Confesiones de Ray (3)

Se relata la historia sobre como aprendimos Junito y yo a manejar nuestras discuciones de pareja. Leccion que aprendimos en nuestros años de adolescencia. Y ademas nos enseño a valorarnos aun mas.

-       Alguna vez te he dicho lo lindo que eres?

-       Una que otra vez… si

-       No me canso de decirlo… me encantan tus ojos y tu carita tan linda… y por supuesto, tu cabello… rubio… me fascina.

-       A ti te encantan todos los rubios…

-       Es verdad que tengo preferencia por el cabello rubio, pero nada tiene que ver con lo mucho que te amo. Es meramente un “plus” para mi, que seas rubio.

-       Si me tiñera el cabello negro, me mirarías de la misma forma?

-       Para empezar, se perfectamente que no va a suceder. Y segundo, aunque lo hicieras solo para joderme, seguirías siendo mi rubio. No sin antes decirte, aclaro, lo raro que te verías.

-       Me vería bien, no?

-       Nunca te he visto con cabello negro, estoy seguro que te verías sexy. Pero tendría que acostumbrarme. En serio lo estas considerando?

-       No para nada, solo decía.

-       Ah bueno, es como si el día de mañana me vieras con el cabello teñido de rubio.

-       Jaja te verías tan mal… jajajaja no te luce. Naciste para tener el cabello negro, te ves súper guapo. Y mas guapo aun cuando andas el cabello corto.

-       Si… definitivamente no me luce el cabello rubio. Mi cabello es muy rebelde, la razón del porque a veces me lo dejo crecer mucho es para controlarlo mejor.

-       Nada que un buen gel o pasta no arregle.

-       No me gusta el gel, no soporto sentir el cabello duro.

-       Usa pasta entonces, de esa que es de tipo arcilla

-       Muy cara

-       No mientas, no es tan cara. Además, gastas en peores cosas…

-       Que cosas?

-       El traje de Iron Man, del Hombre Araña, Batman… continuo?

-       Son trajes de colección

-       El traje de Duke Nukem… te parece realmente un traje?

-       Si lo es mi rubio querido

-       Kiwi…  discúlpame, pero un par de jeans y una camiseta roja de tirantes… no es un traje. Te estafaron…

-       Es de Duke Nukem… punto. Además, bien que te gusto cuando hicimos el amor cuando me lo puse.

-       Jajaja no no noooo… cuando te vi en ese pseudo traje, lo único que pensé fue que estabas pasando por una crisis de moda Red Neck. En ningún momento pensé que fuera un traje… además, que hiciéramos el amor después de eso. Es puramente circunstancial.

-       Admite que te gusto mi traje de Duke Nukem, rubio.

-       Francamente, no. Demasiado red neck.

-       Bueno, para la próxima lo haremos en mi traje de Batman.

-       Y como piensas lograr tal hazaña?

-       Cual hazaña? Solo me pongo el traje y ya.

-       Me refiero a que ese traje tiene limitaciones de acceso y salida, en la zona pélvica.

-       No exageres, si tiene. Un poco incomodo si, pero si tiene. Además, si surgen mayores inconvenientes, estoy seguro que algo se me ocurrirá. Por algún lado me la saco, no te preocupes…

-       Jajaja tienes una mente enferma Kiwi.

-       Esto mi amor, es ponerle pimienta a la relación. Además, desde cuando protestas porque yo sea un pervertido en la cama? Nunca!!

-       Jajaja en eso te doy toda la razón, te doy un 100 en creatividad jajaja

-       Ya ves? Lo sabia…

-       Jajaja te adoro Kiwi, podría pasar todo el día en cama contigo conversando así.

-       Yo también rubio… aunque estoy seguro de que eventualmente haríamos mucho mas que conversar.

