Confesión: mi violación consentida 3/7
Puri, sigue cachonda, además de estar quedándose sin dinero. Ha contestado a un anuncio morboso en que un maduro ofrece dinero por sexo , y hoy recibirá por fin la deseada respuesta (Aunque ella aún no lo sabe)
Si quieren leer antes el momento 1 (El anuncio) para poder situarse…, pueden leerlo en este enlace…
https://www.todorelatos.com/relato/160813/
Si quieren leer también el momento 2 (El primer contacto) para poder seguir situándose…, pueden leerlo en este enlace…
https://www.todorelatos.com/relato/160814/
MOMENTO 3 (LA RESPUESTA)
Al despertarme lo primero que hice, incluso antes de desayunar, fue ir a ver el correo. Nada de nada monada.
Pensé en borrar el correo, en borrarlo todo. Pensé en borrarlo todo de mi imaginación calenturienta. Lo que tenía que hacer es buscar un hombretón grande, moreno y con una enorme polla, que me follase a diario…, dejar de pensar en gilipolleces y en imaginarios chollos.
No tenía que ir a ningún sitio hoy. No ganaría un puto euro hoy.
Lo de la frutería se me había ido de momento de la cabeza.
Me puse a colocar armarios. Lo clásico en una mujer deprimida o casi, en un puto día anodino de mierda. El resto el día normal. Los niños llegaron a su hora. Les puse con la tarea. Vieron algo la tele. Cenamos y se acostaron. Estaba aburrida de mi vida, aunque seguía extremadamente caliente. Joder, solo deseaba recibir polla…
No me había acordado del puto anuncio en todo el día. Pero tenía la cosilla allí dentro. Encendí el ordenador y nada. Estuve a punto de tirar el puto portátil por el balcón. Joder que mala suerte.
Bueno…, pensaba, estaba sacando las cosas de su sitio. Ten cabeza jodida loca. Me hablaba a mí misma. Ponte a buscar trabajo. Me metí en mil a anuncios a ver si había algo decente. La mierda de siempre. Uno nuevo para interna de un abuelo. Apunte el teléfono. En última instancia le llevaba los niños a mi madre y me metía de chacha interna hasta que se muriese el abuelo. Ojalá el abuelo tenga un hijo, un sobrino o incluso un nieto que quisiese montarme de vez en cuando. Mi cabeza se me va.
El “maduro” del anuncio, no me contestó en todo el día.
Pensé la noche en que le contesté que recibiría su respuesta de inmediato o como máximo al día siguiente. Un obseso esta siempre permanentemente con este tipo de cosas en la cabeza. Le habría pasado algo, me preguntaba. Se habrá arrepentido. Habrá borrado el anuncio, me preguntaba. No le habrá gustado mi respuesta. Volvía a preguntarme.
Por si acaso, comprobé que el anuncio seguía vigente. Seguía allí, entre los primeros de su apartado. Lo había renovado. De alguna manera, me sentí aliviada, aunque por el otro, lo maldije. Te va a follar tu puta madre, le dije a través del ordenador, como si me pudiese escuchar el hijoputa.
Llego la noche y me acosté mosqueada, pero que mucho.
Pero no me podía dormir. Me volví a tocar. Estaba empezando a ser un bicho raro, tantos pajotes con un mismo tema. Joder. Después de hacerme una gran pajaza a dos manos. (Me lo abro muy bien con los dos dedos de una mano y me meto los dos dedos grandes de la otra), siempre pensando en ese pollón de ese puto maduro del anuncio. Tengo que cambiar. Esto va a acabar conmigo. Me voy a volver loca. Creo que me estoy obsesionado.
Me levanté al siguiente día más cabreada que un mono. Tampoco hoy tenía que trabajar. Estoy en la puta ruina. Lo de siempre. Casa, cocina y hoy voy a limpiar el baño. Sudo mucho. He limpiado de más. Voy a ducharme.
En la ducha, sigo con mi mente calenturienta. Pienso especialmente en la imagen de polla muy grande de la que sale mucha leche, muchísima leche, que me echaba el “cabrón” del maduro, por todos sitios, mi cara, mis tetas, mi boca, mi pelo, mi culo… Leche por todos sitios.
Otra pajaza en la ducha. Al final voy a tener que ir al loquero. Maldita la hora en que mandé el puto correo. Pensé. Mañana si no me contesta, borro mi cuenta y me voy el sábado a buscar en la discoteca alguien que me folle en condiciones.
Estaba rendida. Me dormí, como la noche anterior, con mi mano en mi coño, caliente pero sin tocarme. Necesito a alguien que me quiera y que me folle en condiciones...
Me levanto. Tenía que ir a hacer ocho horas en una casa que voy semanalmente. Desayuno, me ducho, me visto y me preparo para irme.
