Confesiones: Mis listas.
"(..)yo no se cómo pero acabé con unos chavales en el aseo de chicos. El más guapo de ellos me enseño a chupar pollas o mamar pollas, da igual el nombre, al final me salía mejor(...)"
Se agradecen los comentarios y valoraciones para saber si os gusta o debería dedicarme a otra cosa
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Soy una maniática de las listas. Hago listas desde pequeña. Para todo.
Eso es porque tengo mala memoria, mi marido dice que sólo tengo memoria para tonterías. La verdad es que tengo recuerdos volátiles, a veces me acuerdo de cosas que no se porqué…
Hago listas para todo. Tengo dos listas diarias, una para entre semana y otra para el fin de semana. Bueno, tenía dos listas, ahora solo tengo una que cada día me da mi vecino.
Carlos es el vecino de arriba. Su mujer se fue el año pasado con los hijos… a Asturias creo… ¿O era Cantabria? No se, me lo dijo pero ya no estoy segura. Da igual.
Mi marido dice que es un tipo desagradable y la verdad es que hasta la barbacoa solo había cruzado esas palabras típicas al vernos: “buenas tardes, buenas noches, buenos días”...El me respondía con un gruñido entre dientes.
Todos los años celebramos una barbacoa en la comunidad. Dicen que es para estar más… no-se-qué. Algo de unidos, amistad o cosas de esas.
La última coincidió con un partido de fútbol. No se de quien. No me gusta el fútbol… además mi marido se pone muy violento. Si gana su equipo, no se cual es, está de dulce, hasta me ayuda a poner la mesa para la cena y es posible que hagamos el amor esa noche.
Y eso que no le gusta hacerlo entre semana porque dice que al día siguiente está atontado. Hacemos el amor el viernes y sábado por la noche. Follamos, como dice él.
Somos muy clásicos, él se pone encima y me folla hasta que se corre. Después se queda dormido al lado, abrazándome. No quiere que se la chupe porque dice que eso solo lo hacen las putas, y por el culo los maricones.
Yo si he chupado algunos penes, 4 ó 5, la misma noche. Cuando acabó la despedida de soltera de mi prima Carmen, Loli me llevó a un pub. Estuvimos bailando y bebiendo chupitos de tequila. Me gustan los chupitos de tequila, es divertido eso del limón, la sal… jejeje.
Ella se enrolló con un tío, yo no se cómo pero acabé con unos chavales en el aseo de chicos. El más guapo de ellos me enseño a chupar pollas o mamar pollas, da igual el nombre, al final me salía mejor, ya no necesitaban manejarme la cabeza, hasta dos de ellos repitieron para comprobar lo que había aprendido.
No me acaba de gustar el sabor del semen, Carlos dice que con el tiempo apreciaré su sabor… y que es muy alimenticio, jeje. Pero vomitar es más desagradable. A ellos no les importaba mucho, me llamaban guarra pero seguían metiéndomela en la boca aunque estuviera llena de babas y vómito.
Pedro dice que Loli es una puta y me ha prohibido verla. No le conté lo de los chicos, pero como no pude levantarme para hacerle el desayuno se enfadó mucho y me dijo que no queria que volviese a verla. Eso va a ser muy difícil. Una vez al mes más o menos nos vemos las 7 amigas y no puedo decirla que no venga… y yo quiero ir, son mis únicas amigas y se enfadan cuando no voy. Todas no, Maribel no se enfada, se pone triste y me llama por teléfono a ver si me pasa algo. Maribel es muy buena, la quiero mucho. A las otras también pero a Maribel creo que más.
Mi marido dice que no puedo verla pero él sí. No lo entiendo. El otro día estaban en la cafetería, los ví cuando volvía de Mercadona. Si no hubiese estado con ella le hubiese pedido que me ayudara con las bolsas que pesaban mucho, pero no quería interrumpirle. Se enfada mucho si le interrumpo cuando está hablando con alguien. Tengo que comprarme un carrito de ruedas de los chinos, pero nunca me acuerdo cuando estoy allí ¡y eso que voy muchas veces!, pero como no lo tengo en la lista. Solo me acuerdo cuando llevo bolsas pesadas.