-       Jaja ya se que no desaprovechas cualquier oportunidad de tener sexo

-       Hacer el amor rubio… hacer el amor

-       Si bueno, hacer el amor

-       Pues por supuesto que no, ya ves, deberías sentirte halagado mas bien

-       Como así?

-       Porque constantemente me andas causando erecciones. Me pones súper cachondo cada vez que te veo. Es que nadie realmente valora lo que tiene, pero tu rubio, estas divino. Es mas, si fuera proxeneta, me haría millonario contigo. Algún día te pongo en eBay para que veas que no miento.

-       Jajaja imbécil… tu siempre tan romántico. Sera que cuando me haga viejo, me vas a dejar porque me haga feo?

-       No, porque para entonces seremos dos viejos feos con quien nadie que se atrevería a acostarse ni siquiera pagando doble. Así seremos dos viejos pervertidos y feos cogiendo bien sabroso todavía.

-       Jajaja que escena mas grotesca, admirable… pero grotesca

-       Puedes estar seguro que esto, no te va a faltar. (mientras se agarra el paquete)

-       Jajaja No tienes remedio Kiwi

-       Jajaja Te adoro rubio, ya sabes que estoy vacilando… te amo con toda mi alma. Ven acá… (mientras se acerca para darme un beso profundo)… aunque lo del paquete es verdad ehh

-       Jajaja no lo dudo, pero por lo que puedo observar ahí abajo en tu entrepierna es que no estas tan cachondo como dices estar cada vez que me ves.

-       Ayy rubio picaron… me estas retando?

-       No no… decía no mas…

-       Es cuestión de minutos, no te preocupes… a menos de que me quieras ayudar y acelerar el proceso? Acepto donaciones…

-       Jajaja seria un mentiroso si te dijera que no me gustaría. Yo encantado…

-       Pues rubio… haz de las tuyas… soy todo tuyo (mientras descubría bien su entrepierna, tapada únicamente por su bóxer ajustado)

En ese momento admito sentirme muy tentado ante semejante oferta. Aparte tampoco es que fuera la primera vez que pasaba, tanto el como yo nos encantaba tener sexo en las mañanas. Así que simplemente me dispuse a bajar mi mano y tomarle el paquete con mis manos, masajearlo un poco hasta sentir que estuviera un poco erecto pero no del todo. Para después simplemente introducir mi mano y masturbarlo un poco. Así estuve un ratito, hasta que decidí bajarle bien el bóxer y pasarle mi lengua en toda su erección. Haciéndolo rebosar de excitación, casi podías sentirlo de solo oír sus gemidos. Sin embargo… quizá lo que menos te imaginarias en un escenario de estos… BOOM!!! SURPRISE MOTHERFUCKER!!!  Pare de hacer absolutamente todo lo que estaba haciendo, me levante y me fui hacia la salida del cuarto en dirección a la cocina.

-       “Hey hey heeeeeyy que haces rubio?”

-       “Voy a la cocina por algo de desayunar”

-       “Que quee!!!?? Como así, que carajos…?!!”

-       “Ya me oíste”

-       “No no no rubio, no me puedas dejar así!!!! Mírame como estoy!!!!”

-       “Si, ya vi”

-       “Ohh rubio cabron!!! Que demonios estas haciendo!!!?? No me puedes dejar así!!! MIRAME!!!!!”

-       “Ya te vi, quieres algo de comer?”

-       “Noooooo puede ser!!!!! Porque me haces esto!!!???”

-       “Te dije ayer que por favor acomodaras tu carro bien antes de yo llegar. Porque las cajas aquellas están en mi espacio y no puedo meter bien el mío si no acomodas bien el tuyo mas hacia la izquierda.”

-       “Yyyy!!!?? Pudiste meterlo de todas formas no? Ahhhh!!!!”

-       “Si claro, si pude meterlo de lo mas bien. Porque me tuve que bajar… entrar a la casa y mover tu carro yo mismo. Y acto seguido meter el mío y tu ni te inmutaste.”