Tenía un gusanillo en la tripa. Pero yo chula, no abrí el ordenador. Lo miraría esta noche.
Llamar a mi madre para que no se olvide recoger a los niños. Luego los recojo esta noche.
Trabajo, cobro mis 64 € después de estar reventada. Paso a por los niños. Cenar. Acostarse. Estoy rendida. Iba a costarme, pero me acuerdo del ordenador. Eran las once de la noche.
Me levanto. Lo enciendo. Sorpresa. Me había contestado, el muy cabronazo. Después de una eternidad. Se iba a enterar. Lo iba mandar a la mierda. Todo mentira. Todo palabrería. Tengo una boca enorme. Mucho hablar pero poco hacer.
Abro el correo y me excita ver su mensaje. Remitente: maduro interesante. Lo leo con ansia…
El texto era el siguiente, aunque algo extenso…: (Lo he copiado textualmente)
Hola Purificación: Gracias por contestar a mi anuncio. Supongo que en principio habrías pensado que podría ser una broma de mal gusto. Es normal que así se piense. Asumo que es una petición extremadamente poco frecuente, la de sexo por dinero. Te cuento. No soy mala persona, solo pido sexo por dinero. No soy demasiado extrovertido, ni de ir a bares, ni a discotecas. Tampoco me gustan las aplicaciones para buscar pareja y odio la prostitución, me parece denigrante. Busco una mujer sexual, que sea bastante morbosa, y el dinero es de alguna manera una indemnización por el tiempo que puede perderse en conversaciones interminables y citas sin química. No lo considero el pago a cambio de sexo. Si te interesa quedar a conocerme, solo te pido que me contestes afirmativamente, y en su defecto, solo darte gracias por tu tiempo. Si fuese afirmativa tu respuesta deberíamos de quedar mañana mismo que es viernes o bien esperar al próximo viernes. Tú dirás. Espero tu respuesta. Quedamos, nos conocemos y si no hay ninguna química por ambas partes, nos despedimos y tan amigos. Postdata: Perdón por el retraso al contestarte. Tuve mucho trabajo y no podía contestarte aunque lo deseaba. Tu respuesta es la única que me ha producido cierta esperanza. Fdo. Maduro interesante.
No me disgusto, la respuesta, al contrario. Algo extensa, pero sin que sobrase nada. Parecía que tenía cierta clase. Me volví a ilusionar y miucho...
Como me pedía mi respuesta afirmativa en su caso, para poder darme los detalles de la cita. Le escribí sobre la marcha un corto mensaje escueto: “ Estoy de acuerdo en que nos podamos conocer sin condiciones previas. Como dices, si no hay química, nos despedimos y cada uno por su lado. Purificación. ”
Su respuesta llego enseguida, en apenas dos minutos, y contenía las instrucciones del encuentro:
- Quedaremos en la esquina de la calle tal, con la calle cual. (No he puesto el nombre de las calles, a fin de evitar detalles que puedan permitir a algún obseso de mi ciudad investigar. Esta confesión es absolutamente real y quiero que se anónima. Ya saben que ni me llamo Puri, ni tengo 42 años, ni vivo en Ávila. Bueno eso sí.). La hora exacta de la cita será a las 8 de la tarde de mañana viernes. Deberás ser puntual. No esperaré más de 5 minutos.
- Estaré dentro de un coche marca tal, de color gris metalizado. Estaré oyendo música. Cuando llegues toca con los nudillos en la ventana del copiloto.
- Entrarás, te sentarás, nos presentaremos y si hay química entre los dos, te propondré todos los detalles concretos de la cita sexual, para el sábado, que te anticipo que no es nada del otro mundo. Simplemente sexo en mi casa todas las tardes de todos los sábados, eso si cada vez de manera diferente, me refiero a ropa, posición, algo de fetichismo. Solo dejarte hacer. Si te gusta y disfrutas bien y si no lo siento. Busco en principio mi placer. Sé que es egoísta, pero tengo mis razones.
- El dinero, los 500 € siempre te los daré al principio de la sesión, para que veas que soy un hombre de palabra. Por cierto, tengo 52 años, 177, bien parecido. Universitario. Muy amante del sexo oral. Con una buena polla, grande y bastante gorda. Muy imaginativo. Buen conversador.
No me podía creer, estos últimos detalles. Parecía que me había leído mi mente. Faltaban horas para la cita y estaba tremendamente excitada. Tuve que volver a tocarme aquella misma noche pensando en él y en su tremenda polla. Con poquito que me hiciese, me correría, soy muy fácil… Retumbaba en mi cabeza lo manifestado sobre su polla. Guau…
Orgasmazo de puta madre…, y a dormir…