Confesiones de una infiel... cap 9 y ultimo

Quisiera pasar a relatar paso a paso cómo, cuándo y por qué empecé a serle infiel a mi marido... como intente hacerle cambiar y como finalmente, tras muchas experiencias, unas agradables y otras no tanto, llegue a aceptarme a mí misma tal y como soy... completamente infiel

Capítulo 9

Los juegos de Manu se volvieron cada  vez más atrevidos implicando cada vez más a menudo a terceras personas… la mayoría de las ocasiones, me excitaba a tope y después me incitaba a tirarme a cualquier desconocido… pero en otras, estaba claro que detrás había una preparación previa…

Recuerdo una ocasión en una apartada zona del parking subterráneo de un centro comercial… me había puesto a mil por hora metiéndome mano en su coche cuando me hizo bajarme para quitarme los ajustados pantalones y ponerme una cortísima minifalda que apenas me tapaba el trasero… después, sencillamente “me obligo” a meter la cabeza y parte del cuerpo por la abierta ventanilla trasera, esposándome las manos al reposabrazos antes de colocarme un opaco antifaz para escucharle llamar por teléfono y escucharle decir, -¡Ya podéis acercaros a dar de pollazos a mi putita!-…

Escuche el ruido de varios coches acercándose y deteniéndose cerca de donde nos encontrábamos… luego varias voces y finalmente unas fuertes manos arrancándome las braguitas antes de sentir como me separaban violentamente las nalgas y una gruesa polla me penetraba hasta los cojones por el culo, siendo con toda seguridad Manu quien silencio mis placenteros gritos metiéndome en la boca las braguitas que me acababan de arrancar, contando hasta tres pollas diferentes antes de que finalmente, la cuarta y última, me llevara finalmente hasta el deseado orgasmo…

En otra ocasión fue en su casa… un miércoles creo, por que retrasmitían por la tv un partido internacional de futbol… aquel día solo me hizo quitarme la camiseta y el sujetador antes de esposarme las manos a la espalda y de ponerme el opaco antifaz… estaba de rodillas comiéndole la polla cuando llamaron al timbre, escuchando como decía mientras reconocía algunas de las voces de sus amigos, -¡Las birras en la nevera… y mi hambrienta putita en el salón!-…

No sé mucho de futbol y menos aún de lo que dura cada tiempo, solo sé que durante todo el partido solo hice una cosa, dejar que me magrearan los pechos y comerme sus pollas al menos en dos ocasiones a cada uno de sus cuatro amigos y después finalmente a Manu… para cuando me hizo tragar su corrida, el partido ya había acabado y sus amigos se habían marchado… yo estaba cachondisima, pero en vez de follarme como yo esperaba y deseaba, el muy cabron se echó a dormir con la excusa de que tenía que estar descansado para trabajar, no quedándome más remedio que pajearme como una desesperada antes de regresar a mi casa…

En otra ocasión me invito al cine a ver una película supuestamente erótica de su “actriz” favorita Mónica Bellucci, Irreversible creo que se llamaba… para ser sincera, aquel día no me entere demasiado pero cuando la he visto años después no me pareció una película erótica, sino más bien violenta y con escenas tan desagradables que no termine de verla…

Imagino que la película llevaría ya bastante tiempo en la cartelera pues pese a ser un día entre semana apenas había nadie en la sala… como imaginaba y deseaba, Manu me llevo hasta una de las últimas filas y en cuanto apagaron las luces empezó a meterme mano, tardando apenas unos pocos minutos en empezar a pedirle polla…

Para mi sorpresa hizo algo que no solía hacerme casi nunca, arrodillarse entre mis abiertas piernas para subirme la mini, arrancarme el tanga y empezar a comerme el coño… al poco, entre jadeos, cerré mis manos sobre su cabeza apretándola contra mi entrepierna, pero él me las aparto… a punto ya de correrme, mis manos volvieron sobre su cabeza y para mi desesperación, dejo de comerme el coño para sacar de su abrigo dos juegos de esposas con las que me sujeto las manos a los reposabrazos…

Cuando siguió comiéndome el coño fue más que evidente para ambos, que pese a todos mis intentos, era completamente incapaz de permanecer en silencio, escapando de mi garganta placenteros gemidos cada vez más largos, intensos y sobre todo sonoros… fue entonces cuando Manu empleo el sistema habitual cuando por ejemplo me sodomizaba en algún probador, me hizo abrir la boca para meterme el tanga y seguidamente me la tapo con un trozo de cinta adhesiva… no era cómodo, pero sí muy eficaz…

