Conociendo a María (I parte)

Después de mi divorcio decidí atacar a María, una niña bien. Sería pero que resulto ser un volcan en la cama.

Después de mi divorcio llevaba meses pasteleando con Maria por whasapp.  La verdad que me gustaba mucho la inocencia que desprendía la chica a pesar de su edad.  Parecía que nunca había roto un plato., aunque me habían avisado que era una chica de un solo hombre y de pocas aventuras, estaba convencido que me la podía follar. Según me decian le costaba dar el paso, pero una vez dado era un volcán.

Debido a mi trabajo mi "ataque" se tenía que basar en comunicaciones online.  Era muy rara la semana que pasaba en Sevilla, generalmente me encontraba en alguna ciudad de Europa y solo llegaba a casa el viernes por la noche.  Aquel miércoles y después de una conversación más subida de tono que la que normalmente teníamos.

  • Oye Luis, ¿por que no me invitas a cenar a tu casa el viernes? Me han dicho que eres un figura en la mesa.

  • Si, lo soy. Soy el Curro Romero de la cocina

  • Y sin abuela.

  • Y sin abuela.  ¿que querrías cenar?

  • No sé sorprenderme.

  • No te preocupes que lo haré.

Era la oportunidad de mi vida.  Le iba a dar la noche de su vida y lo iba a hacer todo desde la habitación de mi hotel.  Y todo iba a estar destinado a subirle la libido para poder follarmela a conciencia.

Decidí que íbamos a tomar un serie de coctails para empezar, por lo que hice un encargó a Bodegas Santa Cecilia (

https://www.

santa

cecilia.es/

) una maravillosa tienda de licores en Madrid que sirven en 24 horas cualquier tipo de bebida alcohólica y eso a mi me gusta, en Sevilla no hay nunca de nada que se salga un poco del guión.  Encargue pisco, jarabe de goma y tres botellas de champan francés. A Tulonja.com (http://www.tulonja.com/) una impresionante web de Ferrol que mandan pescado y marisco gallego recién pescado en 24 horas, le pedí dos docenas de ostras, dos centollos gallegos que me enviaron ya cocidos y un kilito de percebes.  Diréis que soy muy pijó pero por el mismo precio que compro cualquier cochinada en un supermercado traído de Dios sabe donde y no un pescado recién traído desde la Lonja de la Coruña   Ya sabéis que el marisco las pone como motos.  Y por último en Comefruta.com (http://comefruta.es/) encargue unas limas y un par de frutas de la pasión que según mi experiencia nunca fallan.  A la frut por internet le pasa lo mismo que al pescado, en vez de venir de Dios sabe donde, viene directamente del árbol, y ahí la calidad se nota.

Había llegado el día, como no había estado en todo en día en mi casa, pues aun estaba de viaje, me dirigí a la oficina de MRW donde había pedido que dejasen mis paquetes.  Sin despedir al taxi que me llevo del aeropuerto baje, recogí mis cajas y volví al mismo.  Eran las 8:30 y María llegaría en una hora.

No había ni salido de la ducha cuando María apareció.

  • Llegas tarde - le dije dandole un beso entre la cara y los labios.

  • Hey tigre, apunta que casi me besas en la boca.  Vine antes por que pasaba por aquí y no ponerme a dar vueltas para hacer tiempo.

  • Pues me pillas sin haber aun preparado la cena.

  • Da igual te ayudo.

María se puso un delantal  y me ayudo a abrir cajas.  Empezamos por la caja de Santa Cecilia, no la deje seguir.  Cogí la thermomix vertí las cantidades necesarias de pisco, lima, hielo y jarabe de goma.  En 30 segundo teníamos preparados unos magníficos pisco sours, que no solo están buenísimos sino que además suben que dan miedo.  Nos los tomamos casi de golpe y preparé una segunda ronda.  Esta ya nos la tomamos con más tranquilidad.  Hacia un calor increíble para esta época del año y el coctail entraba al hilo, da gusto tomar una bebida tan rica con un pedazo de mujer como el que tenia a mi lado..

