Confesiones de Juni (2)

Y siguen mis confesiones, esta vez involucrando al rubio y a un chico que conocimos con intenciones de hacer un trio. Sin duda alguna, una experiencia para la posteridad.

Debo admitir que pensé no volver a escribir. No tengo idea si a los lectores que han seguido nuestra historia, les haya agradado mi versión. Que evidentemente se pueden dar cuenta, es muy diferente, a la forma de expresar de mi rubio.  Soy por lo general, alguien mas descarado para hablar. Sinceramente, no se me da mucho andar con mucho rodeo para decir las cosas. Siento que es desperdiciar tiempo y energías.

Además, aprovechando que en estos momentos estoy  bastante alejado de rubio y lo estaré por al menos un par de semanas mas. (No se alarmen, no es lo que se imaginan) Ya que en estos momentos me encuentro fuera del país. O como me encanta llamarle, ando de “puti tour”, tranquilidad, es broma. Le llamo así, porque se que a mi rubio no le gusta y se pone todo gruñón. Pero igual me gusta llamarle así, aunque no tenga absolutamente nada que ver con putas o con vida desenfrenada. (relax) Creo que soy bastante consciente de lo que pueda suceder si quisiera jugar de intrépido a estas alturas. Y créanme, ni loco lo haría.

Quizá debido a este distanciamiento, es que me inspiro mas para escribir estas cosas. Como les dije, no soy de escribir. Pero ando de buenas hoy.

Mi rubio me tiene terminantemente prohibido tener cualquier clase de “acción sexual”, en términos específicos se que se refiere a la masturbación (sonara raro viniendo de mi y mas aun por ser hombre. Pero creo no tener ningún problema con eso, créanme no lo hago) y por supuesto esto involucra al sexo con otras personas que no sea el. Tampoco es que yo sea una persona infiel, no lo soy, aunque eso no me priva de poder disfrutar en mi mente ciertas cosas. Pero de ahí no pasan.

Admito que pueda existir la posibilidad de que por un estado etílico que pueda sufrir en un determinado momento. Me vea en el potencial riesgo de “resbalarme” y caiga en las garras de la tentación. Seamos realistas, en primer lugar… soy hombre (ya eso dice mucho), soy joven y en ultimo lugar soy adicto al sexo.  Sumémosle variables de espacio y tiempo como por ejemplo, falta de sexo por periodo extenso de tiempo (que en mi caso contaría a partir de una semana. Si, me vuelvo loco) y la distancia (Que por alguna razón, mi deseo sexual es relativamente  proporcional a la distancia). Todos estos atributos combinados, para muchos resulte ser la receta para el desastre. Y si, no los culparía por ello. Es natural pensarlo. Sin embargo, cuento además con un atributo bien escondido, que es solo mío y de nadie mas: auto control. Si, les parecerá sorprendente, pero en realidad he desarrollado un atributo muy importante llamado auto control. Esto gracias a la relación que tengo actualmente con mi rubio. Ya no puedo andar de cama en cama cogiéndome a todo lo que se mueva, por mas que lo anhele en mis entrañas.

Es mas, lo mas “infiel” que he llegado a serle a mi rubio es cuando por consentimiento MUTUO. Decidimos tener algo con otra persona, obviamente otro chico (un trio pues).

Es algo muy difícil, también admito. Veo a un rubio bien guapo en la calle, y se los juro que me roba el aliento. Y lo peor es que no suelo disimular muy bien cuando se trate de un tipo bastante bueno. Mi mente en ese momento vuela y solo puedo pensar en el sin fin de formas que puedo cogérmelo. Es así de extremo.

