Confianza

Mi amiga de la facultad, Patri, y yo tenemos MUCHA CONFIANZA y hay cosas que ya no nos dan corte.

Este es mi primer relato, espero que les guste.

Todo sucedió hace ya 2 años, por aquel entonces yo estudiaba en Madrid, y mi mejor amiga era de un pueblo cercano al mío. Esta chica no era muy despampanante pero tenía un buen cuerpo. 1,72, bien formada. Culo prieto, tetas firmes, además de una larga y sensual melena rubia. Patri, que así se llamaba, con el paso del tiempo había ganado bastante confianza conmigo, íbamos juntos a clase desde el primer año, hicimos prácticas juntos, teníamos amigos comunes… y para colmo vivíamos en la misma calle del barrio de Moncloa.

Un día ambos salimos de marcha por ciudad universitaria, estuvimos en el c---, d----- y otros bares de la zona. La verdad es que bebimos bastante y bailamos juntos. No sé si fue el alcohol o la calentura del momento pero aquella noche no dejamos de bailar, siempre bien pegados, con movimientos muy sensuales. Su culo en varios momentos se pegó a mi entrepierna y lo frotaba hasta que provocaba una tremenda erección.

Sobre las 6 de la mañana decidimos volver a casa, ella a la suya y yo a la mía. Pero cual fue mi sorpresa cuando al llegar a mi piso me doy cuenta de que se me han perdido las llaves, -¡qué putada!- pensé. Así que, como no quería despertar a mi compañero de piso, llamé a Patri, que seguramente todavía no le había dado tiempo a acostarse. –Por supuesto, quédate en mi casa esta noche, sacaré un colchón que tengo debajo de la cama y duermes conmigo en mi habitación, (el sofá cama del salón estaba ocupado por su hermano)-

Cuando llegué a su casa me quedé de piedra, como mi polla, cuando me recibió con un pequeño pantalón corto y un top muy ajustadito. Pude apreciar muy bien sus largas y bronceadas piernas y un piercing en el ombligo que gritaba "lámeme".

Ya en su minúscula habitación, sacó el colchón y nos dispusimos a dormir. A mi me dio un poco de corte al principio quitarme el pantalón, creo que ella se dio cuenta porque en seguida me dijo –No te preocupes, a estas alturas estoy harta de ver a tíos con boxer como los tuyos, comenzando por mi hermano y terminando por mis primos, además hay confianza, tu a mi ya me has visto muchas veces en bikini- Ella se quitó los pantaloncitos y se quedó en braguitas: Así pues, me quite los pantalones y deje al aire mis calzoncillos, con una marcada erección. –Joder tío, ja,ja,ja, veo que te estás poniendo tonto eh?- me dijo-ya, el alcohol y encima tu con esa ropa…pues es normal, estás muy buena. -Je,je,- respondio ella- estás bien dotado, cuanto te mide?- unos 17 cm, respondí, -lo que pasa es que además es gordita- añadí. –un buen paquete, si señor, venga, déjame verla anda, total ya de perdidos al río, además la confianza, es la confianza no?- en ese momento tiró del elástico y bajó un poco el canzoncillo, aunque no del todo. Yo me dejé llevar y accedí pero con condición de que.-ok, pero me dejas verte las tetas- y en ese momento me quedé completamente en bolas, con mi rabo colgando y Patri mirándome con cara de pilla. Ella cumplió con la parte del trato y dejó sus tetas al aire, yo me quedé alucinado, eran perfectas, no muy grandes pero firmes.

Nos quedamos mirando,-Y ahora?. No sé tu pero yo estoy muy caliente- dije-ya yo también, no sé….nos hacemos una paja?- dijo- ok, al fin y al cabo la confianza es lo que tiene, somos amigos no?- y yo empecé a menearmela como un mono. Ella no dejaba de mirar y tocarse, gemía, y yo bufaba. La cosa se fue poniendo caliente, estaba a punto de reventar y ella ya había perdido toda vergüenza y se había quitado las bragas, dejando al aire su bonito coño rosado.

En ese momento no podía aguantarme más y me tiré encima de ella, la separe las piernas y empecé a lamerle el coño como un loco ( mi especialidad) chupaba y chupaba, le metía la lengua y jugaba una y otra vez. Ella se estremecía, y su gemidos se convirtieron en gritos. Se corrió una vez, y después otra, y otra –no pares por Dios! Esto es increíble-Me levanté, le agarré el pelo la dije- te toca-. En ese momento empezó a chupármela con todas sus fuerzas, lo hacía bastante bien, se la metía toda y usaba la lengua a la perfección. No tardé mucho en correrme un poco en su boca y en su pelo. –Joder cuanta lefa! Parece que te ha gustado- y diciendo esto se levantó y me trajo un condón. Me lo puso y se puso a 4 patas-seguimos?- Me incorpore y se la metí entera.

Comencé a bombear con fuerza mientras le agarraba las tetas- sigue, cabrón!, no pares, venga dale más fuerte- Gritaba hasta que nos volvimos a correr y quedamos los dos extasiados.

Al día siguiente seguimos como si nada pero más adelante hubo algún otro "abuso"de confianza entre ambos.

Espero que les haya gusto y espero vuestras críticas 1 saludo.