Confidencias de un hombre impotente

Lo único que quiere es ver feliz a su mujer, y se sacrifica buscado un chico joven que la satisfaga

CONFIDENCIAS DE UN HOMBRE IMPOTENTE

Hola, me llamo Pablo, y soy impotente, estoy casado tengo 41 años, mi mujer tiene 38, Se llama Rut, es guapa, tiene un cuerpo escultural, no es muy alta, pero tiene unas piernas perfectas, y unas tetas modélicas, ni muy pequeñas ni muy grandes, el tamaño justo, y muy duras, hace 4 años tuve un accidente de tráfico, me di un gran golpe en las  caderas, y me lesiones la medula espinal, y desde entonces soy impotente; estando convaleciente, después de darme le diagnostico, cogí a mi mujer para ver si el médico estaba equivocado;  le quité  las bragas, me descapulle la polla, y se le restregué le capullo por los pelo púbicos, entonces el sentir los arañazos en mi capullo, mi polla se envalentonaba, se ponía dura y esperaba el combate, pero mi polla estaba flácida, engordaba, se estiraba, pero no se ponía dura, enfurecido me tumbe en la cama y empecé a llorar, entonces recordé los momentos de pasión, apartando los pelos púbicos con mi capullo  para dejar la rajita limpia, y a mí me volvía loco de placer, llegado el momento cogía a mi mujer de las cadera y se la metía hasta el fondo de su cuerpo, y mi mujer respondía con un grito de placer; pero la dura realidad es que mi polla ya no se estimula, no se pone dura, es un colgajo entre las  piernas, solo me sirve para orinar.  Mi mujer hecha mucho de menos el follar, tiene grandes dolores de cabeza, es depresiva, necesita un tratamiento para poder dormir al menos cuatro horas como mínimo, va a un psicólogo,  necesita una polla dura que se la introduzca. Y yo estuve un año en la cama, después empecé a andar con la ayuda de una muleta, y ahora ando normal a pesar de ser evidente la cojera, cuando veo la revistas de mujeres desnudas o cuando veo a mi mujer en bragas, o duchándose, siempre me fijo en el chochito y mi polla solo se estira, engorda algo pero no se pone dura, y siento un pinchazo insoportable en el capullo, para que desaparezca el pinchazo cojo el capullo con la mano y le hago una presión con el dedo gordo en la  punta, y entonces desaparecen  los pinchazos.   Cuando estoy desnudo, me miro mi polla, la acaricio, la descapullo, y siento una nostalgia de mi polla activa, gorda, dura, esperando la introducción en un chochito;  los viernes cuando veníamos de trabajar, cenábamos y nos metíamos en la cama, y estábamos en la cama todo el sábado, follando y durmiendo, no importaba la hora, cuando teníamos hambre nos levantábamos  desnudos, íbamos a la concina comíamos algo,  y volvíamos a la cama a follar, el domingo tenía mi mujer le chochito escocido, y yo el capullo, pelado de tanto meterla; pienso en lo cálido, húmedo y turgente que tiene el chochito, estrecho, sonrosado,  lleno de flujo, y cuando pienso en lo que ya no puedo disfrutar,  lloro amargamente, seme caen lagrimas como puños teniendo en  la  palma de mi maño la polla inanimada, mojo mi polla con mis lagrimas. Cuando estoy muy cachondo, cojo a mi mujer la cintura,  la levanto la falda, la bajo las bragas y la empiezo a besar y lamer el chochito, a veces se me caen lagrimas en los labios de su chochito, la doy muchos besos tiernos y muy cálidos, le cojo le clítoris con mis  labios, le paso la lengua, de arriba abajo, (El psicólogo le ha dicho a Rut que me deje hacer, que no me pare),  pasado el tiempo, muy corto, empiezo a  derramar  semen por la uretra, sin ningún  espasmo en la columna vertebral ni en la polla, sin ningún orgasmo,  como si orinará,   solo hecho un cantidad importarte de semen, y cuando se acaba el seme pasa me pasa el ardor sexual, se me pasa mi cachondez,  a mi mujer con mis besos en el  chochito la pongo muy  cachonda, está muy húmedo, entonces coge un vibrador  se lo mete y disfruta de un cierto orgasmo, pero no tiene nada que ver con una polla dura, larga, gorda y caliente.

