Conociendo a mi Amo.

Primera cita entre Kyda y su Amo.

Conociendo a mi Amo. Kyda.

Hace poco de nuestra primera sesión y aún me tiemblan las piernas. Habíamos quedado en un lugar público dos veces y esta vez sería la primera vez que me usaría… tenía instrucciones estrictas, depilada absolutamente, sin bragas, vestido, pelo suelto y dispuesta. La palabra de seguridad Rojo. Llegué al portal de su piso y toqué el timbre que me había indicado. La puerta se abrió sin mediar palabra. Entré en el ascensor y ya temblaba. Parada ante la puerta comencé a dudar… mis piernas temblaban como una hoja de repente la puerta se abrió me observo unos segundos y se apartó con un gesto para que pasara. Tragué saliva y entré…. Sabía que quería esto, quería sentir lo que había leído en sus relatos, su forma de dominar me gustaba en ellos, su mirada de acero también, los cafés que habíamos compartidos siempre me dejaron claro que era un hombre comprensivo y maduro. Así que me lancé.

Me mostró su casa y yo observaba todo impoluto, me llevo a la sala de estar y me ofreció algo de beber, vio que estaba nerviosa. Agua bebí un sorbo. “pequeña si no estas lista lo dejamos aquí” dijo. Yo respiré hondo… no sería mi primera sesión pero si la primera con Él, “quiero hacerlo, quiero estar aquí dije pero tengo miedo” “lo sé, hoy no seré duro, pero quiero someterte” asentí timida y mis manos se revolvieron en mi regazo.

“En Posición” dijo severo.

Me levanté del sillón y me coloqué en mis rodillas con las manos en los muslos, mirándole a Él. “nadu” dijo y recordé la posición de la ficha que me envió hacía tiempo, abrí las rodillas y coloqué mis manos palmas arriba.  “Buena chica” dijo sonriendo sonreí ante su gesto. Me observó coloco su pie entre mis rodillas, “más abierta” al hacer eso mi sexo se vería expuesto por mi vestido completamente abierto. Obedecí y sonrió de nuevo. Salió un momento de la habitación y quedé en esa postura inmóvil durante unos minutos. Cuando regresó traía unas muñequeras con anillas. Me las colocó y cogió mis vestido y lo sacó por mi cabeza dejándolo a un lado. Me observó y yo enrojecí… estaba completamente desnuda solo con las muñequeras y expuesta. Se acercó y me soltó un bofetón no excesivamente fuerte pero inmediatamente me besó poderosamente sujetándome por el pelo. “ me gustas perrita” sonreí ante su declaración. Me hizo levantar y me llevó al dormitorio ahí usando las muñequeras me ató a dos mosquetones que estaban en el techo brazos en cruz. Vi sobre la cama algunas herramientas una pala, una fusta y una vara cogió la pala y recibí el primer palazo, gemí… “cuenta” dijo cuando recibí el segundo conté “ dos” “ no comienza de nuevo” me dio otra y conté uno,  otro palazo… intercambiando nalgas, recibí 25 palazos…. Mi culo estaba caliente y mi respiración se entrecortaba. “eres morena no te pones roja…” dijo decepcionado, lo siento murmuré…. Cogió la vara y soltó un varazo que me hizo chillar “ssshhhh perrita….” Soltó otro y gemí mordiéndome… el dolor era intenso pensé que habría lacerado la piel…. Volvió a caer otro y otro así hasta 8. “ mmm ese color me gusta más…” dijo. Se acercó y acaricio mi piel dolorida las lagrimas caían por mis mejillas, su boca de nuevo me poseyó agarrándome del cuello su otra mano bajó y acarició mi coño… suavemente aún estaba seco demasiado para su gusto “ mmmm perrita sigues nerviosa” asentí mirándolo a los ojos, metió dos dedos gemí y cerré los ojos… “abre tus ojos y mírame” obedecí, lo miré y me besó de nuevo, su forma de besarme posesiva, ansiosa y poderosa eso hizo que me mojara. Pegó su cuerpo al mío y sentí su erección pulsando por salir de su pantalón…  me soltó las manos, y me hizo arrodillarme de nuevo, sacó su miembro, y me lo puso en la cara… dio dos golpes con ella en mis mejillas… “ ¿te gustaría metértela en la boca perrita?” Asentí y dijo “lame” dijo poniendo sus huevos ante mí, lamí su escroto por todos lados babeando y soebiendolos mientras El observaba, luego cogió mi pelo jalando de él hacia atrás y haciendome abrir la boca la introdujo fuertemente hasta la garganta una arcada me sobrevino y el la sacó un poco pero volvió a meterla bruscamente, las lagrimas caían de nuevo por mis mejillas, hacía tanto tiempo que no me sometían que la sensación de ser usada era apabullante, comenzó el vaivén de sus caderas en mi boca fuertemente cuando venían las arcadas me soltaba un bofetón, mi cara enrojeció por ellos y mis lagrimas rodaban aún… Se corrió en mi boca, y mi cara, “ traga” dijo rudo, tragué con cara de remilgo… y me llevé otro bofetón “ no te gusta la leche de tu Amo”

“no estoy acostumbrada dije” “ a partir de ahora lo estarás cada vez que me corra en tu cara o en tu boca tragarás, y ahora lame.. me dio de nuevo su polla para que la limpiara y así lo hice. Mientras lo hacía noté que volvió a endurecerse y me hizo levantar y ponerme a cuatro patas sobre su cama. “ bonito color el de tus nalgas… dijo amasándolas inflingiendo así más dolor, me retorcí un poco comenzó a juguetear con mi ano y algo de lubricante cayó sobre el… un juguete de silicona presionó en el… un plug como el que había usado anteriormente; comenzo a introducirlo despacio y metió dos dedos en mi coño de nuevo, “ relaja tu culo dijo severo” hice el esfuerzo… y consiguió meterlo. “ es  precioso ese rojo combinando con el azul del plug dijo, me sacó una foto y yo seguí inmóvil, introdujo dos dedos y comenzó a jugar con mi clítoris. “ no tienes permiso para correrte perrita”… asentí Sí Señor, jugó con mi clítoris y de repente se marchó de la habitación… volvió con otro juguete esta vez un vibrador estilo succionador. Lo puso en marcha sin que yo lo viera y lo pegó a ki clitorís que ya estaba hinchado por sus dedos. Gemí y me repitió “no puedes correrte” me moví intentando alejarme de el succionador y me sujetó por la cadera “quieta perra” “no puedo aguantar gemí mi orgasmo estaba cerca “ por favor” supliqué… “por favor qué” dijo él lentamente, mientras yo huía del maldito succionador girando las caderas… “ por favor Amo” gemí de nuevo suplicando acabar…. De pronto su polla entró en mí de golpe y mi orgasmo fue potente poderoso gemí y me corrí sin poder contenerme teniéndolo dentro, comenzó a moverse en un vaivén frenético golpeando sus caderas con mis nalgas y haciendo que mi orgasmo siguiera vibrando dentro mí, corriéndose Él dentro de mí tan potente como antes. Sintiendo todo su semen dentro y absolutsmente exhausta… me dejé caer a un lado mientras Él se apartaba de mi un momento..........