Confesiones de un tímido

Una nueva historia, esta vez basado en mis encuentros íntimos , desde el colegio hasta la universidad ¿quieres saberlo? Acompáñame

Caracas-Venezuela

Primer Beso

Mi historia en el amor comienza a muy temprana edad, en la secundaria cuando todos tenemos las hormonas alborotadas y sentimientos por todos lados, la mayoría crecimos con esos amores inocentes de preescolar o primaria, con aquella chica que con un simple beso en el cachete, abrazo o saludo de su parte, te hacia completamente el día, así te regañaran en clases, sin embargo, mi historia no se centra en este tipo de situaciones.

Soy un chico nacido en una Venezuela de 1990, una época en la que no te costaba conseguir comida y donde las oportunidades de crecer ya sea nacional o internacionalmente no eran imposibles, aunque obviamente, estamos claros en que para llegar a lo que soñamos , tenemos que partirnos la espalda día y noche, no hay atajos al éxito.

A pesar de vivir la mayor parte de mi vida en Caracas, me crie en los llanos y el occidente de Venezuela, de donde son mis padres, siempre está el dicho de “Caracas es Caracas, lo demás es monte y culebra” no les miento cuando les digo que está en lo cierto, si hay algo por lo que es reconocido Venezuela además de sus hermosos paisajes y parques, son las mujeres venezolanas, algo ha sido reconocido en concursos de belleza numerosas veces.

Si hubiera una palabra para describirme durante los 22 años que he vivido actualmente, ha sido la timidez, y no es que me encierre en mi cuarto todos los días sin socializar con nadie por mi timidez sino que muchas veces me cuesta encontrar temas de conversación, agarrar confianza con alguien puede tomar de 3 días hasta 1 mes entero o más, sin embargo, los amigos con los que he compartido, a pesar de ser pocos, han demostrado ser la base de mi persona y alegría.

Cuando tomaba el tiempo necesario para mirarme al espejo, me daba cuenta de cuando he crecido y el parecido que tengo con mi padre , soy de piel morena, cabello negro y despeinado (nunca me gustó usar gelatina ) y mis ojos color café, el ejercicio fue mi enemigo principal durante los primeros 15 años de mi vida, tenía sobrepeso y no fue hasta después de 2 fracturas de clavícula, una fractura de tobillo izquierdo (ambas de esta por caídas y tener los huesos muy débiles debido al consumo excesivo de refrescos ) y una hernia umbilical que tome la decisión de un mejor estilo de vida, admito que me costó ir al gimnasio, el día después fue horrible, pero luego de 3 meses de mucho intento, pude tener un peso estable y quitarme los cachetes y una barriga que no me permitía verme los pies.

Durante mi tiempo estudiando Bachillerato y posteriormente mi Ingeniería en Informática, fue donde más pude forjar mi carácter y forma de relacionarme con las personas (en especial, las chicas) , como bien decía anteriormente, soy tímido y cuando me tocaba hablar con aquella chica que me gustara en clases, se me volvía un dilema difícil de asumir, prefería pasarme horas terminando aquella tarea imposible de la profesora de química o mejor aún, terminar aquellos niveles de juegos de la PlayStation que se me hacían imposibles.

Esta historia que les quiero compartir comienza un febrero del año 2009, a mis 14 años no había mucho que contar en mi vida personal, solamente era un chamo dedicado a los estudios y hablar con los compañeros del salón, Kira era uno de ellos, con quien hacia la mayoría de las tareas y trabajos de clases, durante aquella época, mi amigo y yo solíamos pasárnosla con una chica de la otra sección que se hacía llamar Shion (veía mucho los caballeros de zodiaco) , una chica blanca de cabello marrón oscuro y lentes bastante grandes, pero que no le quedaban para nada mal, sus cachetes era casi iguales que los míos cuando tenía sobrepeso , pero a ella no le sobraba nada, para tener 14 años, ya se había desarrollado lo suficiente y si hay algo por lo que me acuerde de ella es por ser una chica muy extrovertida y alegre, yo estudiaba con su hermano y era razón para que tarde o temprano compartiéramos un poco más , ya sea en alguna salida al cine o en su casa.