Como os he dicho mi mujer va a una psicólogo, tiene un gabinete para atender a mujeres que están casadas con hombres impotentes, en su grupo hay siete mujeres, dos mujeres están casado con dos castrados; uno tenía cáncer de pene, y los médicos se lo cortaron, el otro era un mujeriego, tenias una amante y el marido espero el momento y cuando  tenía al hombre encima de la mujer, le dio un golpe en la cabeza,  cayó sin sentido encima de ella, y el marido se fue a los pies, tenía la polla dentro del chochito,  le saco la polla violentamente,  la estiro, y se la corto de raíz. El marido está en la cárcel, y la mujer se ha ido de Madrid que es donde vivo, y la mujer del castrado, se ha hecho amiga de mi mujer, y echa de menos cuando le ve desnudo en vez de  tener un colgajo de carne entre las piernas,  le sale del pubis un goma finita, acoplada a una cánula para poder orinar,  hay cuatro mujer más tres han tenido accidentes la tráfico, y sus marido están impotentes, y otros dos tiene problemas renales y también están impotentes.   El psicólogo, hace una reunión, de las parejas una vez al mes, a veces dos veces al  mes; para que nos veamos, y no nos de vergüenza de nuestras limitaciones como hombres; el psicólogo va a todas las reuniones con su mujer, la mujer del  psicólogo, es bastante guapa, es alta tiene una constitución fuerte, con una buenas piernas y con unas tetas grandes y duras, siempre va con falda, más bien cortita, por encima de la rodilla, no tiene ninguna  precaución la sentarse o al agacharse, o al subirse en una silla para coger algo que está encima de la librería; no importa que se le vean las piernas, incluso las bragas, un día que estábamos esperando en el antedespacho para asistir a la reunión semanal con las mujeres, mientras el psicólogo acababa la reunión,  nos enseño un tanga que llevaba puesto y se lo había comprado ayer, se dio la vuelta y nos enseño el culo, un culo majestuoso;    es muy amable con los hombres, es muy efusiva y muy pegajosa,  nos besa, nos coge del brazo, nos abraza dejando que las tetas se aplasten contra el pecho de los hombre, cuando me abraza siento sus pezones duros en mi pecho, está atenta a cada cosa que decimos, antes de entrar en le antedespacho, estando los hombres en grupo, alguien la toca el culo, o le toca las tetas (Ante todo le castrado mujeriego) o se las roza, a veces yo le toco las piernas, los muslos, por delante a la altura de las bragas,  nos  mira a los ojos con una sonrisa, y dice que no pasa nada; que es normal; que a todos los hombres les gustan  las mujeres guapas, bien hechas y deseables; está muy segura entre nosotros, no tiene nada que temer, no está a la defensiva, coquetea con los hombres impotentes.   A las mujeres las trata con superioridad, se marca las ojeras, para decirles a las mujeres que ha estado follando antes de salir para el despacho, es para infundirles la envidia, la femineidad frustrada.    Mi mujer Rut, cuando llego la despacho, encontró a su mujer sentada en la mesa con las falda subidas hasta las cadera, enseñando claramente las bragas,  y a su marido pagado a su cuerpo besándola apasionadamente; cuando la vieron con toda tranquilidad, se  bajo de la mesa, se coloco la falda, se arreglo el pelo, le dio un beso a su marido, se despidió,  y se fue a su casa, para seguir donde les había interrumpido mi mujer; volvió a casa con una depresión enorme, no podía follar, echaba de menos un polla dura y caliente, y no se quería divorciar de mí porque me quería, y ante ese dilema todo lo que podía hacer era llorar, a veces se desnudaba, se abría de piernas, con el espejo de mano, selo aproximaba a su chochito, y se lo miraba una y otra vez, se lo habría con los dedos los labios mayores disfrutando de los labios menores,  rubio, rizado, tenso, húmedo de flujo, sonrosado…. Y no pudiendo disfrutar de él porque mi polla era  inútil, es como si no tuviese polla,  se tumbaba en la cama desnuda y lloraba amargamente. Yo la oía llorar, y no podía hace nada, entraba y la consolaba, acariciándola y besándola, y así lleno de lagrimas  la vestía y salíamos  de la habitación abrazados.

