Con Víctor en el trabajo, mi nuevo amante
Víctor, unos de mis compañeros de trabajo por fin se anima conmigo; me excita mucho, ya que hace meses que no cogía con un veinteañero. No puedo evitar andar de traviesa, veo poco a mi novio y yo necesito más sexo que una o dos veces a la semana o cada quince días.
Desde que entré a trabajar a la empresa, hace unos cinco meses, me di cuenta que varios me echaban el ojo –somos 4 mujeres (obvio me refiero solamente al área administrativa, porque hay más de 100 obreros) y 9 hombres, más el dueño (Don Gabriel) y sus dos hijos (José Manuel y Gabriel) que son mis amigos- pero no se atrevían a más que algún piropo porque sabían que me acuesto con los hijos del dueño; de hecho hace años que JM y yo somos amantes, Gabriel sólo desde que entré a trabajar con él. Pero desde hace como mes y medio que poco a poco uno que otro se ha atrevido a más; sin contar una comida del año pasado en que tuve sexo con dos empleados, que de hecho ya no están, pero bueno, aún no trabajaba formalmente en la empresa, sino que sólo les daba asesorías y otras cositas…jijiji.
Uno de ellos es Rafael, el contador, y otro es Víctor, un chavo que está como ayudante de Gabriel en la administración general de la empresa. Vic tiene 24 años y recién acabó la universidad, es alto, cabello castaño, muy buen cuerpo –va diario al gimnasio- y muy agradable. Él tiene novia y me platica de ella, pero también empezó a piropearme y echarme indirectas hace como un mes. Comemos diario juntos con otros de la administración, pero siempre se sienta a mi lado o enfrente y me come el escote con su mirada; otras veces, cuando voy a la oficina de Gabriel, siento cómo sus ojos se clavan en mi trasero, la verdad me muevo un poco más para que lo disfrute. No pasaba de eso, pero hace unas semanas después de haber ido a la oficina de Gabriel para ver unos pendiente, me llegó un mensaje al cel:
Vic - Ahora sí me despertó desde temprano; licenciada! –me encanta cuando el cachondeo empieza desde temprano-.
Yo – Ah, caray! Y por qué, licenciado?
Vic – Con ese vestido…
Yo – Qué?? Qué tiene o qué??
Vic – Está pegadito y se le ve muy rico todo, además se transparenta un poquito.
Yo – Y qué vio??
Vic – Digamos que me gusta cómo le queda su tanguita.
Yo – Licenciado, no se vaya a enojar su novia por andar viendo a otras.
Vic – Cómo no disfrutar de ese paisaje tan rico?? Además ojos que no ven…
Yo – Eres tremendo, Vic! Travieso!!
Vic – Tremendo lo que tienes y presume, Licenciada…qué ganas!!!
Yo – Tanto así???
Ya no respondió ese mensaje, pero después de comer me llegó otro mensaje con una foto de mi escote y decía “Para comérselas!”. Me sorprendió mucho! A la hora de la comida Vic había comido rápido y se había ido, así que no entendía cómo había sacado esa foto.
Yo – Oye, cómo sacaste esa foto??
Vic – Jejejeje usé las cámaras de seguridad y pues te hice un acercamiento.
Yo – No te vayan a cachar, Vic!!
Vic – No se preocupe, licenciada, no había nadie. Están muy ricas!!! Se antojan mucho!!
Yo – Te gusta que traiga mis escotes?
Vic – Me encanta!! A veces no aguanto y me voy al baño pensando en tus cositas…hasta tengo algunas fotos suyas, licenciada.
Yo – En serio?? Y cómo me las tomaste?
Vic – Siempre hay forma…y cómo me han servido.
Yo – No las vaya a ver tu novia y te peguen.
Vic – No, están bien escondidas…
Yo – Eres tremendo!! –entonces me llegó otra foto, ahora era una foto de su bulto, se notaba claramente una erección-.
Vic – Mira cómo me pones y esto es todos los días.
Yo – Mmmm..suertuda tu novia.
Vic – Cuando quiera, licenciada.
Yo – Lo pensaré…jijiji.
Un par de horas después, ya casi para salir, me llamó Víctor a mi extensión y me dijo que me hablaba Gabriel para ver los pendientes antes de irse de viaje; me extrañó un poco porque creí que se su avión saldría a las 5:30, no que se iría de la empresa a esa hora, pero pues ni modo, así que subí a su oficina. Al llegar me di cuenta que ya no había nadie en el piso, sólo estaba prendida la oficina de Gabriel y pues entré. No había nadie, me acerqué al escritorio y salió Víctor por detrás y me puso tremendo susto.
Vic – No hay nadie, licenciada.
Yo – Me espantaste, Vic!
Vic – Perdón –sonrió-.
Yo – Y entonces para qué me llamaste?
Vic – Quería estar contigo, solitos.
