Confesiones de Ray (2)

Y siguen las anecdotas del "rubio" sobre su relacion con Junito. Viajes al pasado, llenos de pequeños recuerdos que hicieron de hoy en dia una relacion dinamica y duradera. Nos trasladamos a una historia en epoca del colegio, nunca antes contada.

En este relato, viajare un poco al pasado. Junito y yo teníamos mas o menos un año de haber vuelto, teníamos casi 16 años de edad. Nos veíamos todos los días y cada quien vivía en ese entonces en su propia casa.

Después de haber vuelto, Junito decidió no acomplejarse por salir del closet.  A fin de cuentas fue precisamente ese miedo y como reacciono, la razón del porque habíamos tenido aquel problema tan grande años atrás. Cuando hablo de salir del closet, no hablo de que de pronto nos vean en la calle besándonos o así. Entiendo que todavía vivimos en un lugar bastante machista y francamente cuidamos bastante nuestra imagen “publica”. Ninguno de los dos somos afeminados ni nada así por el estilo, tampoco tenemos la voz torcida que tienen muchos. Vestimos normal y actuamos muy normal. Sin embargo, si por alguna razón alguien nos pregunta al respecto no nos vamos a sentir menos o sentir vergüenza. Pocas son las personas que saben de lo nuestro, al menos de forma oficial. En ese entonces, al estar nosotros todavía en el colegio. Unas que otras amistades lo sabían, otros sospechaban y así sucesivamente. Vivíamos tranquilos… por supuesto, siempre hay gente que parece estar incomoda con esto, como si por alguna razón representara alguna especie de amenaza contra su integridad y salud física. Y nos insultaban o hablaban pestes de uno.

A pesar de ser yo una persona bastante temperamental. Nunca quise entrar en ningún tipo de pelea con esta gente. En primer lugar porque estas personas son como la mala hierba, sacas una y salen tres. Además, yo solo no podía cargarme a 4 tipos. Y si hubiera tenido que hacerlo, pues lo hago. No una movida muy inteligente, pero al menos nuestra integridad quedaría intacta.  Kiwi por su parte, era el mas tranquilo. En realidad, el nunca ha sido del tipo peleón. Es de esos que mas bien cuando ve que las cosas se alzan, es de los da media vuelta y se va. Rara vez lo podrán ver lanzando golpes. Aunque esto no quiere decir que sea un santo, a veces tiene un genio terrible. Sobre todo si este se acompaña con celos.

Una tarde normal de un día feriado, nos encontrábamos sentados en un centro comercial comiéndonos un helado. Hablando tonteras, nada importante. Cuando de pronto pude notar presencia femenina no muy lejos de nosotros, un grupo de mocosas como de 12 años calculo yo. Se nos quedaban viendo mucho y soltando las típicas risas estúpidas. Realmente me incomoda sentirme observado o peor aun que estén viendo mucho a Junito. Pero me aguante, pues ya estaba resignado a que no seria la ultima vez que pasaría. Como ya saben, Junito tiene un tremendo jalón con las mujeres.

-       “sabes que tienes a un grupo de fans detrás de ti…”

-       “sip…”

-       “como así?”

-       “las escucho desde hace ratito, no hace falta volver a ver…”

-       “ah ok perdón David Blaine no sabia que andabas por estos lugares”

-       “Es que si vuelvo a ver, estoy seguro que te vas a poner tenso. Ya se que no te gusta…”

-       “bueno olvidémoslo…”

Todo transcurría normal, cuando solo puedo observar a una chica acercándose e interrumpiendo nuestra conversación se quedo parada frente a nosotros.

-       “Oiga muchacho… ehmm… cual es su nombre?”

Puta madre… pensé yo. Y para terminar de empeorar las cosas, Junito le responde con su nombre. Siempre el, tan fresco con todo… En ese momento la chica no mas dijo “ok, gracias…” y se fue. Me quede extrañado ante la situación a lo que Junito no mas agrego…

-       “Tranquilo rubio, me pregunto el nombre solo para buscarme en esa mierda de hi5” (Si, en ese entonces cuando era popular esa cochinada)

-       “Y vos tan fresco, ya sabia que eras flexible. Pero no tanto. Darle información así a cualquier extraño.”

