Conociendo a mi nuera Asun (3)
El pacto entre los dos protagonistas, Asun y Carlos
En septiembre volvimos a casa, a la ciudad, se habían acabado las vacaciones, y costaba reincorporarse al trabajo, de vuelta al banco. Constantemente me venía su imagen a mi mente, en bikini, tumbada sobre la toalla, tumbada en su cama de matrimonio abriéndome las piernas. Pero lo que más nítidamente recordaba era aquel jueves que habíamos estado solos. Al ir en el coche al trabajo miraba el asiento de atrás por el retrovisor y nos veía a los dos batallando. El segundo día de trabajo, a media mañana, me llegó un mensaje: “Cómo llevas el curro?” “me echas de menos?” y yo le contesté: “Para nada, quién eres?” Me envió un montón de caritas llorando de risa. “Te puedo llamar? O estas ocupado’” Me preguntó. Iba a contestarle cuando sonó el telf.
- Hola suegro, perdona si te molesto. –No molestas. – Q bueno eres conmigo… - Si yo te contara… - No quiero que me lo cuentes, quiero que me lo hagas… duro… como tú sabes. –Tu eres muy mala conmigo... –Jajajaja. No, en serio, Carlos, tengo algo importante que decirte, estoy en mis días fértiles y hoy estoy ovulando. Podemos vernos esta tarde, y nos hacemos unas pajillas? – Jajaaja. –ahora era yo quien reía.- Si Asun pero no podemos quedar en tu casa ni en la mía. – Por qué no? – Aunque estés sola no me gustaría que en tu vecindario puedan hablar. – Pero si sólo es un día que vienes me embarazas y ya. –Cómo qué y ya… - Sí, una vez quede embarazada seguiremos siendo nuera y suegro. Familia ejemplar. – Muy segura estas tú de eso. Bueno ya veremos qué pasa después. Mira, nos veremos en el centro comercial, delante de la puerta del Eroski. Te parece? - Lo que tú digas suegrito, a las 3pm te va bien? -Perfecto, un beso guapa, hasta mañana, que ya tengo un cliente… - Un besooooo muy caliente.
Que lento pasó el tiempo hasta llegar a las 2 pm, cuando acababa mi trabajo. Había llamado a casa, a Ana y le dije que me quedaba a comer con un amigo. En el bar de la esquina me hice un bocadillo de calamares con una cerveza. Y me subí al coche poniendo dirección al centro comercial. Al llegar por delante de la puerta del Eroski, aparqué y me baje del coche por si estuviera ya por allí, pero no estaba, faltaban 10 minutos para la hora acordada. No habían pasado 2 minutos cuando vi acercarse un Volkswagen Polo, azul oscuro. Aparcó casi al lado de mi coche. Nos saludamos con un pico y subimos a mi auto, un Peugeot 3008. Ella venia hermosa y tenía un andar seguro y altanero. Llevaba un vestido corto que no le había visto yo todavía. Azul y verde que le quedaba genial.
Donde me llevas? –me dijo.
A un hotel, al NH. – Coño es un 5 estrellas. –La ocasión lo merece, voy a encargar a mi nieto. – cabrón vas a follarte a tu nuera. – mi nuera ya es mi amante. –Ah sí? Jajjajaja reíamos. Mire sus piernas mientras conducía el vestido le quedaba casi a la altura de sus muslos. –Ábreme las piernas, - separó sus rodillas- súbete el vestido. Jajajajja reía ella. –Espera que vas conduciendo, no te distraigas. –Me cogió la mano derecha y la colocó entre sus piernas. –Tócame. Estoy ovulando y tengo la temperatura más alta que de costumbre. –Ya estas más a tono? – Me tienes a mil cabronazo, tócame arriba y verás q ya estoy toda mojada. De hecho estoy excitada desde esta mañana cuando he hablado contigo. Tienes una voz… ummm esa voz.
