Confesiones de Ray
"El rubio" comenta sobre las inquietudes que han surgido en base a la relacion con el amor de su vida "Junito". Entre las cuales destacan un pincelazo sobre la vida cotidiana y los planes a futuro que tienen como pareja.
- Comiste ajo verdad?
- Si…
- Sabes que no me gusta el ajo… o sea si, pero no tanto…
- A mi me encanta el ajo, por mi fuera comería ajo todos los días
- Rubio… entiendo tu fascinación por el ajo, pero no es que sea mi sabor favorito.
- Yo se, pero te aguantas porque a mi si
- Me encanta besarte, lo sabes. Pero ese saborcito a ajo me espanta un poco…
- Ahh ok, ahora resulta que para besar a su “majestad” debo lavarme los dientes.
- No es necesario, solo que podrías tener en cuenta que no simpatizo con el ajo tanto como tu.
- Me imagino, que eso también afecta el sexo oral no?
- No no no, eso no. No exageremos, no suelo ser tan exigente en ese tipo de cosas.
- Eso imagine… tanto te afecta el ajo? O sea, todo este tiempo que nos hemos besado te ha dado asco? Sabes que me encanta el ajo en casi cualquier comida. No es que sea la primera vez que lo como…
- No no, o sea si he notado esas pequeñas notas de ajo al besarte. Pero no es gran cosa, solo que desde que descubriste aquel aceite casero de ajo de tu tía. Digamos que tu consumo de ajo ha aumentado prácticamente un 400%.
- Que exagerado… eso fue hace como 2 meses. Y hasta ahora me lo dices?
- Al principio no pensé que fuera gran cosa, pero como que he notado que ese aceite ha fermentado bastante. O sea, me gusta el ajo. Pero a esos niveles, ya creo que es un poco pasado.
- Ok ok, entiendo. Intentare por lo menos tener una menta a mano cuando estoy contigo, así al menos no te molestare con mi aliento a ajo. Eso si, con una condición…
- Que?
- Que te quites ese puta bigote tan feo. No te luce. Además, córtate ese pelo que hasta pareces a Marco Antonio Solís. Que corriente por Dios.
- Jajaja, ya sabia que te ibas a ir por ese lado. No se porque no te gusta mi pelo largo. Me veo tan sexy.
- Para nada, te vez como un actor porno de los 70.
- Me siento halagado…
- No lo digo de buena forma… te ves demasiado viejo así. Y ese bigote… en serio. No se de donde sacaste la idea de que el bigote se te ve bien.
- Rubio exagerado… mi bigote es demasiado varonil. Pensé que te gustaban los hombres bien machos así como yo.
- Me encantan, pero el bigote no es para nada atractivo creeme. La barba si, me fascina. Sin embargo te la pasas cortando a cada rato a pesar de que te digo que te la dejes. Sabes que me gusta la fricción de la barba con mi cuello. Pero nooooo, el Kiwi tiene siempre que quitársela porque le estorba. Pussy.
- Pussy tu alma, soy cero pussy. Me dejare la barba esta bien. Me quitare el bigote también. Con una condición…
- Que será esta vez?
- Que me dejes comprar aquel juego de tazas pokemón que no te gusto en ebay. Sabes que soy un fanático del café, pero el saber que mi café es servido de una taza de pikachu, potencializa mis energías. Además, tuve infancia. Me encanta pokemón.
- Ok esta bien, aunque sigo sin entender porque eres tan infantil a veces. Tazas de pokemón… ay dios.
- Shut the fuck up, déjame a mi con mis cosas. Quiero tazas de pokemón.
- Ok ok, como sea. Córtate ese pelo por dios. Siempre estoy con el temor de llegar a la casa y que me recibas con un popurrí de éxitos de los Buquis. En serio, córtate esa mierda.
- Jajajaja rubio estúpido. Ok, me lo cortare ya. No sigas con eso.
- Te amo demasiado Kiwi…
- A yo a ti mi rubio precioso…
Amo, adoro a mi novio Junito. Aunque a veces sea un completo “douchebag”, estoy seguro que daría mi vida por el. Todos estos años me han servido para darme cuenta de lo valioso que es el como persona y como futuro esposo. A pesar de sus defectos, puedo sin duda ver la esencia de lo que lo hace ser una persona de bien.
