Confesiones de una perra salida, por Sylvia (II)

Nuevas historias de Sylvia.

Confesiones de una perra salida, por Sylvia

e-mail: sylviap69@yahoo.com

Tras la experiencia anterior empece a disfrutar mas del sexo y comence a volverme mas salida. Actualmente me encanta provocar a los hombres por la calle, en situaciones comprometidas y en especial que me metan mano, ... , me he convertido en una calientapollas y me encanta llegar a casa del trabajo con las bragas encharcadas tras la calentura del día o incluso sin ellas.

La semana siguiente a la experiencia del autobús me fui al trabajo vestida de forma muy provocativa. Un vestidito de trasparencias muy cortito de vuelo fino con lo que se marcaban mis pezones y no llevaba tanga sino que estaba con el chochito al aire notando la libertad de no llevar ropa interior. Alli esta un compañero de trabajo que tambien esta casado pero que es muy simpatico y muy guapo y que alguna vez he tenido fantasias sexuales respecto de el . Se que tambien a el le pongo caliente pero creo que no se ha atrevido nunca a nada porque conozco a su mujer y como yo voy de decente la situación podria ser violenta, asi que me decidi a animarley calentarle. Aproveche en esas semanas para acercarme a el, tocarle los hombros, rozarle la espalda acariciarle como sin querer el culo, ponerle la mano distraida en sus muslos y insinuarme con sonrisas, meneando la cabeza y moviendo mi melena negra, diciéndole piropos y siendo muy, muy agradecida con sus gracias y abrazondole de forma exagerada para que me notara cerca y me viera dispuesta.

Lo cierto es que con todo esto yo me fui poniendo cachonda perdida, pero a el le notaba receptivo y notaba como se le abultaba el bulto del pantalón del traje y en algun momento le toque la polla enorme por encima del pantalón y le pedia disculpas y entre risas le decia, chico que poderio, ya quisiera yo que mi marido estuviera igual de armado. Cuando fuimos al despacho para tener una reunion de trabajo, me sente frente a el dejando mis piernas abiertas por lo que podia verme el coño ya que me habia subido el vestido hasta bien arriba haciendome la tonta distraida. Le veia mirarme y se fue animando echándome piropos y terminamos entrando en internet donde el me guiaba hacia paginas porno.

Me enseño paginas donde se veian tias siendo folladas por varias pollas, tias a las que las metian las pollas por el coño y por el culo, algo que nunca hubiera imagindo que pudiera hacerse, tias que chupaban pollas como locas y tias que las llenaban sus tres agujeros a la vez, tambien vi tias a las que las metian el puño entero por el coño y `por el culo y tambien tias guarras que chupaban pollas a perros y caballos e incluso follaban con ellos y al final nos detuvimos en paginas de tias donde las bañaban de semen, bukkake me dijo que le llamaban a eso y gang bangs. Las dejaban pringadas de esperma de arriba abajo, llenándolas las bocas, el pelo, la cara y los ojos de lefa caliente, pastosa y pringosa, lechadas unas mas liquidas otras mas espesas y solidas que las tias guarrras y putas recibian gustosas y se relamian y sonreían. Lo cierto es que de ver esas paginas y con la calentura que traia me puse cachonda perdida y le roce varias veces a mi compañero su polla, le note empalmado.

El estaba de pie detrás de mi y mientras yo sentada con los muslos al aire le rozaba en su pierna o con el hombro en su polla. Hice como que me rascaba un hombro y se la toque, pero el aprovecho para acercarse tambien y ponerme su polla al alcance. Me estaba mojando como una puta. El me sujeto por la cintura y me pregunto si habia chupado alguna vez pollas hasta dejarlas secas y hasta hacer que se corrieran en mi cara como esas putas y mirándome tan cerca, los dos tan escitados, le sonrei y le dije al oido que nunca pero que si queria yo se la chupaba a el hasta que el quisiera porque siempre me habia puesto muy caliente.

Sin decir nada se incorporo un poco, se bajo la cremallera y saco la pollona gorda y dura pero como una morcilla blanca aun no completamente tiesa fuera del pantalón, me la acerco a la car ay me dijo: Por favor, Sylvia chupame la polla. Me la meti en la boca y empece a chuparsela. Sabia rica, algo saladita de los pises y de su propio sabor a polla pero estaba rica. Le saque los huievos fuera de la bragueta y estuve amasándoselos , le bese la olla, el capullo, le dia para atrás a la piel dejándolo gordo y rosado al aire, era enorme, me parecio una polla mas gorda que larga pero muy dura y caliente, yo estaba mojadísima. Volvi a meterla en la boca, el me animaba: Asi, putita, que bien la chupas Sylvia, eres una comepollas estupenda, lo haces como esas guarras de internet, que mamada mas buena!!! Me escito oirle llamarme puta y guara y le di lengua, chupandole el capullo tragando el tronco, metiendolo hasta el fondo de la garganta, ensalivándola, succionando unas veces fuerte y otras suave, ronroneando y saboreando su tranca, era mas gorda que la de mi marido y sabia mucho mejor, el a veces acompañaba mi chupada con movimientos de cadera como si me estuviera follando la boca, sujetándome por el cuello y empujándome la cabeza para que se la chupara a su ritmo mientras me decia ya completemanete cachondo: Chupa guarra, tragate mi polla Sylvia, que puta eres, asi, asi, chupa mi rabo zorron, que bien lo haces, eres la mejor chupapollas que conozco, vas a hacer que me corra Sylvia, sigue preciosa, sigue, ahhh!!!

Y se corrio en un chorro enorme seguido de otros mas pequeños, no ude tragarlo todo y lo intente, ademas de la fuerza de su corrida se me salio por las comisuras de mis finos labios mientras el restregaba su polla chorreante por mi cara, me mancho el pelo negro dejándome un par de goterones epringosos de lefa blanca en el eplo, se corrio en mis mejillas, me unto de esperma los ojos, con tanta leche que casi no podia abrirlos, me mancho el vestido y yo cahconda me la pasaba por la cara y sobre todo por mi boca, queria, deseaba volverla a tener dentro, yo me estaba pajeando y consegui correrme allui sentada en mi despacho. Recogi los restos de esperma y me los trague , el sonreia divertido y me decia: Sylvia eres una guarra de verdad, me has calentado como nadie, vaya putón estas hecho y me gusta que seas asi.

Termino de limpiarse y le meti la polla en us pantalón, salimos del despacho y volvimos al ruiido de la oficina, nadie se habia percatado de nada, asi que fui al baño y me limpie y tuve que volver a maquillarme ya que el rimel se me habia corrido, aunque no tan corrida como yo.