El hotel estaba a las afueras de la ciudad, encontramos fácil sitio para dejar el coche, entramos los dos pero yo me fui a la recepción y ella se quedó sentada en el vestíbulo, no tardaron en darme la llave, una tarjeta, y me dirigí al ascensor, y ella se vino rápida. Cuando ya se iban a cerrar las puertas, las sujetó un individuo con traje y un maletín. En la habitación, del 3er piso, la cama era enorme.
-Joder que cama más grande!!! –exclamaba ella- Aquí podremos hacer locuras!!! Yuuhuuuuu.
Entonces llamaron a la puerta. Era el camarero nos traía una botella de cava con su cubitera y las dos copas. Cuando se marchó le dije desnúdate, y entré al baño, estaba perfecto.
Me quité el polo y los pantalones, ella que ya estaba desnuda me bajó los calzoncillos y le dio unos besos a mi pene. La llevé al baño en una de las partes estrechas de la bañera había una repisa donde se podía sentar y así lo hizo. Con la botella de cava y ella recostándose ligeramente hacia atrás, empecé a derramar el líquido desde sus tetas pasando por su ombligo y llegando por fin a su coñito, de donde lo bebía yo. Le gustó tanto que se corrió en mis labios. Le di a beber de la botella, ella me la cogió y dio un buen trago.
-Eres muy bueno suegro. Me has hecho correrme sólo con tus labios. – Eso quiero que cuando te embarace me eches de menos. –Se secó con la toalla y nos fuimos al dormitorio, a la cama. Me la estuve follando dos horas, me corrí dos veces en su coñito. Cada vez que me corría ponía sus piernas en mis hombros para que las mantuviera levantadas. La muy puta me clavaba las uñas en la espalda y me arañaba hasta dejarme marcas. Se corrió dos veces más.
Ya no nos volvimos a ver, tan sólo algún mensaje, hasta dos semanas después, yo había entendido que nuestra relación sería así, cuando mi mujer me pidió que les llevara una fiambrera de albóndigas con tomate, que a mi hijo le gustan mucho. Me dijo: -Coge las llaves por si no está Asun en casa. –Ahora la llamo. -Llamé a Asun pero no cogía el teléfono, así que cogí las llaves y me encaminé allí. Eran las 4 y hasta las 7 pm que no salía mi hijo… podíamos… Ellos vivían cerca, relativamente de casa, a pie se tardaba unos 15 minutos. Al llegar al portal de su piso la volví a llamar. No hubo respuesta, pensé que lo tenía en silencio y a lo mejor se había echado una siesta. Subí con el ascensor hasta el tercero. Abrí con la llave y efectivamente parecía que no había nadie en casa. Cerré la puerta y me fui a la cocina y dejé la bandeja en la nevera. El aseo estaba al fondo del pasillo a la izquierda justo al lado del dormitorio. Cuando iba a girar a la izquierda, me quede quieto y lo oí.
- ahhhhh, ahhhhh, ahhhhhhh, ahhhhhhhhh. -Era ella quien estaba gimiendo. –Sigueeeee, métemela más a dentro, más adentroooooo. – Y estaba con alguien eso era obvio. Me puse muy nervioso, no sabía qué hacer. Y si era mi hijo quién estaba allí? Me acerqué a la puerta de la habitación, no estaba cerrada tan sólo entornada. Miré por la rendija, el corazón se me iba a salir. La tenia a 4 patas, dándole desde atrás. Era Juan, el sabelotodo, que vino a la playa a la barbacoa. Eso sí me fijé y tenía un condón puesto. Salí del piso y me volví a casa. Le dije a mi mujer que se lo había dejado en la nevera pero que no estaba. Le dije que la llamara ella más tarde. Serían las 8 pm me llamó Asun, no lo cogí. A las 8:15 me volvió a llamar y tampoco lo cogí. Al momento me llegó un mensaje: “Qué te pasa Carlos?” “Te llamo ahora, cógemelo por favor” “No me llames, no puedo ni quiero hablar ahora.” “vale, como quieras”
Esa tarde noche estuve pensando en ella. Una hembra joven, hambrienta porque su marido solo la satisface dos o tres veces al mes. Y su suegro mucho mayor que ella pero que le gusta y la sacia también no le ha dado la caña que ella pide, que ella necesita. Cuando ya me relajé, la llamé eran sobre las 11 de la noche, Ana se había acostado ya.
