Con una amiga de mujer de boda
Este relato es verídico, y ocurrió en una boda con una amiga de mi mujer
Hola, este relato ocurrio hace unas semanas, en concreto el 3 de junio. Me presento, soy Javi, tengo 43 años, estoy casado con Sonia desde hace 10 años y soy muy feliz en mi matrimonio. Tenemos dos hijos y una vida normal sin grandes novedades. Mi mujer tiene 40 años, y está muy bien fisicamente. Es guapa, 1.65 de alto, una 95 de pecho, y un buen culo que hace que los hombres la miren por la calle. Yo como decía tengo 43 años, hago deporte, lo que hace que fisicamente me mantenga bien. Mido 1.80, y peso 75 kg. Soy moreno y nunca he tenido problemas para relacionarme con el sexo opuesto. En materia sexual tenemos una relación bastante buena con relaciones frecuentes y placenteras y diré que estoy bastante bien dotado, (lo cual tiene su importancia en el relato).
Por otro lado está Maria, una amiga de mi mujer desde el colegio. Es algo más baja que mi mujer, medirá 1.62 o así, es muy simpática, con una amplia sonrisa, pelo corto y bien fisicamente, pero lo que mas llama la atención es que tiene los pechos muy grandes a los que saca partido habitualmente con escotes pronunciados que hacen que su marido se enfade constantemente. Siempre he tenido muy buena relación con ella y nos hemos reido mucho ya que a los dos nos gusta mucho salir, al contrario que a nuestras parejas.
El sabado 3 teníamos boda, a la que estabamos invitadas las dos parejas. La boda era a las 18.00, por lo que quedamos a las 17.30 los cuatro para tomar algo y acudir al restaurante. Mi mujer y yo dejamos a los crios con sus abuelos y llegamos antes que Maria y su marido. al poco llegaron ellos y casi se me sale el corazón. Llevaba un vestido violeta, largo, con un gran escote por delante y por detrás, sin sujetador, que resaltaba sus tetas y su moreno de piel. La verdad que cuando llego y me dio dos besos no pude evitar tener una semierección al contemplar dicho panorama.
La boda transcurrió sin ninguna novedad, excepto que no podía quitar la vista de María y de su escote, (siempre he tenido fijación por los pechos, y confieso que había fantaseado más de una vez con ver los de María). Ya en el baile todo iba con normalidad, con algún roce furtivo por mi parte de los que creía que no se percataba. En esto que acaba el baile y mi mujer dice que se va a casa, que al dia siguiente hay que ir a por los crios, y el marido de María también dice que quiere irse, intentamos convencerlos sin suerte, pero nos invitan a quedarnos, Luis se encarga de llevar a mi mujer a casa y se van. Los que quedamos de la boda bajamos a un pub que habían reservado para la ocasión, y entramos los dos. Nos pedimos unas copas y seguimos charlando, bebiendo y riendo.
Yo empezaba a estar bastante incómodo porque no podia bajar mi erección y en traje el tema es bastante obvio, por lo que tenía siempre una mano en el bolsillo. Por otra parte a María habían comenzado a marcarsele los pezones en el vestido, erán unos pezones grandes, que sobresalían por el vestido y que ofrecian una imagen increible y que hacían que cada vez estuviera más caliente.
Ya a eso de las 3 o así, tampoco tengo mucha conciencia de las horas, los dos estabamos bastante bebidos y hasta bailamos un par de canciones latinas, con lo que eso conlleva. Yo hacía tiempo que no pensaba con claridad y que me dejaba llevar.
Al bailar la canción de Luis Fonsi, ambos nos pegamos bastante, por lo que ella tuvo que notar mi erección, y cuando acabo nos fuimos a la barra a seguir con nuestra copa, y al llegar al rincón en el que estabammos me soltó sin más:
- María; espero que lo que he notado al bailar no sea por mi culpa
yo no supe que decir y solo acerté a decir:
lo siento, perdona pero no he podido evitarlo, es que estás muy guapa, y con las copas....
María: ¿eso es que si o que no?
que sí, -le dije bajando la mirada.
Vaya vaya, me dijo guiánado un ojo, y ahora que hacemos? creo que no podemos quedarnos aquí, nos conocen, y si seguimos toda la noche juntos acabarán hablando de nosotros.
Llevas razón, deberíamos irnos
Así que apuramos nuestra copa y salimos del pub. Y nos encaminamos hacia el parking para coger un taxi ya que no estabamos para conducir. De camino a la parada ibamos los dos callados, asi que decidí decir algo.
Yo: María, perdona si te he ofendido antes, pero el alcohol, la situación....no he podido evitarlo
que bobo eres, no pasa nada, es más te confieso que me ha gustado y me ha excitado un poco notar como estabas, además sentía curiosidad por notarlo. Sonía siempre nos ha contado que la tienes muy grande y siempre sentí curiosidad, y no creas que no me he dado cuenta que me miras las tetas desde hace años. Siempre me he sentido halagada de que lo hagas.
es que siempre vas muy sexy y no puedo evitar mirarte
Y que te parece como me he vestido hoy?
Hoy estás espectacular con ese vestido
En ese momento me agarró de la mano y me llevo contra la pared, besandome de manera salvaje. Ambos metimos nuestras lenguas en la boca del otro, mientras yo tocaba su culo sobre el vestido. Se separo un poco y metio su mano entre nuestros cuerpos y sopesó mi polla sobre el pantalón.
