Confesiones de mi tia Clara

Confesiones de mi tía:

En la madrugada me despertaron el canto de los pájaros y el rumor del viento en los robles, al mirar por la ventana la obscuridad de la noche huía despaciosamente ante el inicio de un nuevo reinado del sol que avanzaba dando nitidez con su presencia, la temperatura era agradable, la cercanía del mar no se escuchaba como en la casa de la playa, pero se sentía en la piel, , el sillón en la terraza me invitaba sin palabras a que en su regazo contemplara el complejo instalado en las dunas hermoso su entorno, paisaje de tanta calma y sencilla belleza.

Sin aceptar la invitación volví a mi lecho matrimonial donde mi marido distendido descansaba de las tensiones que ayer lo volcaron a la realidad, mirando por la ventana abierta los recuerdos de la semana fueron pasando por mi mente, un entresueño me devolvía las imágenes , todo empezó hace unos cinco años.

Mi cuerpo es el de una mujer joven a los 40 años, el cuidado al extremo, me mantienen los senos firmes igual que los glúteos, no marcan mi edad, pero la madurez no dio paso a la apatía sexual, por el contrario, la infidelidad es mi deporte favorito, hora con el profesor de gimnasia, hora con el de golf, hora con mi sobrino de 25 años, me han dado creo yo el verdadero estado físico y una vida plena, tampoco tengo que decir que no disfruto de mi marido, pero lo prohibido me ha atraído siempre y nunca deje de practicas que no tuviesen algún peligro.

Mi situación económica particular por herencias recibidas me dan una independencia económica , todo estaba como yo quería, una familia y ratos de alegría que nunca deje, ese verano en Punta no fuimos a la casa de la playa, nos trasladamos al complejo de tiempo compartido en nuestro auto familiar, mis dos hijas gemelas estaban en Inglaterra en viaje de perfeccionamiento de idiomas, los primeros tres días estuvimos con mi marido en una segunda luna de miel, ese lunes se fue a Buenos Aires, mis instintos alerta sintieron las ganas de mi profesor de tenis, mi primer contacto fue el martes fue ese mismo día mi primer relación con el, llena de pequeños juegos, ambos adultos, el un poco menor parecíamos jóvenes adolescentes en busca del juego del amor , cuando entre a su cuarto en el mismo complejo, nos duchamos y ahí vi su cuerpo y esa hermosa barra de carne.

Nos enjabonarnos mutuamente, dejo sentada su experiencia, su ágil mano jugaba con mi cachonda vagina, cuando nos secamos mutuamente, aún húmedos llegamos a la amplia cama, poco a poco me penetro tomándolo desde sus gemelos apoye su juego pélvico y el goce de sentir su semen dentro mío , no por repetido me quito el placer de ser mujer , estaba contenta de sentirme plenamente penetrada..

El descanso duro pocos minutos, , tome ese falo y lo mamé hasta tragar todo su jugo, sin dejar gotas, verdaderamente me encontraba extasiada , arrodillada, haciendo lo que sentía, con un desconocido en plena acción de puta , empalidecí al ver una lente de una cámara, que seguramente me estaba filmando trate de actuar y creo lo logre dando la seguridad de estar sola , no hacía de esto quince horas atrás .

Sabía que Carlos llegaba a las seis y media , y creo era la mejor manera, nunca estuve más segura de que iba a ser extorsionada, irrumpió en la habitación ambos desnudos , lo mire entre el cuerpo y su brazo, levanto la cámara y nos saco fotos, el amante atino a ponerse los pantalones agarrar la remera y escapar, la cara de espanto lo acompaño hasta que desapareció de mi vista y creo no lo debe haber abandonado, tuve la seguridad que no podría extorsionarme.

Mi marido duerme, mi sonrisa parece pegada a mi cara, la satisfacción de mi velocidad mental, de adelantarme a una situación o un mal momento, haciendo una vez más las cosas al limite, considerando que en el caos, siempre se solucionan.

Mi sobrino me ha escrito un e-mail a mi web mail particular, mi marido parece un santo y lo es , mis ganas de sexo fuerte lo han hecho cornudo y ahora que se que reacciona civilizadamente estoy organizando unos días con el hijo de su hermana, un bonito chico que esporádicamente me ha hecho su amante y creo nos visitara la semana entrante, después les cuento.