-Hola Carlos, me alegra tanto que me hayas llamado, muchas gracias.
Qué querías antes?
Esta tarde has venido a casa, a traer las albóndigas… Me has visto?
Esta Luis?
Está durmiendo ya.
Os he visto a los dos. Esto no es como tirarse a un socorrista en la playa nena. Es la casa en la que convives con mi hijo, la cama en la que duermes con él.
Ostia, que mal me sabe, lo suponía. Lo siento.
Mira putita, lo primero, tu teléfono no estará nunca en silencio, para que yo pueda acceder a ti. Lo aceptas?
-Si lo acepto.
Está claro que eres una mujer que no tiene bastante con lo que mi hijo te da, yo te gusto pero ya soy mayor para satisfacerte y no te he dedicado el tiempo que necesitas, perdóname por eso.
No me pidas que te perdone, en todo caso tu a mí. Pero lo que dices es cierto yo no me conformo con poco yo quiero más. Y no eres tan mayor, sabes? Este tío sólo ha sido capaz de echarme un polvo. Después ni mamándosela se le ha vuelto a empinar. Y tú me tuviste un día entero sin dejar de follarme.
Has pensado en dejar a mi hijo,?
Lo quiero Carlos, en todo lo demás nos entendemos perfectamente, es solo en el sexo…
Aceptas que el sexo te lo de yo?
Si Carlos lo acepto.
Vale pues borra a este Juan de tu agenda.
Dalo por borrado.
Muy bien putita ya hablamos mañana.
Llámame putita o puta, pero quiero ser tu putaaaaaa. Sólo tuya. Me aceptas?
Jajajajaja. Sabes lo que no te he hecho todavía?
Comerme el coñito, creía que te daba asco? Sólo bebiste el champagne de él.
Exacto. No, nada de ti me da asco, absolutamente nada. Por cierto, te acepto. Tenemos un pacto. Un beso para tus labios de abajo y buenas noches putita.
Un beso para tu soldadito, que se prepare que vamos de maniobras. Buenas noches.
Por la mañana, estando en el trabajo recibí un mensaje: “Hola, soy tu puta, te acuerdas de mí?” “En 25 minutos te llamo puta” -Hola Preciosa!! Buenos días! - Se nota que no puedes hablar, eh? No puedes decir puta porque tienes gente cerca, eh gran cazador? - Jajajajaja pero que lista eres!! Espérame esta tarde en tu casa. Ok? – te espero vestida o desnuda, cómo prefieres? –Lo segundo, pónmelo fácil. A las 3 pm. O no tienes ganas hoy después de lo de ayer? – Yo siempre tengo ganas… -Pero que… -Puta -…eres. Jajajajaja reímos los dos.
Cuando salí del trabajo a las 2 pm. Hice lo mismo que la otra vez, me quedé a comer en el bar de la esquina, esta vez me hice un plato combinado. Ya le había llamado a Ana, mi mujer, para avisarla. A las 3 en punto estaba en la puerta de su edificio pero no llamé. A los 5 minutos llegó Rafa. Rafa era un compañero de trabajo de 32 años, apuesto, buen mozo. Se había separado hacía 3 meses de su ex mujer. Y lo convencí para que viniera a conocerla. Le dije a Rafa que lo avisaría por whatsapp. Llamé y subí.
Entré y cerramos la puerta, nos besamos con lujuria. Llevaba puesta una camiseta verde, escotada, que apenas le tapaba los muslos. Le envié el mensaje a Rafa. Sonó el timbre y le abrí.
