Confesiones de noches tormentosas

He decidido escribir esta aclaración de algunas cuestiones relacionadas a mi vida sexual incestuosa. No es un relato pero podría poner cachondos a algunos.

Este relato realmente será una especie de confesión acerca de lo que sentía en mi relación con mi padre. Es importante para mí contar esto porque sirve para dejar en claro que mi situación no fue la misma que he visto en otros relatos. En estos años, mucho se me ha preguntado sobre mi relación, y la salud del fruto de ella. Este archivo tal vez sirva para responder algunas de estas preguntas.

Como fuese, mi nombre es Janine, pero me dicen Janiss y pueden referirse a mí de cualquiera de las dos maneras. Nací en 1993 y no conocí a mi padre sino hasta el año 2012, en un bar. Esta coincidencia nos llevó a tener una relación sin saber de nuestro parentesco, y finalmente quedé embarazada de la misma verga que me dio la vida.

Obviamente fue algo sorpresivo para todos, en especial para mi madre que me echó de mi casa. Tiempo después volvió a aceptarme, pero recuerdo con mucha claridad todos los insultos que usó conmigo. Para ella yo era una puta, una cualquiera, una facil, una descuidada y una quedada. Fue triste, pero habría sido peor si hubiese sabido que el padre era el mismo que la había embarazado casi 19 años antes. Por eso, mi papi aceptó permitir que me quedara en su casa, donde tuvimos muchas aventuras, desventuras y amor.

Seguía siendo una persona tímida y cohibida. Había momentos en los que él me trataba más como una hija que como una pareja, y en otras era al revés. Me regañaba, me enseñaba y me consentía, me hablaba de cómo fue su relación con mi madre y cómo fue que se separaron sin saber que ella me esperaba. Se fue a estudiar a otra ciudad, con sus tíos adinerados, pero creyó que su antigua novia no lo volvería a querer. La sorpresa fue enorme cuando nos dimos cuenta que yo había nacido de su antigua novia. Y fue más sorprendente que nos conocieramos en un bar, una clase de establecimiento al que nunca habría ido de no ser porque mis amigas me convencieron.

Yo no sabía qué sentir. Era una jovencita enamorada. Quería darlo todo y recibirlo todo, además de que alguien mayor me trataba como una reina. Sin embargo, no me gustaba que me tratara a veces como tonta. Obviamente no tenía su experiencia y por ser estudiante no conocía el mundo laboral, pero él aprovechaba eso para burlarse de mí y en algunas ocasiones para humillarme. Prefería que me tratara como su novia. Ante sus amigos y algunos familiares me presentaba como su novia jovencita, la envidia de otras mujeres. Me gustaba pensar que los demás nos imaginaban cogiendo; desnudos y con sus manos en la cadera mientras me daba de perrito. Su envidia alimentaba mi ego. Y cuando notaban mi pancita, le decían burlas sobre lo bien que me había dado, lo cual me hacía sentir orgullosa.

De no ser por mis estudios, me habría gustado tener más de un hijo inmediatamente. No es que no lo hubiesemos intentado. A decir verdad, hubo un momento en el que dejé de preocuparme por mi periodo o porque eyaculara adentro de mí. Prefería que lo hiciera y ya. Uno, dos o tres orgasmos y su leche en mi interior eran suficientes para un buen desempeño escolar.

Luego, me recogía después de clases y detenía el auto en alguna de las calles aledañas a la universidad y me volvía a coger hasta mancharme toda. En una de esas ocaciones le mordí una oreja, y fue la burla de todos en su empresa. Sabían lo que hacían conmigo, y ahora sabían que era con mucha frecuencia y pasión.

Fue un embarazo tranquilo, sin complicaciones más allá de que a veces me sentía muy cansada. Nació justo antes de entrar a la universidad y no tuve grandes complicaciones más allá de algunos horarios para cuidarla y una ocación en que empecé a lactar de repente mientras exponía algo frente al resto de mi grupo.

Soy bastante aburrida. No juzgo a nadie, en especial en esta página, pero yo no soy capaz de tener sexo con cualquiera (excepto esa vez con el desconocido del bar). Me han preguntado si he tenido sexo con profesores, personal de intendencia, policías, doctores… pero de nuevo, respondo que no. No dudo que haya quien sí lo ha hecho, en especial en mi universidad, pero yo soy completamente incapaz. Obviamente, me sentía cachonda con frecuencia. Quería más y más y a veces fantaseaba. Quería más leche dentro de mí y volver a esos tiempos de sexo embarazada

Y eso me lleva al segundo punto, el embarazo.

