Concurso (4)

¿estais gordos? ¡tened pareja!

-bienvenidas chicas, es hora de la siguiente prueba – decía Aurora.

SOLIDARIDAD DIETETICA

-en esta prueba tenemos que hacer régimen, y si nosotras hacemos régimen, ellos tambien ¿no estais de acuerdo? – decía Aurora.

-siiiiiiiiiiiiiiiiiiii – decían las chicas.

-y como sabeis, para que no cocine nada ni llame a un restaurante de comida rápida a domicilio, hemos quitado el fluido eléctrico de la casa, veamos a nuestras concursantes – decía Aurora.

el novio de Marta estaba en la mesa, tenia un ramo de rosas para su novia (a veces esta bien tener un detalle romantico), ella vino con unos platos sonriendo, pero cuando el novio vio los platos, se quedó boquiabierto.

Ensalada de tomate con guarnicion de pimientos.

De segundo, acelgas con zanahorias hervidas.

Y de postre, leche de soja.

-ca-ca-cariño ¿qué es eso? – preguntaba el novio.

-veras amor mio, me he dado cuenta de que he descuidado mi línea, asi que haremos régimen – decía Marta.

-¿cómo que "haremos"? – preguntaba el novio.

-vamoooos, ¿no querrás dejarme sola? Tienes que apoyarme ya que me quieres mucho ¿no? – decía Marta de forma sensual.

-si, pero... – decía su novio.

-¡sabia que lo verias desde mi punto de vista! ¡muchisimas gracias cariño! – decía Marta.

Ambos comieron el alimento vegetariano, ella sonriente, el, con cara de asco, ni siquiera podía distraerse con la televisión.

-mmmm, que bueno ha estado todo, ¿recogeras la mesa? Te espero en el sofá para abrazarnos juntos, hace una noche preciosa para ver las estrellas – decía Marta.

Cuando ella se fue, su novio tiró la comida que había y fue al frigorífico a por una cerveza.

Solo había leche de soja, tofu, alimentos dietéticos, la pantalla mostró enfocada la cara de asco del novio, haciendo que el publico soltase una risa.

El pobre estomago del novio rugia de hambre y lo que veía no era muy apetecible, hasta que vio las rosas, con curiosidad, cogió un pétalo y se lo comió, se encogió de hombros y empezó a comerse los petalos de las rosas.

-vaya, parece que este es el motivo por el que no nos regalan flores, se las comen – decía Aurora sorprendida y eclipsada ante las risas del publico – bueno, vayamos a la otra casa, a ver como Olga se las arregla.

La pantalla mostraba la casa Olga y su novio se besaban, la chica le dijo al oído de su compañero.

-¿te gusta mi cuerpo?

El novio afirmaba con una sonrisa.

-¿te gusta mi cintura de avispa? – decía Olga.

-si – decía su novio mientras acariciaba la cintura de su novia.

-¿te gustan mis pìernas torneadas? – decía Olga mientras se acariciaba sus sedosas piernas.

-si cariño – decía su novio.

¿y mi culito respingon? – preguntaba Olga mostrando su trasero de infarto

-si tesoro – decía su novio.

-entonces ¿no tendrás inconveniente en ayudarme a mantener este cuerpo como esta? – decía sonriente Olga.

-por supuesto que no – decía su novio sonriente.

-me alegra mucho oir eso, vamos a ponernos a régimen – decía Olga alegremente.

-¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?! – preguntaba sorprendido el novio.

-de hecho ya he preparado la comida, escalope de soja, salchichas de tofu, trozos de apio envueltos en espinacas y de postre nos podemos dar un caprichico, cerezas.

-voy por una cerveza – decía el novio mientras se levantaba.

-¡huy! Se me olvidó decírtelo, estuvimos yo y mis amigas celebrando una fiesta y algunas son muy aficionadas a la cerveza y... se la bebieron toda – decía Olga.

El novio quedó palido, fue a ver la nevera y ¡solo había leche desnatada! Y para colmo no había electricidad en la casa, de modo que se perdería el partido, hasta que recibió una llamada por el teléfono móvil, que respondió furioso.

-¡¿qué?!.

-joder ¿te he pillado en mal momento? – decía el hombre de la llamada.

-perdona Paco, he tenido un mal momento – decía el novio.

-pues veo que llamé en el momento oportuno, estoy celebrando mi ultima adquisición, una televisión de HDMI de ciento veinte pulgadas ¿sabes que es lo que emitirá en primer lugar? – decía Paco.

-dios, por favor, que sea el partido, que sea el partido – rezaba el novio.

-¡pues el partido Barça – Madrid, tendremos pizza, refrescos, pollo, cosas para picar y mucha, mucha cerveza, ¿quieres venir a mi casa? Seguro que lo ves mejor que esa mierda de tele que tienes – decía Paco.

-¡NO SOLO VOY AHORA MISMO! ¡TAMBIEN ME LAVARE LOS DIENTES PARA CHUPARTELA! ¡ME HAS SALVADO LA VIDA TIO! ¡JODER! ¡NO SABES CUANTO TE LO AGRADEZCO! – decía el novio extasiado antes de colgar.

El novio recogió las cosas, pero Olga se puso en medio preguntando.

-¿adonde vas?.

-a casa de un amigo, que ha tenido un mal dia y voy a animarlo – decía el novio.

La cara de Olga era de sorpresa.

-¿me vas a dejar sola? – preguntaba Olga.

-tranquila, enseguida volveré – decía el novio.

Pero se pegó un chasco cuando vio que la puerta estaba cerrada con llave, buscó la llave por toda la casa, preguntó a su novia donde estaba la llave.

Olga mostró la llave, abrió sensualmente la boca y poco a poco se la metió, el novio vio con horror como la garganta de su novia hacia el movimiento de tragar.

-como ves, vas a quedarte aquí, veremos abrazaditos la luna y las estrellas, ya me lo agradeceras – decía Olga sonriendo.

Mientras ella se iba contoneándose sensualmente hacia el lavabo para ducharse, el novio sudaba, ¿qué podía hacer? ¡el partido más importante de la historia y el se lo perdería! No quería ¡no podía perdérselo!, vio que la puerta del balcon estaba abierta, pensó en una locura, pero... ¡tenia que hacerlo!.

Salió por el balcón y empezó a bajar hasta el balcón del piso de abajo, si resbalaba, caería en un abismo de doce pisos, pero no dudó, consiguió bajar al balcón y entró por el dormitorio donde había una pareja haciendo el amor, ella se tapó espantada, el, boxeador profesional, agarró al novio para preguntarle que tipo de hostia prefería.

-¡ya volveré para que me pegue! ¡pero ahora tengo prisa que dan el partido! – suplicaba el novio.

El boxeador cambió su cara de odio por una de sorpresa.

-¿acaso es hoy el partido del Barça – Madrid? – preguntaba el boxeador.

-si – decía el novio.

-¡y yo aquí perdiendo el tiempo con esa! ¡llevame a donde te dirigias! Que aquí "casualmente" se estropeó la tele – decía el boxeador.

Aurora miraba la pantalla con una mirada de sorprendida y le dijo al publico.

-chicas, hemos de empezar a recoger firmas para la prohibición del futbol, volveremos después de publicidad.