mí. Así desnudos los dos nos sentamos a comer.
-Ahora cuando acabemos tú y yo nos vamos a hacer una buena siesta. –me decía.
-Y que tal todo por el hospital? Cómo esta Luís?
Yo creo que lo operaran mañana, porque el dolor no se le va.
Tienes un huevo duro?
Si aquellos dos en el banco están duros, que te quedas con hambre? Quieres que te haga algo más?
Quiero que me hagas muchas cosas, pero espera. – Cogí los huevos y los pelé los dos. La hice sentarse en el borde de la silla y echarse para atrás. Le empecé a meter un huevo en su coñito y luego lo expulsó. Le di un mordisco y le di de comer a ella, de la misma manera nos comimos el otro.
Que guarrada más deliciosa. –decía ella.
Lo vi en una película: El imperio de los sentidos, es una peli china de hace ya unos años. Una pareja se conoce y se pasan la vida follando juntos.
Y qué pasa al final?
Experimentan para obtener más placer y se ahogan el uno al otro porque con la falta de aire, de oxigeno el orgasmo era más intenso. Total que ella ahogándolo con un pañuelo en el cuello, al final se lo carga.
-Joder que mal, esta noche probaré a ahogarte.
Y una mierda. Jajajajjjajjaj - Recogimos la mesa de la cocina y yo ya me había tomado la pastilla ella fregaba los cacharros y los platos y yo desde atrás le punteaba el culito.
Ya está el capitán pasando revista? - me decía sonriendo. De repente cogí mi polla y se la metí de un tirón. No protestó la muy puta. Empecé a follármela mientras ella se recostaba sobre el borde del fregadero. – Espera, espera… -me pidió. - Vamos a la mesa, estaremos mejor. – Allí en la mesa de la cocina me la acabé de tirar, a mi nena, mi puta. Nos corrimos los dos casi a la vez. Luego nos fuimos al dormitorio y nos hicimos una siesta de casi 3 horas. Me desperté a las 19:16 pm, ella roncaba levemente estaba boca arriba. Mi polla pedía guerra otra vez, así que me subí encima de ella que ni siquiera abrió los ojos pero me ayudó separando sus piernas para acogerme.
Mmmmmmm me tienes muertecita. –me dijo en un susurro. –Me vas a vaciar de verdad Carlos!
-Es cierto que a ti follar no te quita las ganas de follar. –le dije mientras le mordía sus tetas y jugaba con sus pezones. - Mi mujer con un polvo ya tiene bastante, se quedaba satisfecha, de jóvenes te hablo, eh?
-A mí me puedes echar los polvos que quieras que no te diré que no.
-Me lo dices o me lo cuentas? Ya estoy conociéndote ya.
-Por cierto tío, tú has sido infiel alguna vez? Se los has puesto a Ana?
-Hubo una vez una compañera, que vino para hacer una sustitución… Había mucho feeling entre los dos y nos acabamos liando, durante los 2 meses que estuvo aquí.
Quién te atraía más ella o yo?
Si me hubiese atraído la mitad de lo que me atraes tú, te aseguro, que igual me habría separado.
-Sabes? Me encanta llevamos un rato sin movernos, conversando, hablando, pero quietos los dos. Y con tu polla dentro de mí. Tú que has comido? O has tomado algo? Porque esto no es normal…
- Tengo una ayuda que me pasó un amigo, Javi, que por cierto lo traeré un día para que te folle.
-Pero qué es esa ayuda… es viagra no?
-Efectivamente niña lista.
Ya me parecía a mí. Lo habías usado antes?
Es la primera vez, es un cliente de confianza del banco. Un día, almorzando, me dijo que si alguna vez lo necesitaba que se lo pidiera.
y cuantas pastillas te has tomado?
De momento 3, 2 anoche y una hoy.
Le empecé a bombear y se corrió a los pocos minutos, decía ella que ya estaba como ayer, completamente excitada. Me envió Asun a comprar unas cervezas que ya no le quedaban, mientras ella preparaba la cena. Cuando volví puse algunas en el congelador, otras abajo y un par de packs en la alacena. Ella se había puesto una camiseta. Y estaba hirviendo algunos huevos.