-       “Y por eso me estas haciendo esto?!!! No puede ser rubio, porfavooorrr!!!!! Mírame no me dejes así!!!”

-       “Payback its a bitch” (mientras me retiraba de la habitación)

-       “Rubio cabrooon!!!!!! AAHHHHH!!!!!”

-       “Otro grito mas y no hay sexo en una semana!!” (Le dije desde lejos)

-       “AHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!” (grito enmudecido por la almohada en la que hundió su cara)


No me malinterpreten. Realmente quise decir todo lo que le dije, solo que a ultimo momento aproveche para cobrarme la irresponsabilidad de Kiwi. Cosas así, pasan muy a menudo en nuestra relación (No exactamente este escenario conste). Muchos probablemente piensan que llevamos una vida muy gloriosa, alegre y feliz. Sin embargo, como cualquier pareja… también tenemos nuestros momentos en que no nos soportamos por sea cual sea la razón e incluso momentos difíciles que se nos presentan en el camino. No somos perfectos, tenemos defectos y virtudes. Lo importante es que sin importar lo que se nos atraviese, al final del cuento siempre terminamos perdonándonos por nuestros errores. Esto fue una lección que tuvimos que aprender por las malas, desafortunadamente. Saber perdonar a tiempo y valorar realmente lo que se tiene. Que ninguna discusión o pelea vale la pena suficiente como para no decir hola o adiós.

Esta historia trata sobre como una discusión, llego a convertirse en algo tan serio. Que casi le cuesta la vida al Kiwi hace años atrás. Y que hoy en día recuerdo con una mezcla de alegría, temor y tristeza.

Recuerdo que teníamos como 16 años, si bien disfrutábamos de cierta libertad en nuestra relación. Nos veíamos de cierta manera limitados a que podíamos y que no podíamos hacer. Especialmente porque no vivíamos solos y estábamos a merced de nuestros padres.  Si a eso le sumamos el factor dinero y el transporte… se convertía en algo limitante la verdad. Sin embargo, este fue un año donde poco a poco mayor confianza era depositada en nosotros. A tal punto que nos prestaban los carros para poder movilizarnos los dos. Claro, siempre dentro de un radio prudente donde hubiera la menor probabilidad de encontrar oficiales de transito que nos pudieran agarrar. Obviamente como adolescentes que éramos, no siempre seguíamos las reglas. Y de vez en cuando, nos íbamos a la playa en la mañana y volvíamos en la pura tarde. (Este es un país pequeño, puedes estar en la playa en menos de 2 horas) O nos íbamos a pasear donde fuera que quisiéramos. Aun incluso durante la noche, era normal salir a comer y pasar dejando al otro a su casa y así. Para los curiosos, si, el carro forma parte de nuestra lista de lugares donde hemos desatado nuestra pasión.

Habíamos acordado meses atrás, que Kiwi iba a venir conmigo y mi familia a un hotel de montaña. Mi papa se moría por ir, ya que hacia años no visitaba las montañas y le encanta todo lo relacionado a la excursión y aventura. Kiwi había aceptado con bastante antelación, dándome ilusiones sobre lo seria nuestra estadía en ese lugar. Y por supuesto, emocionado porque había convencido a mi papa de que nos reservara un cuarto separado solo para nosotros dos. A una semana del susodicho viaje a las montañas, le recordé a Kiwi. A lo que muy frescamente me responde que se le había olvidado y que ya había hecho planes con su padre para ir a Panamá. Yo encolerizado le dije que como era posible… pues desde hacia meses nos habíamos comprometido. Esta situación se volvió en una discusión sin fin a tal punto que un enojado Kiwi salió de mi casa apresuradamente. Desearía poder brindar mayor detalle sobre como se dio toda la pelea, sin embargo a estas alturas lo considero irrelevante.  Aparte de que hay cosas de las que no me acuerdo muy bien.