-       “Tranquilo rubio, no creo que haga gran cosa. Además, ya te dije que las mujeres no me atraen ya. “

No decidí darle mas vuelta al asunto y empezamos a conversar de otra cosa.  Mas tarde en la noche, estábamos en mi casa. Cuando en eso veo que Junito se ríe frente a mi computadora y me dice

-       “Jajaja te lo dije, me encontraron las cabronas… me mandaron un mensaje”

En eso me acerco y leo:

“Hola somos Maria, Luisa y Andrea (estoy inventando nombres, no me acuerdo cuales eran), somos las del centro comercial. Yo te pregunte el nombre… queríamos decirte que eres demasiado guapo”

-       “No les vas a responder verdad?”

-       “Jajaja no no, era para vacilar nada mas. “

-       “Ah bueno”

-       “Deberías aprender de mi, yo no soy celoso.“

-       “Que no? Bueno, no hace falta tanto porque sabes que soy demasiado cortante cuando alguien me pretende. Mas aun si es mujer.”

-       “Por eso estoy tranquilo, pero no enserio… no soy tan celoso como tu…”

En ese momento me entro la duda si realmente lo decía en serio. Seria capaz Junito de mantener su compostura de chico tranquilo y fresco si alguien quisiera realmente pretenderme? No lo sabia… al menos no dentro de un par de meses mas…

Me acuerdo bien, estábamos en Octubre. En el colegio nos dieron una asignatura de tener que cumplir con 32 horas de labor en un sector que mas nos interesaba. Según ellos para darnos a experimentar lo que era el ajetreo de un trabajo, podíamos distribuir las horas como quisiéramos. Pero al final de la evaluación debíamos de llevar una hoja firmada por el encargado del lugar confirmando las 32 horas. Nos dieron una lista de lugares dispuestos  a recibir chicos asi como complementariamente la opción de poder ir a otro lugar mientras que el encargado estuviera de acuerdo.

Recuerdo que había escogido esta oficina de monitoreo de servidores, pero me quedaba demasiado largo. Por lo que me tuve que conformar con un pequeño puesto de asistente en tributación directa del ministerio de hacienda. Básicamente mi labor era de pasar documentos a formato digital y guardar papeles. Nada extraordinario ni excitante. Junito había escogido un bufete de abogados que quedaba relativamente cerca de donde yo estaba. Por lo que era normal, que cuando salía me pasaba a recoger o viceversa.

Recuerdo que cuando llegue a este lugar por primera vez, estaba un chico moreno sentado en un escritorio en la parte de atrás. Le calcule que podía tener no mas de 20 años de edad. A decir verdad no era feo el chico, no era mi tipo, pero estaba bien. Este chico me acuerdo que cuando me vio hizo una sonrisa bien amplia y amigable. Le sonreí de vuelta por educación y seguí en lo mío. Fue hasta al rato que veo que alguien se me acerca mientras digitaba documentos en la computadora… era este chico.

-       “Hola me llamo Pablo, un gusto”

-       “Hola, un gusto. Me llamo Ray.”

-       “Eres nuevo? no te había visto antes…”

-       “Estoy cumpliendo horas de una asignatura del cole. En realidad no trabajo acá.”

-       “Ahhh el cole, ya, con razón… que bueno. Eres tico?“

-       “Si claro”

-       “Ah que bueno, es que pensé que eras gringo o algo así”

-       “Jaja no, alemán mas bien. Mi familia es de allá y nací allá también. Pero me crie aquí toda mi vida.”

-       “Ah que bueno, entonces sabes alemán?”

-       “Si”

-       “Yo quiero aprender alemán, me gusta, pero lo veo tan complejo”

-       “En realidad no es complejo, todo lo contrario. Es bastante rudimentario, la forma de crear palabras y hacer oraciones es casi primitivo. Solo que para quienes es una lengua nueva, pues si puede sonar un tanto intimidante y hasta grosero.”

-       “Si verdad, suena como muy cortante”

-       “Para nosotros no, pero si. Para quienes no saben si suena así. No es muy romántico que digamos.”

-       “Ojala me enseñes un poco, cuanto tiempo estarás por acá?”

