Confesión de una amante
Aunque ninguno buscaba una relación a escondidas, teníamos la necesidad de sentirnos validados y satisfechos. La química que nos invadió ha hecho de nuestras vidas y sexualidad una de las experiencias mas provechosas y placenteras.
Un amante? relación paralela?, afair? aventura? amar a otro u otra?, O ser el segundo plato?.
Son preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez y que nos hacen cuestionarnos la vida, pero lo cierto es que aceptamos esto, ya sea por carencias, por placer, por probar algo nuevo, simplemente por gusto o incluso por venganza.
En mi caso creo que fueron las carencias las que me llevaron a recorrer e insertarme en este mundo de la infidelidad, que ademas me ha sorprendido de sobre manera y he podido experimentar las mejores experiencias sexuales de mi vida con un hombre que ha hecho de mi su objeto y razón de deseo.
Y para entrar en contexto hablaré un poco de mí.
Soy Cristín tengo 31 años, mido 1.70, peso 67 kilos, cabello largo, rubio y ojos verdes. debo reconocer y sin pecar de soberbia que soy muy linda, nunca paso desapercibida ante los ojos de los hombres, me gusta vestirme bien aunque lo hago para mi y no para los demas, me encanta el maquillaje y me manejo muy bien en ello por lo que me encanta resaltar mi belleza con el arte del maquillaje.
Estoy casada hace 10 años, pero juntos son 13 años. Antes de mi matrimonio tuve solo 2 parejas sexuales asi que en total fueron 3 hombres quienes pasaron por mi cuerpo.
Mi matrimonio como todos ha tenido altos y bajos, pero sin duda la sexualidad siempre fue bien decadente, pasé la mayor parte de mi juventud mendigando por sexo, por atención y detalles que como toda mujer espera de su hombre, pero mis ruegos e insistencias no surtían efecto, al ver la falta de interes de mi esposo lentamente mis veintitantos años comenzaron a esfumarse y con ellos mis ganas de vivir mi sexualidad plenamente.
La cotidianidad no era aun problema, pero la noche nos hacia los peores enemigos, asi que simplemente me rendí, tal vez la vida de matrimonio era asi y nadie me lo habia dicho.
Resignada comence a llevar la vida de dueña de casa y mujer casada, consideraba mi vida "normal" sin mayores problemas y teniendo sexo una vez por mes, tradicional y no más allá de 5 o 6 minutos. Definitivamente la juventud adolecente se me habia escapado y el tiempo hacia de mi una "señora".
En 2019 conocí al que hoy es mi amante, mi compañero y cómplice, pero no fue si no hasta fines de marzo del 2020 en que comenzamos a acercarnos y conocernos, no pasó mucho tiempo despues de eso y en abril ya teniamos una relación a escondidas.
Él tiene 36 años, es un poco mas alto que yo, copulento, espalda grande, moreno, mirada profunda, pelo negro corto y bastante serio en su primera impresión y con una vergota.... Que se me hace agua la boca solo de recordarla. también es casado y por lo que hemos conversado tambien con carencias sexuales.
Es un gran lector de esta pagina, él es quien me trajo aqui, y me tiene escribiendo lo mucho que amo sus dotes masculinos, ha comentado algunos relatos de otros autores que lo han inspirado a dominarme y someterme.
Hemos aprendido a disfrutar de nuestros encuentros como nunca antes, no se como pero el vio en mi una mujer sumisa, cosa que realmente no soy, pero él me domina, tanto que pierdo la voluntad y me someto a sus desiciones, insultos, vejaciones y humillaciones, si, se ha vuelto un amo para mi, mi dueño y señor, con el dejo de ser la mujer a quien todos conocen, la mujer empoderada, decidida e inalcanzable y me convierto en su puta, su zorra y su sumisa. No se si vio vulnerabilidad en mi, o solamente vió que en el fondo necesitaba que alguien tan solo me tomara sin preguntarmelo.
El un macho alfa, dominante, duro y agresivo me ha hecho sentir de los placeres casi inalcanzables para muchos y muchas.
He descubierto que me exita y me calienta la manera agresiva en la que me trata, que use su fuerza para obligarme a mamarle la verga, o que sujete mis brazos para que no pueda liberarme de él mientras esta penetrandome con total autoridad, también ha usado sus esposas y me ha obligado a mamarle su gran vergota hasta el punto de atorarme y hacer arcadas, mi panocha se ha hecho charcos de fluidos cada vez que ah utilizado la fuerza para someterme a su antojo.
Ser dominada por el se ha vuelto un circulo vicioso, ha logrado hacerme totalmente adicta y dependiente de su sexualidad, dependiente de su deseo, siempre a la espera de poder satisfacerlo para ser premiada con su gran falo y mejor aun... Con su lechita que tanto amo.
Entre las adicciones que tengo puedo reconocer algunas, como mi adicción al sexo oral. Puedo decir que para mi es como un arte el poder mamarle la verga, es un baile en donde de encuentran mi boca y su miembro erecto, mi afan por chuparle cada centímetro de pico se debe a que de esa manera puedo demostrarle cuan entregada a el estoy, arrodillada frente a su maso de carne dispuesta a sacarle los gemidos y jadeos maa exquisitos que haya sentido.