Si bien esta fue una discusión bastante tonta. Es decir, no era cuestión de vida o muerte. Solamente un capricho mío de no tener lo que quería en el lugar que quería. (Aunque no deja de ser un desplante por parte de Kiwi). La situación escalo a un punto en que dejamos de hablar como por 2 días.  Yo estaba tan enojado con el por no acompañarme, que ni siquiera salía de mi cuarto cuando el llegaba a buscarme. (Si, bastante infantil) Para el día del viaje, el estaba afuera esperando despedirse de mi… sin embargo yo decidí ignorarlo. (Uno de los peores errores que he cometido en mi vida) Partimos sin mayor problema y mi corazón mas frio que un cubo de hielo.

Mi celular no dejaba de sonar, era Kiwi llamándome cada 10min. Yo quería ignorarlo por lo menos hasta que volviera a casa. Que no seria sino hasta dentro de unos 4 días. En prácticamente toda nuestra estancia, no dejo de llamar. Hasta a partir del día 2, las llamadas y mensajes cesaron. Me quede extrañado porque generalmente Kiwi es un tipo que no se cansa de insistir, pero no le tome mayor importancia. Pues pensé que donde estaba ya había perdido recepción telefónica. (Se supone andaba en panamá)

No fue si no hasta las pocas horas, que mi mama toca la puerta de mi habitación. Y cuando la abrí solo pude ver una cara de preocupación impresa en ella. Admito que al principio eso basto para preocuparme, pues ella generalmente es una persona fría cuando se trata de notificar malas noticias.

-       “Ray… siéntate un momento”

-       “Que paso?”

-       “Ray, quiero que estés tranquilo a lo que te voy a decir…”

-       “Tus vueltas me provocan lo contrario… dime ya que esta pasando?”

-       “Acabo de recibir una llamada…”

-       “Aja…”

-       “Era Victor, el papa de Kiwi”

-       “Ay dios… yy?”

-       “Me dijo que Kiwi esta en el hospital porque ayer tuvo un grave accidente en el carro.”

-       “Que queee!!!?? No puede ser… como así?”

-       “Aparentemente un tipo borracho lo colisiono del lado del chofer… lo siento Ray no tengo mas información. Solo se que esta en el hospital, en cuidados intensivos…”

-       “No puede ser… no puede ser… yo… yo me tengo que ir ya… no puedo estar aquí… me tengo que ir…” (Me desespere)

-       “Tranquilo Ray, tranquilo… yo entiendo como te sientes, pero por favor tranquilo”

-       “No puede ser… fui un completo estúpido con el… lo trate como basura… yo me voy ya… deme las llaves del carro que yo me largo ya…”

-       “No Ray…”

-       “Tranquila amor, vamos todos… ven Ray… deja tus cosas aquí, yo me arreglo con el hotel después” (Interrumpió mi papa apoyado en la puerta)

Poco recuerdo lo que paso después de ese preciso instante… solo se que no estaba llorando, andaba prácticamente sin aire y muy agitado. Me monte en el carro… y no pasaron mas de 10min en el cuando empecé a llorar como demente. Lo peor pasaba por mi cabeza… que pudiera estar muerto, que le hubieran amputado alguna extremidad, que tuviera amnesia.. pensé solamente lo peor. Pensé que había perdido a mi Kiwi y que no había tenido la decencia de tratarlo bien en sus últimos momentos.  Mi papa manejaba el carro mientras mi mama trataba sin éxito de consolarme.

Al ser hora de la tarde y un día entre semana. Recuerdo que había mucha presa para llegar al hospital, por lo que llegando, mi papa entro por el lado de emergencias donde se meten las ambulancias. Me baje del carro rápidamente, pero justo en la entrada un guarda infeliz no me dejo entrar. Intente desesperadamente llamar a un medico o a una enfermera para que me diera información. Sin embargo, nadie me decía nada. Así que sin previo aviso, me enoje e hice empujado al guarda que casi hasta casi se cae. Y no se como ni de donde, salió una enfermera preguntándome los datos de la persona a quien buscaba. Se los di todos… y a los pocos minutos regresa donde estaba yo…

-       “Este chico se encuentra en estos momentos en cuidados intensivos. Su condición es bastante grave, colisiono su vehículo contra otro en estado de ebriedad. Por lo que le pedimos que espere hasta que podamos permitirle la entrada.”