Por ejemplo, tenemos a este amigo en común mi rubio y yo. Quien estuvo en el mismo colegio con nosotros, pero cursaba en otro año menor al nuestro. Creo que ahorita puede tener, no se, unos 17 años tal vez (Para efectos de referencia le llamaremos genéricamente: Hans). La cuestión es que es un rubio precioso, divino, exquisito… no pasa un momento que lo vea y no me lo imagine en 4 dándole por detrás salvajemente (algo así como mi amor platónico). Se los digo, es así de sabroso este chico. Siempre lo fue, desde que lo conocimos años atrás, era de los que le gusta andar con chicos grandes y hablar de temas mas maduros. Manteniendo por supuesto buena amistad con sus compañeros de clase. Muy social el chico. Además de contar por supuesto con sus atributos físicos como delgado, un poco alto (yo los veo altos, pero es porque no soy muy agraciado con mi estatura. No me juzguen, soy mas alto que el, pero me recuerda que yo a esas edades no tenia semejante estatura), lampiño y es alemán. (para los que se cuestionan porque solo alemanes hay en estos relatos, es porque mi escuela y colegio era/es alemán. No es extraño entonces verse rodeado de pronto de muchos europeos, en especial, alemanes que viven aquí: mi rubio por ejemplo).

Sin embargo, este chico es 100% heterosexual. Es decir, imposible llegar a tener algo con el. Se los digo yo, que además, me considero buen corruptor de gente. Y puedo decir que este chico es impenetrable (en todo el sentido de la palabra). Así que nunca me hice ilusiones (de hacer un trio, no de ser infiel malpensados. Recuerden lo del mutuo consentimiento y esa shit.). Pero bueno, el punto es… este chico ya sabe quienes somos y lo que somos. Y nunca tuvo prejuicios de ningún tipo. Es mas, se apuntaba a conversaciones  y bromas gay (Sesiones de las que llego a aprovechar uno que otro consejo mío con las mujeres). Llego incluso a visitarnos con su novia (guapa, curiosamente familiar de una de mis ex jaja), quien además es bastante abierta al tema. Y lo mejor, ni se ofende cuando de “broma”, tratamos el rubio y yo de “pretender” a su novio.  (Mi rubio y yo, somos bastante selectos en cuanto a quien metemos a la cama con nosotros) Pero obviamente y para desgracia nuestra, es imposible con este cabrón.

La cuestión es que años atrás, Hans nos decía quienes eran gay o “bisexuales” de su clase o en fin del colegio en general. Y se apuntaba a que en ocasiones cuando hubieran fiestas o cosas así, los llevaba para que nos conociera. Bueno, me conociera primeramente a mi. Pues siempre he sido el de la habilidad social y “corrupta”. De forma que pudiera conocerlo lo suficiente y determinar si era o no un posible candidato para nuestro trio. (Tampoco es que mi rubio y yo anduviéramos buscando, simplemente tomábamos la oportunidad cuando se nos presentaba.) Mi rubio me dejaba todo el trabajo a mi, el simplemente se dedicaba a hacer otras cosas. Aunque para ser justos, debía de contar con su autorización para proceder a temas mas “privados” con la otra persona. Esto generalmente se constituía de una señal que mi rubio me hacia desde lejos indicándome el pase verde u otra por si no le parecía buena la idea.  (Siendo sinceros, el rubio también hacia de las suyas. No crean que es un santo y que el enfermo solo soy yo. Pero como este es mi relato, me enfocare en mi).

En una de esas “movidas” se nos dio la oportunidad de oro. Un chico 100% tico guapísimo, alto, flaquito, cabello negro, ojos claros y una sonrisa bellísima. Podía tener en ese entonces unos 15 años tal vez mas o menos. Pero tremendo el chico, lo recuerdo bien por dos razones: su personalidad era muy parecida a la de Erick y segundo el polvazo que nos dimos con el (creo que ya me adelante a la historia). A este chico le llamaremos: Andrés. (que aprovecho para anunciar que si por casualidad esta leyendo esto, ya sabes donde vivimos ;) ).