Ver como empapo con mi saliva su gordo miembro hace que comience a secretar liquidos, preparando mi conchita para recibirlo gustosa y mojada para el.
Mirarlo a los ojos mientras los pone blancos o gime gracias a mi trabajo oral, es de mis fetiches más placenteros, verlo llevar su cabeza hacia atrás entregado completamente a mi boca me hace sentir la putita más complaciente o sentir sus piernas temblar durante el climax.
Otra de mis adicciones es poder sentir su verga hundiéndose en mi panocha, el sabe hacer que me moje como nunca, de mi interior fluyen liquidos y más líquidos, lubricando mi entrada vaginal y mojando mis labios rosaditos. En su Vaivén puedo escuchar el sonido que emite mi vagina, exitada y caliente mezclandose con su liquido preseminal, el sonido hace que el ambiente se vuelva aun mas candente, su enorme miembro llega hasta el tope de mis entrañas, incluso haciéndome sangrar en mas de alguna ocacion, de verdad digo que nunca antes había tenido un maso de carne tan grande llenando mis paredes vaginales, lo siento tan apretado que no tardo mucho en lograr ricos orgasmos.
Durante nuestro encuentro sexual se pone agresivo si no acato sus órdenes, me toma del cuello, del cabello, me escupe en la boca, me da palmadas en el culo o en las tetas, siempre encuentra la manera de castigarme o darme una lección por mis faltas de respeto, o como cuando me embiste con sus penetraciones duras y profundas en donde pedirle que pare de hacerlo es como si le pidiera mas, como si le rogara que lo haga mas duro, Siempre se encarga de recordarme mi lugar inferior, de puta barata.
Otra de mis adicciones y no menos importante que es de las más nuevas, hablo del sexo anal, si lo había practicado hace varios años atrás, pero sin resultados positivos al menos para mi, no lograba relajarme lo cual lo hacia bastante doloroso e incomodo, por lo que quedó totalmente descartado de mi lista de prioridades jajaja. No me quitaba el sueño no sentia ganas de volverlo a intentar.
En cambio ahora... Con mi hombre exquisito, y gracias a su perseverancia he logrado encontrar placer en el sexo anal.
Desde el comienzo siempre fue preocupado, delicado y suave, me ponia como una gatita en celo en cuatro, apoyando mi rostro en la cama y mi trasero completamente empinado para que pudiera abrir mis entrañas. introducía con mucho cuidado su polla en mi ano, lento y y calmado para que yo no sintiera dolor y aunque me dolia era soportable,cada vez lograba introducirlo un poco mas profundo, pero cuando ya mi ano estaba abierto y del grosor de su pico, se transformaba en un animal, toda una bestia y comenzaban las estocadas de carne, sin parar, lograba inmovilizarme para que no pudiera escapar de él. Me abusaba de una manera que me exitaba, que me hacía ver estrellas de todos colores, siempre queriendo mas. Luego me cambiaba de posición y se ponia sobre a mí, introducía su pico en mi concha para mojarlo y luego volvía a romperme el culo hasta correrse adentro mio, pero no sin antes regalarme el orgasmo anal mas intenso que he experimentado. Mis piernas abiertas, el sobre mi penetrandome el culo y yo estimulando mi clítoris, la mezcla perfecta para lograr un orgasmo anal exquisito. Mi cuerpo se retuerce de placer, los temblores se hacen parte de mi dominando cada parte de mi cuerpo, casi inconsciente y colapsada debido al placer anal que su miembro me hace sentir.
Hoy siento la enorme necesidad de entregarle mi culo, está en mis pensamientos, puedo verme siendo apuñalada por su vergota, siendo sometida y obligada a recibir sus embestidas.
Estoy enamorada de su miembro viril, de su masculinidad, no podría negarme a sus peticiones, siento que mi lugar es poder satisfacerlo y ser correspondida con su calma, cariño, agresividad o fuerza bruta.
Definitivamente he aprendido mas de mi, como mujer, mis gustos, mis limites y por sobre todo he aprendido a desarrollar mi sexualidad habiendome llevado a descubrir lo sumisa que puedo llegar a a ser, lo tolerante y obediente que puedo ser con un hombre que ha sabido domarme y hacer de mi su puta personal.
Ya son 1 año y 9 meses los que llevamos con mi machote exquisito, la verdad me ha cambiado la vida, me ha dado alegrias y momentos espectaculares, mentiría si dijera que no han habido momentos amargos o tristes, claro que han habido, como cualquier pareja supongo. Y digo supongo porque la infidelidad no era parte de mi vida, no estaba en mis pensamientos ni en los de él llevar un secreto oculto, pero aquí estamos queriendonos y aceptandonos con las limitaciones que cada uno tiene, sintiéndonos libres de vivir sensaciones y libres de experimentar con nuestros cuerpos.
Ahora con mi amante son 4 hombres quienes han provado de mi, pero ha sido el unico que ha logrado descubrir mi potencial, el unixotnque me ha dado placer real y se ha dedicado a satisfacer mis gustos a pesar de ser un hombre dominante, ha hecho de mi una mujer, la que siempre debí ser.
La química que nos atrajo sigue intacta y a pesar de ser una mujer empoderada ante la sociedad... Amo ser sometida por él, mi hombre dominante.