-       “Ebrio?!! Grave!!??”

Eso basto para deshacer mi alma… solo se que me caí al suelo llorando como idiota. Mientras el guarda me tomaba del brazo como queriendo sacarme… por dicha mi papa entro…

-       “Usted vuelve a tocar a mi hijo y le juro por un dios que le parto la cara… suéltelo”

-       “Aquí yo soy la autoridad señor y su hijo no puede estar aquí”

-       “Autoridad mis bolas, se lo advierto… usted no quiere meterse conmigo y mucho menos con mi hijo a menos de que quiera perder sus ojos. De cualquier forma yo gano y usted pierde”

-       “… llévese a su hijo de aquí por favor”

-       “Advertido…” (mientras le señalaba la cara)

Poca voluntad tenia yo de discutir o pelearme con nadie. Mi mente solo podía pensar en que el amor de mi vida, mi Kiwi, se encontraba en condición grave ahí adentro sin poderlo ver. Lloraba desconsoladamente. Solamente recuerdo a mi madre, preguntarle a la misma enfermera que había pasado con el otro conductor… a lo que responde que se encontraba estable, despierto y todo. Las bolsas de aire le habían salvado de una tragedia mayor. Y que solo había sufrido unos cuantos golpes y cortadas del vidrio.

Esa noche no pudimos hacer nada… me negué rotundamente a devolverme a la casa. Por lo que pase toda la noche afuera de la sala de emergencias junto con mi madre, quien nunca se separo de mi. Mi papa era el que iba y venia… siempre trayéndonos algo para beber o comer. Obviamente se encontraban familiares de Kiwi, entre los que figuraban sus padres que si bien están divorciados. La causa los había unido tremendamente. Yo estaba muy dolido como para siquiera dirigirles la palabra.

Fue justamente cuando en medio de la madrugada, estábamos en las gradas de afuera… yo prácticamente pálido de la depresión que sufría. Se les acerca un enfermero al papa de Kiwi preguntándole los datos de su hijo nuevamente…

-       “Que sucede? Porque me pasa pidiendo esa información si ya se la di como 4 veces. Que esta pasando con mi hijo?”

-       “Es que creemos que identificamos mal a los involucrados, tenemos a un chico, que en estos momentos acaba de despertar luego de unos medicamentos que le dimos. Y nos dio su nombre verdadero…”

-       “Es mi hijo?”

-       “Es correcto señor, le pedimos disculpas por la confusión. Su hijo es realmente el que se encuentra bien y esta despierto en estos momentos. El no es el que estaba ebrio, sino el otro conductor. Su hijo fue solamente la victima del percance”

-       “Oh gracias al cielo… puedo verlo?”

-       “Si por supuesto, nuevamente disculpas”

Cuando escuche esto, pensé que realmente estaba escuchando mal. Por lo que hubo unos segundos en los que me quede serio pensando que fue lo que acababa de suceder… no sabia que pensar. Quizá era el cansancio, la tristeza… no se.  Víctor, el papa de kiwi junto con su ex – esposa , la mama de Kiwi. Me volvieron a ver con los ojos llorosos y una sonrisa tremenda. Creo que nunca en la vida me habían dado un gesto amigable, en ese momento, cualquier diferencia o rencor que hubiera entre nosotros… había desaparecido. Y su mirada era una clara invitación de que al ingresar a ver a Kiwi, era ya parte de su familia y podía ingresar con ellos.