Ahí estaba, espatarrada sobre mi butaca literalmente derritiéndome de placer con su lengua, cuando repentinamente me sobresalte al escuchar una desconocida voz susurrándome al oído con voz grave, -¡Estas muy buena… y muy cachonda!- , abriendo los ojos para ver como Manu se levantaba y sonriente se alejaba para tomar asiento dos filas más abajo, viendo como un desconocido tomaba asiento a mi lado, me cogía del pelo con rudeza para acercar mi rostro al suyo y empezar a decirme obscenidades al tiempo que me acariciaba un pecho obscenamente por encima de la ropa…

Tenía claro que no era ninguna casualidad si no algo premeditado por parte de Manu, así que cuando la mano del desconocido resbalo en sentido descendente por mi cuerpo, separe mis piernas dejando que encajara su mano entre mis muslos para sentir como me acariciaba la raja mientras empezaba a mordisquearme uno de mis ya erectos y duros pezones…

El desconocido apenas le dedico tiempo a los preliminares, imagino que le basto sentir como tenía mi sexo de inundado antes de decidirse a sacarse la polla, ponerse un preservativo y sin más, separarme exageradamente las piernas para penetrarme y empezar a follarme… el primer orgasmo fue casi inmediato fruto de la excitación previa, pero sin duda el segundo fue mucho más intenso gracias a sus violentos pollazos y a la morbosa situación…

Poco después Manu regreso a mi lado, me libero las manos y me quito la cinta de la boca para “cobrarse” su parte en forma de una interminable mamada, corriéndose finalmente en mi garganta mientras estaba en la pantalla su musa, Mónica Bellucci…

Llevaríamos ya alrededor de un año de relaciones cuando me comento que su hermano Jesús, recientemente divorciado, se mudaría a vivir con él durante un tiempo indeterminado… por supuesto que pensé que eso significaría que nos podríamos ver aún menos que antes, pero desde luego, esa no fue la idea de Manu…

Me presento a su hermano una noche que quedamos para cenar en su casa… desde luego no se parecían prácticamente en nada físicamente… Jesús era más bajo, mucho más guapo y con todo un cuerpazo, nada que ver con la barriguita cervecera de Manu… la cena fue amena y divertida, de hecho me pareció que más que abatido por su reciente divorcio parecía estar muy feliz con su nueva situación...

Fue después, mientras tomábamos una copa, cuando Manu le pregunto repentinamente a su hermano, -¿Y bien… que te parece mi putita?-… aquella pregunta me saco los colores, no me esperaba que Manu hablara sobre mí de aquella manera delante de su hermano, quizás por eso me comento, -¡No tengo secretos con mi hermano… sabe que estas casada y que el único motivo por el que estás conmigo es porque disfrutas como una cerda con mi polla entre las piernas!-… aquella aclaración me hizo ponerme aún más colorada, viendo con asombro como los dos hermanos empezaban a hablar sobre mi como si yo no estaría delante, notando claramente el más que evidente interés que Jesús empezó a experimentar por mi persona cuando su hermano empezó a contarle algunas de nuestras andanzas…

-¡Ponte de pies!- me ordeno más que pidió Manu en un momento dado… acostumbrada a obedecer, me puse de pies notando la mirada de Jesús recorriendo mi anatomía mientras Manu le preguntaba, -¿Venga tío… se sincero… te parece que esta buena o no?-, viendo como Jesús sonreía y le contestaba, -¡Es evidente que está muy buena!-, viendo como Manu se levantaba y se colocaba detrás de mí para cerrar sus manos sobre mis pechos y empezar a magrearmelos por encima de la ropa al tiempo que me empezaba a morder la nuca, sabiendo de sobra por experiencia, que aquello me ponía siempre muy cachonda…

Para cuando Manu le pregunto a su hermano, -¿Quieres tirártela?-, yo hacía rato que sabía que su intención había sido esa desde un principio… Jesús asintió sonriendo y Manu me empujo en su dirección diciéndome, -¡Venga putita… cómesela y luego te follaremos los dos!-… excitada como ya estaba, deje de pensar que era su hermano y pensé que bien podría ser cualquier otro desconocido mientras me arrodillaba entre sus abiertas piernas, le bajaba la cremallera y le sacaba la polla para empezar a mamársela…

Mi sexo empezó a licuarse al encontrar por fin un parecido entre los dos hermanos, pues Jesús estaba incluso mejor dotado que su hermano, con una polla un poco más corta pero también bastante más gruesa… -¡Desnúdate y móntate sobre su polla pedazo de zorra!- me dijo Manu cogiéndome del pelo con firmeza, levantándome para desnudarme por completo antes de sentarme a horcajadas sobre aquella gruesa polla y tardar apenas unos pocos segundos en correrme…