Durante una tarde, en la que Kira y yo estudiábamos para un examen, ella se nos acerca y comenzamos a hablar de forma muy tranquila, se alegraba porque dentro de pocos días iba a cumplir 15 y quería compartirlo con personas muy cercana, me sorprendió haber estado en esa lista, ya yo decía que era un logro en común. Shion era muy cariñosa a veces y mientras estudiaba se tumbaba en frente mío o se ponía a mi lado para molestarme con lo que sea que estuviera haciendo, olía muy bien la verdad, y mi corazón latía rápidamente, maldecía porque no quería que ella se enterara que su compañero le estaba dando un ataque de nervios y su bulto de la entrepierna comenzara a crecer, habría sido la burla del colegio.

Después de compartir una tarde entre amigos con Shion, motivo de su cumpleaños, me armé de valor para invitarla a salir a un centro comercial después de clases, en mi mente pensaba que ya no tenía nada que perder, salvo que no volviera a hablarme por un tiempo o quizás nunca, cual sorpresa fue cuando su respuesta me dejo helado.

-Si ¿Qué vamos a hacer?

Aquellos ojos que me miraban detrás de esos culo de botella prácticamente me inmovilizaron, pero pude recuperar el control para decirle que comeríamos un helado y veríamos algunos juegos de PlayStation y series anime (si señores, es una chica gamer y otaku). Ella no me dejo con la duda y acordamos una tarde después de clases para ir a dicho centro comercial, sin mucho que agregar, preparé todo para ese día, me levanté temprano, un buen baño y cepillado (por si acaso), asistí a mis clases y al terminar, pasé a buscarla a su casa debido a que ella había salido antes de clases. Una de las ventajas de Shion es que vivía prácticamente a una cuadra del colegio, por lo que no me tardé mucho y al verla, lucia muy sencilla pero atractiva con una camisa que decía “Make Love,Not Missil  ” y unos jeans pegados que le resaltaban su trasero y sus anchas caderas.

Estaba lloviendo aquella tarde y la salida a comer helado fue bien, conversamos un rato y pasamos a ver las series anime y los juegos del momento, no nos quedamos por mucho tiempo debido a que el clima no ayudaba mucho, así que la acompañé caminando a su casa, cuando llevábamos dos cuadras recorridas, la lluvia caía como cascada y decidimos esperar frente a un local a que dejara de llover, durante esa espera, me sorprendió como teníamos tema de conversación, en una de esas, ella me comenta acerca de tener un novio y de que algunas personas la consideran fea por sus lentes y su personalidad.

-Yo no pienso que seas fea, eres bonita-le dije mientras la abrazaba porque la verdad el frio nos estaba matando y podrá sonar cursi, pero ella ante mis palabras no me miro con ojos de “tú estás loco”

Sus ojos café se encontraron son los míos y a pesar de que la lluvia empañando sus lentes, sentía una cálida respiración saliendo de sus labios cercanos que no dude en acercarme y besarlos despacio, pude deducir que también era su primera vez besando debido a que seguía mi ritmo mientras me abrazaba con mayor fuerza, no quise intentar meter mi lengua pero sorpresivamente fue la de ella la que tomo la iniciativa y torpemente la saboreaba, llegamos a chocar los dientes y nos reíamos por eso, note que en mi pantalón mi compañero se había despertado, estábamos muy cerca y creo que ella no noto, cuando había dejado de llover, seguimos caminando hasta su casa.