-       “Ven con nosotros Ray… tienes que entrar con nosotros. Eres de la familia” (dijo la mama de Kiwi)

-       “Gracias…” (yo creo que yo era el que mas lloraba de todos, me dio tanto gusto que me recibieran de esa forma)

Al ingresar al hospital, el guarda únicamente se me quedo viendo extrañado… sinceramente en cualquier otra situación me hubiera importado poco para agarrarlo a patadas (aunque me terminaran arrestando). Pero había algo mucho mas grande e importante que atender… a mi Kiwi.

Nos guiaron por unos pasillos bien largos, aparentemente lo habían trasladado ya que no presentaba mayores traumas. Calculo que de haber entrado yo sin nadie, me hubiera perdido en segundos. Esto hasta que finalmente llegamos a una puerta entre abierta con la luz encendida. Y se escuchaba a alguien adentro decir

-       “Muchas gracias por el café, sinceramente me estaba muriendo por uno”

Su tono de voz se me hizo muy familiar. No había duda que era la voz de mi Kiwi… que a juzgar por lo que decía y como lo decía… no tenia mayor daño. Abrimos la puerta… y en ese preciso instante vi como Kiwi volteaba a ver… ahí estaba… sonriente con su café en mano. Y una enfermera sentada a la par sonriendo también.

-       “Mi Rubio…” (Suspiro profundo… mientras su cara se convertía en una mezcla de alegría y tristeza)

-       “mi Kiwi…” (Mis lagrimas caían)

En ese momento solo me dirigí hacia su camilla y sin pensarlo dos veces… sin importarme quien estaba alrededor… le abrace y le di un gran beso en la boca. Nuestro abrazo cada vez era mas fuerte, era como si nada mas fuera importante. Lo único que valía era que estuviéramos juntos de nuevo. Empezamos a llorar como locos, sentí que no lo veía desde hacia meses… lo que me hizo hacer llorar mas. No pare de pedirle perdón por ser tan imbécil con el… por ignorarlo y tratarlo tan mal.

-       “No te preocupes Rubio, no importa ya… te amo demasiado… te extrañe mucho. Tuve miedo de que no fueras a venir”

-       “Como no iba a venir? Casi me da un paro cardiorrespiratorio de camino, e hipotermia afuera”

-       “Gracias rubio… gracias… no tienes idea de lo que anhelaba verte”

-       “Te prometo que nunca mas… nunca mas, pondré mi orgullo por encima de ti. Te amo Kiwi…”

-       “Ven… acuéstate conmigo. Hay campo aquí… no hay problema verdad?”

-       “No no, para nada” (Aseguro la enfermera quien se le veían las lagrimas caer mientras presenciaba dicha escena)

-       “gracias…”

Ya por acomodados, los padres de Kiwi se acercaron y rodearon a su hijo. A quien no dejaban de darle besos y abrazos. Fue toda una escena bastante conmovedora, pues rara vez el papa de Kiwi daba muestras de cariño. A lo que Kiwi le correspondía de igual forma.  Luego de un rato de estar ahí… se ofrecieron a quedarse ahí dentro con el… o mejor dicho con nosotros (yo estaba ya bastante cómodo en la cama con Kiwi)

-       “gracias… pero podría quedarme un rato con el primero?” (Dijo kiwi)

-       “ no te preocupes hijo… iremos a tomar un café por aquí cerca… les vamos a traer algo después… quédense un rato ustedes aquí”

Fue en ese momento que abrazados, en una camilla de un hospital. Estuvimos Kiwi y yo juntos… reconfortándonos con nuestro calor y compañía. Conversando en voz baja sobre lo que había pasado y cuan alegre estaba de que se encontrara bien. Por alguna razón, esa sensación de alivio y tranquilidad, sumado al cansancio que había acumulado… me dieron unas ganas tremendas de dormir. No recuerdo cuanto tiempo estuvimos ahí… solo se que me arrecoste a su pecho mientras poco a poco perdía control sobre mi sueño. Ni siquiera supe si después llegaron los papas de Kiwi o no, y si llegaron ni cuenta me di. Kiwi tampoco supo, pues se durmió conmigo ahí mismo.

