Con una foto
Esa foto me pone tanto que termina pasando lo que tiene que pasar
Estoy solo en casa, tirado en el sofá, viendo la tele, aburrido. En la pantalla aparece una chica, se parece a ti, y mi mente desconecta del mundo y ahora sólo puedo pensar en ti. En mi entrepierna aparece un bulto sospechoso que empiezo a masajear lentamente.
Cojo el movil y empiezo a buscar imagenes tuyas. Cuando llego a una en concreto, la polla me da un respingo a la vez que se endurece más. Me aprieta en los calzones y tengo que liberarla. Me los quito y salta como un resorte, quedándose apuntando al cielo como si del Burj Khalifa se tratase. La rodeo con mi mano, sintiendo su firmeza, mientras con la otra agarro el movil y miro la imagen.
Está en blanco y negro, pero se aprecia un bañador con rombos, que muestra tu magnifico cuerpo en todo su explendor. Mi mano se va moviendo más y más rápido por mi rígido miembro, mientras contemplo la imagen y pienso en todo el placer que te haría sentir si me dejaras. Siento como se va formando ese cosquilleo en el glande, el cual está bastante hinchado. Cambio de foto. Ahora en color, apareces con un bikini de colorines.
Me fijo en tu cuerpo otra vez, en tu bello cuerpo... Tus pechos, tu vientre, tus piernas. Veo la parte baja del bikini, que tapa tu pubis pero se intuye su forma. Lo que yo daría por poder besarte ahí... Vuelvo a tus pechos. Firmes, redondos, del tamaño ideal para mis gustos, ni muy grandes, ni muy pequeños, y acorde con el resto de esa obra maestra que tienes por cuerpo. Me recreo con ellos mientras el cosquilleo del glande va en aumento. Terminaré en nada.
Cierro los ojos, te veo de rodillas en esa misma playa, enfrente mia, juntando tus dos tetas con las manos mientras me masturbo apuntando a ellas. Llega el momento, con un gemido comienzo a correrme. El semen cae sobre mi barriga y mi mano, pero en mi mente estoy eyaculando sobre esos pechos que me vuelven locos, mientras recibes mi blanca semilla con una sonrisa.