Conociendo a la familia

CONOCIENDO A LA FAMILIA

Antes que nada, quiero aclarar que lo que voy a exponer me sucedió hace sólo quince días a la fecha y fue real y jamás pensé que me llegara a suceder, espero les guste.

Actualmente cuento con 21 años de edad y desde que era yo más joven pude percibir que me sentía atraído por personas de mi mismo sexo, a decir verdad estaba aún estudiando la Secundaria y había un compañero que me atraía irresistiblemente, pero a fin de que no se dieran cuenta nunca intente siquiera acercarme a él.

Cuando estuve en la preparatoria tuve la oportunidad de conocer a Héctor un muchacho blanco, de pelo castaño claro y ojos verdades quien vivía en un poblado del interior de mi estado aquí en México y quien era realmente guapo, me hice amigo suyo y como vivía sólo tuve la oportunidad de visitarlo por invitación suya y con quien al fin perdí mi virginidad, habiendo durado con él más o menos tres años hasta que se fue a vivir a la capital del país por sus estudios.

Habiéndome quedado sólo, decidí mejor no volver a involucrarme muy en serio con nadie más ya que después las rupturas y despedidas son muy dolorosas como me paso con Héctor a quien no volví a ver y él ni siquiera se dignó a hablarme o escribirme, entiendo que quizás haya buscado a alguien en una ciudad tan grande.

Así las cosas, hace quince días aproximadamente llegó hasta la casa unos tíos a quienes no había visto desde que tenía como cuatro años y a los que en esa ocasión levemente recuerdo nos habían visitado y se habían ido, ellos viven en Monterrey y sin mas avisos llegaron de nombre Ramón y Arturo, el primero llegó con su esposa una mujer muy guapa y el segundo según refirió se acaba de divorciar.

Los dos son altos, como de 1.83 cm., claros de color, con grandes bigotes y les gusta usar jeans , Desde que los vi me atrajeron, son los clásicos machotes con pelo en pecho, brazos algo velludos, con movimientos algo toscos como cualquier hombre, actualmente tienen Ramón 48 y Arturo el más guapo 46 años de edad. Ellos son por cierto medios hermanos de mi padre.

El caso es que se alojaron en la casa la cual afortunadamente es grande por lo que hubo la oportunidad de que cada quien estuviera en una recámara y según entendía venían por sólo cuatro días de pasear a nuestra ciudad.

Los dos primeros días casi ni los ví ya que con mis tareas de la Universidad y mis horarios no pude estar en la casa y cuando llegaba, ellos estaban afuera paseando, pero llegó el sábado y ahí cambio todo.

Me levante como a las nueve y mis padre son estaban, me dejaron un recado diciéndome que se habían ido con mi tío Ramón y su esposa a un poblado a 40 minutos de la ciudad a ver a otros parientes, pero que mi tío Arturo se quedaba durmiendo porque había llegado tarde del teatro a donde fue la noche anterior.

Me levante, me dí un baño, y cuando estaba en la cocina ví entrar a mi tío Arturo con un diminuto short únicamente, me dio los buenos días y me dijo que si podía ver algo en la nevera ya que tenía hambre, le referí que sí, por lo que tomó un jugo se sirvió del mismo y sin más preámbulo se fue a su recámara.

Cabe aclarar que durante todo este poco tiempo que estuvo en la cocina no dejé de mirarlo, es un hombre maduro como ya dije, no es gordo, tiene poca panza casi nada, con un vello en el pecho que en una hilera se dirige hacia abajo y se perdía en su pantalón, los brazos algo marcados por su trabajo y una espalda preciosa que con su cabello negro pero ondulado lo dejan completamente apetecible.

Como a la media hora necesité ir al baño y al entrar al no tener seguro abrí y grande fue mi sorpresa de encontrar a mi tío Arturo sentado en el inodoro jalándosela, el espectáculo me impresionó, pero más que nada me excitó por lo que por unos segundos me quede sentado y él lo único que hizo fue detenerse y en primera instancia me quedé viéndole el tremendo aparato que se mandaba ya que tiene un pene de lo más hermoso y deliciosos, era grande después constaté que le medía 22 cm. él sólo vió que mi vista se concentró en su aparato y después salí corriendo hacia mi recámara.