-       “No se, hasta cuando. Lo que si se es que debo cumplir 32 horas y me falta… prácticamente todo. Así que voy a estar por acá en ratos no se… de 2 a 3 horas los días que pueda venir. “

-       “Ah ok, bueno… nos vemos al rato. Me tengo que ir”

Este chico se veía bastante simpático, muy bien vestido además. Incluso llego a activar mi “gay-dar”.  Pensé que había al menos un 60% de probabilidad de que fuera gay. Es difícil o mejor dicho, poco probable que un chico así de presentado y simpático sea heterosexual. No digo que no haya heterosexuales simpáticos y bien vestidos, solo que es raro encontrarse a uno. En fin, no le di mayor importancia y seguí en lo mío.

Estuve un par de horas digitando como demente, cuando se me ocurrió tomar un descanso. Cuando en eso se me acerca de nuevo este chico…

-       “Hey Ray, quieres acompañarme a comer algo? Tengo demasiada hambre”

Yo también tenia hambre y no había traído nada.

-       “Eh si claro, vamos”

Antes de irme, pensé que mejor finalizaría el día. Ya que iba a salir, al terminar de comer me iría al bufete donde estaba Junito.  Así que no mas le avise al encargado y procedimos a salir.

Durante el camino, que no fue mucho, este chico me hacia conversación siempre de forma muy simpática. Lo veía muy interesado en saber de mi, de que colegio venia, donde vivía y cosas así. Al llegar, me acuerdo era una soda pequeña, acogedora. Nos sentamos y pedimos algo de comer.

-       “Y dime, tienes novia?”

-       “Si claro, si tengo”

-       “Tica?”

-       “Si”

-       “Ahhh…ja”

Hubo un breve momento de silencio después de eso. Como si mi respuesta le hubiera hecho tomar un paso hacia atrás. Incluso me sentí raro al llamar a Junito mi “novia”, no es que me diera vergüenza decir que era mi novio. Solo que me sentía algo arrinconado con sus preguntas. Aparte de que no es algo tampoco muy usual de decir a la primera.

-       “Y tu?”

-       “No, yo no tengo.”

-       “Ahh”

-       “Y donde esta ella ahora?” (Su descaro empezaba ya a ponerme tenso)

-       “Ah cerca de aquí, en un bufete haciendo lo mismo que yo. No tarda en salir”

-       “Ah ya, que bueno entonces. Me imagino que debe ser bien bonita”

Mi oportunidad para desenmascararlo! Pensé.

-       “Jaja porque lo dices?”

-       “Jaja ya sabes, chicos bonitos se hacen de chicas bonitas”

-       “Y crees que soy bonito?”

-       “Jaja… ya sabes. Me imagino que le gustas mucho” (sonrió)

-       “No me cambies el tema, te hice una pregunta” (ahora tenia el control)

-       “Jaja bueno si” (con cierta pena)

Por su forma de responder, no me cabía la menor duda… este chico era gay. Y toda su preguntadera y su forma simpática de ser era parte de su estrategia para analizarme. Quise decirle en ese momento la verdad, de que yo también lo era. Sin embargo, pensé que por el mal rato que me hizo pasar al bombardearme con sus preguntas iba a jugar mas con el un ratito mas. Como para vengarme un rato. Sin embargo, antes de poder decir algo pude observar a un chico que cruzaba la calle hacia donde estábamos nosotros a no mas de 50 metros. “Flaco divino” fue lo primero que pensé… segundos después me percate de que se trataba de Junito. Quien muy probablemente se dirigía al edificio donde yo laboraba. El no me había visto, pero no le tomo mucho tiempo para dar conmigo. Su cara fue épica… jamás la olvidare. Primero me vio extrañado, como intentando identificarme y no mas se le soltó una sonrisa mientras me saludaba de lejos… y por ultimo BOOM!! Cara de asombro…

Se acerco rápidamente…

-       “Heyy como estas Ray?”

-       “Hola Juni, bien. Como te fue?”

-       “Ah pues tranquilo, decidí salir mas temprano para recogerte”

-       “Disculpa, este es Pablo… Pablo, Juni”

-       “Como le va?” (dijo Junito con un tono serio mientras le extendía la mano)

-       “Un gusto, Pablo”

-       “Te iba a invitar a que fuéramos a comer algo por la casa, pero te me adelantaste. Porque no me llamaste?”