Busque a un chico que estuviera completo con una buena polla, joven, musculoso, y después de más de tres meses buscado, lo encontré; fue en un agencia de contactos. Se llama Felipe, tiene 20 años, no es alto, tiene una, mediana estatura, tiene una constitución fuerte aunque no es gordo, está muy bien dotado, tiene 19 cm. De polla y una circunferencia de 15 cm; esto es tiene una polla grande, gorda, y caliente.  Le enseñe unas fotos de mi  mujer para que la conociera, y quede en mi casa el viernes por la noche para tener el primer encuentro, para Rut todo era una sorpresa.

El viernes cuando nos íbamos a trabajar, le dije a Rut, que quería recordar los tiempos pasados, la sugerí que se pusiera algo sexi para cenar, Rut me miró con extrañeza, entonces la di un beso  en los labios, y cuando la besaba, metí las manos debajo del vestido y  la acaricie el chochito por encima de las bragas; Rut me beso, me dejo hacer y nos fuimos a trabajar.

Quede con Felipe, en la puerta, por fuera, que no llamará, que ya saldría yo a buscarle a las 11 de la noche, que él me esperase.  Cuando volvimos de trabajar, yo me fui a la habitación y me quede en calzoncillo, mientras ella se quedaba en ropa interior, yo le preparé un baño con sales perfumadas, la fui a buscar a la habitación, la lleve en brazos al baño, y allí la desnude, la quite el sujetador y la quite las braguitas; ella se metió en el baño, y yo la echaba agua por el cuerpo, mientras tanto la besaba, y la acariciaba, con mis dedos, la abrí los labios mayores  del chochito para que el agua perfumada enterrara en sus entrañas,  perfumando todo le triangulo del placer; cuando habían pasado un tiempo, la saque del baño y la sequé con la toalla, acerque mi nariz a la entrepierna, y olía a rosas, su chochito estaba muy bien perfumado, se puso un salto de cama trasparente, y no fuimos a cenar algo, mientras  ella estaba en el salón, yo me fui a la habitación, encendí 35 velas por encima de los muebles y eche sobre la cama un paquete quede pétalos de rosas perfumados, cuando ya estaba listo volví al salón la cogí en brazos y me lleve a la habitación, la tumbe en la cama, la quite le salto de cama, y empecé a besarla todo en cuerpo, ante todo sus chochito, mientras la acariciaba las tetas, Rut empezó a ponerse cachonda, empezó a mojarse la rajita, y los pezones se empezaron a hinchar  y a ponerse rojos; empezó a respirar con suspiros entrecortados; y ahí fue donde yo la interrumpí, me levante y Salí de la habitación, me fui a la puerta de la calle, desnudo,  y allí estaba Felipe, le dije que entrara sin hacer ruido, se desnudo, le di unas fotos de mi mujer desnuda para que se familiarizase, había dos instantáneas que ha Felipe le impactaron, una era de mi polla  vigorosa, gorda, dura, descapullada y sucia de semen y de flujo, la foto fue tomada inmediatamente al salir del claustro conyugal  después de tener ambos un orgasmo, y la otra es cuando retrata el chochito de mi mujer al acabar la faena, medio abierto, goteando  semen por la rajita, los labios rojos por la fricción y le pelo vaginal, revuelto y sucio del los regueros secos de fluido  y al ver esas fotos su polla, empezó a ponerse gorda, le mire la polla con una autentica envidia, le cogí de la mano y le introduje en la habitación, Rut estaba boca arriba, con las piernas muy separadas, la pierna derecha la tenia encogida, su pie derecho descasaba en la rodilla izquierda, enseñando bien su chochito, tenía los brazos en cruz, la cabeza estaba girada a la derecha, los ojos cerrados, y la boca abierta, con una respiración agitada.    