Este chico al principio se mostraba algo tímido.  Evidentemente era un chico que por naturaleza es bastante desenvuelto, sin embargo, creo que por el hecho de saber el contexto en el que nos encontrábamos reprimía parte de su forma de ser. Lo que me daba cierta alegría por un lado, porque pensé: “Este chico ya desinhibido debe ser una bestia total en la cama”. Como datos importantes, imprescindibles para nosotros al menos, este chico no era un flamboyant queen ni lo mas remotamente cercano a serlo. Lo que nos agradaba, porque sinceramente no simpatizamos con afeminados.  (Nota fuera de tema: yo podre ser adicto al sexo, pero acostarme o tener algo con un travesti me causa asco. Ni aunque fuera el único ano del mundo me lo cogería) Andrés me contaba mas sobre el, que hace poco había tenido una novia, pero que no duro ni 2 semanas. Y que siempre había tenido la “curiosidad” de estar con chicos, en especial porque según me conto, en la casa de sus primos años atrás solían hacer de esas reuniones para masturbarse. Y que en una sola ocasión, tuvo sexo oral. Pero rápido, “nada extraordinario” según lo describió. Y que desde entonces, se ha tenido que conformar con internet y su imaginación.

Necesidad que “solidariamente” me ofrecí a satisfacer con todo gusto. Empecé a contarle la situación, que mi pareja y yo teníamos una casa donde vivíamos solos y que si quería podíamos ir para tener asegurada nuestra privacidad. Andrés se sorprendió porque fue la primera vez que escucho sobre mi pareja… a lo que sutilmente procedí a explicar que era mi novio y que si quería se podía dar una especie de trio… en fin. Toda esa hablada para llevarte a alguien a la cama… que dicho sea de paso, por instantes pensé que no se iba a dar… pero si. Acordamos en que nosotros le íbamos a dejar a su casa o si era mucho problema le pagábamos el taxi. A lo que finalmente accedió, no muy convencido, pero accedió. Al ratito le presente a mi rubio, quien a los 20min de conversación todo parecía ir sobre ruedas. Es mas, como que la confianza que mi rubio le inspiro al chico le permitió desatar un poco su verdadera personalidad. (Y no, el chico no estaba borracho. Acostumbraba no beber alcohol, así que solo se la pasaba con su coca cola).

La cuestión es que decidimos esperar un par de horas, al tiempo me entere que durante ese tiempo Andrés estuvo preguntándole a Hans mas feedback sobre nosotros. A lo que Hans por supuesto, mas allá de los ánimos de complicidad que tenia con nosotros, sabe que si somos de fiar. Por lo que mentiras, nunca se dijeron. Andrés contaba con toda la verdad del asunto. Además, ser conquistador como yo no quiere decir que sea secuestrador o violador. Manipulador… pues si, no voy a tapar el sol con un dedo.

Llevamos a este chico a nuestra casa, que tampoco quedaba muy lejos. Como a 15min en carro. Durante el camino, me acuerdo porque me dio gracia, Andrés nos pregunta “Tienen protección?”… a lo que respondimos que si. Este chico estaba medio nervioso y emocionado a la vez. Y no paraba de hacer conversación mientras que a su vez, no soltaba su celular mandando mensajes de texto. Llegando a la casa, mientras se abría el garaje. Observe como lo había puesto en absoluto silencio. Lo que me dio la impresión de que era un chico seguro de si mismo. Es decir, desconectarse así de esa forma para enfrentarse a una nueva experiencia, muestra seguridad. Son pequeñas cosas como esas, las que aprendí a detallar durante mi época de conquistas y usarlas a mi favor (manipulación pueden decir si quieren).

Ya en la casa, nos dirigimos al cuarto principal. A lo que procedió a sentarse sin mayor problema en la cama. Esto mientras dirigía su mirada a nosotros. El rubio se quitaba las tennis y sin dejar de ver a Andrés. Se le acerco lentamente. Ya de por si me había dado cuenta que este chico estaba mas enganchado con el rubio que conmigo (me considero guapo, pero no soy competencia para el rubio).  Así que procedí a hacer de voyerista al principio. Además, de que era la primera vez de ese chico, no se podía ser muy brusco con el asunto.

El rubio se le acerca por delante, mientras le toma la jacket y le comienza a ayudar a Andrés a quitársela. El chico no podía dejar de ver al rubio a los ojos, mientras que su respiración se agitaba y se pudiera ver como por su garganta tragaba con dificultad. El rubio nada mas sonreía y le comenzó a besar el cuello mientras se ponía encima del chico que poco a poco se acostaba en la cama. Seguidamente procedió a besarle en la boca mientras que el rubio le comenzaba a acariciar el cuerpo.