-       “No pensé que fueras a salir temprano, de hecho saliendo de acá iba a pasar al bufete…” (Bufete, bufete, ,bufete, bufete… retumbo en mi mente la palabra. Ya esta…)

-       “Estas trabajando en un bufete por aquí cerca?” (Interrumpió Pablo)

-       “Si” (Siempre serio cuando se dirigía a Pablo)

-       “Ah ve vos, que interesante” (Dijo Pablo sonriendo. El hijo de puta ya se había dado cuenta, quitándome toda la ventaja)

-       “Si, bastante” (Casi ignorando el comentario)

-       “Bueno Juni, no hay problema. De todas formas no he comido mucho. Me pedí algo pequeño. Igual podemos ir”

-       “Claro… y díganme… interrumpí algo? Se les veía muy ameno” (Se le notaba un tono bastante molesto)

-       “No para nada” (Agrego Pablo)

-       “Ray?” (Ignorando por completamente a Pablo, respondió Junito)

-       “No interrumpiste nada, tranquilo. “ (Lo volví a ver serio, me estaba armando un escenita de celos)

-       “Ahh ya, pues claro. Entiendo, socializando en el primer día… que bueno, que bueno… me alegra que la estés pasando tan bien Ray con Pedro”

-       “Pablo…” (Corrigió Pablo)

-       “Aja…” (Respondió de la forma mas pedante, Junito)

La situación se me estaba saliendo ya de control… tuve que intervenir.

-       “Te puedes calmar por un instante?”

-       “Estoy calmado, solo trato de entender que esta pasando aquí.”

-       “Ehmm disculpen… ustedes dos son… pareja o algo?” (Dijo Pablo)

-       “Por que pregunta?” (Respondió Junito)

-       “No se, pero tranquilo hombre. “

-       “Yo estoy tranquilo, muy tranquilo. Solo que no pude evitar ver como usted volvía a ver a Ray mientras caminaba hacia acá”

-       “Que le hace creer a usted que me atraen los hombres?”

-       “No es por ofender, pero usted es un banano. Lo supe en el momento que lo observe, así que puede ahorrarse el muro de flores que tiene como escudo… Pedro!”

-       “Que putas? Y es Pablo!” (Reacciono molesto Pablo)

-       “Juni ya… basta!! Aquí no esta pasando nada!! Vámonos de aquí mejor, discúlpanos Pablo.”

-       “Si tranquilo, no hay problema” (Respondió un molesto Pablo)

-       “Hasta pronto, Pedro” (Agrego Junito)

No podía creer lo que mis ojos habían visto. Toda una escena de celos completamente fuera de los normal. De nada mas y nada mas que de Junito. El chico tranquilo que no mata a una mosca, estaba furioso. La mirada de ambos era penetrante, calculo que si no los hubiera separado ahí mismo… iban a terminar hechos una bola de golpes.

-       “Kiwi que te pasa? Porque eres tan grosero?”

-       “Te parece poco? Cuando caminaba hacia allá, pude ver como este zopilote te veía con ojos de deseo”

-       “Ojos de deseo? Ay por favor Kiwi… estábamos comiendo nada mas”

-       “Ay Rubio a mi no me digas eso. Conozco esos ojos porque yo mismo era un perro y se lo que es eso. Además, aprovecho para verte mientras me volvías a ver a mi.”

-       “Creo que estas exagerando…”

-       “Exagerado nada, ese Pedro no me cae bien y punto final”

-       “Kiwi esta celoso?”

-       “…”

-       “Awww mi Kiwi esta celoso jajajaja”

No pude evitar que darle un besito rápido en la mejilla, sabia que lo había hecho Kiwi estaba muy mal. Sin embargo me sentía alegre porque nunca lo había visto así por mi. Estaba celoso!! Mi Kiwi se puso celoso!!

-       “Pensé que no te ponías celoso conmigo”

-       “Es que ya esto es mas que una simple provocación, es un descaro”

-       “Jajajaja ayyy Kiwi”

-       “Y lo peor es que te ríes… que te jodan!!” (me dijo mientras se aparto de mi para caminar mas de prisa dejándome atrás)

En ese momento, solamente me reí y espere que caminara un par de metros mas… para correr y tirarme encima de el para que me llevara tipo caballo.