Yo me dirigí a la boca y la bese con pasión mientras  la acariciaba  las tetas; Felipe de dirigió a las caderas, la abrazo y metió la boca en su chochito, con su lengua atrapo y masajeó su clítoris, a Rut la empezó a gustar, pero cuando se dio cuenta de que éramos  dos hombre, se puso tensa, se tapo en chochito con las dos manos, recibió un empujón Felipe, salto de la cama y se fue a la puerta de la hitación tapando con sus brazos sus desnudez y muy confundida, solo decía ¿Quién es ese hombre? Y ¿Qué hace aquí?; Yo la tranquilice, le dije que era Felipe un gran amigo mío, que llevaba más de un año sin follar, y como tu llevas más de cuatro años sin tener un polla dura dentro de tu cuerpo, pues e ideado esto que os va ayudar; me repetía que se fuera de la habitación, yo la cogí de la mano, la bese en los labios,  me acerque la sillón que tenemos y me senté, la hice que me besara en la boca, y ella se inclino; le mostro a Felipe, que estaba a los pies de la cama, un paisaje seductor, el culo en pompa,  carnoso, totalmente blanco, una piernas firmes y prietas, la final del culo, aparecía un objeto codiciado por todos los hombre que era su chochito, indefenso, entre dos muslos, el pelo rubio rizados se entrelazaba en la rajita defendiendo su entrada, húmedo, caliente, con ganas de una polla que se la introduzca;  entonces Felipe se acerco lentamente, y puso su capullo en la rajita, cuando Rut, noto algo duro y caliente  dispuesto para metérsela, dio un paso hacia adelante y a punto de llorar lo único que dijo ¡No!, ¡No!, ¡No!, yo la cogí de la cara y la di un beso pasional, entonces Felipe la  agarró con fuerza de las ingles, y se la fue metiendo lentamente; al meterla el capullo, Rut hecho la cabeza hacia atrás y soltó un suspiro/quejido de placer, entonces al notar dentro de su cuerpo un polla dura, larga y caliente, que hacía años que no la tenía,  empezó a disfrutar, se movía lentamente de izquierda a derecha mientras nos besábamos,  y empujaba para atrás para que se la metiera toda,  tanto empujo que Felipe dio un traspiés; se recupero y  le había metido toda la polla descapullada dentro del cuerpo de Rut;   mientras Felipe se la follaba, yo la acariciaba  las tetas, los pezones, el clítoris… y la besaba pasionalmente, entonces Rut empezó a tensar los muslos, los pezones se le hincharon, su chochito empezó a emanar  flujo, tenso los músculos vaginales aprisionando la polla en su raíz,  se le pusieron las piernas, la cara interna de los muslos de  carne de gallina, soltó un gemido fuerte y tubo un orgasmo de película, hacia más de cuatro años que no tenía un polla dentro de sí , y fue un orgasmo intensamente sentido e intensamente vivido.  Estuvo así abrazado a mí, unos cuantos minutos, y cuando volvió en sí, Rut estaba desmadejada,  Felipe le saco la polla y  la llevamos a la cama, se echo boca arriba, y le tendió los brazos a Felipe para que se la follar en la cama, Felipe le separo las piernas y metió su polla en el chochito húmedo de flujo, entonces cuando Rut sintió que la tenía dentro, le abrazo con los brazos y las piernas desesperadamente por encima de las caderas, le abrazo tan fuerte que Felipe apenas se podía mover, Rut tenía los ojos perdidos, lloraba compulsivamente, y tenía las tetas  pegadas al pecho de Felipe, entonces Felipe me miró pidiéndome permiso para correrse  dentro de mi mujer, y yo le dije que le echará le semen lo más dentro posible, entonces Felipe cogió las caderas de Rut las levanto y metió un centímetro  más su polla y le vino un magistral  orgasmo, y al Sentir Rut una cantidad en demasía, de  liquido caliente pastoso dentro de su cuerpo, le vino un nuevo orgasmo, menos intenso que le anterior, pero más placentero. Entonces caímos dormidos, Felipe estaba entre medias de los dos.