Como dije, fue sencillo, sin grandes complicaciones y muy lindo. Las hormonas me ponían muy sensible en muchas ocasiones, pero eso lo resolvíamos dejándome penetrar. Por varios meses fue posible seguir con posiciones convencionales, pero cuando mi vientre empezó a crecer, fue necesario buscar algunas alternativas. En muchos casos, prefería acostarme y dejar que hiciera lo que desease, pero tarde o temprano se cansaba, así que prefería subirme encima de él y meterme su paternal verga tanto como la gravedad lo permitiese.

Lo especial de esta situación fue que cada vez que me veía con aquel vientre tan crecido, le daba una brutal erección. Le encantaba ver los frutos de su semen dando frutos de su semen. A veces, sólo llegaba por detrás mío, tomaba mis senos con sus manos mientras arrimaba ese enorme palo entre mis nalgas. En otras situaciones, bajaba mis pantalones y mis bragas en un sólo movimientos, me hacía inclinarme un poco y me cogía en cualquier lugar de la casa.

Conforme avanzaba el embarazo, mis tetas empezaron a producir leche, y eso nos dios una nueva posibilidad de juegos. Yo creía que era algo ficticio, algo propio del anime que cuando se tuviese un horgasmo, salía leche. Y no sé de otras, pero en mi caso sí ocurría, o a veces antes. No era un chorro super exagerado, pero sí pequeños borbotones que sólo provocaban que me cogiera más duro y me eyaculara más.

Para el septimo mes, el medico me indicó que no debía tener tanto sexo o podría tener un parto espontaneo, y por consiguiente, peligroso. Esto hizo que mi padre se sintiera un poco desanimado, pero le recordé que también tenía boca y unas enormes tetas llenas de leche.

Otra cosa que se me pregunta mucho es sobre los defectos congénitos. Me preguntan morbosamente si mi hija tiene algún problema por ser hija de su padre y su madre-hermana, pero la respuesta siempre es NO. Lo que describen, fallas genéticas por endogamia, tengo entendido que sólo ocurren si no hay material genético diverso. Esta es la misma razón por las que no se pueden crear poblaciones animales a partir de algunos ejemplares del zoologico y también es la misma razón por la cual muchos perros de “raza pura” suelen tener sindrome de down. Pero mi hija no tiene una genetica completamente endogamica, tiene todavía genes del lado de mi madre. Se necesitaría que los hijos de nuestros hijos tuvieran hijos entre nosotros por varias generaciones para poder tener alguna clase de defectos. Y tampoco es como que fuesen retrasados de forma muy notable. Sólo hay que ver a las casas reales para comprender; muchos de ellos tienen problemas de salud, deficiencias de muchos tipos, pero no hay cientos de retrasados con corona… Bueno, sí, pero no por casarse entre primos.

Mi hija es completamente sana. Vve con mi madre y mi padre (en un momento volveré a explicar eso) porque así lo han preferido. No me puedo quejar de nada más que no hace su tarea a tiempo, pero fuera de eso, todo va perfecto.

Otra cosa que ha provocado algunas preguntas es sobre la sexualidad en nuestra relación.

Como dije, al principio eramos como una pareja convencional. En eso ayudó que no hubiese crecido con él, pues para mí, él podía ser como cualquier otro. Pero cuando descubrí que tenía otra hija de más o menos mi edad con la que también tenía sexo, llamada Nadia, perdí mucha confianza en él. Fue una infidelidad hecha y derecha y creo que fue el inicio de nuestros problemas. Tiempo después, empezamos a pelear constantemente, a veces me iba de su casa, hasta que un día preferí quedarme de forma indifinida de con una amiga. Continuaba nuestra relación, pero ahora teníamos más distancia.

Sé que estuvo con otras mujeres. Nunca lo aceptará, pero sé que lo hizo. Yo también estuve con otros hombres, pero noté que no eran lo mismo a pesar de que algunos no eran malos en la cama. Por eso nos atrevimos a probar cosas más arriesgadas, como el sexo en grupos, intercambios y trios. Pero para esa clase de situaciones es necesaria mucha confianza con su parejas, y nosotros ya no la teníamos. Preferimos mantenernos separados y con ocasionales encuentros, pero ya no continuamos con una relación tan sólida como la de antes.

Claro, a esto se le agregó que mis padres se reencontraron y volvieron a estar juntos. Luego del accidente del que hablé en el relato pasado, no me sentí capaz de seguir con la relación con mi padre, y creo que preferimos quedar como familiares convencionales.

Lamento si esperaban un relato lindo y erotico. Quise hacerlo de esta manera como preludio a otro relato que subiré en días próximos. Algunos que han mantenido conversación por chat conmigo ya sabrán de qué se trata, y espero que sean comprensivos. No me arrepiento de nada en ningún sentido, ya fuese del pasado o del presente, y espero que ustedes sientan lo mismo con sus propias vidas.

Gracias por leer, nos encontraremos de nuevo pronto.

Besos.