Confesiones entre amigas.

"Me dijo que apoyase las manos en la pared cosa que obedecí. Aquello me excitaba. Me bajó las bragas hasta las rodillas y con sus manos me separó las cachas del culo."

Había pasado algo más de un mes y por unos motivos o por otros Dasha y Patricia no se habían vuelto a ver. Se habían hecho alguna vídeo-llamada por DUO, una aplicación para vídeo llamadas con mayor calidad, y habían hablado alguna que otra vez, pero siempre de manera más o menos "formal". Ellas estaban acostumbradas a verse casi todas las semanas y contarse sus historias más íntimas, pero de eso hacía ya mucho tiempo.

Así que...un día propusieron entre las dos una fecha para quedar. Intentarían estar libres de ataduras para tomarse una noche para ellas, y el viernes era el día más oportuno.

A eso de las 21h ya habían movido sus fichas para tener la noche libre hasta el día siguiente. Habían quedado en dormir en casa de Patri ya que a su hijo le tocaba estar ese fin de semana con su padre.

Las dos iban arregladas y muy guapas con sus falditas cortas.

Patricia tenía una larga melena morena, y unas tetas que llamaban mucho la atención. A Dasha la encantaban. Ella también llamaba la atención por su cara bonita, su cuerpo y su simpatía. Aunque no iban provocando, muchos tíos se las quedaban mirando y las decían algo. Ellas no querían rollo con nadie esa noche, sólo pasárselo bien y tener un rato de risas.

Se tomaron un par de vinos antes de la cena, y luego, para no mezclar, cayeron otros dos.

Después, se fueron a bailar un rato, pero las dos quedaron en no liarse mucho, así que, a eso de la 1.30 decidieron marcharse.

Llegaron a casa de Patri después de un viaje en taxi al menos curioso y sin parar de reírse. El taxista las había visto besarse y cómo Dasha sacaba ligeramente las tetas de Patri y allí mismo se las comía. con aquel juego, llegaron ya calientes a casa. Las dos dijeron de darse una ducha antes de irse a la cama, así que primero fue Patri y después Dasha. Luego se pusieron cómodas.

  • Te apetece un vino Dasha?

  • Venga vale!. La verdad que quería contarte algunas cosas.

Se sentaron en el sofá con un Rueda bien fresquito cada una.

  • Te ha pasado algo?

  • Bueno, es algo extraño. He conocido a alguien.

  • En serio? Cuenta!!

  • La verdad que no le he conocido ahora...Ya le conocía hace mucho tiempo, pero salvo algún saludo por whatsapp no habíamos cruzado muchas palabras. De repente, de una manera muy fluida, empezamos a charlar. Me sentía a gusto y cómoda hablando de cualquier tema y cómo no, salió el tema sexo. De un día a otro empezamos a hablar como si nos conociéramos de toda la vida a nivel sexual, y empezamos a jugar el uno con el otro. Nos hemos picado y dicho de todo. Me pone muy cachonda con sus mensajes...

  • Pero, has quedado con él?

  • Nos hemos visto unas cuantas veces.

  • Y...?

  • La primera, yo tenía dos horas libres antes de ir a recoger a la niña, así que me dijo que me esperaba en su casa. Fui para allá. Acerté a la primera con la dirección. Me abrió la puerta comunitaria, y cuando fui a llamar al portal, apareció él. No había cambiado mucho desde la última vez que nos vimos muchos años atrás. Nos dimos un abrazo y sin más, nos besamos. Me pareció un beso tierno, con cariño, con ganas. Yo me enganché a su cuello. No me quería soltar. Sus manos recorrían mi espalda mientras su lengua hablaba por él.

  • Joder, qué romántico, no?

  • Bueno, es una mezcla de todo. Me dijo que subíamos andando, pues vive en un primero. En el descansillo me paró. Me volvió a besar. Esta vez sus manos bajaron hasta mi culo. Yo estaba deseando que fuesen más allá. Me desabrochó la camisa que llevaba y el muy cabrón se dio cuenta que el sujetador se desabrochaba por delante, así que...me lo desabrochó. Empezó a comerme las tetas allí mismo. Yo me dejaba. Sentía su lengua en los pezones dando vueltas y a veces succionándolos. Ya sabes lo cachonda que me pone a mí eso, tanto como a ti, jajajaja. Mientras me las comía, yo le tocaba la polla por encima de un pantalón ancho, luego supe que era japonés. En cuanto me dejó un segundo, me agaché y le saqué la polla... Me la quería meter entera hasta la garganta, pero también quería hacerle esperar, sufrir... así que empecé a lamerle los huevos y la polla de abajo arriba..

