Confundida (2)

¿Soy lesbiana? ¿Soy bisexual?

¿Te gusta , Beba?

-Es rico respondí-

Dicho esto, me tomo la mano y me hizo tenderme en la cama.

Yo de espaldas, miraba como el techo de la habitación, giraba sin detenerse producto de mi mareo.

Marisol, se fue acercando sobre mí y comenzó lentamente a besar mis labios, podía sentir su respiración agitada, acompañada de pequeños gemidos, siguió por detrás de mi oreja,, bajando por mi cuello, siguiendo el recorrido hasta detenerse en mis pechos, cuyos pezones a esas alturas estaban endurecidos al máximo, sentía como su boca me los devoraba, mientras su lengua hacía circulos en torno a mis pezones, mi cuerpo comenzó a realizar las primeras contorsiones cada vez que sentía sus mordiscos en mis pechos.

Después su boca se deslizó hasta mi ombligo donde se detuvo por unos momentos, sus manos se apoderaron de mis senos apretándolos fuertemente, esto me ocasionaba una senación de dolor, pero también placer. Siguió explorando mi cuerpo con su boca, hasta llegar a mis entrepiernas, buscando desesperadamente mi vagina, comenzó a lamerla y después me introdujo su lengua hasta encontrar mi clítoris para comenzar a succionarlo, con deseos, con ansias y desesperación. Fue el momento que lancé un grito ensordecedor sin poder controlarme:

-aaahhhh....aaahhhh....aaayyyyy.....ooohhhhhh

Al sentir mis gritos hundió con mas fuerzas su cabeza en mi vagina, chupando y mordiendo con fuerz mis labios vaginales.

aaaaaaahhhhhhh.......aaahhhhh....oooohhhhhh......sigue....sigue....mmaaassss....masssss....dame masssss.......aaaayyyyy

Pronto vi que todo se nublaba y que algo se escapaba desde mis entrañas. Marisol, levantó su cabeza, observé su boca completamente mojada, mientras sus labios saboreaban lo que habían arrancado de mí. Nos fundimos en otro beso apasionado, sentí el sabor salado de mi sexo en sus labios y eso me producía aún más excitación.

Nuestros cuerpos empapados por un sudor intenso, unidos por el placer y la lujuria, se contorneaban al ritmo suave de una música que se escuchaba desde el fonde de la habitación.

Al encontrarse ella sobre mí y tener nuestros sexos pegados y unidos, comenzamos a restregarnos suavemente, mientras nuestros labios, buscaban sus lenguas para seguir besándonos.

Marisol, se separo un instante, tendiéndose a mi lado

-Beba..

-Qué, respondí..

-Ahora tú...chúpame...bésame...

No había terminado de hablar, cuando ya mi boca besaba sus senos desesperadamente y comencé a chupárselos dándole pequeños mordiscos.

Apretó mi cabeza y la hundió en sus pechos mientras clamaba...

-Chúpame así...así...mas fuerte...maassss.....mmaaassss....nuérdeme....asíi....aaaayyyyy que rico....chupa mas fuerteeeeee...masssss...asiii...ohhhh..aaayyy....muérdeme....maaaaasss...asi...asi....aaayyyyy....me vengo...aayyyyy...oooohhhh

Logré librarme de sus brazos y bajé a su vagina, comencé a chupársela alocadamente con mis dientes, con mi lengua y a tragarme todo el néctar que salía de su canal vaginal, todo esto aumentaba nuestra calentura.

-Beba...sigue...sigue....aaayyy que rico...sigue....aayyyyy....me voy a venir de nuevo...sigue...sigue...no pares...aaayyyyyy.....aaaahhhhhhh....ooohhh..aaayyy...

Marisol, tiraba de mi pelo con fuerza y azotaba mi cabeza contra su coño, mientras que todos sus jugos vaginales eran succionados por mi boca y tragados hasta el fondo de mi estómago, sintiendo una sensación difícil de explicar.

Pasado un momento, vino el ralajo...quedamos ambas en silencio, nuestros cuerpos aún entrelazados, como negándose a separarse empapados en sudor, el solo echo de sentir la suavidad de su piel entre mis piernas, me producía de nuevo una gran excitación y calentura.

Marisol, rompió el silencio...

Beba...lo habías hecho con una mujer?

Nó...nunca, respondí..

Y te ha gustado?

Más que eso me a fascinado...

Lo seguiremos haciendo?

Sí, Marisol, lo seguiremos haciendo

No supe en que momento nos quedamos dormidas.

Sólo que al despertar aquella mañana, sentí de nuevo la suavidad de sus labios sobre los míos, acariciaba mis mejillas con suavidad, bajó su mano hasta mi sexo y comenzó a masturbarme, yo respondí de la misma manera hasta alcanzar varios orgasmos, mientras nuestros gemidos se confundían en uno sólo...

ooohhhhh....mi amor.....sigue asi....ooohhhhh....mmmm......te deseo...te deseo...eres mi amor....ooohhhh....que rico...uuuyyy...maaasss....ooohhh

Marisol, salío del dormitorio y regresó casi de inmediato.

-Beba...mis padres aún no regresan, a la vez que una sonrisa de placer se dibujaba en sus labios

Nos fuimos al baño a darnos una ducha, allí nuevamente se repitieron los besos, las caricias y llegaron de nuevo las mastrubaciones y nuevos orgasmos.

Por la noche al regresar a casa, y ya en la soledad de mi habitación, comenzaron mis cuestionamientos y las dudas, de lo que había experimentado con Marisol.

El solo recordar lo que había ocurrido, me calentaba y me producía una excitación tremenda, añoré tenerla a mi lado, sentir de nuevo sus caricias, sus besos, su forma de masturbarme. Pero también me invadían las dudas ¿era yo lesbiana? las respuestas a esta pregunta eran aún más confusas, siempre me habían gustado los hombres, de hecho mi padre era un referente del cual me sentía orgullosa, pero a mis 17 años, aún no había tenido sexo con un muchacho, y ahora lo había tenido con una mujer, es decir, mi amiga más querida me había enseñado cosas nuevas, y yo había experimentado sensaciones y placeres, con los cuales había enloquecido en esa habitación, donde ella y yo, nos habíamos entregado apasionadamente.

Continuará...