Algo me hizo que me despertara, sentí un ruido en la oscuridad, Y era Rut,  le abrazaba literalmente la caderas con fuerza a Felipe, y lo único que repetía en voz alta es que “no era un sueño”, y  “Felipe era cierto” y  “tenía una polla maravillosa, dura, gorda y larga”; Rut  la  acariciaba, la descapulla, la besaba, la mimaba, se la ponía en la cara, en los ojos, en la boca, era todo  un espectáculo erótico; Rut, mi mujer había descubierto a Felipe, un joven que tenía una buena polla y follaba de maravilla.  Felipe la dejaba hacer, su polla iba tomando posición, se le puso erecta, dura….  Felipe estaba tumbado en la cama bocarriba, y Rut encima de él;  la cogió con fuerza de los hombros, la dio la vuelta, y la tumbo en la cama bocarriba Felipe se echo encima de ella, con sus propias pierna la separo los muslos, y le fue metiendo la polla de golpe, entonces Rut al sentir en su cuerpo un polla larga y dura recibió un orgasmo intenso, de lo cachonda que estaba; cuando se sereno, Rut me miró a mí disfrutando del espectáculo, me cogió mi polla inanimada, la descapullo, y me la acaricio; yo le pedía a la naturaleza que mi polla se pusiera en forma, dura, desafiante, pero no fue posible, Rut se echo encima de mi pierna derecha, y sus tetas estaban pegadas a mi pecho,  con unos pezones, hinchados, sentía en mi muslo el chochito calienta de Rut, y entonces Felipe, por la espalda, le cogió las rodilla, y separo las piernas y por detrás de Rut, y por la espalda,  le metió la polla, de golpe, en su chochito;  Rut, levantó  la cabeza y dio un gemido de placer, y retorció le cuello para besar en la boca a Felipe, entonces a Felipe le vino un fuerte orgasmo, llenado las entrañas de Rut de semen caliente y espeso, y al sentir en su interior le liquido a Rut le vino le cuarto  orgasmo, estuvimos más de veinte minutos acoplados, con la polla dentro del chochito,  Felipe se le ablando la polla y se salido de su claustro, y a renglón seguido, expulso de su chochito  una buna cantidad de semen, y ese reguero, que fue a mi muslo derecho,    Después cayó desmadejada, y nos dormimos los tres.

Me levante por la mañana y me duché, enseguida se levanto  Felipe y se ducho, desayunamos, y comimos en la casa mientras Rut dormía profundamente, hacia las cuatro de la tarde, se levanto, iba como un zombi, desnuda, solo llevaba  mí camisa puesta sin abrochar; salió y nos vio en el  salón sentados en el sofá, viendo la tele, con los ojos extraviados, desmadejada, como un zombi, me abrazo con fuerza y me beso dándome las gracias; Felipe que estaba sentado a mi lado, al ver las piernas, y la entrepierna, y el resto del cuerpo  que no tapa la camisa, empezó a tener una hinchazón en el pubis; para evitar un nuevo encuentro, cogía Rut de los brazos la lleve a la cama, la quité la camisa,  la tumbe bocarriba  y le dije que la iba a lavar el chochito, me dejaba hacer, estaba complemente floja, ida inconsciente,  le flexiones las piernas y se las abrí completamente, tenía el chochito y sus labios completamente a la vista, a ella no le importaba,  cogí una palangana pequeña, y una toalla de baño y se la puse debajo de las cadera para no mojar le colchón, cogí unos metros de gasa,  la empapé de agua tibia, y la estuve limpiado el chochito, los regueros de líquidos sexuales secos que tenia entre los pelos,  la apreté los labios para que expulsara todo le semen que tenia almacenado, y también la apreté le pubis, para que lo expulsase, Rut soltó varios goterones de semen, flujo y líquidos vaginales que los tenia almacenados entre los labios;  mi mujercita estaba miraba a Felipe con un gesto de complicidad y de suplica, con unos ojos y un boca picardiosa, le miraba a la cara a la bragueta, y se mordía le labio;  a mí me miraba con un gesto de agradecimiento, de compasión;  Cuando acabe de lavarla el chochito, la sequé  bien con una toallita, la di un beso tierno en  su rajita,  la puse una compresa, y una bragas grandes, la puse un pantalón, y la calcé, y entre Felipe y yo la levantamos de la cama, y para taparle las tetas, la puse un jersey,  y cogiéndola  de los brazos Felipe y yo, la llevamos al salón; Estuvimos un rato hablando,   sugerí a Felipe que se fuera, porque  ya era tarde y mañana era lunes, teníamos que trabajar, nos fuimos los tres al hall, y les dejé solos un momento para que se  pudieran despedir con intimidad; al dejarles solo Rut, cogió  las manos de Felipe  y se las metió debajo de jersey para que la  acariciara las tetas, al sentir el calor de sus manos en sus pezones, Rut cerró los ojos cogió a Felipe de la cara y del dio un beso pasional, hice un ruido para decirle que venía,  le retiro violentamente las manos de las tetas y para disimular, se cogieron de las manos,  estuvieron hablando de la polla de Felipe, lo larga, lo dura, y lo bonita que la tiene;  y Felipe de lo sonrosado, de lo húmedo, y lo estrecho que tiene el chochito de Rut; y para no empezar de nuevo, abrí la puerta para que Felipe se fuera a su casa. Y nos fuimos a dormir.