  • Cómo la tiene?

  • Pues es una polla normal, ni muy grande ni pequeña, pero curiosa,  aunque el muy cabrón la sabe usar MUY BIEN.

  • Sigue. Otra copa?

  • Si Patri.

  • Pues empecé a comerle la polla allí mismo en el portal. Joder, la primera vez que nos veíamos después de ....ni se sabe la de tiempo, y allí estaba yo chupándole la polla. Se la puse muy dura pues en nuestras conversaciones ya me había dicho cómo le gustaba. Yo la sentía grande en mi boca. Ya no me cabía, pero aún así, intentaba metérmela más y más. Me cogió y me dio media vuelta. Llevaba una falda que me levantó hasta la cintura. Me dijo que apoyase las manos en la pared cosa que obedecí. Aquello me excitaba. Me bajó las bragas hasta las rodillas y con sus manos me separó las cachas del culo.

  • Jodeeeer, esto se pone interesante.

  • Si, la verdad que mucho, porque empezó a lamerme el coño por detrás. Subía su lengua desde el clítoris hasta la entrada del culo y luego volvía una y otra vez. Me estaba poniendo mala. Luego, sin cortarse nada, empezó a lamerme el culo.

  • En serio?

  • Sí tía.

  • Y..?

  • ...pues...me encantó. Yo le dejaba hacer lo que quisiera. Se levantó y noté como colocaba su capullo a la entrada de mi coño. Lo deseaba dentro, muy dentro. Y él supo leerme el pensamiento. Me metió solo la punta. Yo miré hacia atrás y le dije que la quería entera. Se lo supliqué. Así que...me la metió del tirón. Despacio, pero toda hasta los huevos.

  • Oyeeeee....me estás poniendo cachonda Dasha.

  • Pues veras ahora, eso no es nada.

  • Me agarró de las caderas y empezó a darme fuerte. Luego paraba y me la metía despacio, entera. A veces me cogía de las tetas y jugaba con mis pezones. Otras, me mordía el cuello o yo giraba la cabeza para besarle mientras me follaba. No tardé en correrme. Cuando le dije que me iba a correr, empezó a follarme más y más.... Mis piernas temblaban y yo me corría como una perra en su portal.

  • Buuuffff...... Te queda mucho? Te importa que me toque un poquito el coño mientras me lo sigues contando?

  • No, sabes que me gusta que lo hagas.

  • Entramos en su casa. Los dos estábamos a medio vestir. Luego, pensándolo mejor, me he dado cuenta que me puso mucho la situación de estar allí y que pudiera haber venido alguien.

  • Bueno, déjate de historias tuyas y sígueme contando.

  • Pues ya en su casa, de nuevo nos empezamos a besar. Los dos seguíamos muy cachondos y queríamos seguir follando. Le volví a comer la polla en la cocina. la seguía teniendo muy dura. Me volvió a levantar y me sentó en una de las dos banquetas que tenía allí. Tranquilamente me separó las piernas. Me colocó un pie en la encimera y otro en la otra banqueta. Se agachó y me dio hizo una comida de coño de las de 10..!! Yo lo miraba y de vez en cuando él me miraba a mí con una sonrisa pícara.

  • Oye, qué te parece si me tocas un poco y me sigues contando lo de la cocina, te importa?

  • Ven, veo que sigues tan juguetona como siempre. Y.....joder, estás mojada, eh!!

  • Si, es que me estás poniendo mucho con tu historia. Y después de lo del taxi....pueeeeeesssss...... Mmmmmmm.....sigue anda...!! Y no pares de mover esos dedos..!!

  • Pues eso. Me comía el coño como los dioses. Y cuando le dio por utilizar sus dedos...uuuffff..... Se levantó cuando tenía dos dentro y mientras me besaba empezó a moverlos como nunca antes lo habían hecho. Oía lo mojado que estaba mi coño, y en un instante, me volví a correr poniendo todo perdido.

  • Házmelo Dasha. Hazme lo que él te hizo.

  • Mira....los metía así....y luego los movía de arriba abajo....así...!!

  • Joder qué rico..!! sigue...!! sigue...me voy a correr....!!aaahhhh.....cómeme las tetas mientras me corro....mmmmmmm...aahhhhhhh....!!! me corroooooooooo......

  • Uffff....qué bien ha estado. Pero sigue. Seguro te queda más que contar.