-       “Auchh Rubio cabron! Jajajaja”

-       “Jajaja mi Kiwi esta celoso”

-       “Me alegro que goces con mi angustia”

-       “Te ves divino celoso, precioso, sexy, guapo…”

-       “Ya ya ya”

-       “Sádico, rico…”

-       “Rubio jajaja yaaaaa!”

-       “Sabroso, apetitoso, delicioso…”

-       “Ay dios que estaré pagando… jajaja”

-       “Mi amooor!! Te amo Kiwi…”

-       “Espero que esto se transforme mas tarde en una buena noche de pasión, ya sabes, para quitarme el estrés” (Nunca desaprovecha jaja)

-       “Todo lo que quieras Kiwi, hoy te ganaste el cielo conmigo… ahora apúrate que me estoy cansando”

-       “Como te vas a cansar si te llevo cargado?”

-       “No importa, apúrate”

-       “Ningún taxi va a parar si nos ve así”

-       “Claro que si, mira… te lo dije ya esta vamos”

En realidad estaba contento, muy contento. Durante todo el camino a la casa, yo parecía todo un niño con juguete nuevo viendo a Kiwi. A quien poco a poco se le iba desapareciendo la cara seria. Y empezaba a parecerse mas al Kiwi que conocía. Vacilamos durante el camino, hasta que llegamos a la casa de Kiwi. Aprovechando que no había nadie, no paramos de besarnos de camino a su cuarto. La ropa salía volando hacia todas partes mientras nos acercábamos a su cama. No sin antes apoyarme sobre la pared de pie al lado de ésta, mientras el fuego de nuestra pasión incrementaba exponencialmente. Me sentía dominado, completamente en las nubes. No hace falta decir que esa noche hicimos el amor como nunca.

Al día siguiente, supe al alistarme que debía de enfrentar el daño colateral cuando volviera a la oficina. Me indispuso saber que podía haber una esfera tensa mientras estuviera en ese lugar, sin embargo me arme de valor y partí hacia mi destino. No sin antes despedirme de un gran beso de mi Kiwi. Quien por instantes no me quería soltar. Solamente quería terminar con ese trabajo lo mas rápido posible, me dispuse a ir mas seguido y por mas horas para terminar.

Ya en la oficina, note que Pablo no estaba. Así que me dispuse a hacer mis cosas. Al rato veo que llega alguien saludando efusivamente a todos, era Pablo con su sonrisa de nuevo. Me vuelve a ver y como si nada hubiera pasado… me saludo de lo mas normal. Yo lo salude normal y seguí con lo mío. No pasaron mas de 10min cuando se me acerca…

-       “Hallo, wie geht es dir?” (pronunciado muy raramente. Significa “Hola como estas?”)

-       “Ahh? Que?”

-       “Hallo, wie geht es dir?” (lo pronuncio un poquito mejor esta vez)

-       “Jajaja bien gracias y tu?”

-       “gut, danke”

-       “Practicando desde ya eh?”

-       “Si claro, ayer no pude aprender nada. Asi que mejor aprovecho todo el tiempo que pueda.”

-       “Si jaja, persona lo de ayer. A kiwi se le fue un poco la mano. “

-       “Kiwi?”

-       “Junito”

-       “Ahh Junito es Kiwi… que apodo mas raro. Cualquiera que lo oye piensa que es bien dócil”

-       “Kiwi es buena gente, solo que a ti te toco conocer su lado obscuro. Pero tranquilo, que no pasa nada”

-       “Oye, espero que no sientas raro por la forma en que me entere de tu pequeña mentira”

-       “No para nada”

-       “Sabes, en realidad si pienso que eres bonito.”

-       “Gracias”

-       “Me gustaría invitarte a salir un día”

-       “No creo que sea buena idea”

-       “Vamos, un día que no se entere tu novio”

-       “Mira, no se por quien me tomas. Pero yo no soy así”

-       “Ay a poco no te escapas un poco de tu novio, eres joven”

Listo, ya me enoje.

-       “Mira Pablo, vamos a hacer lo siguiente. Te vas a tu lugar antes de que esto se convierta en una situación seria”

-       “Situación seria? Con quien? Con tu novio?”