Fue un experiencia muy placentera, Rut cambio sus sentido de vida, estaba más alegre, cantaba, se reía por nada,  andaba desnuda por la casa, me buscaba y me abrazaba, me bajaba los pantalones y la ropa interior cogía mis manos y se las ponía en los glúteos y me decía que la apretara contra mi polla inanimada, muerta, para sentirla en su rajita llena de vida, y llena de placer, me besaba, y me descapullaba la polla, y siempre me decía, que yo era un hombre completo, no como otros que han cambiado su polla por un cánula para orinar. Yo me sentía muy satisfecho por los besos y los mimos que me le daba a mi pollita, la besaba con pasión y a veces tiernamente, la experiencia convirtió a Rut en una ninfómana;   cuatro días después de llevar a cabo la travesura, de haber disfrutado con su chochito,  de conocer su polla, me pregunto por Felipe, yo le telefonee al día siguiente, y le me conto,  que cuando llego a casa se ducho, se fue desnudo a la cama, y antes de dormirse se hizo un maravillosa paja pensando en ti, y despertó de madrugada, una hora entes de sonar le despertador, había soñado  contigo, tenía la polla más que erecta, estaba descapullada, el pellejo que cubre el capullo, le estrangulaba la base del vástago,  estaba  muy cachondo, cerró los ojos, y prensado en tus tetas,  en tu chochito, en tus piernas se hizo un nueva paja, y eyaculo, bastante semen, después se fue atrabajar como un zombi.  Rut al escucharme, metió una de las manos debajo de su falda, se agarro  le chochito por encima de las bragas, y cerró con fuerza las piernas, se echo hacia atrás cerro los ojo, y abrió la boca,  yo la cogí de la cintura y le di un beso, Rut abrió  los ojos, yo  le pregunte si estaba pensado en la polla de Felipe, ella me dijo que sí, pero que no pensaba solo  en la polla de Felipe, que lo que estaba pensado era en atarle las manos, para que no se  haga más pajas, que es desperdiciar el semen;   el semen  caliente esta para que apague le fuego que hay entre las pierna de las mujeres, que los hombres han iniciado con las caricias en determinados sitios,  me dijo que nos teníamos que ver enseguida,  que le llamara lo antes posible, para que no cometiera más locuras, hay que poner fin a las pajas.