Las escaleras de su edificio se encontraban solas y allí me encontraba yo, con mi primera sensación de besar a alguien y el morbo me recorría el cuerpo, a Shion también y esa era la parte que más me gustaba, con cuidado la acosté en las escaleras y la besaba despacio, mis labios pasaron a recorrer su cuello y mis manos quietas aunque un impulso del corazón hicieron que tocaran su cintura, ella me rodeaba el cuello con sus brazos y acto seguido, comencé a subir lentamente hasta tocar con cuidado aquellos senos que a pesar de todo, eran grandes, puse mi mano sobre ellos y apreté lentamente, no tuve respuesta de ella salvo que seguíamos besándonos lentamente, después la levante y seguí besándola hasta bajar mis manos de sus senos, pasando por su cintura para finalizar en unas nalgas redondas que le resaltaban bastante por tener el pantalón pegado, nuevamente no obtuve respuesta de ella, en mi mente pensaba que quizás se estaba molestando por mi comportamiento pero no nos detuvimos por un buen rato, hasta que pasado uno 5 minutos, nos separamos para luego entrar a su casa, donde tristemente se encontraban su hermano y su padre, sin embargo, aquello no impidió que siguiéramos besándonos y tocándonos en la cocina cuando hacíamos el paro de ir a preparar sándwich y jugo, el resto de la tarde fue compartir un poco más con su hermano jugando , para cuando me retiré, mi sonrisa no tenía precio recuerdo claramente que ese día dormí tremendamente a gusto, pero solamente era el comienzo de muchas historias

Luna

Aquel primer beso con Shion hizo que poco a poco me sintiera más a gusto en el colegio, a pesar de que a la semana después de besarnos, se molestara conmigo y no volviéramos a vernos porque pensaba que era un hombre más del lote, presentía que ya tenía más confianza en mí mismo para conocer a más chicas y desenvolverme mejor, Shion y yo seguíamos siendo amigos pero solamente hablábamos y nos sentábamos en el recreo a hablar de algunos temas del colegio o de alguna situación vergonzosa que pasaban nuestros compañeros.

Mi 4to año de bachillerato había concluido y las vacaciones fueron de muchos viajes en familia y juegos en casa al regresar. Sabía que mi último año en el colegio tenía que hacerse recordar y era algo que mi compañero Kira y yo teníamos en mente, conocimos a nuevas personas de distintos años con las que pasar el rato, mi hermano se unía al grupo y muchas de sus amigas fueron las que más me llamaron la atención.

Un trio de niñas que estudiaban con mi hermano fueron las que más hicieron llamar la atención de mis compañeros Kira, Peter y yo por supuesto, una de ellas se llamaba Alexa y era algo sifrina pero cómica para pasar el rato, piel blanca, cabello negro azabache y ojos negros profundos, tenía una sonrisa muy arropadora por cierto. Otra se llamaba Rubí y era medio gordita, piel morena y cabello corto, marrón oscuro, su tono de voz chillón era lo que no me llamaba la atención y por ultimo estaba la que más bobo me tenía, se llamaba Luna y era una chica bajita, morena, su cara redonda por sus cachetes y su cabello bien arreglado hacían que me dejara bobo por un buen tiempo, sin mencionar que con el pantalón del colegio se le marcaba un notable trasero.

Alexa, Rubí y Luna comenzaron a salir conmigo y mis compañeros, durante los fines de semana, si un sábado no íbamos al cine, compartíamos en el parque o también podíamos pasar una tarde de juegos en el centro comercial e incluso me acuerdo que en más de una ocasión los invité a mi casa a jugar, más de un regaño me llevé pero no fue por mucho tiempo. Varios días después de mi cumpleaños número 15 , decidimos salir a compartir en el cine, Kira había comenzado a verse más seguido con Luna (la que me tenía loco ), Alexa ya era novia de Peter y a mí me tocó completar la triple cita con Rubí, que aunque no era la que más me agradaba, para el día que salimos, se había arreglado bastante bien y durante el cine, conversamos bastante, créanme que preferí eso a estar de mal acompañante con dos de mis compañeros besándose con sus citas.