Andrés daba ciertos movimientos como si no supiera que hacer. Le puso las manos sobre las caderas del rubio pero de ahí solo se movían pocos centímetros hacia arriba o abajo. Era cuestión de tiempo para que los nervios se le fueran yendo, tenia fe en que si. Este chico mostraba bastante potencial. Dicha escena realmente me gusto, siempre había tenido el fetiche (como muchos otros) de poder ver a mi rubio estar con alguien mas. Y me causaba un morbo tremendo verlo encima besándose con este otro chico demasiado guapo. (Estoy seguro que de no ser por mutuo consentimiento, le habría roto el cuello a Andrés)

Los ánimos se caldearon un poco mas, mientras observaba como el rubio se quitaba la camisa dejando al descubierto su perfecto pecho lampiño y espalda envidiable. Aunque siempre en sus jeans, no dejaba de ser una escena gratificante. Acto seguido procedió a quitarle la camisa a Andrés, que puedo decir con total seguridad fue bello. Tenia en frente a dos pechos perfectamente lampiños, bien formados. Se notaba que el chico no mentía cuando decía que le gustaba jugar futbol y nadar.

Después de esto, los besos continuaban. Esta vez con mas energías, con mas pasión. Andrés había perdido ya bastante la timidez y simplemente pude ver como se soltaba a tocar mas al rubio. El rubio por parte, ya lo tenia mas que explorado, dado su experiencia. A diferencia de ellos, yo si me tuve que quitar la ropa yo mismo. Y lejos de sentirme apartado, me encantaba verlos. Que espectáculo me estaba echando, primera fila y todo. Por lo que decidí acercar un sillón frente a ellos (en realidad es de esos famosos Puff, no se como se escriben o que otro nombre tienen. De esos que son como bolsas grandes con relleno que puedes halar para otro lado) y proceder a quitarme todo excepto el bóxer (ya no uso flojos, sino de esos ajustados) para finalmente sentarme a la libre mientras me acariciaba un poco el paquete. Que dicho sea de paso empezaba a ponerse “tenso”.

De pronto el rubio para sus besos, para volver a ver hacia abajo. (Recuerden que ellos dos estaban aun en jeans). Se sonríe un poco y dice “te gusta verdad? Se nota ahí abajo…”… Andrés solamente se echo una risa, mientras que el rubio procedió a descender hacia su zipper o bragueta. Para acto seguido bajar y quitarle los pantalones. Dejando a Andrés en bóxer. El rubio nada mas, empezó con su juego de tortura, lo se porque soy testigo y victima fiel de ello. Besar y lamer los muslos y pelvis. Mientras que sus manos recorren absolutamente todos los rincones de su cuerpo. Todo para que de vez en cuando su boca pueda recorrer por fuera del bóxer todo el largo del pene, que evidentemente se le marcaba a Andrés. Y que sin duda alguna estaba erecto. Podía observar como el rubio, lamia sus testículos por fuera (siempre fue su fetiche, SIEMPRE). Y eso realmente me encendió. Yo ya estaba bastante erecto, no al 100% todavía, pero definitivamente iba hacia una inminente erección.

Andrés se mordió el labio mientras todo esto ocurría, y volteo su cabeza hacia mi. Sus ojos solo decían una cosa “Me encanta”… se notaba que estaba excitadísimo. Por lo que aprovechando la soledad de su boca, me levante y me acerque para emprender un beso apasionado  mientras que de rodillas y apoyándome con una mano sobre la cama y la otra para acariciar su pecho. Por su forma de besar, note que no era su primer beso, lo que sinceramente no me importo, simplemente fue una observación.  Todo esto mientras el rubio continuaba lamiendo por fuera y dejando húmedo su bóxer gris.

Segundos pasaron cuando vi el brazo derecho de Andrés moverse hacia mi, y pude sentir como con su mano empezaba a agarrarme el pene por afuera del bóxer. Me lo acariciaba, me lo agarraba como si me estuviera mas o menos masturbando. Cuando en eso siento que me mete mano por debajo de los bóxer y se disponía a masturbarme directamente. Inmediatamente mi erección estaba completa. Decidí simplemente deshacerme de mi única prenda para darle mayor libertad, acercarme mas hacia el y observar como con su mano derecha masturbaba todo mi pene. Era una vista esplendida.