Fue cuando Rut me convenció de que lleváramos a Felipe a la próxima reunión del psicólogo que iba a ser el miércoles de esa semana, para poder presumir de su efebo delante de la mujer del psicólogo; yo accedí, de malas ganas, pues ese era nuestro secreto para guardarlo y no difundirlo, pero accedí para que Rut estuviera satisfecha; la mujer de psicólogo, tenía muchas ganas de ver a solas a Felipe ¿Para Follárselo?, estuvo hablando con Rut, de que fuera con Felipe a su casa, que mañana iba a estar sola,  pero Rut, muy satisfecha,  le dijo que NO, que Felipe estaba ya comprometido con un gesto de altanería,  después de tomar una copas, Rut se puso de pie y nos dijo que nos fuéramos.  En el porta del psicólogo, nos paramos y le dijo a Felipe que no nos podíamos ver hasta el próximo viernes ya que no trabajamos ni el sábado ni el domingo y vamos a tener un fin de semana pornográfico; cogió  a Felipe por el cuello, y en el portal le dio un beso de tornillo en los labios,  le metió la lengua en su boca, y estuvo jugado con su lengua largo rato, al acabar le pidió a Felipe que la prometiera que no se haría más pajitas, hasta el próximo viernes, y que si hace más pajitas va a tener prohibido follar con ella el fin de semana; nos despedimos allí , y quedamos el viernes en la puerta de la empresa donde trabaja Rut.

Llegamos a casa con Rut en el medio cogida de los dos brazos, al entran en casa me pregunto qué quería cenar, yo le dije que un trozo de Cordero lechal, que ya estaba hecho, entonces nos dejo  a los dos en el salón, y se fue a su habitación, y se presento, con un solo delantal, estaba totalmente desnuda, el delantal era corito, le llegaba por encima de la rodilla, y sus tetas, le tenía duras, y los pezones se marcaban en el peto del delantal, se puso entre nosotros, y paro le impulso que tubo Felipe de acariciar su chochito, entonces se fue a la cocina, y de espaldas a la puerta, empezó su faena;  Felipe y yo, y desde la puerta vimos su cuerpo desnudo, su culo, carnoso, redondo, turgente; sus piernas, su espalada, viendo el principio de sus tetas duras con unos pezones rojos por la excitación, sus codos, sus brazos; Felipe, la polla la tenia completamente vertical, estaba medianamente descapullada  por la hinchazón (Que no era erección), y se cariaba la polla desde de los huevos al acapullo, yo le dije que no se la tocara por que le iba a venir un orgasmo precoz, a mi me empezaba a doler los huevos, era el principio de un orquitis, los tenía muy hinchados, y era el exceso de semen, y no poder córreme, me hubiera gustado corre hacia ella cogerla de la espalda, y meterla mi polla en su chochito  entre las piernas, por detrás,  y no lo podía hacer porque mi polla estaba inanimada, floja, muerta;  le mire la polla a Felipe y sentí una envidia inmensa de la polla que iba a disfrutar dentro de un momento del calor, la humedad y la turgencia que tiene las entrañas de mi mujer, lo caliente que esta el cuerpo cuando la abrazas, lo duro que tiene sus pezones cuando te los clava en el pecho, lo húmedo que tiene sus besos, la saliva, y el flujo que tiene el chochito de mi mujer, nos fuimos al salón, nos servimos un copa, al poco tiempo llego Rut, se puso en el quicio de la puerta y se desbrocho el delantal del cuello, y lo fue bajando lentamente  sujetándole con la mano por delante del cuerpo, dejo las tetas al descubierto y los pezones  le iban a estallar de los duros que los tenia, entonces retiro las manos y el delantal cayo la suelo, a mi me sorprendió  que la rajita estaba muy húmeda, con un liquido espumoso y totalmente  blanco, y la espuma se concentraba en la comisura inferior del chochito para hacer gota grande, y cuando la gota tocaba  la cara interna del muslo izquierdo, se desliaba  a hacia abajo haciendo un reguero hasta la rodilla, y la espuma de su chochito, volvía a empezar la nueva gota; así estuvimos admirando a mi mujercita por un largo tiempo, cuando ya había formado cuarto  gotas, Felipe se fue rápidamente hacia ella, se arrodillo, cogió la pierna izquierda de Rut, y empezó a lamer las gotas  de Flujo,  desde la rodilla hasta la rajita del chochito; Rut tenia la manos crispadas en los hombre, los ojos