MAdre mía, esto es más de lo que imaginaba, Sonia nos lo había dicho pero se ha quedado corta, y esto es por mi?
Claro, llevo así toda la boda, desde que he visto al llegar con eses vestido, le dije.
Nos volvimos a besar y nos recompusimos un poco hasta llegar al taxi.
Ya en el taxi fuimos hacia su casa. Ibamos sentados atrás. Y María tenía su mano sobre mi pantalón, que estaba a punto de estallar, mientras yo veía como los pezones amenazaban romper su vestido.
Llegamos a su casa y bajamos del taxi, me cogió de la mano y me dijo, - ven, no quiero que nadie nos vea. Y me llevo a traves de su portal hasta la zona común de la comunidad, donde hay una piscina y unos vestuarios. Nos metimos en un vestuario y cerro por dentro. Yo creia que me iba a dar algo.
Me empujó contra una banca de madera que había y se puso frente a mi, bajando un tirante de su vestido y después el otro, dejandolo caer suavemente, sobre sus pechos, hasta que cayó al suelo, dejando al aire las dos tetas mas bonitas que he visto en mi vida. Erán grandes pero aun bien puestas, con dos pezones sonrosados, tiesos, con una aureola redonda...me excito cada vez que los recuerdo, Quedando en tanga, y tacones...y yo sentado con cara de bobo.
Se acerco y se arrodillo entre mis piernas,
A ver que tenemos aquí, me dijo y comenzo a abrir mi cremallera. Mi polla palpitaba sin parar. Acabó de soltar la cremallera y el botón y bajo mi pantalón, quedandome con un boxer ajustado que no dejaba mucho a la imaginación.
mmmm, vaya vaya que calladito te lo tenías, y mirandome a los ojos mientras se mordía el labio bajo mis boxer dejando al aire mi polla completamente dura.
ostias, que pedazo de polla, madre mia lo que había soñado este momento, me dijo
Pues yo...la de veces que me ha masturbado imaginando tus tetas
Y se la metio en la boca, la beso, la chupó, la lamió sin parar, cada vez se la metía mas dentro, mientras yo agarraba sus tetas, pellizcaba sus pezones...no podia dejar de tocarlas. Pero no me quedaba mucho así que la avisé.
- María, no aguanto más me voy a correr, a lo que respondío meneandola rapido mientras la seguía chupando.
No aguanté más y empece a correrme. Fue brutal, pensaba que no acaba nunca, que sensación, correrme mientras agarraba esas tetas perfectas. Ella empezó a dejar salir la leche de su boca deslizandose por mi polla y caer resbalando hasta el suelo.
Cuando ya empezó a bajar mi polla la saco de su boca.
- mmmm, que rica. si que tenías ganas si, vaya corrida cielo, y se sentó a mi lado en la banca. Nos besamos, y noté el sabor de mi leche en su boca, que morbo. Mientras nos besabamos seguía tocando sus tetas, con sus pezones como piedras, y baje mi mano hasta su coñito. Le saqué el tanga, y estabá....Dios, estaba empapada. Ella mientras pajeaba mi polla flácida. Seguí pajeandola y besandola largo rato hasta que me recuperé, (lo cual me costó un rato).
Cuando ya estaba con la polla como una roca de nuevo se sento sobre mi y me míró a los ojos miestras ponía la punta de mi polla en la entrada de su coño. y se fue dejando caer, entrando poco a poco en su coño, hasta que la tuve toda dentro. Que sensación, que caliente estaba y que mojado.
Dios cabrón, me vas a matar, es enorme, que ganas tenía de que me follara una polla así. Estaba fuera de si.
Si María, follame. Yo notaba sus pezones sobre mi pecho, tan duros y grandes.
Empezó a subir y bajar sobre mi, abrazandome por el cuello.
- bufff, que maravilla, se ha quedado corta, madre mia, que gusto, no pares.
Los dos estabamos muy calientes y no duramos mucho. No cambiamos ni de postura.
Cielo me voy a correr
Yo también María, no puedo más
Espera un pcoo, no acabes, sigue follandome, me corro, agggggg, mmmmm, siiiiiii. En ese momento note como me inundaba con una corrida inmensa, caliente, que me puso perdido, como la note venirse sobre mi, y como notaba como se contraía su coño al correrese sobre mi polla.
Yo ya no podía más - María no puedo más
- Correte en mis tetas por favor. Se salió y se puso de rodillas y yo en pie frente a ella y comencé a menearla sin parar de mirar ese par de tetas hasta que no pude más y comence a correrme sobre ellas. Creo que ha sido el mejor orgasmo de mi vida. El primer chorro le dio en la barbilla y el resto le inundo las tetas de mi leche caliente mientras gemía y me decia, damela cabrón, damela toda.
Después nos limpiamos y nos vestimos como pudimos y nos marchamos sin decir nada. Yo creo que nos entró la cordura a la vez. No nos hemos vuelto a ver todavía pero me he masturbado más de una vez recordandolo, recordando esa mezcla entre confianza y ternura y cuando me decía cabrón a la sigueinte frase, (y con alguna foto suya, por que no decirlo)
Si te apetece comentar el relato conmigo, mgvb@hotmail.es