Tan absorto estaba en su masturbación, que cuando volví a ver al rubio. Este ya devoraba los testículos de Andrés sin tela de por medio. Su erección era descomunal, su tamaño era promedio, calcule unos 16cm. Pero se podía observar lo duro que estaba, además de lo húmedo que se encontraba por las constantes lamidas del rubio. Quien sin despegarse de sus testículos seguía chupando como si su lengua hubiera pasado décadas sin deleitar unos. (que en realidad a lo mucho seguro habían pasado 16 horas a lo mucho conmigo).

Andrés realmente no podía decir nada, estaba sin poder articular ninguna palabra salvo uno que otro gemido. Sin embargo por su mirada, pude ver que me la quería mamar. Algo era seguro, no se la iba a poner fácil, por lo que aprovechándome de su estado y su deseo. Decidí volverme un poquito mas creativo. Le acerque el pene a lo que inmediatamente me empezó a chupar la punta. Hecho eso, me coloque encima de el, siempre en mis rodillas, de forma que cada rodilla estuviera a cada lado de su cabeza mientras que todo mi pene estuviera al frente de su cara. Saque la punta de mi pene de su boca, y le ofrece de inmediato mis testículos. Se los tenia que comer.  Ahí mismo, colgando, alzo un poco su cabeza y comenzó a chuparlos. No era particularmente experto y mucho menos comparable con el rubio. Pero me conformaba con el hecho de que al menos me los estuviera chupando.

Así estuvo un rato, hasta que después lo deje comer pene otro buen rato. A la vez sentí como detrás mío. El rubio se quitaba el resto de su ropa, exhibiendo su hermoso pene ya erecto mientras se colocaba un condón. Solo llegue a oír diciéndome “sostén sus piernas…”. Volví a ver y el rubio cogía ambas piernas de Andrés las estiraba y abría mientras las levantaba y las llevaba hacia donde estaban mis brazos. Acto seguido las tome, apoyándolas sobre mis brazos flexionados hacia delante de forma que dejaba a Andrés completamente abierto a merced del rubio.

Andrés dejo de chupar mi pene por un momento. Cerro sus ojos, sabia lo que iba a venir después de eso. Simplemente le pregunte “estas listo?” a lo que me respondió con un breve y casi silencioso “si”. El rubio se puso bien detrás mío, justo en frente de ese ano que le daba la bienvenida. Empezó a meterle un par de dedos, mientras que son su otra mano acariciaba su propio pene untándolo de lubricante. No paso mucho, cuando finalmente decidió ponerle la punta en la entrada y lentamente irse abriendo camino. Andrés poco se imaginaba la dimensión del pene del rubio, que si bien le saco una diferencia de aproximadamente 1,5 cm, (yo la tengo de 19cm mientras que el rubio 17.5cm) su grosor es superior al mío. Por lo que empecé a ver como la cara de Andrés medio se retorcía de dolor, pero no tanto la verdad. Un dolor aceptable. No de esos que generalmente la gente cuenta que sienten que les meten un submarino nuclear ay por favor. En fin, Andrés se lo estaba tomando como un campeón. Estuvo unos minutos acostumbrándose al cuerpo extraño dentro de su ano. Cuando finalmente abrió los ojos y empezó a chuparme el pene otra vez. Esta vez un poco mas rápido. Sus manos se posaron sobre mis nalgas, a quienes ayude a bombear lentamente esa boca con mis caderas. Debido a la posición, el rubio no podía realizar una penetración mas profunda, por lo que se conformaba con ir lento y mas o menos por la mitad. Así estuvimos no mas de 5min. Cuando en eso sentí que el rubio le saco el pene, supe que era hora de cambiar posición.