Yo – Por?
Vic – Quería admirarte un poquito más.
Yo – Jajaja..estás loco, Vic, nos van a regañar –me fui al sillón.
Vic – No, ya se van todos y nadie viene a esta hora, además podemos apagar la luz para que crean que no hay nadie…uf, me encanta verla caminar y con ese vestido…
Yo – Pero creen que estoy aquí.
Vic – Entonces dejamos la luz prendida –se sentó a mi lado-.
Yo – Ya vámonos, licenciado –intenté levantarme, pero él me jaló de la cadera y me sentó de nuevo en el sillón, de hecho caí un poco sobre él y luego en el sillón- ay!
Vic – Por qué la prisa, licenciada? Tranquila, vamos a platicar un rato.
Yo – No vas a ir a ver a tu novia?
Vic – No, le dije que me iba a quedar hasta tarde.
Yo – Mentiroso –me recargué en su hombro- y por qué querías quedarte más tiempo?
Vic – Para admirar lo que estoy viendo.
Yo – Mi escote?
Vic – Sí! Es delicioso.
Yo – Deben estar mejor las de tu novia, está chavita.
Vic - Me gustan más las suyas, licenciada.
Yo – Por?
Vic – Están más grandes y las enseña más.
Yo – Me gusta presumir lo que tengo.
Vic – Y vaya que tiene qué presumir! Es toda una Milf, licenciada –me bajé un poco más el escote-.
Yo – Qué es eso?
Vic – Uy, qué rico!! Hasta se le ve el brassiere…puta madre, me pone a mil.
Yo – Eso estoy viendo…y no está mal, eh –yo ya me empezaba a calentar- qué suertuda tu novia, Vic. Qué es una milf? –me bajé más el escote-.
Vic – Es una madurita que se antoja mucho, que está muy rica…me encanta cuando se asoma el brassiere.
Yo – Y soy antojable, Vic? –me acaricié con la punta de los dedos mi brassiere y lo bajé un poco para que viera más de mis tetas-.
Vic – Un chingo! Está muy rica, licenciada. Déjeme ver más…me la pone muy dura –me bajé un poco el brassiere para que pudiera ver el inicio de mis pezones-.
Yo – Y por qué no me habías dicho nada? –yo seguía acariciándome las tetas-.
Vic – Porque se dice que anda con los hijos del dueño y pues…
Yo – (Sonreí) Sí…me acuesto con ellos, y con quien yo quiera…con quien se me antoje; no soy su novia.
Vic – Pues qué rico; de haber sabido antes…
Yo – Ah sí? Se te antoja mucho hacerlo conmigo? –me levantó la cabeza con sus dedos-.
Vic – Mucho –entonces me besó. Fue un beso muy rico, suave y cachondo; enseguida empezó a acariciarme sobre el vestido desde las piernas hasta mis tetas- qué ganas tenía de acariciarla, licenciada –creo que me hablaba de usted por puro fetiche; yo le acaricié las piernas hasta su paquete-.
Yo – Tú también te me antojas mucho, Vic –nos besábamos apasionadamente y yo le acaricié la verga sobre su pantalón; él no dejaba de agarrarme las tetas y entonces empezó a mordisquearme el cuello y agarrarme las nalgas-.
Vic – Está buenísima…qué tetas…qué nalgas…
Yo – Así te imaginabas fajarme? Así me imaginabas y te la jalabas?
Vic – No…la imagino mamándomela.
Yo – Quieres que te la mame, Vic? –se quedó mudo, yo empecé a abrirle el pantalón- Quieres que la “lic” te la mame? Eh? –él asintió mientras yo le saqué la verga de sus boxers y empecé a jalársela- quieres? Me has imaginado mamándotela?
Vic – Sí, a veces cuando mi novia lo hace imagino que es usted, lic.
Yo – Qué cabroncito, chamaco…-entonces me incliné sobre él, le lamí la verga un poco, luego le chupé los güevos y entonces se la mamé poco a poco- mmmmmm...mmmmm.
Vic – Ay, cabrón!!! Qué rico lo hace, licenciada…-entonces me agarró las nalgas-.
Yo – Mmmmmmmmm…mmmmmmmm…qué rica la tienes…mmmmmmmm.
Vic – Puta madre, la mama delicioso!!! No jodas!!!
Yo – Mmmmmmmm…mmmmmmm…de veras te gusta?
Vic – Cómo no?? Lo hace más rico que mi novia, licenciada…mmmmmmmmm…
Yo – En serio? Mmmmmmmmm…mmmmmmmmmm…mmmmmmm…
Vic – Uy, sí!! –después de unos minutos, me hinqué frente a él, me bajé los tirantes del vestido y volví a mamársela- Qué rico verla así, en brassiere y mamándomela.