  • Pues sí. Después me dijo que me sentara al revés en la banqueta. Sabía lo que hacía y eso me gustaba y me ponía aún más. De nuevo se colocó detrás mío. Me la volvió a meter tan dentro como yo lo deseaba. No quería que parase. Me estaba volviendo loca. Cuando me quise dar cuenta, me había metido medio dedo en el culo... Lo sentía, pero no como otras veces con molestia. Me gustaba y me hacía sentir aún más su polla dentro de mí.

  • Quiero probarlo Dasha.

  • Eh...?

  • Que quiero probar lo del culo. Pero quiero que me lo hagas con el arnés que tengo en el cajón, ya sabes cual.

  • Segura?

  • Si. Me estás poniendo tanto que lo deseo. Ya sabes que me gusta el anal así que seguro que me lo haces muy bien.

  • Vale, pero déjame que te cuente cómo acabó el tema.

  • Aquel dedo, aquella polla, me estaban volviendo loca de placer. Quería más pero de repente, me cogió y me llevó al sofá. Qué cojones se le había ocurrido ahora?

Se tumbó y me dijo que se la chupara. YO encantada de hacerlo. Se la comía despacio y luego me la metía toda entera, o la escupía para resbalar mi boca o mi mano después. Cuando la tenía casi a reventar, me cogió y me sentó encima suyo. Dios, cómo la sentí dentro de mí. Sabía que no iba a tardar mucho en correrme de nuevo si él me seguía moviendo de las caderas así, y cuando lo iba a hacer, me cogió y me subió hasta su boca. Me hizo ponerle el coño en la boca y mientras me corría me lo lamía. Mi orgasmo se alargaba por momentos y temblando, me volvió a sentar para seguir follándome... Después de un par de minutos, me volví a correr, pero esta vez no me la sacó y yo temblaba de placer con aquella polla clavada hasta los huevos.

  • Acaba ya Dasha, mira cómo estoy y quiero que me folles.

  • Espera, no seas impaciente. Recuerda que tenemos toda la noche para nosotras.

  • Repitió aquello tres o cuatro veces y yo me volvía a correr en su boca, su cara o con su polla dentro otras tantas. Pero una de las veces me dijo que ya no aguantaba más, así que, me moví más rápido, frotando bien mi clítoris contra él, y cuando estaba gritando de placer mientras me corría, me dijo que él también. Me levanté rápido y llegué justo a tiempo de abrir la boca y notar sus chorros de lefa en mi boca. Él apretaba su musculoso cuerpo mientras gemía en alto y metía una y otra vez su polla en mi boca.

  • Te lo tragaste?

  • No. Abría la boca y me resbalaba por ella para caer en su cuerpo. No me hubiera importado pues estaba muy cachonda, pero esta vez no lo hice.

  • Osea, que si lo has hecho...

  • Tú qué crees,? jajajajajaj.

  • Estuvimos un rato abrazados en el sofá, hasta que le dije que me tenía que ir.

  • Le has vuelto a ver?

  • Claro, pero esa será otra historia. Cada vez que nos vemos es una historia diferente. Ahora, tira para la cama, que me apetece mucho hacer algo.

  • Joder Dasha, qué bien me lo comes, me encanta!!

  • Y a mí me gusta comértelo, ya lo sabes Patri. mmmmmm, está tan suave, tan mojado....

  • Ponte el cinturón y fóllame. Quiero que me lo comas y me lo folles.

  • Ya veo que te ha gustado lo que te he contado, eh..!!

  • Uffff...sí....Mucho....Métemela Dasha., así, ooohhh...qué bueno...!!

  • Te gusta...?

  • Me encanta casi tanto como tú. Ahora dale fuerte....así. así...aaahhhhh.....méteme ese dedo por el culo.....sssssiiiiiiiiii....ooohhhh......me corro.....aaaahhhhh.....más, dame más.....

  • Pues toma...!! No la querías por el culo? pues todo el juguete para ti corazón...!!!

  • OOOOHHHH....DIOOOOOSSSS....ME CORRO TAMBIÉN POR AHÍIIIIIIII

  • Oye.....no creerás que ya hemos acabado. Yo tuve mi sesión con mi amigo, y tú has tenido la tuya conmigo, pero falta la mía contigo, no...??

  • Ven. bésame como sabes hacerlo. Eres un cielo Dasha. Ahora, déjate hacer, que yo también quiero darte placer.


A la mañana siguiente Dasha se despedía de Patri con un abrazo y un pico.

  • Sabes que te quiero un montón pequeña.

  • Yo a ti también morena mía. Hablamos a ver para cuando podemos repetir y te cuento más cosas.

  • Vale!! Dale recuerdos a tu príncipe. Tengo ganas de conocerlo.

  • jajajajajaj....no, no...que seguro te lo follas delante mío.