A Carlos tampoco le gusta el fútbol. Por eso el día de la barbacoa era de los pocos hombres que se quedaron cuando empezó el partido. Mi marido se perdió la barbacoa. Normalmente es el alma de la fiesta, se junta con Leo, Juanjo y otros vecinos y se ponen a hacer bromas, controlan la carne, las bebidas… y a las chicas, jeje. Se meten mucho con las jovencitas de la comunidad por eso algunas no quieren venir, las ruborizan o las enfadan. No se porque tienen que enfadarse, hay confianza como dicen ellos. Sus mujeres a veces también se enfadan, les llaman la atención. Alguna a veces se va y todo antes de que salga la carne. Pero todos los años vuelven. La de Carlos no, claro, porque como ya no vive aquí, ¡jajaja!
A Carlos no le importa no ver a sus hijos ni a la “hijadeputa” (nunca pronuncia su nombre). De hecho le han dicho que este verano los tendrá dos semanas y ya anda con un humor de perros.
Pedro tuvo un dia jodido en el trabajo y por eso llegó tarde y enfadado y no quiso quedarse con Leo y los otros, a mi ni me dió un beso como hace cuando llega a casa por la tarde. Además faltaba media hora para que empezase el partido y se subió a casa. Eso sí en cuanto acabó el partido me llamó para decirme que coño hacia por ahí y porque no estaba preparada la cena… ¡Caray! ¡si la cena era la barbacoa de la comunidad!... pero no dije nada y me subí. Seguramente habría perdido su equipo y no quise que se enfadara más.
Carlos en cambio me sorpendió esa tarde, estuvo muy amable conmigo, me iba dando los montaditos con la carne en su punto, como me gusta, poco hecha pero sin sangre. Y me rellenaba el vaso de sangría sin dejar que llegase a vaciarse nunca… y tenía del detalle de añadirle licor sin que los demás se enterasen, llevaba una petaca y le echaba un chorrito cada vez que me devolvía el vaso.
Me gustó que me engañase con que iba a enseñarme cómo funcionaba el filtro de la piscina. Nunca me habían besado así, ni en las tetas.
¡Cómo no iba a compensarlo después de tratarme tan bien! Me folló sin condón porque dijo que no tenía, pero no pasa nada porque llevo el diu. Mi marido no quiere tener más hijos, con Pedrito tenemos suficiente.
Carlos descubrió las listas rebuscando en mi bolso. No se que buscaba en él pero tampoco me importaba. Cuando le expliqué lo de las listas se rió mucho y me dijo que a partir de ahora me las haría él cada día y que debía subir a su casa a recogerla.
Le hubiese dicho que no pero no podía hacerlo porque me lo decía susurrando al lado de mi cuello y con sus manos recorriendo mi cuerpo. Acepté. Se que hice mal pero creo que ya no puedo parar con ésto.
Ahora cada día al levantarme he de enviarle un wasap y hacerle una perdida para despertarlo, después subo a su casa y me espero en la puerta hasta que me abra. Dice que me hará una llave para que pueda entrar sin esperar pero también él se olvida de cosas, jaja.
Entro, me desnudo y si está de buen humor me deja chuparle la polla hasta que se corre. Ya no se me escapa el semen. Dice que cada vez lo hago mejor, que llegaré a ser una estupenda chupapollas. No se si me gusta que me diga eso o no.
Si ha tenido pesadillas o una mala noche me rompe el culo. A veces lo lubrica con mi saliva pero otras no. Duele mucho. Me desgarra. Primero mete el capullo, dice, para acomodar el agujero y después el resto de golpe. No me acostumbraré nunca a ese dolor por más que me diga él. Tampoco me deja que me ponga vaselina antes de subir a su casa.
Lo más difícil es aguantar las ganas de gritar porque seguro que si lo hago a esas horas se oiría en todo el edificio. Si puedo muerdo la almohada, o mi ropa, o mi mano. Me hace llorar, pero cuando se ha corrido me compensa, me lame las lágrimas y me da besitos por todas partes.
No quiere follarme por las mañanas, eso lo deja para la tarde o las noches o los viernes cuando vuelve de la cena con sus amigos.