Yo – Mmmmmmmm…te gusta verme las tetas?...mmmmmmmm…mmmmmmmmm…-yo mientras se la mamaba, se la jalaba, le lamía el tronco desde la base de su verga hasta la puntita y le chupaba los güevos-.
Vic – Puta madre, mi vieja no hace eso…mmmmm…qué rico…
Yo – Dile que lo haga…mmmmmmmmm…mmmmmmmmm…mmmmmm…-sentí cómo palpitaba su verga, entonces me la saqué de la boca, le bajé el pantalón y sus bóxer, me paré y me quité lentamente el vestido, enseñándole mi trasero-.
Vic – Está buenísima, licenciada –abrió los ojos como platos; me senté encima de él y restregué mi conchita en su verga-.
Yo – Así me imaginas, Vic? Montándote? –le dije poniéndole mis tetas en la cara-.
Vic – Sí, licenciada…así…uy, qué rico, está empapada su tanga…-empecé a besarle y lamerle el cuello y abrirle la camisa para quitársela; la verdad es que así como él me deseaba, yo a él también.
Yo – Quieres sentir mi conchita mojadita? –le susurré- Quieres que te la moje con mi conchita? Mm?
Vic – Sí, sí, por favor, licenciada…mójeme con sus jugos – hice a un lado mi tanga y froté mi conchita contra su verga para mojársela; él me agarró las nalgas y las tetas fuerte- puta, qué delicia!!!!
Yo – Tu novia no te hace esto? –me quité el brassiere-.
Vic – No…
Yo – Te gusta, Vic?
Vic – Me encanta!! Se siente delicioso!!
Yo – Chúpame las tetas, Vic…ay, qué rico…mmmmmm…-me lamía y mordisqueaba las tetas, los pezones y me agarraba fuerte las nalgas-.
Vic – Mmmmm…me tienes bien caliente, Paty…estás bien buena…mmmmmm.
Yo – Quiero que me la metas, Vic –le susurré- quiero tenerla adentro…cógeme…
Vic – Quieres que te la meta, Paty?
Yo – Sí, quiero que me la metas…quiero que me cojas…-me levanté un poco, acomodé su verga en la entrada de mi conchita y me senté metiéndomela bien rico, entonces empecé a montarlo- mmmm…qué rica la tienes, Vic.
Vic – Con razón se la cogen los dueños, licenciada.
Yo – Y por qué?
Vic – No sólo está bien buena…coge delicioso!
Yo – Ah, sí? –le acerqué mis tetas para que me las chupara- te gusta cómo cojo?
Vic – Un chingo! Quiero coger con usted siempre!
Yo – Tanto así? –yo seguía montándolo acercándole y alejándole mis tetas; después de unos minutos me hice hacia atrás y me masturbé para venirme más rápido, él me quitó la mano y comenzó a masturbarme, fue delicioso- ay, qué rico, papi...así, así, agárrame las tetas, Vic…pellízcame los pezones…ay, qué rico…ay, cabrón, qué rico me la metes…qué rica verga, Vic…
Vic – Le gusta, licenciada? Le gusta cómo se la meto?
Yo – Ay, sí, sí, Vic…me la metes bien rico…y qué rico me masturbas…ay, síguele!
Vic – Está bien buena, licenciada…y es bien cogelona, verdad.
Yo – Me encanta andar de cogelona, papi…soy una puta…ay, me voy a venir, Vic…me voy a venir…métemela duro…-me acostó rápido en el sillón, él también estaba muy caliente, y entonces me la metió de tornillo; me bombeó fuerte-.
Vic – Así, Paty? Así quieres que te la meta?
Yo – Sí, Vic, sí…cógeme…métemela duro, papi…ah…ah…-yo gemía sin importar que me oyera alguien, estaba muy caliente, hacía meses que no me cogía un veinteañero- qué rica verga tienes, papi…ah, ah, ah…
Vic – Puta madre me voy a venir…me voy a venir, licenciada…
Yo – Ay, ay…aaaaaahhhhhh…mmmmmmmmmmmmm…mmmmmmmmmmm…-en ese momento me vine; Vic me la sacó y se vino salpicándome desde mi conchita hasta las tetas, me echó mucha leche caliente- ay, qué rico!
Vic – Aaaaaaahhhhhhhhh…uy, Paty me sacaste un chingo de leche, no mames…mmmmmm...-él seguía jalándosela para sacar todo su semen y echármelo; yo me lo embarraba en mi cuerpo-.
Yo – Mmmmmm…qué rico…-cuando acabó de echarme su semen, volvió a metérmela y me bombeó un poco en lo que perdía su erección- mmmm…qué rico!
Vic – Perdón por acabar tan rápido, pero eran muchas las ganas, Paty.
Yo – Estuvo muy rico…ojalá no sea la última…-entonces me puse a gatas para mamársela un poquito y limpiarle la verga- mmmmmmmmmm…
Vic – Ay, no mames, eres súper golosa…