Me retire de inmediato, el rubio me agarro el pene y le dio una mamada profunda (el se la come como si nada) y procedió a ponerme el condón que tenia ya listo. El rubio se sentó en la cama de piernas abiertas mientras se quitaba su condón, pero no para que lo penetrara. Sino porque era hora de fuera Andrés quien se encargara de comerse su pene. No sin antes, ponerse un condón nuevo en su pene. Mientras yo iba a cogerme ese ya dilatado ano de Andrés. El entendió el mensaje, y sin decir una sola palabra se giro y se puso de 4.

Tan excitado estaba este chico, que sin pensarlo se metió el pene del rubio a la boca mientras acariciaba sus muslos. El rubio simplemente echado para atrás, se relajo mientras observaba el espectáculo de cómo dirigía mi pene entre las piernas de Andrés. No pude evitar tocarle todo a Andrés, tenia unas nalgas preciosas. Que no dude en lamer un poco, mientras que sin dejar de masajearlas observaba de reojo como su cabeza subía y bajaba devorando aquel pene de mi rubio.  Como sabia que ya había sido estrenado, no decidí ponerme en mucha cosa. Simplemente lo agarre de las caderas con una mano, mientras que la otra dirigía mi pene hacia aquel ano tan rico que me daba la bienvenida.

Únicamente encontré oposición cuando llegaba casi al final. Pero nada fuera de lo normal. Al contrario, reaccionaba muy bien al pene este culote. Proseguí con mi habitual bombeo, quise ir suave con un ritmo medio. A diferencia de Erick, no quise darle salvaje ni nada por el estilo (tal vez porque con Erick, tenia que desquitarme por toda la mierda que me hizo pasar) . Sino suave y tranquilo. Únicamente me encontraba ahí de rodillas, viendo como mi pene desaparecía en su esfínter mientras que mis testículos llegaban hasta sus nalgas. Sin embargo, siempre se la sacaba casi toda, para volvérsela a meter lentamente. Si bien el ritmo subió un poquito al rato de estarlo cogiendo, no fue mucho. Solo apenas para tener una rica corrida.  Me di el gusto de poder tocarlo todo, su espalda, su cuello, sus nalgas, sus muslos, piernas… todo. Este chico no tenia vello por ningún lado. Me encantaba, sus gemidos eran suaves. Apenas reconocibles por la mamada que le estaba dando al rubio. Quien por su expresión, no le faltaba mucho para venirse.

Y si hay algo que me encanta en esta vida, es poder correrme después de que el otro se corra. Me encanta ver la expresión de su cara y del simple hecho de saber que mi pene había causado eso. Claro, aunque en esta ocasión se tratara de la boca de Andrés, el efecto psicológico es el mismo. Pude ver como el rubio cogía la cabeza de Andrés, aumentando el ritmo de su mamada. Para finalmente verlo tensar su cuerpo y cerrar sus ojos… se estaba corriendo en la boca de Andrés, quien al principio ni cuenta se dio. Gracias al condón que tenia puesto el rubio. Fue en ese momento que la mamada bajo su ritmo, y cuando se saco el pene. Su vista admiraba el condón lleno de semen. Justamente ahí, era mi momento… ver eso me excito tanto que decidí que era hora de correrme. Aumente gradualmente mi ritmo, desactive el piloto automático de mi mente y me deje ir… el rubio sonriendo viendo como penetraba a Andrés, era cómplice de mi placer y hasta de cierta forma le encantaba verme en esa posición. Aparentemente no soy el único voyerista con fetiches.

Fue cuando ahí mismo, tras varios gemidos de Andrés. Le ensarte todo mi pene, hasta sentir contacto de mis testículos con sus nalgas. Y me corrí dentro de el. Por mas ganas que hubiera tenido de hacerlo sin condón, sabia que no era prudente, no conocía a este chico. Así que me tuve que conformar con haber eyaculado en un condón, no me malinterpreten, no es que sea feo tampoco. Pero no es lo mismo. En fin, también sabia que era una cosa de una noche y se acabo. Así que cero problema.