Llamé a mi mujer y estaba muy compungida porque al final sí que iban a operar a mi hijo. Yo le dije que si era lo mejor para él, adelante. Le pregunte a qué hora debíamos subir y me dijo que a las 8, que empezaban a operar a las 9. Quise saber si necesitaba que le subiéramos algo más, y me dijo que de momento no necesitaba nada más. Le pasó el teléfono a mi hijo y estuve hablando con él unos pocos minutos.
-Ya está la cena! – Me llamó mi nuera.
- Llama a tu marido, que lo operan mañana.
-wowwww! Tenemos 4 ó 5 días más. Que cabrona soy.
- Llámales putita.
Mientras cenábamos le llamó una amiga, era la mujer de Juan, por lo que le contestaba ella, me temía que venía a casa. Y a eran las 10 pm pero Asun le dijo:
-Venga vente, te espero, está aquí mi suegro, pero que no pasa nada.
Joder como sois, estas no son horas.
No te quejes, te la vas a follar.
-Venga ya, yo quiero follarte a ti.
Esta tía, ahora ha discutido con su marido y viene a pasar la noche conmigo, lo ha hecho ya varias veces. Tú en teoría vas a dormir en la habitación de uno, pero déjame llevarlo a mí. Ya verás.
Yo me voy a mi casa Asun.
Que nooooooo, espérate a que venga ella, mira ya está ahí. Enchufa la tele.
Entro Jenny y me saludó le di dos besos. Nos sentamos los 3 en el sofá. Jenny en medio.
Te vamos a molestar Carlos.
No que va si vale más la pena veros a vosotras dos. –Jajajajaja reíamos los tres.
Con Asun no puedes hacer nada, si quieres hacer algo… conmigo. –Jajajajajaj
Dices que con Asun no? Con las dos mujer –Jajajajjajja
Te quedas aquí Jenny? – Preguntaba mi nuera.
Si no molesto… me gustaría. Aunque no he cogido pijama ni nada. Yo en casa duermo desnuda.
No molestas mujer, a que no Carlos? Él dormirá en el cuarto pequeño y nosotras juntas, desnudas. –Jajajajaja reímos todos. –Voy a ponernos unos whiskies. Os parece?
Los sirvió y los apuramos entre risas sentados los tres en el sofá.
- Entonces Carlos –me decía Jenny- tú también vas a dormir desnudo?
-Si me dejáis dormir con vosotras sí. –Jajajajajaja - Jenny llevaba una falda marrón, que se le había subido un poco al cruzar las piernas, y un top. Asun se levantó y nos sirvió un poco más de whisky. Entonces le preguntó qué es lo que le había pasado con su marido y Jenny le contestó que ahora estaba tan bien, con nosotros, que no tenía ganas de hablar de ello. Que si no le molestaba...
- Nada tuyo me molesta nena, nadaaaaaa –decía Asun.- Entonces pasó algo que me sorprendió. Mi hija se acercó a Jenny y la besó.
-Perooo – consiguió decir la chica.
-No pasa nada, Carlos ya lo sabe. – Continuaron besándose yo mire a Asun y me hizo una seña hacia abajo, hacia las piernas de Jenny. Al notar mi mano debajo de su falda, ella descruzó las piernas y las separó un poco. Se echó hacia atrás. Asun se apartó y cogiéndole la cara le dio la vuelta hacia a mí. Yo acepté la invitación gustoso. Y tanto, como que tenía mi polla que ya me molestaba dentro del pantalón.
Llévatela al dormitorio, yo voy dentro de un ratito. –Jenny estaba muy buena también. Nos levantamos y yo me acerqué a Asun le di un piquito y ella me comentó al oído – Le gusta que la follen duro, que no te importe si le haces alguna marca.
Vente tú también!
Luego.