Qué pasa? Quién es?
Vas a conocer a alguien… -ella me miraba intrigada- alguien q creo q te va a gustar, si no te gusta házmelo saber.
-Quieres que me lo folle? - Si -Y tú? -Por mí no te preocupes. Yo también te follaré si te quedan ganas. –Como te dije ayer yo siempre tengo ganas. – Oímos el ascensor, abrí la puerta y entró Rafa.
Rafa.. Asun. –Mucho gusto, -Encantado. -Vamos a poner unos whiskies, tienes Asun? –Si vale fuimos todos al salón. –Y tu estas casado Rafa? – Estaba, hace tres meses que me separé. –Y has tenido algo desde entonces? – Nada serio. –Venga vamos a brindar. –tercie yo nos pusimos todos de pie. Y Asun guió el brindis – Arriba, abajo, al centro yyyyyyyyy -Pa dentro dijimos todos
Te gusta Asun, Rafa? -Joder esta de vicio. – Y a ti te gusta Rafa, Asún –Ummmmm no está mal. -Vamos al dormitorio. – Ella iba delante y los dos estábamos mirando el contoneo de su culito. –Bésala Rafa. – Fue la última iniciativa que tuve que dar. Empezaron a besarse con ganas. Se fueron desnudando el uno al otro, yo también me desnude y tenía el palo duro como una roca. Ella le puso la goma en su pene. Se tiraron encima de la cama y él tenía ganas pues aún no habían caído sobre la cama ya se la había metido hasta el fondo. Y ella de lo mojada que estaba ni se quejó de esa penetración tan rápida.
-No te conozco… tío y me estas… follando. No te conozco…
Quieres que… te la saque?
Ahhhhhh No por favor… no pares de… follarme Rafa. Bésame las tetas…
Estuvo dándole durante más de 20 minutos duro, ella estaba encantada con esa polla que le hacía disfrutar. El se corrió primero, no pudo aguantar más el tener a esta hembra debajo de él. Fue al aseo a quitarse el condón.
-Has tenido dos pollas a la vez dentro? -No Carlos, no sé si podría. –Podrás, claro que podrás.
Entró Rafa de nuevo en el dormitorio. Eran casi las 4 pm.
Chúpasela Asun –le dije – pónsela dura otra vez, no te costará mucho. -Hicieron un 69 y ella estaba arriba, después de unos 10 minutos ella se la puso bien tiesa de nuevo. –Rafa ponte otra gomita y túmbate aquí con las piernas fuera de la cama. Eso es. Asun, ponte encima de él y métetela en tu coñito. Los dos empezaron a moverse yo me puse detrás de ella y empecé a metérsela por su culo. Ese culo casi virgen que ya le había abierto en la playa.
Aughhhhhh! – Exclamó ella cuando ya le había metido más de la mitad de mi polla. -Aguanta putita que ya la tienes casi toda dentro. –Ahhhhhhhhhhh Noto como chocan las dos cabezas, ummmmmmmm -Notas dos pollas abriéndote putita. –Cuando me dices putita… me excito más todavía. –Te gusta puta? –ummmmmm siiiiiiiiiiiii Rafa, muérdeme un pezón. Más fuerteeeee. Joder como me corroooooo, estoy a puntooooooo, dale más cazador, dale duro a tu nenaaaaaaaaaaa ahhhhhhhhhhhh. –Por fin se estaba corriendo, se convulsionaba todo su cuerpo, se quedó como en trance, encima de Rafa. Él continuaba dándole duro a su coñito y yo seguí perforando su retaguardia. Yo me corrí a los 5 minutos y me retiré. Quedó Rafa castigando el coño. Ella se incorporó y le dijo que la dejara ponerse debajo. Se cambiaron de posición e instantes más tarde Rafa se corrió.
Estas bien Asun? – le pregunté
Joder, cabrón, es genial tener dos pollas dentro de mí, casi me desmayo.
-Ya lo he visto ya.