Rubí y yo comenzamos a vernos más seguido, después de que nos besáramos en frente de todo el colegio (cosa que me valió el regaño de la directora, le resté importancia), durante aquel mes que compartí con ella, todo se resumía en lo que viví con Shion pero por más tiempo, ya la situación nos aburría a ambos y terminamos siendo amigos hasta la actualidad, sigo pensando que una de la razones era Luna, la chiquita que me tenía loco y a la vez a ella la tenía loca Kira, mi compañero , por el cual ella se sentía fuertemente atraída, algo que me cayó mal en un principio pero me calmó cuando mi amigo me dijo que no sentía nada por ella y prefería que estuviera conmigo.

Durante varias semanas estuve compartiendo con Luna y pude darme cuenta que tenía un novio, y que dicha persona no la estaba complaciendo, ella tenía 16 para ese entonces , pero su novio aparentaba una edad mayor , ella buscaba refugio de sus constantes peleas con su pareja en nosotros y alguno que otro día, Luna se sentaba a mi lado o simplemente me abrazaba para sentirse mejor, yo sabía que ella notaba mi corazón latiendo a mil, sin embargo, no se molestó con eso y seguimos saliendo ya sea entre amigos o solamente ella y yo. Luna y yo compartimos yendo a la piscina solos, al cine y una que otra vez al parque donde yo me hacia el oyente escuchando sus relaciones y lo que sentía por Kira, un nudo se me hacía en la garganta, tenía ganas de decirle pero nunca ocurrió, muchas veces Kira ella y yo salíamos a comer o a ver algún concierto de la ciudad y siempre era un mal trio porque al final del día, o yo me iba para que pudieran besarse (Kira no le negaba nada ) o ella se iba, dejándonos a Kira y a mi contando historias o hablando sobre ella hasta llegar a nuestras casas.

Un día feriado había acordado con Kira y Luna ver una película en mi casa, comprar una pizza y disfrutar, Kira se había presentado puntualmente para hablar de nuestro tema en común “El futbol”, mientras que Luna se aparecía 3 horas más tarde , con pizza en mano, la película en cuestión que vimos fue el Efecto Mariposa , no estuvo tan mal, sinceramente, la historia me gustó aunque el final me dejó un sabor agridulce, al finalizar la película , comenzamos a fastidiarnos entre nosotros, mis padres y mi hermano habían salido , por lo que estábamos solos.

En una de esas bromas que le estábamos gastando a Luna, ella cambia su forma de pensar y resulta ser que ahora quería jugar con nosotros a los retos, al principio fueron cosas sencillas como flexiones o aguantar la respiración pero el momento cumbre llegó cuando Kira retó a Luna

-Besa a Rafa

Hubo un silencio incomodo en el cual, nos miramos fijamente, Kira mostraba una sonrisa mientras que Luna se quedó muy serie y yo pues bajé la cabeza tímidamente, a pesar de todo, Luna respondió

-Levanta la cabeza Rafa

Al levantarla, ella se abalanzó sobre mi tan fuerte que casi caigo a la cama donde me encontraba sentado, ella se había puesto de pie, a pesar de ser muy chiquita, mis manos no dudaron en recorrer su espalda y acariciarle ese cabello además de olerle ese perfume que llevaba que tanto me gustaba, estaba besando a la chica que por meses me tenía loco, me aguaté sus declaraciones hacia otros tipos, sus habladeras y acompañarla a donde fuera y al final tuve una recompensa, Luna besaba demasiado bien y pareciera que no lo hacía por puro reto, se le notaba pasión , como si fuéramos novios de toda la vida, Kira miraba cerca de nosotros y luego de otro beso apasionado, nos separamos.

Luna no parecía molesta por lo que le ordenaron, más bien se le notaba algo picara , yo todavía no conseguía asimilar lo que acababa de pasar , pero aquello solo era el comienzo de una divertida tarde, rápidamente se sintió la calentura en mi cuarto y Luna comenzó a besarse con Kira casi de repente, era la primera vez que los veía así desde que me enteré que salían, pero curiosamente no me causó alguna sensación de enojo, estaba cerca de ellos viéndolos juntos hasta que las manos de mi compañero comenzaron a subir aquella camisa rosada que traía puesta dejando ver un blanco sostén y un vientre que a pesar de que ella era gordita, me ponía a cien.