Jenny me cogió de la mano, yo la cogí de la cintura y así, agarrados, entramos al dormitorio. Me senté en la cama y ella de pie, le quité las bragas. La tiré sobre la cama y empecé a comerle el coñito. Enseguida empezó a gemir. No pude evitarlo. Me fui a por Asun y la traje con nosotros. Nos desnudamos los tres. Nos acostamos , yo en medio y una belleza a cada lado, bajé mis manos hasta sus coñitos. Que gozada, eso sí que no lo había hecho nunca, tocar dos coñitos a la vez. Entonces Jenny se subió encima de mí y se metió mi polla en su coñito y empezó a cabalgarme, mientras Asun se subía también y me ponía su coñito encima de mi cara. Ellas quedaron cara a cara y se besaban y se tocaban las tetas. Las de Jenny eran más grandes pero un poco más caídas. A veces casi me ahogaba cuando Asun descargaba su peso sobre mí. Entonces la cogía del culo y la levantaba. Estaban las dos en su salsa. Luego cambiamos de posición Asun se tumbó, Jenny le comía el coño ahora y me daba a mí su culito que era lo que quería estrenarle. Lo que más me excitaba era oírlas gemir a las dos juntas. Deseaba metérsela a mi nuera. Aparté a Jenny a un lado. Se quedó mirando como su amiga Asun era penetrada por su suegro. Aquello fue demasiado y mientras se tocaba un poco, se corrió como hacía tiempo, según ella misma nos dijo después. Después de esa corrida me subí encima de Jenny y la tía se volvía loca. Asun se dio media vuelta y nos miraba con cara de sueño, al final me corrí dentro de Jenny. Vimos que eran las 3 am y a las 7 nos teníamos que levantar. Nos quedamos dormidos los tres. Sobre las 4:30 se la estaba metiendo a Jenny otra vez. A las 6 estaba follándome a Asun.
-Mmmmm -era su manera de recibirme. Cuando se despertó un poco más me cogió la cara con sus dos manos y me dio un beso. Nunca decía que no la tía, eso me alucinaba, por mucho sueño que tuviera siempre me abría sus piernas. Eso lo echaría de menos después, el dormir con ella, despertarme empalmado y buscarla. Por eso había que aprovechar aquellos días que teníamos. A las 7 menos 5, nos levantamos los tres nos dimos una ducha donde me follé a mi hija ayer, y nos vestimos, desayunamos. Asun trajo un par de huevos duros. Jenny se rió un montón con lo de los huevos. Nos despedimos, quedamos en repetirlo.
A las 7:55 estábamos en el hospital, se lo llevaron para operar sobre las 9:30 y a las 11:15 volvía a la habitación. Asun se había puesto un top y un short. Sus piernas eran una bendición. Todo un paisaje que aliviaba los largos minutos de espera. Ana le contaba de todo a ella, mientras que yo me limitaba a escuchar. Luis volvió prácticamente dormido, anestesiado. Poco a poco se fue despertando, y a veces se volvía a quedar dormido.
Ana, quieres q me quede yo hoy con él? – Le proponía Asun.
No mujer, si mira esta mañana me he dado una ducha… y me he quedado nueva. No te preocupes Asun, si son sólo 3 ó 4 días, si fuera una enfermedad de más tiempo entonces ya nos turnaríamos pero así no hace falta niña.
Vale, como quieras… Ves si es que nos tratas como niños aún a tu hijo y a mí.
-Para nada Asun a ti te trato como la mujer, y muy buena mujer, de mi hijo, pero, para mí, el siempre será mi niño. Mi marido es el que sí que os ve como a dos críos. -Asun y yo nos miramos y nuestros ojos lo decían todo.
Yo sí que soy un crio –dijo Luis- Jajajajjjaaj. Reímos todos.
Ya está más despierto mi rey!- decía Ana. Asun y yo nos turnábamos en la silla que había libre. –Podéis bajaros ya que está despierto, así coméis en un bar de la ciudad, y no en este del hospital.
Si, pero antes bájate tu Ana al bar y come de caliente y que te acompañe Carlos. Yo me quedo un ratito con Luis. – Hicimos lo que ella dijo y cuando volvimos a subir, Asún, estaba dándole un poco de agua.
-Ya se ha subido un bocadillo para cenar –dije yo.
Eso es, y ya podéis bajaros los dos- dijo Ana.
Caray parece que te estorbemos aquí- dije yo.
-No es eso, pero aquí estáis sufriendo con la silla, uno de pie, turnándoos. Y ya estáis muchas horas aquí.
-Ya nos bajamos, -dijo Asun –Nos vamos a comer a algún sitio. -Nos despedimos de Luis y de Ana y salimos de la habitación.