Todavía babeaba sobre el torso de Jesús por el placer cuando note como Manu me encajaba su polla entre las nalgas para empezar a metérmela sin ningún miramiento por el culo, empezando de inmediato a aullar literalmente de placer empalada al mismo tiempo con aquel par de pollones… aquella fue mi primera doble penetración y creo que la recordare durante el resto de mi vida… el brutal placer fue continuo y los orgasmos tan intensos como interminables independientemente de la polla que se estaría moviendo y de la que permanecía quieta, aunque cuando mis alaridos les anunciaban la proximidad del siguiente orgasmo, ambos me empezaban a dar de pollazos al unísono haciéndome delirar de placer…

No puedo precisar cuánto tiempo duro… quizás cinco minutos… quizás más… no lo sé… la catarata de orgasmos termino de repente cuando tras un fuerte orgasmo que me hizo orinarme sin remedio de placer me llevo a perder el conocimiento a los pocos segundos…

Cuando me recobre, aun antes de abrir los ojos, ya sabía dónde me encontraba… en el cepo de bdsm que Manu tenía en una de sus habitaciones, solo que no era Manu, si no su hermano Jesús, quien me puso el collar alrededor del cuello para obligarme a mantener la cabeza en alto antes de hacerme tragar su pollon para follarme a placer la garganta y seguidamente volverme loca de placer sodomizándome violentamente antes de terminar corriéndose sobre mi jadeante rostro…

Cuatro polvazos como cuatro soles me echo Jesús aquella noche mientras su hermano ya estaba trabajando en la pastelería… Jesús me demostró con su pollon y su aguante que podía hacerme disfrutar tanto o más que su hermano, consiguiendo de mi incluso más que su hermano sin mostrarse en ningún momento dominante o violento, aunque también me quedo claro que tenerme allí atada y a su entera disposición, le excitaba tanto o más que a mí misma…

Sin trabajo ni horarios, empezamos a quedar casi a diario… si a Manu le gustaba sobre todo mi trasero a su hermano Jesús le encantaba mi boca… las mamadas con Jesús eran interminables, tanto que muchas veces me masturbaba mientras se la mamaba incapaz de aguantarme y la mayoría de las veces esperaba hasta que le avisaba que empezaba a dolerme las mandíbulas para follarme… siendo precisamente en una de aquellas ocasiones cuando incapaz de seguir comiéndome su pollon, descubrí por casualidad su “talón de Aquiles”, bastándome comerle los depilados cojones durante apenas un minuto para que incapaz de contenerse literalmente me bañara el rostro con su corrida…

Pero sin duda los mejores polvos eran cuando las pollas de los dos hermanos se juntaban en el interior de mi cuerpo durante las dobles penetraciones… siempre competían entre ellos a ver quién aguantaba más y yo siempre era la beneficiada de sus competiciones… las primeras veces siempre terminaba literalmente orinándome sin remedio de placer y perdiendo el conocimiento… pero poco a poco empecé a controlarme y fue cuando más empecé a disfrutar, pues ambos aguantaban tranquilamente media hora dándome de pollazos antes de hacerme tragar sus pollas y casi siempre sus corridas…

Jesús paso cerca de tres meses en casa de su hermano y fueron sin ninguna duda los tres meses más placenteros de toda mi vida… el ultimo día fue una servidora quien lo llevo hasta el aeropuerto despidiéndome de el antes de pasar el control con el sabor de su lefa aun en mi garganta tras una última y larga mamada en los aseos del aeropuerto…

Mi relación con Manu termino tres meses después cuando se casó con su otra amante, la dependienta de su pastelería… él quiso seguir con la relación, pero yo me negué, una cosa es acostarse con alguien desconociendo si está casado y otra muy distinta tirarse a un casado…

Solo un mes más tarde pedí el divorcio a mi marido… no quise nada de el salvo mis pertenencias y recuerdos pero aun así el juez decidió que nos repartiéramos todo… únicamente me quede con ¼ parte de nuestros ahorros para rehacer mi vida en otra parte dejándole el resto de los ahorros, la casa y los dos coches…

Tras darle muchas vueltas decidí iniciar mi nueva vida en Benidorm… el dinero del divorcio lo emplee en dar la entrada para comprar una modesta casita del extrarradio que es donde resido en la actualidad… ya no soy infiel a nadie y soy fiel a mí misma, siendo por supuesto el sexo una parte vital de mi nueva vida…

Un saludo y gracias por vuestro interes. K