Confesion: mi violacion consentida 2/7

Puri, recién separada, sigue con sus problemas económicos y sexuales pero cada vez más cachonda después de ver un anuncio y fantasear sobre él…, hoy va a contestar al desconocido maduro

Antes de nada..., si quieren leer el relato previo: MOMENTO 1 (El anuncio), para poder situarse…, pueden leerlo en este enlace…

https://www.todorelatos.com/relato/160813/

MOMENTO 2 (EL PRIMER CONTACTO)

Me había levantado algo más relajada gracias al superdedo que me había hecho la noche anterior al fantasear con el maduro del anuncio. Aunque seguía muy excitada por todo en general.

En casa por la mañana, lo de siempre. Los niños al cole. Limpieza y algo de comida para tener algo listo por la noche. Seguro que llegaría cansada. Me duché. Mientras me duchaba no pude remediarlo y me metí salvajemente los dedos en el coño hasta que pude correrme como una puta loca. No dejaba de pensar en aquellas imágenes de la noche anterior. Esa enorme polla. Joder, si encontrase alguna así de verdad.

Mi madre recogería los niños y luego pasaría a por ellos. Estaba bastante cerca de casa.

Por la tarde, me arregle y fui a una nueva casa a echar cuatro horas. Un abuelo baboso y una abuela delicada. Vaya asco de trabajo. Cogí los 32 € ganados y volví a casa. Estaba cansada pero cachonda. En el bus, estaba decidida a hablar con alguien y llevármelo un momento a casa para follarlo, pero nadie me gustaba. Joder que puto asco de hombres corrientes sin nada de atractivo.

Como había programado, recogí a los chicos, cenamos. Arregle la cocina y los acosté. Eran las once de la noche. Encendí el ordenador.

Llamaron a la puerta. Me ilusione como una loca, sería Ramón el vecino pollón a por sal y me follaría salvajemente. Mire por la mirilla. Decepción. Mi vecina Guadalupe con su enorme verruga para decirme una gilipollez del Presidente de la comunidad. La despache.

Volví al ordenador y me di de alta en otra compañía. Ya tenía mi nuevo correo, que dejaría exclusivamente para éste tipo de contactos y así evitar lo que ya me había pasado un par veces. Correos insistentes de obsesos que no dejaban de darme por culo. Les contestas para pedirles que se describan y ver sus intenciones y  ya se creen que quieres follartelos por ser una ninfómana recién separada. Los hombres solo piensan en follar. Bueno yo también, pero me disculpaba a mí mismo, ya que hacia siglos de un buen pollazo.

Preparé en Word la respuesta. Quería tenerlo todo bien claro todo antes de enviársela, que fuese una respuesta concisa, clara y concreta. Que no pareciese desesperada, ni ordinaria, ni  una puta, ni una loca…, pero que al maduro le pudiera gustar o al menos sentir cierta curiosidad por mí. No quería que tuviese ninguna falta ortográfica.

Seguía pensando que sería un puto  chiflado y que estaba perdiendo el tiempo, pero por otro lado, tenía una mínima esperanza de que fuese una oportunidad para echar un buen polvete y de paso sacar unos euros. Soy una puta ingenua, bueno retiro lo de puta. Simplemente estoy necesitada de rabo.

Después de tener clara mi respuesta y de leerla veinte veces, me metí inmediatamente en pasión.com. Seleccione la página de sexo para mujeres. Seleccione mi ciudad. Allí seguía el anuncio. Respiré aliviada. Lo habían renovado hacia poco, pues aparecía en una de las primeras posiciones. Volví a leerlo: “Maduro interesante, ofrece 500 € semanales por una sesión de sexo durante toda la tarde de los sábados ”.

Ya había redactado una contestación concisa, como les comentaba. Decía literalmente: Hola.  Me llamo Purificación. Estoy separada. Tengo 42 años. Me encanta el sexo y me considero algo morbosa. Estoy interesada en el anuncio siempre que sea realmente serio. Si no es así, por favor no me moleste usted.

Copie, pegue y envié.

A esperar. Estaba pegada a mi ordenador portátil más viejo que un pellejo, esperando la señal de recibir un mensaje nuevo.

Había meditado mucho al respecto de mi contestación al anuncio y de la posible respuesta del emisor. Había pensado en las diferentes opciones:

-          Seguro que no me contestaría.

-          Bueno quizás, sí, pero sería un obseso o un puto chiflado.

-          Bueno, me contestaba, pero no me gustase mucho, pero al fin y al cabo podría ganar dinero.

-          Bueno, al final era un cachondo sano y congeniábamos. Echábamos un polvo, pero de dinero nada de nada. Me conformaría.

-          Por último, ser un chollo. Una persona rarita pero buena persona. Quedar con él. Disfrutar de buen sexo. Pillar el dinero. Repetir todos los sábados. Empezaba a fantasear de nuevo…, le diría a mi madre que había conocido a un hombre separado. Bla, bla, bla (Estoy como una chota)

Estuve pendiente del correo electrónico como una tonta hasta las dos de la mañana, pero no me contestó.

Aburrida y decepcionada, apague el ordenador y me metí en la cama.

No paraba de dar vueltas en mi cabeza con las imágenes de ayer noche. Lleve mi mano a mi coño y empecé a frotarlo…

Volvieron las imágenes. Me parecía incluso más grande la polla. Mi imaginación no paraba de ver y de sentir tan enorme aparatazo de carne dura. Joder que gusto sentir esa enorme polla, incluso aparentemente más grande que la de mi vecino Ramón. (Estaba gilipollas, no se la había visto nunca)

Volví a las imágenes. Era una delicia que nunca había experimentado, sentir nuevamente su leche a golpetazos dentro de mí. Sentir sus huevos dando golpes en mi coño. Pum. Pum. Pum. Joder que cachonda me estaba poniendo. Necesitaba algo dentro de mí urgentemente.

No tenía consolador, me tendría que comprar uno cuando pudiese permitírmelo. Necesitaba sentir algo grande dentro de mi coño con urgencia. (El puto dinero)

Mientras me hacia el tremendo  pajote como la noche anterior, pensaba que mañana iría a la frutería y elegiría un buen pepino o un buen calabacín… (Si me viese mi madre, diría que estoy de atar…)

El orgasmo fue apoteósico…

Había sido una tontería lo de contestar al anuncio. Seguro que no me contestaría. Sería un loco de atar que disfrutaba simplemente poniendo el anuncio…

Con las piernas encogidas, de lado y con mi mano en el coño…, volví a dormirme.