Un día quiso darme por el culo en el balconcito que da al patio interior. El vecino de enfrente nos descubrió y nos grabó con su móvil. Carlos me hizo ir desnuda a pedirle el móvil, lo conseguí a cambio de una mamada. Se corrió en mi cara. Carlos se alegró de verme así, manchada, y me hizo también una foto de la cara. Se reenvió las fotos y el video a su móvil y los borró del vecino.
Cuando le devolví el móvil tuve que dejarme follar, esta vez se corrió dentro y Carlos no me dejó limpiarme, hube de ir chorreando a por el pan.
Esa es la excusa que pongo a Pedro para salir por las mañanas, le digo que voy por el pan y los “cruasans” para que estén tiernos y calentitos y que siempre hay mucha cola. Es mentira, el chaval de la panadería (creo que un día oí a alguien llamarle Victor) me ve tan apurada cuando llego que me tiene preparada la bolsa. El también hace listas… o tiene buena memoria: lunes, barra y dos “cruasans”; martes, barra con dos magdalenas, el miércoles con dos donuts, el jueves la coca boba que dura a veces hasta el sábado… siempre llevo el dinero justo o se lo pago al día siguiente. Es un chico muy amable, su novia, si tiene, está de suerte… ¡y guapo!
Ese día cuando llegué mi marido ya estaba con la chaqueta, se había hecho él solo el café en la Nespresso y no quiso coger ni una magdalena. Estaba muy enfadado, me dijo que era una inútil, que porqué no me levantaba antes para no pillar tanta cola o que cambiase de panadería.
Me da miedo verle tan enfadado, a mí no me hace nada, lo paga con los muebles, una vez se cargó el espejo del recibidor, hube de cambiar el recibidor entero porque de esos ya no se hacen.
Pero nunca me ha puesto una mano encima, me llama inútil, torpe, zorra, hijadeputa… y “saco de mierda” solo cuando no tengo vacío el fregadero o se me ha olvidado recoger la escoba después de barrer el pasillo y guardarla. Pero nunca me ha dado ni siquiera un cachete en el culo, ni cuando hacemos el amor. Carlos sí, me lo pone rojo. Por más que le diga que no de tan fuerte, porque el ruido se puede oir en la escalera, no me hace caso.
Antes de irse me da la lista con las tareas del día hasta la llamada del día siguiente.
He de dormir con el móvil en el coño para que me despierte si tiene ganas de follarme, entonces voy y enciendo la luz del aseo antes de salir a verle, luego si se despierta mi marido al volver le digo que tengo problemas de defecar… no insiste con las explicaciones, al contrario pone cara de asco y me dice que me calle.
Pero eso casi solo pasa los viernes, cuando viene de la cena, lo mismo a las 12 que a las 4 de la madrugada. La verdad es que le engaño, él quiere que duerma con el móvil dentro del coño pero yo me lo pongo en las bragas. Es muy incómodo dormir con el móvil dentro, aunque sea pequeño es demasiado… y además se me seca y luego me duele más cuando me folla.
Un día llegó muy enfadado, les habían cobrado una barbaridad por la cena y, encima, la camarera le había pegado un manotazo cuando iba a ponerle la mano en el culo.
Me hizo plantarme con las piernas abiertas y las manos en la nuca y me dió diez patadas en el coño, lo recuerdo porque me hizo contarlas...y porque me dolió muchísimo. Le pedí por favor que me diera algo que morder para no gritar, pero no me dejó. Tuve que morderme el labio hasta hacerme sangre. Duele mucho. No se como será que a un hombre le den una patada en los genitales, pero en el coño también duele mucho aunque no tengamos testículos… me pasé el fin de semana dándome pomada ahí bajo. Follar con el coño dolorido también me dolió muchisimo. Aún me sigue doliendo al recordarlo.
Pero eso solo ha sido una vez, lo normal es que me haga chuparle la polla hasta que se ponga dura para poder follarme. Es muy difícil poder ponerla dura a un hombre que va bebido, por suerte esas veces me deja usar también las manos.
Se que una vez me folló con un amigo suyo, solo hablaba él pero se que había otro hombre y que me folló y le chupé la polla, no era la suya. Creía que podia engañarme vendándome los ojos, pero esas cosas se saben.