Al principio de nuestra relación, siempre tuve esa pequeña inquietud sobre si lo nuestro era verdadero no. (Si, soy una persona muy desconfiada) Especialmente porque pensaba que Junito en alguna momento iba a sufrir algún episodio de duda y me hiciera exactamente lo mismo que le hizo hace años.
Afortunadamente nada de eso paso, tras 7 años de relación. Por lo que puedo decir que estoy completamente seguro de que este chico es verdaderamente el hombre de mi vida.
Nuestras personalidades son bastante diferentes, a pesar de nuestra gran gamma de cuestiones en común. Como pudieron observar, Junito es del tipo mas como infantil. Es el típico chico encerrado aun en la mente de un niño de 10 años. Siempre espontaneo, hiperactivo, descarado y siempre inclinado hacia las costumbres de pubertos. No es que me sorprenda, conozco a Junito desde siempre y se que siempre ha sido así. Y de cierta de forma me encanta, pues admiro dichas cualidades en el, de las cuales yo mismo carezco. Yo suelo ser la mente fría, madura y calculadora. No me gusta dejar nada al azar, mientras que mi contraparte (Kiwi) es quien cuenta con los medios para distorsionar mi orden. No es de los que viven bajo un orden establecido, todo tiende a ser espontaneo y creativo. Inclusive, gracias a ello nos hemos visto envueltos en problemas en varias ocasiones. Pero bueno, sin importar esto amo a Junito con toda mi alma.
A fin de cuentas, es quien con quien estoy día con día en la misma casa. Compartiendo el mismo espacio y tiempo la mayoría de las veces. Es el hombro en quien me apoyo cuando tengo problemas y es quien me consuela cuando estoy triste. Es el amor de mi vida. No caben palabras para describir el amor tan grande que siento por el. Ese mismo contraste que definí anteriormente, es el que me da perspectiva en la vida. Es siempre esa chispa que ilumina mi camino cuando todo parece estar obscuro. Esa chispa que distorsiona mi secuencia de orden y me da nuevas maneras de ver las oportunidades que se me presentan. Aun cuando dichas chispas involucren muñecos de pokemón, historietas del hombre araña hasta trajes completos de Iron Man. (Si, Junito tiene un traje de Iron Man, entre otros… Y si, admito que se ve muy bien en el. NO, yo no me lo he puesto)
Por lo que pueden observar, nuestra vida no es tan aburrida. Una de la múltiples razones por la que nos hemos aguantado tanto tiempo es porque no existe aburrición en la relación. Siempre hay cosas nuevas, se podría decir que todos los días, son días en los que intentamos una y otra vez de enamorarnos uno al otro como si fuera el primer día que nos viéramos. Se que suena sacado de un cuento de hadas, pero la verdad es que somos una pareja bastante dinámica. Siempre experimentando cosas nuevas. Nunca darle espacio a la rutina de hacer de las suyas. Y aunque suceda, no dejar que extienda por un tiempo prolongado. La clave o mejor dicho, las claves del éxito en cualquier relación esta en primer lugar amarse mutuamente con toda el alma y segundo, pero no menos importante, saber ponerle esa pimienta a la relación. Con pimienta me refiero en realidad a una gran variedad de cosas, desde lo sexual hasta lo emocional.
Gracias a nuestros trabajos aun a pesar de ser estudiantes (ahorrando por supuesto). Podemos darnos los gustos de pasear con frecuencia, dentro y fuera del país. Nosotros le llamamos a estas salidas nuestras “escapadas de luna de miel”. Pues si bien aun no estamos casados, es casi como si lo estuviéramos. Hemos desarrollado este vinculo el cual no podemos romper aunque quisiéramos. Gracias a este vinculo, han surgido diversos temas de conversación…Entre los cuales decidí escoger el tema de los hijos al ser considerado el de mayor interés.
Junito siempre fue un chico amante de los niños. Su personalidad le ha facilitado simpatizar siempre con los niños y los bebes. Siempre podrán observar como los niños siempre quieren jugar con el debido a su forma de ser. Es casi como si Junito de pronto se transformara en un niño también y fuera parte de ellos. Fijo mas de uno de ustedes saben de que tipo de persona estoy hablando. Esa persona con una facilidad increíble con los infantes. Casi sobrenatural. Junito es ese tipo de chico. Y lo mejor de todo, es que a el le encanta. El disfruta en grande jugar con niños.