NO habían pasado ni cinco minutos cuando se abrió la puerta y era él quien venía completamente desnudo, yo paralizado y con el corazón queriendo salírseme del pecho se me acercó y me preguntó ¿Te gusta lo que tengo? (que por cierto lo traía bien parado, era realmente hermoso, recto completamente y sin ninguna deformidad).

Como respuesta, tomé su pene de inmediato y me bajé a él y como pude me metí lo que cabía de él en mi boca y comencé a mamarle y succionarle como desesperado, no tardó ni cinco minutos cuando sentí como se fue tensando, arqueó su espalda hacia atrás y me tomo de los cabellos dándole a mi cabeza el ritmo que deseaba, hasta que sentí que mi boca se inundaba con su espesa y abundante leche, la cual bebí en lo que pude. Una vez que terminó él de eyacular y yo de tomar tan rico manjar, me tomó de los brazos y me dio un beso, lo cual hizo en forma tierna.

Después de ello nos acostamos en mi cama y platicamos por un rato, me refirió que desde que se divorcio no había querido tener nada con nadie y que se dio cuenta que desde que lo ví me gusto y él me dijo que ello era ambiguo ya que le guste por mi físico (soy muy delgado, sin bello y claro de color, pero siempre han llamado la atención lo nalgón que soy).

No paso mucho tiempo en que comenzó a besarme y ya para ello yo me quite toda la ropa subiéndose sobre de mi por lo que tanto su aparato como el mío se restregaban uno contra el otro. Yo sentía su peso que me excitaba, me abrazo fuertemente y me besaba con ternura y pasión, para entonces ambos estábamos a mil, el ardía como si tuviera calentura y me decía al oído muy despacio " me gustas, vas a ser mi mujer y te voy a enseñar lo que es tener un hombre", eso me hacía excitarme al máximo, después de un rato, sentí como comenzó con su mano a explorar mi culo hasta llegar a mi agujero el cual comenzó a juguetear para luego darme vuelta y bajar poco a poco besando mi espalda hasta mi ano el cual comenzó a devorar con pasión lo cual me llevó hasta las estrellas, me mordió las nalgas, regresaba a mi agujero, metía su lengua, en fin era todo un remolino de pasión, posteriormente me metió un dedo y luego dos en el ano, yo sentía de lo más rico y quería que ello nunca acabara hasta que él me dijo que le mamara de nueva cuenta la verga lo cual hice dejándole la mayor cantidad de saliva posible ya que sabía que era lo que seguía.

El me la introdujo muy cuidadosamente, era grande y algo gruesa, 22cm, es una cantidad algo considerable así que primeramente me metió la cabeza se detuvo y luego poco a poco lo demás, yo aunque me dolía horriblemente no quería que me la sacara por lo que cuando me preguntó le dije que siguiera y así lo hizo hasta que sentí sus vellos pegar a mis nalgas entendiendo que me la había tragado toda. Se detuvo como un minuto y mientras me besaba la garganta los oídos, la espalda ya que esta de cuatro patas, después comenzó a moverse lo cual hizo primeramente muy despacio para luego ir aumentando el ritmo moviéndose como por diez minutos para eso yo sentía estar en la gloria y el dolor había desparecido, después me dijo que me diera vuelta y puso mis pies en sus hombros y volvió a metermela comenzando el bombeo de nueva cuenta hasta que después de quince minutos más aceleró y por el masaje que su pene daba a mi próstata logre eyacular lo cual me hizo llegar al máximo, el continúo sus movimientos y como dos minutos después logró derramar su leche en mi ano quedando ambos exhaustos cayendo él sobre de mi. Después ya con más calma platicamos de lo sucedido y la verdad ninguno de los dos nos hemos arrepentido, por le contrario hemos tenido más encuentros y espero los sigamos teniendo hasta donde sea posible ya que él me gusta mucho.

Arturo se ha convertido desde hace dos semanas en el centro de mi vida, su estancia se alargo de cuatro a siete días y cuando se fue yo tuve que visitar Monterrey lo cual fue toda la semana pasada hasta el pasado fin de semana pero esa será otra historia.