Conociendo a mi Amiga

Mi primer oral a una mujer

Hola.

Soy nueva por aquí. Escribo desde mi país, México. Espero que mis relatos os gusten.

Tengo 22 años, soy morena de 1.58 cm, pechos grandes, cabello mediano castaño, complexión media.

Tenía mucho tiempo sin ver a Ale, cerca de dos años desde un problema que nos separó.

Nunca habíamos sido tan unidas, un día después de tanto nos reencontramos, tuvimos una plática extensa sobre nuestras vidas, nuestras ex parejas, nuestras vidas sexuales, sin mucho detalle.

A partir de ese día comenzó una aventura, viajamos juntas a Guadalajara, Jalisco.

Regresando de ese viaje, éramos inseparables, fiestas, reuniones, todo lo hacíamos juntas.

Yo pasaba días y noches en su casa para ahorrar tiempo en trayectos.

Ale es una joven de 23 años, de 1.60 cm con un cabello largo teñido de rojo intenso, unos ojos grandes, tiene labios carnosos y su cuerpo fitness es espectacular. Yo nunca me había fijado en ella de esa manera, después de pasar tiempo juntas pude notar que ella es muy caliente y le gusta el sexo, como también que tiene unas hermosas piernas y un culo bien formado.

Un fin de semana estuvimos juntas y recuerdo que yo dormida en una cama improvisada en el piso con un sleeping, una almohada y comenzamos a hablar sobre nuestros coños y su depilación, ella me dijo que el de ella estaba limpio y me pregunto por el mío. Me encantaba que tocáramos esos temas, me ponían caliente pero era mi amiga, la respetaba.

Esa noche, estuvimos platicando ella en la cama y yo en el piso. De alguna manera y en la plática me subí a la cama y empezamos a coquetear y a que nuestras manos delataran el deseo de placer.

Cuando nos disponíamos a dormir decidí bajar al piso y ella expreso –Quédate- para mí, fue una puerta abierta.

La abrace por detrás y nos acurrucamos, a ella le encantan los masajes así que empecé un masaje por su espalda morena, poco a poco fui pasando a su estómago con caricias lentas y fuertes. Ella respondió a mis carecías empezando con movimientos muy sexis con su culito y su respiración se empezó a agitar, y así fui bajando poco a poco hasta meter mi mano en su coño ya mojadito a lo que ella respondió con gemidos tan sexis. Comencé masturbándola en su clítoris, lento y en círculos, fui poco a poco conociendo cada rincón de ella por debajo de las sabanas y entonces la folle con mis dedos, ella se contenía para no gritar ya que del otro lado estaba su hermano, lo hice lento y después con más velocidad, poco a poco. Ella volteo y me beso, metió su lengua en mi boca, nunca nadie me haba besado así, con tanta pasión y tanto deseo, mientras yo seguía dándole placer. Deje de follarla para hacerle un oral, ella me detuvo y me dijo que la noche siguiente cuando no estuviera su hermano. Entonces solo la deje con un beso y esperaba con ansias calientes que ya fuera ese momento.

Al día siguiente pasamos toda la mañana juntas sin hablar del tema. Como si nada hubiera pasado. Llego la noche y ya en su casa, cada una se bañó por separado y empezamos a ver una película en su sala, a las 3 de la mañana subimos a su cuarto sin señales de que algo fuera a pasar. Ya en su cama yo no podía con lo caliente que me había dejado, ya quería escucharla gritar.

Entonces comenzó, le di un masaje rico en su espalda, comencé a darle besos en su espalda y la jale hacia mí, para que su culito quedara pegado en mi estómago y ella comenzó a respirar agitadamente, yo quería tocarle cada parte de su cuerpo para hacerla feliz. Le pedí permiso para bajar y chuparle cada rincón de ella. Ella me dijo que si con una voz de placer y un beso húmedo con su lengua y su labios carnosos.

Comencé bajando por su cuello, llegando a sus pechos grandes, sus pezones eran morenos, exquisitos, cada vez que pasaba mi lengua por ellos, ella se excitaba más y contorneaba su cuerpo, seguí por su ombligo y baje su pijama junto con sus ropa interior. Ahí estaba su rico coñito, frente a mí, lleno de placer. Abrí sus labios y lamí por primera vez en mi vida un coño, el de ella, sabia tan rico y yo estaba tan excitada que empecé a lamer sus alrededores, en círculo hasta llegar a su clítoris donde me quede un rato escuchando como ella gritaba y gemía de placer, después metí mis dedos adentro de ella para por fin hacerla terminar, lento, lento, rápido y más rápido. Me excitaba tanto escucharla gritar, gemir, retorcerse de placer, entonces como un tremendo gemido –Ahhhhhhhhhh- termino, ella saco mis deditos de dentro de ella y yo me acerque a su cara pidiendo un beso, me encanta su lengua, larga y capaz de excitarme.

Sus gritos y su manera de moverse en la cama, me han llevado a un nuevo nivel de excitación. Deseaba lamer su coñito de nuevo si eso la hacía feliz, y besarla en cada parte de su cuerpo.

Ese fue el primer encuentro entre Mi Mejor Amiga y yo.

Es mi primer relato erotico, dejenme  sus comentarios. La historia continua con un sni fin de encuentros sexuales.