-       “No hace falta, yo mismo te pongo en tu lugar si me sigues provocando. Y créeme, no querrás saberlo”

La sangre me hervía ya. Su atrevimiento e indiscreción era exagerado. Me di cuenta que este chico era el clásico ejemplo de lo que representa la mayoría del gremio gay. Es decir, no tapemos el sol con un dedo. Muchos de los acá presentes, experimentados y demás. Saben que este gremio es de los mas putos que pueden haber. Y que son muy pocos los hombres gay que tienen los pies sobre la tierra o cuando finalmente maduran es cuando tienen 60 años (y a veces ni aun así).  Y este chico no era excepción. Además, insinuar que yo fuera capaz de darle vuelta a mi Kiwi? FUCK YOU.

-       “Uy perdón entonces, no quería ofenderte en serio”

-       “Si si ya, largo”

-       “En serio Ray, perdóname. Yo molesto mucho, pero en serio, no quise ofenderte”

-       “…”

-       “Nos vemos”

Que descaro de hombre, lo único que hacia mantener mi cordura es que no quería hacer una escena en la oficina. Pero fuera de ahí, probablemente hubiera barrido aceras y caños con su cara.  Me dispuse a laborar ese día las 8 horas completas.  Todo con el propósito de terminar lo mas rápido posible. Las horas se me hacían eternas. Realmente no quería que la situación llegara a un punto donde mas bien me iban a terminar echando con guardas. Así que me concentre. Hablaba solo lo necesario.

Ya era hora de almuerzo, la mayoría se turnaba poco a poco a salir y comer. Pero como yo no estaba restringido de eso, simplemente saque mi almuerzo y empecé a comer en mi escritorio mientras escuchaba música con mis audífonos. Me sentía cómodo ahí porque tenia aire acondicionado. Tan absorto estaba  en mis cosas cuando solo veo un papelito caer sobre mis cosas que decía:

“verzeihen sie mir”

Volví a ver y estaba Pablo con cara de arrepentido.

-       “Noble… pero te faltaron 2 cosas” (le dije)

-       “Que?” (mientras veía su propio papel)

-       “Se escribe ‘Sie’ no ‘sie’, pronombres y sustantivos siempre van en mayúscula”

-       “Sin importar en que lugar de la oración este?”

-       “Exacto”

-       “Interesante, hoy ya aprendí algo nuevo. Y cual es la segunda corrección?”

-       “Que te falto el ‘por favor’ ya sabes”

-       “Claro por supuesto… quedaría entonces ‘verzeihen Sie mir bitte’ ?”

-       “hmm… ‘bitte verzeihen Sie mir’… suena mejor. A menos de que le pongas una coma después de ‘mir’. Igual esta bien, pero quédate con el primero. “

-       “Ok gracias… ehh como se dice profesor?”

-       “Lehrer…”

-       “Ok gracias Lehrer”

-       “aber ich bin kein Lehrer”

-       “Como como?”

-       “Que no soy profesor”

-       “Apuntado” (realmente se lo tomaba muy en serio todo este del alemán, al principio pensé que era broma pero aparentemente no)

-       “Oye, quieres salir a comer?” (Agrego Pablo)

-       “No, gracias. Además, ahorita viene Kiwi… en serio.”

-       “Uy si, mejor no entonces. Para la próxima será” (Que insistente)

Apenas se fue, llame a Kiwi a ver donde estaba. Me contesto y me dijo que ya venia de camino, que se había atrasado un poco que estaba cerca. Decidí esperarlo afuera, ya que no creí que lo fueran a dejar entrar así no mas a donde estaba  yo. Así que baje y lo espere en las gradas. A lo lejos pude ver a un chico, que por su guapura pude saber que era mi Kiwi.

Ya nos saludamos normal, me traía pizza.

-       “Toma rubio, compraron para todos hoy. Y me robe estos pedazos para ti”

-       “Gracias”

Estuvimos afuera conversando de lo mas normal por un rato. Me contaba lo que hacia y cosas así. Que seguramente se iba mas temprano para la casa. Yo le dije que me iba a quedar hasta en la pura tarde, quería terminar ya con esto y no iba siquiera por la mitad.

-       “Yo si tengo que ir a la casa, pero te puedo pasar a recoger en la tarde. Que te parece?”

