Confundida (1)

Soy lesbiana? soy bisexual? tengo confusiones

La historia comenzó hace algunos años de esta manera. Mi familia, por aquella época compuesta por mis padres, mi hermano Javier  19 años, y yo tres años menor que él, y que desde pequeña tal ves por cariño me decían Beba, a pesar que mi nombre era Beatriz, demás está decir que con mi hermano las relaciones nunca fueron de las mejores, tal vez el hecho de que fuera mayor, puede haber influido en nuestra mala comunicación, y esta se limitaba a lo estrictamente necesario.

Al cumplir los 18 años Javier ingresó a la Universidad, por lo que tuvo que ir a estudiar a la capital y esporádicamente venía a casa una vez al mes. Entonces, según lo que decía mi papá, yo pase a ser la princesa de la casa.

Por aquel entonces, Marisol era mi mejor amiga de colegio, a pesar de no conrurrir al mismo curso, nuestra amistad se había consolidado desde pequeña, por cuanto nuestros padres se conocían desde la Universidad.

Cierto día los papás de Marisol, tuvieron que asistir a una fiesta fuera de la ciudad, y le pidieron autorización a los míos, para que yo le fuera a hacer compañía a su casa y no sentirse tan sola. Me autorizaron sin ningún problema.

Aquella tarde, ya en casa de Marisol, estuvimos viendo algunas películas, que no nos entusiasmaron mucho, entonces Marisol propuso.

-Oye Beba, y si ponemos una pelícua porno que te parece?

-Y tienes alguna?

-Claro que sí, tengo varias, siempre las veo a escondidas de mis padres.

Dicho esto, nos acomodamos lo mejor que pudimos y comenzamos a verla; la trama en sí eran dos mujeres que se encontraban sobre una alfombra que comenzaban a tocarse y acariciarse, haciendo diferentes poses, pronto se sumaba a ellas un hombre que tenía relaciones sexuales con ambas de todas las formas posibles, las escenas eróticas en sí fueron elevando la temperatura de nuestros cuerpos, en mi caso llegué a un grado de calentura y excitación súper elevada. Noté que mi calzón se estaba humedeciendo y mi sexo comenzaba a dar pequeñas palpitaciones. Al terminar la película, Marisol, se puso de pie y fue hasta la cocina, de regreso traía entre sus manos una botella de Ron, no sé cual sería mi cara, que al mirarme expreso:

-No te preocupes- estamos solas, total mis papás no volverán hasta el amanecer-

-Yo, por aquel entonces, no acostumbraba a beber licor, pero si esta era una ocasión especial, por que no aceptarlo?

Mientras disfrutábamos de esas copas, continuabamos conversando y escuchando música, nuestra charla giraba en torno al colegio a los chicos que nos gustaban y muchas cosas más; pasado ya un buen rato comenzamos a experimentar los primeros mareos.

-Marisol, fue la primera que lo expreso-

-Beba...sabes, me siento mareada...

-yo, también...respondí...

En ese momento se puso de pie y comenzó a bailar al ritmo de una música muy sensual, haciendo todo tipo de movimientos eróticos.

-Yo, producto del mareo, solo atinaba a mirarla, y a reirme de la situación.

Pasado unos minutos, y coordinando con el ritmo de la música, comenzó en forma parsimoniosa a sacarse las prendas de vestir, hasta ir quedando completamente desnuda. Me impresionó ver su hermoso cuerpo estilizado y sensual al compás de aquellos movimientos. Yo no paraba de reirme y veia que todo giraba a mi alrededor.

-Me llamó a su lado.

-Ven..Beba..

-Me puse de pie como pude y me acerqué a ella.

-Baila conmigo...muévete igual que yo...

Comencé a moverme y a tratar de seguir el ritmo, pero se me hacía difícil coordinar mis movimientos, solo atinaba a reirme y a tratar de mantenerme en pie.

Marisol, seguía bailando desenfrenadamente, de pronto y sin que yo opusiera resistencia me fue sacando al ropa, hasta dejarme completamente desnuda. De improviso, con un movimiento rápido y fugaz, ante el cual no alcancé a reaccionar, me atrajo hacia ella bruscamente y me dio un tremendo beso en la boca, aunque mi primera intención fue rechazarla, no opuse resistencia permitiendo que su lengua se entrelazara con la mía...comencé a sentir una sensación de calentura extraña pero a la vez excitante, nuestros cuerpos permanecían verticalmente unidos, pues Marisol había pasado sus manos por detrás de mi cintura, manteniéndome fuertemente apretada junto a ella, una estela de placer infinito, sentí recorrer por mi interior desde la cabeza a los pies, se apartó un poco de mí, me miró con dulzura y luego volvió a besarme. pero ahora lo hizo suave y tiernamente.

-Yo respondí a sus besos con deseos...a esas alturas creo que ambas experimentábamos una calentura y excitación incontrolable

Continuará...

P.D.Es primera vez que escribo, ojala les haya gustado, espero sus comentarios.