El problema es no saber cuando va a llegar, un dia vino a las 11, aún no nos habíamos acostado. Me fui a bajar la basura aunque había poco en la bolsa; cuando volví Pedro estaba roncando en el sofá. Pero si llega tarde me paso la noche en vela, me preocupa no oirlo o quedarme dormida y que se me caiga de las bragas y lo note mi marido. Quizás sería mejor metérmelo en la vagina como quiere Carlos, tendría que comprar uno más pequeño.
Lo que tampoco sabe es que duermo con bragas. Tengo tres escondidas. Estaban en la lavadora cuando vino a quitármelas todas, las bajó a la barbacoa y las quemó allí. Por suerte no había nadie, lo veía desde la ventana como iba desplegándolas y las ponía sobre la brasas directamente. Estuve mirando si había alguna ventana viéndolo también, las de abajo y arriba de la mía no podia verlas pero en el resto no ví a nadie. Espero que se quemaran bien porque no recogió las brasas.
Ahora me preocupa que quiere prostituirme. La verdad es que me vendría bien un dinerito extra porque hace dos meses que la ETT no me manda ningún trabajo y solo con lo de Pedro vamos muy apurados. Pero no me creo capaz de follar por dinero, Carlos dice que no me preocupe que lo haré bien, que el miedo se me pasará enseguida. No se si dice en broma que el 30% de lo que cobre será para mí y el 70% para él por enseñarme a ser una buena puta… últimamente ya he aprendido a ponerle un preservativo con la boca, aunque después no lo usamos.
Lo que no tiene decidido es si me prostituiré en un pub o en la calle. Aunque para pillar experiencia dice que primero pondrá un anuncio en internet para que reciba clientes en casa. Eso me preocupa. ¿Y si pasa algo? ¿Y si me ve algún vecino? ¿O si algún cliente quiere repetir y viene estando Pedro o Pedrito en casa? Estoy asustada. Tampoco se que debería cobrar.
También me asusta que quiere que mi primer cliente sea alguien de mi lista de wasap… eso significa un amigo o un familiar. Aún si me pidiese quedar con alguno para hacer el amor lo podría pasar pero ¿cómo voy a cobrarle? ¿con que cara le digo a un amigo “¿quieres follarme por x euros?” No me creo capaz.
Además me imagino que ese alguien sea mi cuñado… ¡ni de coña!, no le diré nada a Carlos porque es capaz de decirme que sea con él mi “debut” de puta. No podría soportarlo, huele mal, es un gordo seboso… hasta el aliento cuando se acerca a darme un beso me revuelve el estómago. El intenta darme el beso en los labios, un “pico” como dicen, pero yo siempre le giro la cara para que me lo de en la mejilla. Solo de pensar en meter mi lengua en esa boca me da asco. Lo de sus manoseos ya me da igual, a la menor oportunidad tengo su mano en mi culo y hasta una vez que estaba fregando en la cocina me cogió las tetas desde detras y apoyó su bragueta contra mi culo. Esa vez sí que me enfadé de verdad y le dije que me soltara… ¡hasta pillé un cuchillo con la mano! Se apartó sonriendo diciendo que era una broma y algo sobre mi mal carácter ¡será cabrón! Lo del cuchillo fue una tontería porque era de esos de la mantequilla… recuerdo que después me reía pensando como hubiese podido hacerle daño con eso, jejeje
Se que el vecino de enfrente de Carlos me vigila cuando llego por las mañanas. No se que pasará cuando coincidamos en la barbacoa del año que viene. ¿Me estará grabando por la mirilla? Carlos dice que no me preocupe, que es un calzonazos, que su mujer es la dueña del piso y la que le mantiene porque con su trabajo de mierda no le da ni para un alquiler. No se cual es ese trabajo de mierda ni me importa, no he hablado nunca con ellos tampoco, somos más de cincuenta vecinos en la comunidad, imposible tratarlos a todos… a Carlos ni le había hablado hasta esta última… me tranquiliza que me diga esas cosas con tanta seguridad: si el vecino quiere meterse conmigo él tiene más que perder porque su mujer es muy celosa y tiene mucho carácter.
No se… estoy hecha un lío. A veces siento que mi mundo se desmorona. Eso de que ya no pueda hacer listas me tiene desorientada, pero por otra parte también es muy cómodo saber que no tengo porque calentarme la cabeza tomando decisiones para cada cosa… para eso ya está Carlos.