Conociendo a Julia y su cornudo (2)
Julia me invita a su casa, junto a su marido
Resumen de relato anterior: En una sala de cine, acabo sentado entre la pared y una mujer de 20-30 años. La mujer se comienza a masturbar bajo la falda, y yo acabo haciéndole un dedo arrancándole un buen orgasmo. Sentado a su lado hay un hombre, que resulta ser su marido consciente de todo.
Al finalizar la película la pareja que se sentaba a mi lado abandona la sala cuando comienzan a salir los créditos. Yo por costumbre suelo esperar a finalizar los créditos, por si hay alguna escena final. Cuando yo abandono la sala, observo a la pareja que esperan a la salida del cine... dirijiéndose en mi dirección en cuanto salgo. Sin duda me han reconocido.
Con más curisoidad que temor les espero . No parece que vengan con intenciones violentas.
-Hola, yo soy Julia, y este es mi cornudo marido Jordi-. La palabra cornudo es liberada con una sonrisa en sus labios, en un tono algo menor. Está claro que sólo está destinada a mis oídos, y a los de su marido. Éste sólo sonrie y asiente. Como si su mujer hubiese dicho simplemente“este es mi marido Jordi”. En mi perfil podías encontrar el enlace para la primera parte.
-Yo soy Joel, un placer-intercambio de besos en la mejilla con Julia y un apretón de manos con Jordi. La escena sería normal si no fuera porque una de mis manos aún está húmeda por las jugos de Julia.
-¿te gustaría acabar lo que has empezado dentro?-y con una pícara sonrisa en los labios me dice al oído-he visto el paquete que se te ha puesto y no lo quiero desperdiciar.
Yo miro con cara dubitativa a ella, pero sobre todo a su marido que se mantiene callado.
-Tranquilo, él sólo mira. Se pone cachondo al mirar. Es un cornudo feliz-sella su frase con un beso, un beso normal entre marido y mujer. -No buscamos dinero... y por supuesto no pagamos. ¿que te parece?
Tras algunas preguntas protocolarias(uso de condones, sexo seguro ante todo, en su casa, discreción...) acabé aceptando, o al menos protocolarías para mi. Ellos subieron a un coche familiar, y yo a mi utilitario. Les estuve siguiendo durante varias calles de barcelona, hasta que me hicieron señas para aparcar. Mientras yo estaba metiendo dinero en el parquímetro (en Barcelona pagas por apartar en muchos barrios) su coche desaparecía en un parking cercano.
Esperé como unos 5-10 minutos, ante mi coche. Cuando comenzaba a pensar que igual me habían tomado el pelo, Jordi apareció por un portal, y me hizo señas para que le acompañase. La conversación fue banal en su totalidad. ¿Que te ha parecido la película? ¿Si le recordaba no se que película del mismo director? Joder, y pensar que hace media hora tenía la mano dentro del coño de su mujer. Y yo que sé como era la película, sólo le podía decir que húmedo y caliente estaba el coño que esperaba follarme en unos minutos. Aún así le mantuve la conversación, estábamos solos en el ascensor y estuvimos solos en la escalera. Pero si alguien nos hubiera visto no podría pensar otra cosa que veníamos del cine.
Al entrar y tras cerrar la puerta me recibió Julia. Se había quitado el vestido, y llevaba un pantalon corto y una camiseta. Sus pezones se notaban a través de la camisa, Dos bultitos que mi miraban sin cesar, o que yo no podía de mirar mejor dicho. Su camiseta era ancha, podía ver parte de sus senos por el escote y su forma redonda a través de la manga. Sin decir nada puso sus manos en mi cara, y me dio un beso. Un largo y placentero beso. Primero su lengua jugó un poco con mis labios, para luego metermela sin contemplaciones. Fue en mi boca donde mi lengua y la suya se encontraron mientras ellas me tomaba de la cara con sus manos.
Julia era una mujer a la que le gustaba tener el control y las ideas claras, eso estaba claro. Mientras mi boca era profanada con su lengua, ella comenzó mover una de sus pierna en mi entrepierna. Mi polla se ponía dura por momentos, eso sin contar que durante la mayor parte del viaje la tuve como mínimo morcillona pensando en lo que me esperaba esta noche. Cerré los ojos y abracé a Julia, acercándola aún más a mi. Ella restregaba una de sus piernas en mi paquete, y este hacía presión contra su pubis. Y todo esto mientras seguía con un morreo largo que parecía no tener fin.