Al sacarle el pene, pude notar a un exhausto Andrés. Que dicho sea de paso, al  girarse vi que no se había corrido aun. Aunque tampoco es que le hiciera falta mucho para hacerlo, el rubio decidió practicarle una mamada bien rica, pero breve. Le puso un condón y se lo comenzó a chupar bien rico. Alternando entre lento y rápido, mientras le acariciaba los testículos. Me encanto ver al rubio chupar un pene que no fuera el mío, a mi rubio le encanta mamar pene. Pero no por el hecho de mamar, al observarlo puedo ver que realmente le gusta hacerlo. Indiferentemente de si es mi pene o de otro hombre. Le fascina.

No estuvo mucho rato chupando ese pene, si acaso unos 3min. Cuando Andrés dio señales de correrse, el rubio sin inmutarse, al saber que tenia condón, empezó con una chupada mas atrevida. Subiendo y bajando por ese tronco, se lo tragaba con suma facilidad y sin ninguna seña de asco. Andrés se corrió descomunalmente, a lo que el rubio me imagino pudo sentir como cada vez se inflaba ese condón. Retiro su boca y ahí estaba, un condón con la punta bien blanca. La primera corrida de ese chico en un trio de ensueño. No paso mucho tiempo, cuando se levanto preguntando donde estaba el baño. Se lo indicamos y sin cerrar la puerta del mismo empezó a limpiarse el sudor y quitarse el condón.

Sabíamos que esto era un one night stand, por lo que empezamos a recoger nuestra ropa (para variar no encontraba mi bóxer). Andrés hizo lo mismo. No nos decíamos nada, hasta que el finalmente nos dijo que había estado increíble. Que jamás se había imaginado que estar con un chico, o con dos corrigió, podía ser tan rico. El chico bien centrado en lo suyo y sin perder su sonrisa, empezó a cambiarse rápidamente. Cogió su celular y vio que tenia varias llamadas perdidas, aparentemente de su papa. Por lo que devolvió la llamada, no paso ni medio segundo cuando contestaron del otro lado. Su papa, histérico de no saber donde demonios estaba. Que había llamado a varios de sus amigos y que lo único que le decían es que se había ido con una “gente para no se donde”. Eran las 3AM, por lo que era de esperar una reacción así. Andrés dijo que ya iba para la casa, que no se preocupara.

Ante la reacción de su padre y que seguramente iba a estar afuera de su casa esperando. Y por prevención a daños a nuestra propiedad (el carro). Decidimos mejor llamar a un taxi, no pasaron mas de 10min cuando ya estaba fuera. Nos despedimos de este gran chico de beso (fue cosa de el) con una gran sonrisa aunque con un poco de sueño. Yo salí con el, negocie con el taxista y le pague el viaje. Nuevamente me despedí de Andrés, esta vez de mano para evitar sospechas del taxista. Y se retiraron entre aquella oscura noche.

Años han pasado que todavía seguimos viendo a este chico. Si bien nunca mas volvimos a repetirlo, cada vez que lo vemos no mas se hecha una sonrisa de complicidad. Al tiempo lo llegamos a ver de la mano con una chica, aparentemente su novia. No se mas del asunto, no es tampoco que me incumba. Pero bueno, cada quien realmente hace de su culo un papalote.

Francamente no pensé que esta fuera a ser un relato erótico, tenia planes un tanto diferentes. Sin embargo creo que me emocione mucho cuando me acorde del rubio sádico de Hans que termino por convertirse en uno. En fin, para la próxima tal vez le baje un poco el tono a estos relatos. Aunque no prometo mantener la compostura, pero hare lo posible. Sobre todo porque últimamente ando medio melancólico ante la ausencia de mi rubio, si claro nos hablamos y todo… pero no es lo mismo. Estoy ansioso por volver con mi rubio en un par de semanas mas, por eso de antemano les advierto que disculpen cualquier desorden mental que yo pueda sufrir a causa de esto. Incluyendo posibles crisis de ansiedad que pueda llegar a sufrir (muy probablemente) por la falta de sexo. Sin duda de alguna forma tengo que liberarme y por esa razón escribí esta “carajada”. (carajada = cosa)

En fin, ya veremos que se me ocurre escribir para la próxima. Y para mi rubio, te extraño mi amor.

Kiwi