Kira la levanto y mientras seguía besándola le quito aquel sostén que tenía dejando ver unos pequeños senos que sin dudar , comenzó a morderlos, si se preguntan si yo hice algo mientras veía dicha acción, procedí a acercarme lentamente a ellos, justamente en el momento que Kira desabrochaba su pantalón y junto conmigo lo bajábamos lentamente, no llegué a ver de qué color eran sus pantaletas porque lo bajamos con tal prisa que sentí como su carnoso trasero chocaba con mi ya abultado pene, sus redondas nalgas se movían suavemente y yo aproveche para pasar mis manos debajo de sus brazos que rodeaban a Kira y tocarle sus senos, de inmediato, sus manos de dirigieron, una al cierre de mi compañero y la otra hacia el mío, pude intercambiar rápidamente miradas con Kira pero estábamos tan concentrados besando y acariciando a nuestra amiga , quien gustosamente saco nuestros penes para levemente masturbarnos, estaba totalmente duro y solamente pensaba que quería metérselo entre sus nalgas, Kira ayudaba a Luna a que dicho placer se hiciera más gustoso para ambos, por mi mente llegaban alguna de las imaginaciones de algunas películas porno que había visto que se asemejaban mucho a lo que vivimos, jadeábamos con más fuerza y unas gotas de sudor caían de mi rostro, sentía su mano fría en mi pene , que lo acariciaba como si su vida dependiera de ello.

Luego de un rato de estimulación, nos turnamos Kira y yo para disfrutar a nuestra compañera, en mi cama, Kira la devoraba con tal pasión que pude escuchar alguno que otro gemido de ellos, se habían cubierto con una sábana y por los movimientos que hacían pude deducir que Kira intentó penetrarla, debo aclarar que la única experta allí era Luna, tal vez por su novio, porque mi amigo y yo éramos vírgenes todavía pero las ganas las teníamos, creo que la incomodidad del momento y el miedo que nos descubrieran hicieron que Kira no pudiera cometer su delito.

Cuando llegó mi turno, puse a Luna sobre mí y mientras la besaba con tal pasión, mis manos recorrían sus nalgas para después darle una leve nalgada, no quería que se molestara por ser tan brusco, pero aquella acción, le gustó, sentí su caliente vagina sobre mi erecto pene rozándolo una y otra vez, no aguantaba mucho y la acosté , estando yo encima de ella, tenía miedo porque era mi primera vez, estaba sudando demasiado y la chica que me volvía loco en ese momento la estaba disfrutando, sin embargo, siempre hay un cagón en la película y la puerta de mi casa anunció que mi hermano estaba llegando, rápidamente como ninjas, Kira y yo nos pusimos nuestra ropa mientras que Luna , que le costaba más, logró entrar al baño para el momento que mi hermano entró a la casa, ambos maldecíamos y a mi particularmente sentía que el pene me iba a explotar por tanta emoción acumulada. Pasado aquel episodio, nos quedamos hablando un rato con el corta-nota de mi hermano, para ese momento llegaron mis padres y no tuvimos más remedio que cada uno se fuera a su casa, los acompañe a ambos y justamente al llegar a mi casa después, me calé algunas sospechas de mi hermano pero no llegaron a mayores, luego de un baño y de quedarme en mi cama como bobo sabiendo lo que hace algunas horas allí ocurrió, me quede dormido entre los pensamientos de Luna, aquella chica que por primera vez ocupaba todos mis pensamientos.

Continuará….

Su opinión significa mucho para mí, disfruto contándoles mi vida personal y quiero que opinen, que tal les parece. Estas historias continuaran siempre y cuando tenga una buena aceptación, si o si la segunda parte la tendrán el viernes 22-04-2016

Saludos

RAFAEL