Finalmente ella hizo el además de separarse de mi, a lo que con sumo dolor no puse resistencia. Yo lo tenía claro, debía de seguir las reglas que ella pusiera. A través de un espejo pude ver a Jordi, que estaba detrás de mi. Se magreaba su paquete sobre los tejanos, un paquete bien duro. Menudo dolor de huevos debía de tener el tío. Aunque yo no estaba menos caliente que él.
Julia me tomó de la mano, y sin decir más me llevó suavemente ha sofá. Allí me sentó con un ligero empujón. Jordi se había sentado en una butaca cercana, desde la que observaba sin perder ojo.
-Joel, me gusta mucho mamar una buena polla. Sentir como palpita en mi boca...y creo que la tuya ha de estar a punto de caramelo.- Mientras me decía esto me iba desabrochando los tejanos, y con un poco de mi ayuda me acabó bajando los slips
Comenzó a bajarme el pellejo, del que soy bastante generoso, hasta dejar a la vista el glande. Lo tenía rojo a más no poder. Pocas veces he estado tan excitado. Con una mano sopesaba mis testítulos, mientras con la otra me iba haciendo una lenta paja. Mi polla es bastante babosa cuando me excito, y yo ya tenía una línea espumosa que unía su menos y mi polla
El silencio fue roto con una frase que al principio no entendía-
-Que poca educación que tienes Jordi, ¿no le ofreces nada a nuestro invitado?-dijo Julia antes de seguir con su trabajo manual
-Eh... sí. Perdona cariño. ¿Una cerveza, refresco, agua? También tenemos algode licor-me preguntó Jordi
-No me gusta el aliento que deja la cerveza, mejor una coca-cola.-respondí
-Yo ya se lo que voy a tomar-respondió Julia. Y sin más palabras tomo mi glande rojo y baboso con sus labios
Jordi le levantó, y se dirigió a una de las habitaciones adyacentes al comedor. Supongo que la cocina. Sus pasos fueron acompañados por un
-Fabroso-que dijo Julia con mi grande en sus labios. Se podía escuchar sorber y chupar, me estaba llevando al cielo y más allá.
Cuando regresó Jordi con mi bebida, tuvo que darme un toque. Yo tenía los ojos cerrados, mientras que Julia su mujer me seguía aobserviendo la polla. Recorría con su lengua mi glande, con la puntita la delgada zona que unen el tronco por el glande de mi polla
Con un sonoro plop se sacó mi gande de mi polla.
-Jordi, esta polla es sabrosisima-dijo
Y tras ello comenzó a lamerme los huevos. Con la lengua recorría mi escroto, donde recogía mis huevos como si fuera una cuchara su lengua y se los llevaba a la boca. Allí los masajeaba, los liberaba antes de capturar el otro. Mientras tanto apartaba mi polla, para tener mejor ángulo.
Cuando nombró a su marido lo miré. Él volvía a estar en la butaca de antes. Se había quitado los pantalones y los boxers que estaban tirados a los pide de la butaca. Nos estaba mirando, mientras se acariciaba su polla con pausada tranquilidad. Sin prisa. Seguro que sabía que su mujer y yo teníamos para rato. Mientras yo me comenzaba a tomar mi vaso de coca-cola, Julian recorría mi entrepierna con su lengua. Apartaba la polla con la mano para poder recorrer sin problemas los huevos hasta la punta del glande. Ahora recorriendo los huevos, mi tronco como si fuera un clarinete o el glande como si fuera una fresa que se lleva a la boca.
-Julia, si sigues así me voy a correr-le dije
La respuesta fue inmediata. Me agarró los huevos con fuerza. Me dolieron bastante, pero no algo que fuera imposible se superar. Mi excitación bajó bastante, y la sensación de explosión inminente que se estaba gestando en mi desapareció como llevada por el aire.
-Tranquilo soldado, no dispares tu arma... todavía.
Si alguien quiere hacer una ciberhistoria morbosa por skype o msn, o llegar a quedar, mi usuario es secreto.loes@gmail.com