En mas de una ocasión el me ha comentado su deseo de tener hijos. Y yo lo entiendo, su forma de ser, aparte de su instinto natural de ser padre. Le hace querer ser un papa, tener hijos a quienes cuidar, criar y verlos crecer. El realmente desea tener hijos. Cosa que desgraciadamente yo no puedo cumplirle. Por lo que después de varias conversaciones del tema, decidimos en algún futuro no muy lejano considerar la posibilidad de tener hijos. El realmente ha sido muy enfático, que no quiere adoptar. No porque este en contra de la adopción. Sino porque quiere que alguien de su propia sangre sea quien lleve consigo su herencia y legado. Aparte de poder considerar su hijo como tal, no por vías legales o formales. Sino crear un vinculo sucesor mediante sangre.
Realmente yo no veo ningún problema con ello. Al principio me pareció un poco intimidante el hecho de tener que ser responsable por una vida. Pues a fin de cuentas, parte de la responsabilidad recaería sobre mi también al ser el segundo papa. Sin embargo, con el tiempo considere bonito la posibilidad de ser reconocido como papa. Es una sensación bonita no? Que te digan: papa. No se, me hace sentir emocionado a veces.
Incluso, gracias a esta emoción. Me he inspirado a tener un hijo también. Es decir, ahora nos hemos planteado la posibilidad de tener dos hijos en vez de uno solo. Lo que hace de este pensamiento algo todavía mas intimidante. Sin embargo, lo hemos conversando bastante como para saber que es un paso que eventualmente vamos a dar. Pero aun no, aun tenemos que terminar nuestras carreras y establecernos bien económicamente antes de hacernos responsables de dos vidas. Lo que significaría sacrificar viajes y lujos que generalmente nos damos actualmente. Pero esta bien, ya por lo menos nos hemos planteado como pareja llegar a esa meta.
En fin, esto es apenas un pincelazo de lo que es nuestra vida como pareja en la actualidad… llena de cosas nuevas, retos y emociones. Sin dejar de lado las responsabilidades y uno que otro episodio negro en nuestras vidas (inevitables). Pero sobre todo, la perseverancia que tenemos como pareja para no permitir que nada ni nadie se interponga en nuestro amor. Pues como todo, y en especial nuestra relación de tipo homosexual, experimenta odio de parte de varios sectores de la sociedad. Pero no dejamos que esto impida nuestra evolución como pareja. Me atrevo incluso a decir que muchas parejas heterosexuales, “correctas” ante la sociedad… deberían de tomar como ejemplo nuestra relación. Pues seguro estoy, que muy dentro de si mismas anhelarían tener una relación como la que tenemos Junito y yo. Que ironía verdad? Pero así es la vida, llena de gente envidiosa en busca de formas sobre como destruir lo que no comprenden y sobre todo lo que anhelarían tener pero que nunca podrán, entonces prefieren verlo destruido. La gente es rara de verdad…
En fin, este relato es corto. Orientado a los pocos fans que quedan de esta serie y que de una u otra forma les gusta leernos. Se que este es un sitio de relatos porno, sin embargo apelo a lo que una vez fue una época donde habían lectores que amaban la lectura sincera y realista y acudían a mis relatos para experimentar algo fuera de lo común. Ya pues si todavía hay gente leyendo estos relatos con la esperanza de masturbarse, creo que hay una infinidad de sitios que puedan acudir para tal fin. Estoy seguro que encontraran por lo menos uno que les agrade con acudir a su gran amigo san Google.
Irónicamente se que los dos últimos relatos tuvieron bastante contenido sexual. Pero solamente quería darle un espacio a Junito para que pudiera expresarse, de cierta forma ya veía venir ese tipo de relatos. Sin embargo, me alegro que al menos pudieran observar aunque sea un pincelazo de lo que es el amor de mi vida. (Si, Junito es un poco obsesivo compulsivo, algo así como yo, pero mas orientado al sexo y al morbo. Sanamente… creo)
En fin, si les sigue gustando esta serie de relatos. Dejen comentarios y califíquenlo. Pues solo de esta forma podre darme cuenta si lo que escribo es de su interés. Caso contrario, solo asumiré que pierdo mi tiempo y que muchos solo entran acá solo para saciar su deseo mórbido. Y eso no es lo que busco en realidad. Nuevamente, gracias a los pocos fieles que quedan. Que se de verdad que les gusta leerme, aunque no sea un escritor profesional. Los aprecio montones.
Ray M. Müller