-       “No, tranquilo. Espérame en tu casa, yo llego.”

-       “Esta bien rubio. Te amo, nos vemos ahora”

-       “Nos vemos, bye”

Justo en el momento que se levantaba, venia subiendo las escaleras Pablo.

-       “Hola señorita” (Dijo Kiwi cuando pasaba a la par de Pablo)

-       “Ay dios…” (suspiro Pablo mientras subía)

Por dicha nada sucedió. Solo ese pequeño encuentro, era obvio que Kiwi odiaba a Pablo. Solamente agradecí de que no supiera lo que me había insinuado horas atrás… si no calculo que ahí mismo lo agarraba a patadas.  El resto del día paso normal, vacilaba de vez en cuando con Pablo quien actuaba como si nada hubiera ocurrido. Le ayudaba con su alemán, o mejor dicho a enseñarle palabras nuevas nada mas.

Así pasaron los días, sin que nada nuevo ocurriera. Hasta el ultimo día. Recuerdo que Pablo me  regalo una caja de chocolates pequeña. Ya sabia que me encantaban los chocolates.

-       “Oye yo se que tienes novio y todo. Y probablemente me odiaras después de esto… pero solo quería decirte que este poco tiempo que compartí contigo realmente me agrado. Nunca me había conectado tanto con alguien… eres valioso”

-       “Gracias Pablo en serio, no entiendo porque me habría de enojar eso”

-       “Jeje primero te quería decir eso, lo otro es que creo que estoy enamorado de ti. Y si, ya se… ya se que no tengo chance alguno. Pero pensé que debía decírtelo antes de que te fueras, probablemente no te vuelva a ver. Pero por aquello, ya sabes que aquí tienes un admirador”

-       “Jajaja no creo que pase Pablo, pero bueno admiro tu sinceridad. Es mejor esto que intentar ligarme como aquel día.”

-       “Tienes razón… por otro lado entiendo a tu novio. Tienes suerte de tener a alguien tan protector. Aunque te soy sincero… es un completo pedante”

-       “jaja déjalo, ambos tenemos larga historia. Yo lo amo mucho”

-       “Ojala ese cabron sepa lo que tiene”

-       “Lo sabe, créeme. Pero bueno, adiós Pablo que te vaya bien”

-       “Adiós Ray, cuídate… y ahh por cierto… puedes decirle a tu novio que ya puede dejar de llamarme al cel para molestarme”

-       “Como?! Jajaja ay dios que pena Pablo… si esta bien. Yo le diré…”

De esa forma es que me di cuenta que Kiwi de alguna forma se hizo del numero de Pablo y lo llamaba todos los días a molestarlo. Ni siquiera yo tenia el numero de Pablo. Así que la verdad mejor decidí no saber como logro hacerse de el. Simplemente me dio gracia hasta que punto llego Kiwi con sus celos. Increíble… y yo que pensé que yo era el mas celoso de los dos.

Hoy en día, después de varios años. Kiwi lo sigue conociendo como Pedro. Nunca mas lo volví a ver, no se si todavía trabaje en el mismo lugar o si todavía este vivo. Sea como sea, me alegro que se haya aparecido en mi vida… pues como todo, hay que saber verle el lado positivo a las cosas. Y Pablo me permitió ver una faceta nueva de Kiwi,  lo que considero algo positivo. Obviamente con el pasar del tiempo esa no fue la única rabieta de celos que me hizo Kiwi. Hubieron varias con el pasar de los años, algunas razonables a como también otras sin fundamento alguno. Lo importante es el sentimiento. Saber que Kiwi aun sienta celos, solo me llena de alegría saber que alguien esta defendiéndome siempre. Y para los curiosos, si, me sigue pareciendo muy sexy.

Aprovecho estos días de soledad para inspirarme en estas anécdotas. Kiwi sigue todavía fuera del país, por lo que me toca esperar hasta que regrese. Para los que han conocido su verdadero amor, saben la falta que hace estar separado tanto tiempo de el. Además, las cosas no son iguales sin su compañía. En mi caso, casi un mes. Sin embargo, pocos son los días que faltan para volver a ver a mi Kiwi. Espero que vuelvas sano y salvo.

Te amo mucho Kiwi.

Ray M. Müller