Después de eso, solo se que cuando desperté ya era de día. Y se oía mucho movimiento afuera… no quería despertar a Kiwi pues estaba bastante dormido. Por lo que solamente me quede ahí contemplando su carita mientras le acariciaba el pelo. Como a la media hora, entra todo el mundo… mis papas, mis suegros y algunos familiares. Quienes brillaban de alegría al ver que todo estaba bien. Cosa que no puedo decir lo mismo del otro conductor, que aparentemente tuvo complicaciones en la zona craneal. Nunca supe lo que paso con el, no se si se salvo o si se murió ahí mismo. Francamente, nunca quise saber de el… no quería saber absolutamente nada de la persona que casi me arrebata a mi Kiwi por estar borracho al volante. Mucho menos saber quien fue… pues estoy seguro que yo personalmente habría tomado represalias cuando saliera del hospital (si es que se salvaba). Por eso agradezco la sabiduría de mi mama cuando me dijo que era mejor no saber.

Fue de esta forma como aprendimos a que ninguna discusión o situación es lo suficientemente importante o seria como para sustituir el amor que sentimos el uno por el otro. Por esta razón, hoy en día… varios años después del accidente, cualquier problema que tenemos… lo resolvemos rápidamente y sin orgullo. Aun cuando estemos bien enojados, nos despedimos cuando salimos y nos saludamos cuando llegamos. Aun cuando no nos aguantemos ni ver. Esta fue una lección que desafortunadamente la aprendimos por las malas, pero nos sentimos alegres que no paso a mayores. Día con día, agradezco la oportunidad de despertar al lado de mi Kiwi. De escuchar sus chistes (aunque sean malos), escucharlo reír, verlo sonreír… de todo. Realmente no se como seria mi vida sin esa chispa que representa Kiwi, por eso es que me pongo melancólico cuando se va de gira. Y pasan días sin verlo. Quizá sea el miedo de que no pueda estar con el si algo pasa o si es que ya compartimos un mismo corazón. Sea lo que sea, no ocupo saberlo… el simple hecho de saber que esta presente… me basta y sobra. Y es lo único que importa…


-       “Eres el ser mas cabron sobre la faz de esta tierra…”

-       “Pensé que era el ser mas divino”

-       “Te amo rubio infeliz… pero eres tan hijo de puta a veces…”

-       “No exageres”

-       “Me haces lo que me haces… y me dejas todo excitado en la cama… eso es un golpe bajísimo… rubio mas frio”

-       “Bueno ya, perdóname… quizá si me excedí un poquito. Pero es que me da cólera cuando no me escuchas”

-       “Si ya se, se me olvido… perdóname. Te lo juro que ni me acorde…”

-       “Bueno, ves? Ya no hay problema…”

-       “Ohhh noooo rubio, esto esta muy lejos de ser solucionado… mira como estoy”

-       “Jajaja vas a seguir…”

-       “Me tienes que compensar el daño psicológico y moral… estoy devastado”

-       “No parece, yo te veo bien alegre ahí abajo todavía”

-       “Rubio… sabes perfectamente que no puedo masturbarme.”

-       “Porque quieres”

-       “Rubio… te odio y te amo a la vez. Cabron que eres…”

-       “Bueno esta bien, te lo voy a compensar”

-       “No tan rápido mi pequeño Robin… lo haremos con el traje de Batman”

-       “Jaja tu y tus trajes…”

-       “No, eso es pago de intereses por el daño causado”

-       “Bueno ve por el bendito traje entonces”

-       “Eres el rubio mas bello sobre la faz de esta tierra, te amo mi amor”

-       “Jajaja te amo Kiwi, ahora ve antes de que me arrepienta”

Ray M. Müller