muy abierto y una respiración agitada,  a mí  me estaba doliendo los huevos, por la orquitis, tenía las piernas separadas, y me daba masajes para evitar el dolor; Rut me vio y beso a Felipe en los labios y si vino corriendo hacia mí, me cogió  la polla, la descapullo,  gracias a sus dedos y a su maña, se introdujo mi capullo, y algunos centímetros más de mi vástago en su chochito, tenso los músculos vaginales, haciendo presa en mi polla para que no se saliera y fue  un auténtico placer, hacía más de cuatro  años que no la tenía dentro, al notar en mi polla inanimada el calor que tiene Rut en su chochito, me volví loco, era la primera vez que yo me follaba a mi mujercita como impotente, hacia más de cuatro años, era una sensación olvidada, y ahora venía a recordármela, venía a hacer  realidad mis sueños; busqué  con mis caderas  la coincidencia de mi vástago, con le agujerito deseado, y cuando lo encontré, la puse la manos en el culo, y lo apreté fuertemente contra mis caderas, para meterla más de mi  vástago  sin ningún tipo de dureza y lo conseguí, metí  algunos centímetros  más; Rut me miro,  me sonrió, me ayudó,  se abrió mas de piernas y junto sus caderas a las mías,  me beso en la boca, yo loco de placer  la empecé a mordisquear el cuello, entonces Rut empezó a humedecerse  por dentro de lo cachonda  que la pone cuando  la mordisquean el cuello, y mi capullo, se vio sumergido en un fluido caliente y denso,  note como mi polla, se estaba llenado de liquido, creí  que me estaba meando, y para no macharla el chochito de Rut, la puse las manos en las caderas, y saqué mi polla con violencia, Rut me miro extrañada y entonces empecé a eyacular un liquido muy blanco, denso y pastoso, era Semen que tenia almacenado en los huevos  desde  hacia cuarto años; Rut me miro, sonrió, se encogió de hombre y se fue rápidamente a por Felipe, mi semen eyaculado empezó a dejar un charco considerable en el suelo.

Rut se acerco a Felipe, estaba sentado el sillón mirándonos, se arrodillo frente a Felipe, le puso las manos en ambas rodilla, y se las abrió considerablemente, y allí estaba el paquete de placer de Felipe, con sus huevos hinchados y su polla vertical,  Rut  le cogió del capullo con la mano derecha, la descapullo, y empezó a lamerle  los huevos desde abajo hacia arriba, lamiendo todo el vástago hasta la punta, se metió en capullo en la boca y empezó a paladearlo, y desde el capullo, siguiendo la dirección opuesta hasta los huevos, haciéndole un masaje circular con la mano derecha en el capullo; Felipe con los ojos cerrados y la cabeza echada para atrás bramaba de placer, Rut empezó a manchar el suelo de flujo, le goteaba el chochito y yo  le puse una toallita entre las rodilla para que no hiciera charco, y me puse a recoger todo le semen que yo eyaculé; entonces Rut  se puso de pie y tiro fuertemente de la  polla de Felipe,  sin soltarla, le condujo hasta le dormitorio; le tumbo boca arriba, se metió la polla literalmente en su chochito y empezó a follar; yo fui a la cocina para dejar los trapos llenos  de semen, desde allí oía los gemidos de Rut, y me fui  al dormitorio para ver lo que lo que estaban haciendo;  llegue la dormitorio la vi sentada cobre las caderas,  verticalmente metiéndose la polla de Felipe, con las manos en el pecho para guardar le equilibrio, y galopando como si estuviera loca; al verme a mí, se tumbo encima de Felipe  se abrazo fuertemente temiendo que la iba a interrumpir; entonces me acerque a la cama, le acaricie la cara interna del muslo tocado con mis dedos los labios mayor del chochito, y la di un beso en los glúteos; entonces Rut me miro y me hizo una mueca como si me besara; su cuerpo estaba inmóvil sobre Felipe y su culito era el único  que tenia  actividad,  subiendo y bajando sobre el cilindro carnoso que tenía dentro de su cuerpo.     Antes de irme pensé en lo que me había prometido Rut, y es que cuando yo estuviera cachondo,  ella con sus dedos y sus mañas  volveríamos a follar de nuevo; y yo la prometí que siempre que quiera ver a Felipe yo le llamaré para que pueda verle y follar con él hasta que se canse.   Me senté y comí el cordero lechal mientras  escuchaba los gemidos de ambos.