Abrí las cajas de tulonja.com y procedí a abrir los centollos gallegos, puse el agua a hervir para los percebes y buscar el ipad para saber como se abrían las ostras.  Después de ver un video de 10 minutos en el que el protagonista hacia facil lo casi imposible, logré abrir las dos docenas cortandome poco en uno de mis dedos y destrozando pocas.  Acabe con los dedos destrozados y ante mi asombró María se metió mi dedo sangrante en la boca y empezó a chuparmelo para parar la hemorragia.  Por lo menos la chica se desinhibia.

Cenamos como reyes, los coctails cayeron uno tras otro.  Al acabar la cena y estábamos borrachos como piojos, creo recordar que nos tomamos 4 piscos cada uno y dos de las tres botellas champan cayeron aquella noche. La fruta ni la probamos pues llevábamos toda la noche hablando de la vida en general.  Como es normal en estas cosas al final el tema sexual cayó y como es natural en estas cosas acabamos hablando del tema.

  • Pues si me tenéis contenta los hombres.

  • ¿Siiiii?

  • Si mi alma, no sabéis lo que queréis. Que si te quiero que si no te quiero. Que si te veo que si no te veo.

  • Bueno, no creo que todos seamos así.

  • Absolutamente todos.

  • Cuentame.

  • Pues si, llevo viendo a un chico desde hace más de dos años. Me llama, nos vemos, me deja de llamar, me llama.

  • No entiendo.

  • Encima parecéis todos tontos.

  • Pero cuenta

  • A ver.  Me llama, nos acostamos, seguimos viendonos unos meses en los que estamos genial.

  • Osea que os acostáis más

  • No paramos. Y un día deja de llamarme. No me coge el teléfono, pasa de mi,  después me vuelve a llamar, estamos fenomenal, y al tiempo me vuelve a dejar, Y así años.

  • ¿Y?

  • ¿Y? ¿pues tu que crees?.  Pues mi dignidad va ante todo.  Ya le he dicho que no me vuelva a llamar.  Que yo no soy el consuelo sexual de nadie.  Que mi cuerpo es solo para que lo disfrute quien yo decida.

No me pude resistir y la bese. Ella debido al alcohol, la comida, la conversación subida de tono, y por que no decirlo, lo mucho que me lo había trabajado respondió a mis besos.

En pocos minutos tenia a María desnuda en el sofá de mi cada, no daba de crédito, como había cambiado esta niña desde el primer whatsapp hasta ahora que la tenia abierta de piernas.

Desde luego María tenia un cuerpo espectacular un coño depilado, un culo sin pizca de celulitis y unas tetas perfectas.  Y ahí estaba yo para darle lo que ella se merecía.  Salté a su entrepierna y empece a lamer su coño, ella levantó las piernas como invitandome a lamer su ano, cosa que hice gustoso.  No deje nada de su entrepierna por lamer, lamí, lamí, y lamí.  María no dejaba de resoplar, gemir y decir cosas imposible de entender.  Se corrió como una posesa, estaba asombrado de lo sexual que era esta chiquilla y me daba la impresión que iba a pasar grandes noches de sexo con esta preciosidad.   Me retiré de su entrepierna y si dejar que se levantase poco a poco la fui penetrando.  María echo su cabeza hacia atrás y empezó a mover ligeramente la cadera.

  • ¿Que decías antes?

  • ¿cuando?

  • ¿Cuando te comía el coño?

  • Que bruto eres.

  • Dime

  • Que no entiendo como me he estado follando al impresentable de Roberto durante todo este tiempo, estando tu por ahí.

  • Y tu sin hacerme caso ¿no?

  • Si, además de macarrá un aprovechado, un jeta, un infiel, un inmaduro y un impotente.

Era muy excitante ver como a María le cambiaba la cara mientras le bombeaba.  Como se movían sus tetitas y como el collar de perlas que aun no sé había quitado votaba ante mis golpes de cadera.

Me vine a arriba he de reconocer, empece a darle con fuerza, le cambie de posición, aumente la presión, le apretaba sus pecho y cuando veía que llegaba mi orgasmo María se corrió con un grito seco y en segundo quedó dormida.

La cogí en brazos y la lleve a mi cama, parecía un angelito allí desnuda y profundamente dormida.

Había sido una noche maravillosa, había descubierto a una maquina sexual y la historia no iba a acabar ahí.

CONTINUARA.